Cómo montar un PC de sobremesa

Muchas personas se deciden a comprar un ordenador por componentes, pero no tantos se atreven a montar el pc por si mismos. Aquí te enseñamos una guía para montar tu pc paso a paso, donde verás trucos y consejos para instalar los componentes del pc dentro del chasis de la manera más fácil posible.

Cómo montar tu pc de sobremesa

Tiempo:45 minutos

Materiales:

  • Destornillador estrella
  • Cúter
  • Componentes de ordenador

1: Desembalaje de los componentes

Lo primero que debemos hacer es sacar todos los componentes que componen el ordenador de sus respectivas cajas, y dejándolo todo preparado para el montaje. Lo más aparatoso será sacar el chasis, aunque tampoco debe presentar ninguna complicación.

desembaje de los componentes de pc

Si compráis un chasis con una ventana de metacrilato, tened cierto cuidado al sacarlo, y procurar que no se caiga por ese lado. A nivel de posibles rayones no debemos preocuparnos demasiado, ya que suelen venir con un film protector, pero el plástico que se suele utilizar es algo frágil en comparación con la parte metálica del mismo, así que debemos asegurarnos que al quitar el panel, este se deja en un lugar seguro durante el montaje de nuestro pc.

Es recomendable poner a parte el procesador y su disipador junto a la placa base y la memoria RAM en una zona a parte, ya que el montaje de los mismos lo realizaremos fuera de la caja como veremos a continuación.

2: Instalación de la fuente de alimentación

Una vez tenemos todo preparado, comenzaremos por abrir el chasis, retirando ambos paneles laterales, y el frontal sólo en caso de que sea necesario, es decir, si vamos a sustituir alguno de los ventiladores frontales o vamos a añadir alguno más.

Poniendo la fuente de alimentación en el chasis

Con los paneles fuera, es el momento de colocar la fuente de alimentación. Aunque el chasis incluye una cantidad suficiente de tornillos para colocar todos los componentes, la fuente de alimentación viene con sus propios tornillos que son los que debemos utilizar para su montaje.

Los mejores chasis de pc gaming formato ATX

Una vez fijada, presentaremos los cables principales de alimentación para la placa base, y así ver cómo y por donde van a ir situados. Por ello es importante que la longitud del cable de 8 pines para la placa tenga una longitud de al menos 55 cm, ya que de esta manera será muy posible pasarlo por la parte trasera del chasis, y así conseguir un montaje lo más limpio posible. Los chasis modernos suelen venir con agujeros y zonas para que este cable pueda pasar sin problemas.

Cables de la fuente de alimentación

Si estamos hablando de una fuente modular o semimodular, no será necesario de momento colocar los cables de alimentación para los discos duros y la tarjeta gráfica, pudiendo colocarlos más adelante con la instalación de estos.

3: Montaje de la cpu y la memoria en la placa

Para montar nuestro pc de sobremesa de una manera lo más sencilla posible, lo mejor que podemos hacer es montar el procesador y la memoria RAM en la placa base cuando está aún no ha sido montada en el chasis, ya que así trabajaremos con mucha mayor comodidad.

Imagen de procesador Intel

Este es el apartado más delicado de todo el montaje, y aunque no es complicado, si que debéis tratar este tema con la mayor delicadeza y suavidad posible, ya que nos arriesgamos a estropear algún componente.

Claves y consejos para elegir componentes para nuestro pc

Sea AMD o Intel, en ambos casos la conexión entre el procesador y la placa base es a través de un socket con pines, que en el primer caso están en el procesador y en el segundo en la placa base.

Con cuidado debemos asegurarnos que la orientación del procesador es la correcta. Existe una de las 4 esquinas del procesador y de la placa base que están marcadas para que sirvan de referencia a la hora de colocar el procesador. Además, sólo de esta manera podrá encajar la unión, por lo que si poniendo encima el procesador véis que no encaja a la perfección es que algo mal se está haciendo.

Pasa el ratón por encima para ver el siguiente paso

Cómo limpiar tu pc de sobremesa paso a paso

Antes tendremos que haber liberado el anclaje del socket con el alambre que hay que soltar para permitir la colocación del procesador. Una vez correctamente emplazado, se vuelve a cerrar el socket (esta vez habrá que hacer algo más de fuerza).

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A continuación de coloca el disipador encima. Como el disipador de Intel Stock viene con la pasta térmica aplicada, no será necesario nada más que colocar directamente el procesador, colocándolo en su lugar correspondiente y presionando los 4 anclajes en la posición prefijada.

Poniendo el disipador stock de Intel

La memoria ram se insertará en la ranura 1 de la placa base (en caso que sólo montemos un módulo), asegurándonos que su orientación es la correcta, mirando si coincide la muesca del conector con la de la placa base. Para asegurarse que hemos colocado correctamente el módulo, tenemos que ver cómo las pestañas que hemos abierto previamente vuelven a estar en su posición original.

Pasa el ratón por encima para ver el siguiente paso

 

4: Montaje de la placa base en el chasis

En este punto, y justo antes de colocar la placa, debemos tener puesto la chapa trasera que viene incluida en la placa para el panel de conexiones trasero. Debemos prestar atención a donde están situadas las conexiones para colocar esta chapa. Como truco para montar el pc, la parte de las conexiones de audio siempre va en la parte inferior, así que con esta referencia no debemos equivocarnos.

Montar la chapa trasera de la placa base

También debemos comprobar que las torretas de soporte de la placa base están en su sitio correspondiente, y estas corresponden con la distribución de nuestra placa base, ya que existen diferentes tamaños y formatos de placa base.

Todo lo que necesitas saber para elegir una placa base

Una vez colocadas la chapa y las torretas es cuando presentamos la placa base, comprobando que esta encaja de forma correcta. Si hemos pasado el cable de alimentación de 8 pines de la placa base por detrás de la misma, debemos asegurarnos que este llega al conector correspondiente, y será entonces cuando la atornillemos con los tornillos incluidos en el chasis.

Conectar cables de alimentación

Después conectamos el conector de 24 pines y nos encargaremos de todas las conexiones del panel frontal de la caja, donde tenemos los USB, conexiones de audio y el botón de encendido con todas sus funciones.

Cómo crear un USB booteable para instalar Windows 10 u otros sistemas 

Suele ser habitual encontrarnos con un conector para USB 3.0 y otro para 2.0, cada uno con una conexión independiente en la placa base, al igual que el audio. Con las conexiones para el encendido del equipo, debemos prestar atención a los polos positivo y negativo del mismo, y ver que coincidan con los correspondientes en la placa base.

Conectores del panel frontal

Si no los tenemos indicados, tampoco será un problema excesivo, ya que no existe riesgo de estropear el ordenador por un fallo en la colocación, y simplemente cambiaremos el conector de orientación.

5: Discos duros y otros periféricos

Poner los discos duros en el chasis de pc es una operación que suele ser muy sencilla.Muchos chasis incluso cuentan con bandejas extraíbles donde podemos colocar estos discos sin necesidad de tornillos, aunque lo más normal sea atornillarlos.

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Una vez colocados en su sitio, tendremos que conectarlo a la alimentación mediante el correspondiente cable de la fuente de alimentación, mientras que utilizaremos uno de los cables SATA incluidos en la placa base para conectarlo a la misma.

Montar disco duro en el chasis

Hay que prestar atención en caso que la placa base disponga de conexiones SATA 2 y SATA 3. Ambos vienen perfectamente identificados en la placa, de forma que si tenemos una unidad SSD en nuestro equipo, esta debe conectarse al conector SATA 3 si queremos aprovechar el máximo potencial de esta, mientras que los discos magnéticos y demás periféricos como unidades de DVD pueden conectarse indiferentemente a puertos SATA 2 o 3.

6: La tarjeta gráfica

Para rematar la faena, ya sólo queda colocar la tarjeta gráfica, que tendremos que colocar en su bahía correspondiente. Pinchar la tarjeta gráfica es muy fácil, y tan sólo hay que ver que encaje correctamente y que las tapas de las bahías pci de la parte trasera del chasis están quitadas.

quitar chapas de ranuras pci

En caso que tengamos varios puertos pci-ex 16 lo que haremos es colocarlo en el que esté situado lo más arriba posible, ya que este será el primario, y en muchos casos el único capaz de dar el máximo ancho de banda a la tarjeta gráfica.

insertar tarjeta gráfica

A continuación pondremos los conectores de alimentación, que pueden ser de 6 u 8 pines. No confundir el conector de 8 pines de la tarjeta gráfica con el de la placa base, aunque identificarlos es sencillo, ya que el de la placa base es divisible en 4+4, mientras que el de las tarjetas gráficas es un 6+2.

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Con esto hemos terminado, y ya lo único que queda es colocar de nuevo las tapas laterales del chasis y conectar los periféricos al equipo a través del panel trasero de la placa base, mientras que el monitor debe conectarse a la tarjeta gráfica.

51 cursos gratis universitarios online para empezar en enero

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Seguramente con la llegada de 2017 tan cerca muchos ya estáis pensando en los propósitos que vais a hacer para el nuevo año. Entre ellos están los típicos: dejar de fumar, conseguir un trabajo (o uno mejor), volver a estudiar… Este último, en estos tiempos que nos ha tocado vivir, no suele estar de más.

Conseguir una mejor formación que nos permita ampliar nuestros conocimientos no sobra nunca, pero en tiempos de crisis es casi un imperativo. Así que, si entre tus propósitos está formarte, no lo dudes y echa un vistazo a estos cursos universitarios, gratuitos y online con los que puedes conseguirlo.

Vale la pena comentar que para seguir muchos de estos cursos de forma tendrás que inscribirte como oyente (lo que en la inscripción aparecerá como «Auditar el curso»). No recibirás título certificando que lo has realizado, pero no habrás tenido que pagar por los conocimientos y podrás acceder a todos los materiales de estudio.

Cursos en español

Informática y programación

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  • Arte 3D y animación en videojuegos: Este curso creado por la Universitat Autónoma de Barcelona quiere abordar los aspectos artísticos de la creación del videojuego. Esto incluye diferentes aspectos. Desde la creación de entornos, al diseño de personajes, movimientos e incluso música.
  • Emprendimiento y métodos ágiles de desarrollo en videojuegos: La Universidad de Los Andes es la encargada de impartir esta formación. Introduce conceptos de emprendimiento en videojuegos y metodologías ágiles de producción para su desarrollo. Lo que se pretende es que el alumno tenga las herramientas básicas para considerar la creación de su propio estudio de videojuegos, y organice su grupo de trabajo alrededor de una metodología de desarrollo ágil.
  • Interactuando con el hardware del dispositivo iOS: Este curso impartido por el Tecnológico de Monterrey pretende enseñar a crear aplicaciones que logren interactuar con el hardware del dispositivo, de forma que sean más interesantes, atractivas y útiles.
  • Fundamentos de Android: La Universidad Nacional Autónoma de México es la encargada de impartir esta formación. En ella aprenderás qué herramientas ofrece Android para desarrollar aplicaciones móviles.
  • Desarrollo de Aplicaciones Web: Conceptos Básicos: Este curso impartido por la Universidad de Nuevo México. Ofrece al alumno los conocimientos básicos, la terminología y los conceptos fundamentales que son necesarios para construir aplicaciones web integradas modernas.
  • La Web Semántica: Herramientas para la publicación y extracción efectiva de información en la Web: El curso corre por cuenta de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Con esta formación introduce conceptos para lograr una comunicación natural con las máquinas: un modelo de datos común (RDF) para leer y escribir en el mismo idioma; un lenguaje de consultas para ese modelo de datos (SPARQL) que permita extraer información; y una lógica que opera sobre esos mismos datos (OWL) para poder razonar sobre ellos.
  • Desarrollo de aplicaciones con Android: Este curso lo imparte la Universidad Nacional Autónoma de México. Se trata de que el alumno consiga construir su primera aplicación profesional.
  • Desarrollo de aplicaciones avanzadas con Android: Este curso complementa al anterior y también es impartido por la Universidad Nacional Autónoma de México. Se profundiza sobre el desarrollo de aplicaciones, dando conceptos como animaciones o cómo aprovechar la multitarea de Android.
  • Accediendo a la nube con iOS: Este curso corre por cuenta del Tecnológico de Monterrey. Se trata de crear una app con capacidad de conectarse a un servidor de datos para después procesarlos, almacenarlos y visualizarlos.
  • Introducción a Data Science: Programación Estadística con R: Este curso de la Universidad Nacional Autónoma de México pretende proporcionar las bases del lenguaje R para realizar programas estadísticos, de forma que se puedan crear aplicaciones que lean, manipulen y analicen datos cuantitativos.
  • Detección de objetos: La Universidad Autónoma de Barcelona es la encargada de impartir esta formación. Con ella el alumno accederá a conocimientos básicos sobre detección de objetos automática, que después se podrá aplicar a cualquier sistema informático de imagen.
  • Clasificación de imágenes: ¿cómo reconocer el contenido de una imagen?: Otro curso de la Universidad Autónoma de Barcelona. El alumno descubrirá diferentes métodos de representación y clasificación de imágenes. El temario del curso le permitirá conocer el esquema básico de clasificación de imágenes conocido como Bag of Visual Words. A partir de este esquema básico aprenderá cómo utilizar varios descriptores locales de la imagen así como los métodos de clasificación más habituales.
  • Arduino y algunas aplicaciones: La formación corre a cargo de la Universidad Nacional Autónoma de México. En este curso se utilizará Arduino UNO para realizar dos prototipos que muestran el funcionamiento de dispositivos. No es requisito tener conocimientos de programación; sin embargo, conforme se avance en el estudio de este curso probablemente necesites reforzar e investigar sobre algunos de los aspectos que aquí se expliquen.

Humanidades

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  • Tesoros de la Física y sus Descubridores I: Este curso lo imparte la Universidad de Los Andes. Está dirigido a amantes de la ciencia en general, sin requisitos de conocimientos previos de ningún tipo. Lo que se pretende es conocer a los principales descubridores científicos de la historia y entender por qué sus contribuciones fueron tan importantes.
  • The Mediterranean, a Space of Exchange (from the Renaissance to Enlightenment): Vale la pena señalar que este curso de la Universitat de Barcelona, a pesar de tener un título en inglés, se imparte totalmente en castellano. Se trata de un curso dirigido a entusiastas de la historia que quieran aprender cómo ha evolucionado el Mediterráneo como ruta marítima y comercial.
  • Historia de las reglas del fútbol en Inglaterra y en Argentina: La formación corre a cargo de la Universidad Austral. Va dirigido a todos los amantes del fútbol (incluyendo a profesionales) que quieran conocer cómo se originó el fútbol.
  • Leer a Macondo: la obra de Gabriel García Márquez: La Universidad de los Andes imparte este curso dirigido a todos los amantes de la literatura. Se pretende identificar los aportes literarios de Gabriel García Márquez a la literatura universal a través de sus obras fundamentales.

Negocios

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  • Claves para Gestionar Personas: Este curso impartido por la IESE Busniess School busca dar a conocer herramientas prácticas en la gestión de Recursos Humanos.
  • Camino a la Excelencia en Gestión de Proyectos: Este curso de la Pontificia Universidad Católica de Chile quiere quiere lograr que los alumnos aprendan los fundamentos del Lean Project Management.
  • ¿Qué hacen los buenos directivos? Prioridades de la Alta Dirección: Este curso impartido por la IESE Business School persigue adentrarse en la realidad del trabajo de un alto ejecutivo: lo qué hace y cómo lo hace.
  • Google ADWords: La formación corre a cargo de la Universidad Austral. Pretende transmitir al alumno los conceptos fundamentales y técnicas avanzadas de la publicidad en Google.
  • Pilares de Marketing Digital: De nuevo nos encontramos con un curso de la Universidad Austral. Este curso proporciona al alumno el dominio de los criterios estratégicos, técnicas y herramientas propias de la disciplina.
  • Programación y presupuesto del proyecto: Esta formación llega de la mano del Tecnológico de Monterrey. Se intenta enseñar los principios fundamentales de la gestión del tiempo y costo en las etapas de planificación.
  • Finanzas personales: Este curso de la Universidad Nacional Autónoma de México dotará a sus participantes con las herramientas que le permitirán llevar a cabo una planificación financiera personal y entender la necesidad de proteger su patrimonio y recursos financieros, así como los requerimientos mínimos que se deben considerar para tomar buenas decisiones financieras.
  • Contabilidad para no contadores: También desde la Universidad Nacional Autónoma de México. Este curso está pensado para que aquellas personas que no tienen formación como contables consigan llevar su contabilidad de forma eficiente.
  • Marketing Verde: Este curso de la Universidad de Los Andes busca enseñar cómo crear campañas para productos o iniciativas medioambientales.
  • Aprende a crear tu primera newsletter con email marketing: En este curso los alumnos aprenderán a utilizar el correo electrónico como una herramienta de marketing para dar una mayor visibilidad a sus campañas de publicidad.
  • Marketing face to face. Merchandising en el punto de venta: Con este seminario los alumnos aprenderán a llegar al consumidor a través del escaparate y del diseño interior del punto de venta.

Medicina y salud

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  • Primeros Auxilios Psicológicos (PAP): Este curso de la Universitat Autónoma de Barcelona está destinado a entrenar en la aplicación de primeros auxilios psicológicos (PAP) a personas afectadas por situaciones altamente estresantes, abarcando tanto emergencias cotidianas como emergencias comunitarias o masivas.
  • La Solución del Conflicto Ético: En este curso de la Universidad Nacional Autónoma de México los participantes lograrán identificar y tomar decisiones sobre casos clínicos con conflictos éticos en el área de la salud por medio de la aplicación del razonamiento ético desde una perspectiva universal y considerando los aspectos médicos y éticos, el marco jurídico y la decisión ética.

Matemáticas y ciencia

  • Conceptos y Herramientas para la Física Universitaria: Este curso del Tecnológico de Monterrey provee al estudiante con conceptos y herramientas matemáticas para resolverr problemas en física, que al aplicar podrá enfrentarse con éxito a los cursos de física universitarios.
  • ¡¿Cómo?! ¿Química en mi casa?: De la Universidad Nacional Autónoma de México, este curso que empieza el 19 de diciembre permitirá a los estudiantes conocer la química que les rodea y similares.
  • El Cálculo – Modelo Lineal:Este curso del Tecnológico de Monterrey forma parte de una secuencia con la que se propone un acercamiento a la Matemática Preuniversitaria que prepara para la Matemática Universitaria. En él se asocia un significado real con el contenido matemático que se aprende y se integran tecnologías digitales en el proceso de aprendizaje.

Cursos en inglés

Informática y programación

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  • Introduction to Logic: A través de este curso de la Stanford University se intenta transmitir los fundamentos de la lógica desde el punto de vista de la computación.
  • Aprende a Programar: Los Fundamentos: Este curso de la University of Toronto pretende enseñar los fundamentos del lenguaje Python. No se requieren conocimientos previos de programación.
  • Build Your First Android App: Ya hemos recomendado antes cursos en castellano sobre este tema, pero en caso de que la lengua de Shakespeare os convenza más siempre podéis hacer este de CentraleSupélec. Pretende mostrar cómo crear la primera app Android a los alumnos.
  • Beginning Game Programming with C#: A través de este curso del Sistema Universitario de Colorado se pretende explicar los primeros pasos en C# para crear un videojuego. Es un curso de nivel intermedio-avanzado según la Universidad, así que si queréis seguirlo es preferible que tengáis algo de experiencia previa.
  • Introducción al Internet de las Cosas y a los Sistemas Integrados: Este curso de la Universidad de California en Irvine está orientado a programadores avanzados que buscan aprender a programar trade-offs entre hardware y software enfocados al mundo conectado al que nos dirigimos.
  • Lenguajes de Programación: Este curso de la Universidad de Washington intenta servir como propósito general para dominar cualquier lenguaje. A través de ML, Racket y Ruby intentará mostrar cómo todos los lenguajes «encajan juntos».
  • La Plataforma Raspberry Pi y la Programación en Python para Raspberry Pi: Este curso de la Universidad de California en Irvine quiere enseñar a los alumnos cómo configurar un Raspberry Pi en toda su extensión: configurar la máquina física, instalar un sistema operativo, ejecutar código Python en ella y depurar código generado por el alumno.

Humanidades

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  • Understanding Einstein: The Special Theory of Relativity: Este curso de la Stanford University intenta lograr una mejor comprensión de la figura de Einstein y de su Teoría de la Relatividad.
  • Introducción a la Filosofía: Este curso de la Universidad de Edimburgo presentará algunas de las principales áreas de investigación en filosofía contemporánea. Un filósofo diferente en cada módulo hablará sobre algunas de las preguntas y problemáticas más importantes de su área de especialización.

Negocios

  • Fundamentos de la Planificación y la Gestión de Proyectos: Este curso de la Universidad de Virginia quiere mostrar a los alumnos las claves para una correcta organización de proyectos, algo necesario en el entorno corporativo.
  • Creatividad en la Resolución de Problemas: Este curso de la Universidad de Michigan intenta fomentar el pensamiento divergente de forma que se puedan desarrollar múltiples ideas en la resolución de un problema.
  • How to Finance and Grow Your Startup: Si eres un joven emprendedor que está pensando en lanzar su propia empresa a la palestra este curso es para ti. Te darán todas las herramientas necesarias para que consigas financiación y puedas comenzar tu negocio.

Medicina y salud

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  • Neurociencia Computacional: Este curso de la Universidad de Washington ofrece una introducción a métodos computacionales básicos entender qué hacen los sistemas nerviosos y cómo funcionan.
  • Introducción a la Fisiología Humana: En este curso de la Universidad de Duke, los alumnos aprenden a reconocer y aplicar los conceptos básicos que controlan las funciones del cuerpo (como un organismo intacto) sobre los nueve sistemas de órganos del cuerpo.
  • Introducción a la Biología del Cáncer: Este curso de la Universidad Johns Hopkins pretende dar una mejor comprensión del cáncer, qué es como enfermedad, a qué puede afectar y cómo puede diagnosticarse y tratarse.

Matemáticas y ciencia

  • Teoría de Juegos: Este curso es fruto de la colaboración de la Universidad de Stanford y la Universidad de la British Columbia. Se trata de explicar el modelo matemático tras los juegos, una interacción estratégica entre agentes racionales e irracionales.
  • Criptografía I: En estos momentos en los que la privacidad está siempre de moda, quizá no sea mala idea saber cómo se cifran las comunicaciones. Lo imparte la Universidad de Stanford.
  • Fibonacci Numbers and the Golden Ratio: Este curso de la Universidad Científica y Tecnológica de Hong Kong pretende dar a conocer la relación entre la serie de Fibonacci y la proporción áurea, algo que seguramente sonará a todos los que hayan leído El Código Da Vinci. El curso está dirigido a todos los amantes de las matemáticas.

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Radiografía de una sociedad. Cambios en el gasto de los hogares. De 1975 a 2014

https://www.gurusblog.com/archives/radiografia-una-sociedad-cambios-gasto-los-hogares-1975-2014/26/12/2016/

 

Muchas cosas han cambiado en la sociedad española entre 1975 y 2014 y aunque no todas pueden ser explicadas con los fríos números, os dejamos un gráfico para observar en que nos gastábamos más dinero en 1975 y en que nos gastamos le dinero hoy.

Gran parte de los cambios, se pueden explicar  a grosso modo por tres circunstancias:

Cambios en la renta disponible de los hogares.  Algunos productos y servicios son inelásticos a la renta. Es decir no por tener más dinero compraremos más patatas a la semana. Un aumento de la renta disponible hace que ciertos productos inelásticos a esta reduzcan su peso en el gasto de los hogares.

Cambios en los precios o en la competencia. En 1975 España empezaba a salir de ser una economía casi autárquica y proteccionistas. Eso ha cambiado bastante en los últimos años en especial en algunos sectores. Si estás ante un bien o un servicio inelástico que ha bajado sus precios lo lógico es que pese mucho menos en la cesta de la compra familiar.

Cambios culturales o en los ámbitos de consumo. ¿Qué es primero el huevo o la gallina? Es lógico pensar que con el paso de los años se produzcan cambios culturales en el consumo aunque es complicado determinar si estos cambios son puramente culturales o bienen también determinados por un aumento en la renta disponible. .

Bien sea por uno de estos tres factores o por los tres la realidad es que en los últimos 35 años la distribución del gasto de las familias a cambiado sustancialmente.

Lo que primero llama la atención son aquellas categorías que han perdido peso en el gasto de los hogares.

Alimentación, bebidas de alcohol y tabaco, vestido y calzado y/o hostelería. En 1975 los españoles nos gastábamos el 55% de nuestro presupuestos en comer y vestirnos. Hoy sólo el 30%.  Una parte del cambio es debido al efecto renta disponible pero otro a que tanto en alimentación como en vestido hoy tenemos más variedad que hace 35 años y a precios mucho más asequibles.

También vale la pena en fijarse en que partidas han aumentado su peso. Y hay una que destaca sobre las demás.

El gasto en vivienda se ha disparado pasando de representar algo menos del 10% del gasto total a pasar a representar más del 30%. En 1975 comprarse una vivienda representaba el mismo esfuerzo que comprarse un coche. Por eso era relativamente fácil que vuestros padres tuvieran una primer residencia en propiedad y una segunda residencia de ocio. Explicar este fenómeno no es nada sencillo. Podemos dar algunas pistas:

1- Llegada de las generaciones baby boom (nacidas entre 1968 y 1975) a la edad de comprarse una vivienda disparo la demanda de esta a finales de los 90 (ojo con lo que pueda suceder después)

2- Boom del atractivo de España cómo destino turístico y llegada de extranjeros buscando una primera o segunda residencia.

3- Apertura de España a la inversión extranjera que ejerce presión sobre un bien limitado.

4- Concentración de población en los grandes núcleos urbanos.

Lo curioso de todo esto es que la bajada de los tipos de interés que debería abaratar el esfuerzo destinado en la compra de la vivienda lo que ha hecho es subirlo. Mucha más gente hipotecada asumiendo un coste financiero para comprar una vivienda que hace 35 años.

En cuanto al resto, pequeñas variaciones que nos muestran ciertos cambios de tendencia. Subida en el gasto de Ocio y Cultura, me temo más que de ocio que de cultura. Ligera subida en el peso de la salud, lo que demuestra que el estado de bienestar está mucho mejor que hace 35 años porque tenemos una población mucho más vieja y el gasto sanitario de las familias está controlado. Caída en el gasto de enseñanza (sic), parece que tener más renta disponible no nos ha dado más ganas para formarnos más a parte de las opciones de enseñanza pública.

Caída del peso del gasto en muebles y electrodomésticos (gracias Ikea y coreanos y chinos). Y subida en el coste de las comunicaciones. Parece que hay un oligopolio que sigue funcionando en España a pesar de la entrada de internet.

¿Quieres que tus hijos sean creativos? Dales espacio

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Aprenden a leer a los 2 años, tocan Bach a los 4, el cálculo es pan comido cuando llegan a los 6 y hablan varios idiomas con fluidez al cumplir 8. La envidia hace temblar a sus compañeros de la escuela y sus padres se regocijan porque creen que han ganado la lotería. Pero, parafraseando a T. S. Eliot, sus carreras no suelen terminar de golpe, sino entre lamentos.

Pensemos en el Westinghouse Science Talent Search, el premio más prestigioso de Estados Unidos para los estudiantes de secundaria dotados para la ciencia, que un presidente llegó a llamar el Super Bowl de la ciencia. Desde su creación en 1942 y hasta 1994, el premio reconoció como finalistas a más de 2000 adolescentes precoces. Pero solo el uno por ciento acabó formando parte de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos y solo ocho han ganado premios Nobel. Por cada Lisa Randall que revoluciona la teoría de la física, hay varias docenas cuyo potencial no se desarrolla.

Los niños prodigio rara vez se convierten en genios adultos que cambian el mundo. Damos por hecho que carecen de las habilidades sociales y emocionales que permiten vivir en sociedad. Esta explicación no es suficiente si nos remitimos a las pruebas: menos de una cuarta parte de los niños dotados tienen problemas emocionales o sociales. La gran mayoría de ellos están bien adaptados; son tan buenos para la fiesta como para la escuela.

Lo que los frena es que no aprenden a ser originales; luchan por ganarse la aprobación de sus padres y la admiración de sus maestros. Mientras tocan en Carnegie Hall y se convierten en campeones de ajedrez, sucede algo inesperado: la práctica los hace perfectos pero no innovadores.

Las personas dotadas para la música aprenden a interpretar las magníficas melodías de Mozart, pero casi nunca compone melodías originales. Concentran su energía en adquirir conocimiento científico pero no en producir nuevos hallazgos. Se conforman con reglas ya codificadas, en lugar de inventar las suyas. La investigación sugiere que los niños más creativos son los menos propensos a ser los consentidos del profesor y, en respuesta, muchos aprenden a callar sus ideas originales. Como diría el crítico William Deresiewicz, se convierten en excelentes borregos.

En la madurez, muchos niños prodigio se vuelven expertos en sus campos o líderes de sus organizaciones. Sin embargo, “solo unos pocos acaban por convertirse en creadores revolucionarios”, se lamenta la psicóloga Ellen Winner. “Los que lo logran deben pasar por una dolorosa transición” a la vida adulta que “en última instancia los lleva a rehacer un ámbito del conocimiento”.

La mayoría de los niños prodigio nunca logra dar ese salto. Utilizan sus capacidades extraordinarias para sobresalir en sus empleos, pero sin aspavientos. Se convierten en doctores que sanan a sus pacientes pero no luchan por mejorar el sistema sanitario o en abogados que defienden a sus clientes de acusaciones injustas pero no transforman las leyes.

Entonces ¿qué hace falta para que un niño sea creativo? Un estudio comparó a las familias de niños que se encontraban entre el 5 por ciento más creativo de su sistema educativo con aquellos que no destacaban por su creatividad. Los padres de la mayoría de los niños les ponen un promedio de seis reglas del tipo de horarios específicos para hacer sus tareas o irse a dormir. Los padres de los niños altamente creativos tienen en promedio menos de una regla.

La creatividad puede ser difícil de fomentar pero es fácil de coartar. Al limitar las reglas, los padres fomentan que los niños piensen por sí mismos; hay una tendencia a “que el énfasis esté en los valores morales y no en reglas específicas”, según la psicóloga de Harvard Teresa Amabile.

Son padres que no hacen que sus hijos “engullan” sus valores. Un grupo de psicólogos comparó a los arquitectos estadounidenses más creativos con un grupo de colegas muy capaces pero poco originales. Había algo único en los padres de los arquitectos creativos: “El énfasis estaba en el desarrollo del código de ética propio”.

Sí, los padres alentaban a sus hijos a buscar la excelencia y el éxito, pero también a “disfrutar su trabajo”. Sus hijos tuvieron la libertad de organizar sus valores y descubrir sus propios intereses. Y eso los ayudó a florecer como adultos creativos.

Cuando el psicólogo Benjamin Bloom desarrolló un estudio sobre los orígenes de músicos, artistas, atletas y científicos de talla mundial, descubrió que sus padres no soñaban con criar hijos superestrellas. No habían actuado como sargentos instructores ni como esclavistas. Daban respuesta a la motivación intrínseca de sus hijos. Cuando sus hijos mostraban interés y entusiasmo ante una habilidad, sus padres los apoyaban.

Los pianistas más importantes no tenían maestros famosos desde que empezaron a caminar; recibieron sus primeras lecciones de instructores cercanos que hacían del aprendizaje algo divertido. Mozart mostró interés en la música antes de tomar clases, y no al revés. Mary Lou Williams aprendió a tocar el piano por cuenta propia; Itzhak Perlman aprendió a tocar el violín de manera autodidacta después de ser rechazado por el conservatorio.

Los inicios de los primeros atletas tampoco fueron mejores que los de sus colegas. Cuando el equipo de Bloom entrevistó a jugadores de tenis que se encontraban entre los primeros 10 del mundo, no estaban, citando a Jerry Seinfeld, haciendo planchas desde que estaban en el vientre de sus madres. Pocos habían sufrido presión por jugar mejor, como en el caso de Andre Agassi. La mayoría de las estrellas del tenis recordaba una cosa de sus primeros entrenadores: hacían que jugar al tenis fuera divertido.

Desde que Malcolm Gladwell popularizó la “regla de las 10.000 horas”, que sugiere que el éxito depende del tiempo que invertimos en practicar algo, el debate ha sido sobre cuánto varían las horas que necesita cada persona para convertirse en experto en algo. Al discutir el tema, hemos ignorado dos preguntas importantes.

En primer lugar, ¿podría ser que practicar algo tanto tiempo limite nuestra capacidad de mejorar? La investigación revela que cuanto más practicamos, más enfrascados estamos, atrapados en formas familiares de pensar. Los jugadores experimentados de bridge batallan más que los principiantes para adaptarse cuando les cambian las reglas; los contadores expertos son peores que los novatos en la aplicación de una nueva ley tributaria.

En segundo lugar, ¿qué motiva a la gente para practicar una habilidad durante miles de horas? La respuesta más confiable es la pasión, que se descubre mediante la curiosidad natural o la que se alimenta de experiencias placenteras con una o muchas actividades.

Las pruebas demuestran que las contribuciones creativas dependen de la amplitud (y no solo de la profundidad) de nuestro conocimiento y experiencia. En la moda, las colecciones más originales provienen de directores que pasan la mayor parte de su tiempo trabajando en el extranjero. En ciencia, ganar un Premio Nobel tiene más que ver con la multidisciplinariedad que con ser un genio monotemático. En lo que respecta a los científicos, es 22 veces más probable que los ganadores del Nobel sean actores, bailarines o magos; 12 veces más probable que escriban poesía, obras de teatro o novelas; siete veces más probable que incursionen en las artes y los oficios, y el doble de probable que toquen un instrumento o compongan música.

Nadie obliga a una celebridad científica a participar en actividades artísticas. Es un reflejo de su curiosidad. Y algunas veces esa curiosidad los lleva a tener destellos de una comprensión más elevada. “La teoría de la relatividad se me ocurrió por intuición; la música es el impulso detrás de esa intuición”, reflexionó Albert Einstein. Su madre lo inscribió en clases de violín a los cinco años, pero él no sentía interés alguno. Su amor a la música floreció en la adolescencia, tras abandonar las clases y toparse con las sonatas de Mozart. “El amor es mejor maestro que el sentido de la responsabilidad”, dijo.

¿Escucharon bien, mamás y papás de los próximos Tiger y Lombardi? No pueden programar a un niño para que sea creativo. Si tratan de maquinar algún tipo de éxito, lo mejor que obtendrán será un robot ambicioso. Si quieren que sus hijos aporten al mundo ideas originales, necesitan permitir que desarrollen sus pasiones, no las de ustedes.

Estas navidades se cumplen 27 años de la Revolución rumana de 1989:

https://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_rumana_de_1989

Revolución rumana de 1989
Revoluția română din 1989
Mass on the street 1989.jpg
Manifestantes abuchean a Nicolae Ceaușescu durante su discurso de la mañana del 21 de diciembre de 1989, que emitió desde uno de los balcones del edificio del Partido Comunista Rumano


Fecha 1627 de diciembre de 1989
Lugar Bandera de Rumania Timişoara y Bucarest, Rumania
Resultado
Partes enfrentadas
Bandera de Rumania República Socialista de Rumania

Grupos opositores
Stema Statului Major al Fortelor Terestre.jpg Ejército de Rumania(desde el 22 de diciembre)
Figuras líderes
Bandera de Rumania Nicolae Ceaușescu  Ejecutado Ion Iliescu
Saldo
1104 muertos y 3352 heridos
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La Revolución rumana de 1989 (en rumano: Revoluția română din 1989) se refiere a una serie de conflictos y enfrentamientos en los últimos días de diciembre de 1989. La conclusión de este episodio de la historia de Rumania supuso el final del régimen estalinista de Nicolae Ceaușescu. Los actos violentos que ocurrieron en varias localidades rumanas durante aquellos días condujeron al dictador al abandono del poder y su huida de Bucarest, en compañía de su esposa, Elena Ceaușescu. Capturados en Târgovişte, fueron enjuiciados por un tribunal militar creado ex profeso bajo los cargos de genocidio, daños a la economía nacional y abuso del poder para ejecutar acciones militares contra el pueblo rumano.1 Hallados culpables de todos los cargos, fueron ejecutados el 25 de diciembre de 1989. Rumania fue el único país del bloque del Este donde la transición desde el Estado socialista a uno de mercado implicó la ejecución de los líderes del país.

El número total de muertos debidos a la Revolución Rumana fue de 1104,2 de los que 162 decesos ocurrieron en las protestas que pusieron punto final al régimen de Nicolae Ceaușescu (protestas ocurridas del 16 al 22 de diciembre de 1989) y las restantes 942 en los disturbios ocurridos antes de la toma del poder por parte de una nueva estructura política, llamada Frente de Salvación Nacional (FSN). La mayoría de las muertes ocurrieron en ciudades como Timişoara, Bucarest, Sibiu y Arad, donde las protestas alcanzaron magnitudes mayores. El número de heridos llegó a 3352, de los que 1107 corresponden al período en que Ceauşescu aún detentaba el poder, y los restantes 2245 corresponden al período posterior a la toma del poder por parte del Frente de Salvación Nacional.3

Preludio a la revolución[editar]

Sello postal rumano con el rostro de Nicolae Ceaușescu.

Como en otros países vecinos, en 1989 una buena parte de la sociedad rumana estaba hastiada del gobierno socialista de Ceaușescu. Sin embargo, había una cuestión que hacía diferente el caso de Rumania, y es que esa república europea del este no había iniciado ningún proceso de desestalinización del régimen político. Las políticas impuestas por Ceaușescu en el campo de la economía y el desarrollo —incluida la construcción de grandes obras y un plan de austeridad draconiano que debía favorecer la capacidad de Rumania para liquidar su deuda nacional en el lapso de unos cuantos años— fueron señalados como uno de los factores determinantes que contribuyeron al incremento de la pobreza en el país. De modo paralelo a este aumento de las tasas de pobreza, la policía secreta de Rumania (Securitate) comenzó a hacerse cada vez más ubicua, de modo que el país se convirtió en un estado policial.

A diferencia de otros líderes de los países miembros del Pacto de Varsovia, Ceaușescu no fue demasiado prosoviético, y había optado por una política exterior independiente. Mientras el presidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov expresaba la necesidad de reformas, Ceaușescu apuntaba al estilo de dictadores comunistas como Kim Il Sung de Corea del Norte, caracterizados por su política de línea dura y de culto a su personalidad. Poco antes de la caída del Muro de Berlín y la expulsión del búlgaro Todor Zhivkov del gobierno de su país, el entonces presidente rumano ignoraba que su posición como último líder socialista de la vieja guardia en la Europa Oriental estaba amenazada debido, en parte, a los cambios que venían dándose en las demás naciones del Bloque oriental.

Revuelta en Timișoara[editar]

Catedral Ortodoxa de Timişoara. De este edificio partió la noche del 16 de diciembre de 1989 una manifestación popular, toda vez que pocas horas antes, la Securitate había dispersado a los simpatizantes de Tőkés de las inmediaciones de la casa de ese sacerdote magiar.

El 16 de diciembre de 1989 estalló una protesta en Timişoara (occidente de Rumania) en respuesta al intento del gobierno socialista de desahucio en contra de László Tőkés, pastor luterano magiar,4 y su esposa, que a la sazón se encontraba embarazada. Por aquellos días, Tőkés había emitido ciertas críticas hacia el régimen de Ceaușescu en un medio internacional. En su discurso, el religioso acusaba al gobierno rumano de propiciar el odio racial.Tőkés fue destituido de su cargo eclesiástico por el obispo de su iglesia, a petición expresa del gobierno. Además, se le privó del derecho a ocupar un piso al que tenía derecho en tanto fuera miembro de la congregación religiosa. Durante algunos días, los simpatizantes del religioso se concentraron en las inmediaciones de dicha vivienda, con el propósito de evitar el desalojo y desahucio de Tokés. Las personas que pasaban por las inmediaciones de los manifestantes, incluidos algunos estudiantes religiosos de la ciudad, ignoraban los detalles del asunto, pero los simpatizantes del pastor les convencieron para unirse a la protesta, con el argumento de que se hallaban frente a un nuevo intento del gobierno para restringir la libertad de culto en Rumania.

Dado que los manifestantes se negaban a dispersarse por su propia voluntad, el alcalde de Timișoara, Petre Moț, declaró sin efecto la orden de desalojo contra Tőkés. Mientras tanto, los impacientes manifestantes —sobre todo cuando el alcalde evitó confirmar la supuesta revocación del desahucio contra el pastor magiar— comenzaron a vocear consignas anticomunistas. Ello provocó la intervención de la policía local y de la Securitate. A las 19:30, la protesta había sido dispersada, pero también es cierto que para entonces el motivo original de la revuelta popular había quedado en segundo plano: algunos participantes de la manifestación intentaron prender fuego a la sede del Comité del Distrito del Partido Comunista Rumano (PCR) en Timişoara. La Securitate respondió con gas lacrimógeno y chorros de agua, mientras la policía de la ciudad golpeaba y arrestaba a varios de los amotinados. Alrededor de las nueve de la noche, el motín en el Comité del PCR se había dispersado, pero varios de los participantes se reagruparon en las inmediaciones de la Catedral Ortodoxa de Timișoara e iniciaron una marcha de protesta por las calles de la ciudad. Nuevamente, se enfrentaron a las fuerzas de la seguridad pública.

Los disturbios en Timișoara continuaron al día siguiente (17 de diciembre). Los manifestantes tomaron la sede del Comité del Distrito del PCR, y posteriormente destruyeron documentos oficiales, propaganda política, textos escritos por Ceauşescu y otros símbolos del régimen socialista. Por segunda vez, la multitud intentó incendiar el edificio, pero en esta ocasión se enfrentaron con el ejército. La presencia de las fuerzas militares en las calles de la ciudad implicaba que habían recibido órdenes desde muy arriba, presumiblemente del presidente Ceaușescu.

Aunque los militares no pudieron imponer el orden a los manifestantes, su participación convirtió la situación en Timişoara en un polvorín: disparos, muertes, peleas, automóviles incendiados, tanquetas antimotines enfrentándose a los civiles. Después de las ocho de la noche, las calles entre la Plaza de la Libertad (en rumano: Piaţa Libertăţii) y la Ópera de Timişoara —incluidos el Puente Decebal y las avenidas Lipovei y Girocului— se convirtieron en escenario de sangrientos enfrentamientos entre civiles y militares. Tanquetas, camionetas y vehículos blindados bloquearon los accesos a la ciudad, mientras desde el cielo los helicópteros del ejército rumano vigilaban los acontecimientos. Después de la medianoche las protestas disminuyeron su intensidad. Ion Coman, Ilie Matei y Ştefan Guşă inspeccionaron la ciudad, que parecía haber sido escenario de una guerra en algunas zonas.

Banderas rumanas vacías exhibidas en el Museo Militar de Bucarest. En Timisoara, los manifestantes cortaron el escudo socialista de la bandera rumana, que fue exhibida con un agujero en la banda amarilla como rechazo al régimen socialista.

La mañana del 18 de diciembre, el centro de la ciudad había sido ocupado por soldados y agentes de la Securitate vestidos de civil. El alcalde Moţ convocó una manifestación en la Universidad de Occidente en Timișoara (en rumano: Universitatea de Vest din Timișoara), con el propósito de condenar los actos vandálicos del día anterior. Además, Moţ decretó la ley marcial en la ciudad, con lo que quedaron prohibidas las reuniones de más de dos personas en la ciudad, bajo pena de cárcel. Desafiando el decreto del alcalde, un grupo de treinta jóvenes se concentraron en la Catedral de Timişoara, donde izaron y ondearon la bandera de la Revolución Rumana, que no era otra que la bandera de la república socialista con un agujero en el sitio donde debía portar el escudo. Sabiendo que podrían ser atacados por las fuerzas del orden, comenzaron a cantar Deşteaptă-te, române! (en español: ¡Despierta, rumano!), antigua canción nacionalista proscrita desde 1947 y actual himno nacional de Rumania. Los manifestantes de la catedral fueron atacados por las fuerzas del orden. Algunos de ellos murieron y sus cadáveres fueron ultrajados en la Plaza de la Victoria. Otros, con mejor suerte, pudieron escapar con vida.

El 19 de diciembre Radu Bălan y Ștefan Gușă visitaron a los obreros de las fábricas de la ciudad, pero fracasaron en su objetivo de convencerlos para que retornaran a sus trabajos. Al día siguiente, grandes contingentes de obreros marcharon por la ciudad. Cien mil obreros se apostaron en la Plaza de la Opera —llamada actualmente Plaza de la Victoria (en rumano: Piața Victoriei)— y emitieron protestas en contra del régimen socialista: Noi suntem poporul! («¡Nosotros somos el pueblo!»), Armata e cu noi! («¡El ejército está con nosotros!»), Nu vă fie frică, Ceaușescu pică! («¡No tengais miedo, Ceaușescu caerá!»).

Entre tanto, Emil Bobu y Constantin Dăscălescu fueron enviados por Elena Ceaușescu —puesto que el presidente rumano se encontraba en esos días de gira por Irán— a resolver el conflicto. Los comisionados se reunieron con una delegación de los manifestantes, y aceptaron liberar a un buen número de los arrestados en los días anteriores. En contraste, se negaron a aceptar la principal demanda de los amotinados, a saber, la renuncia de Nicolae Ceaușescu. De esta suerte, la situación política en Rumania continuó siendo esencialmente la misma que en los días anteriores.

El 21 de diciembre llegaron a Timișoara varios trenes cargados de obreros procedentes de Oltenia. La intención del gobierno rumano era emplearlos para reprimir las protestas en Timișoara, aunque finalmente los obreros oltenos terminaron por unirse a los manifestantes de la ciudad. Uno de ellos afirmó

«Ayer, el jefe de nuestra fábrica y el Partido Comunista nos reunieron en el campo, nos armaron con garrotes y dijeron que magiares y hooligans estaban destruyendo Timișoara, y que por ello debíamos venir aquí para ayudar a controlar los disturbios. Pero hoy, sé que eso no era cierto.»

El ejército rumano intervino nuevamente y Timișoara fue declarada ciudad libre de modo oficial. Nuevos ataques a manifestantes opositores al régimen del matrimonio Ceaușescu se registraron en las ciudades de Sibiu, Brașov, Arad y Tirgu Mureş tras las manifestaciones en Timișoara.

Revuelta en Bucarest[editar]

Emblema del Partido Comunista Rumano (PCR), ilegalizado por 21 años después de la Revolución de 1989.

Los sucesos de las revueltas anticomunistas en Bucarest fueron ampliamente difundidos por Radio Free Europe, Voice of America y por los estudiantes que salieron de Rumania con motivo de las fiestas de Navidad. Existen dos versiones contrapuestas sobre los hechos que condujeron al fin del régimen socialista de Rumania y la ejecución de Ceaușescu en 1989. La primera de ellas consiste en que una parte del Consejo Político Ejecutivo del PCR (CPE-PCR) intentó fallidamente una transición similar a la de otros países del Bloque del Este, donde los líderes socialistas dimitieron de sus cargos en masa luego de la caída del Muro de Berlín. Esta forma de transición permitió que, en países como Checoslovaquia, los nuevos sistemas de gobierno emergieran de manera pacífica. La segunda versión señala que los oficiales del ejército rumano planearon una conspiración en contra de Ceaușescu. Varios mandos militares del ejército rumano de aquella época han señalado que tomaron parte en dicha conspiración, pero la evidencia de apoyo a estas declaraciones es escasa en el mejor de los casos. Esta versión es apoyada por las declaraciones realizadas en 2003 y 2004 por el coronel Dumitru Burlan,5 jefe de la Securitate en 1989 y antiguo guardaespaldas de Ceauşescu. Ambas versiones de los hechos no se excluyen necesariamente.

Cadáveres de las víctimas en la morgue de Bucarest.

El ejército se solidarizó con los manifestantes, quienes montaron los camiones por las calles de Bucarest.

En noviembre de 1989, Ceauşescu había visitado a su homólogo ruso Mijaíl Gorbachov, quien lo había invitado a dejar el poder: Ceauşescu simplemente rehusó hacerlo. La posibilidad de una posible renuncia del presidente rumano se renovó el 17 de diciembre de 1989, cuando Ceauşescu reunió al Consejo Político Ejecutivo de su partido para tomar medidas sobre las manifestaciones en Timişoara. Algunas páginas de la minuta de la reunión desaparecieron, incluidas aquellas donde supuestamente se habría registrado la discusión sobre la renuncia de Ceauşescu.

De acuerdo con el testimonio de Paul Niculescu-Mizil y Ion Dincă, antiguos miembros del CPE, prestado en el juicio posterior, en la reunión del 17 de diciembre dos de los miembros del Concejo se mostraron en desacuerdo con el empleo de la fuerza pública para reprimir las manifestaciones en Timişoara. En respuesta, Ceauşescu ofreció su renuncia, y solicitó a los presentes la elección de un nuevo líder. Sin embargo, algunos de ellos, incluidos Gheorghe Oprea y Constantin Dăscălescu habrían instado a Ceauşescu a no dimitir de su cargo y a expulsar a los miembros disidentes. Ese mismo día, Ceauşescu salió de Rumania en una gira por Irán, dejando en manos de su esposa y otros miembros del partido la resolución del conflicto político iniciado en Timişoara.6

Manifestantes en la Plaza del Palacio.

Cuando Ceauşescu regresó a Rumania, el conflicto se había complicado más. Hacia las 19:00 de ese día, emitió un discurso por televisión desde la sede del Comité Central del PCR, en el que calificó de enemigos de la revolución socialista a los paticipantes en las manifestaciones de Timisoara.7

En la mañana del 21 de diciembre, encabezó una asamblea organizada por el PCR, en la que participaron miles de personas para condenar a los disidentes de Timişoara. Ubicado en uno de los balcones del Comité Central del PCR, Ceauşescu habló de los beneficios de la revolución socialista y la multilateralmente desarrollada sociedad socialista de Rumania. Pero en la plaza donde se encontraba reunida la asamblea, frente a un anodadado Ceauşescu, la multitud lanzó vivas a los disidentes de Timişoara —a quienes el dictador había llamado hooligans en otras ocasiones— y le increpaba de diversas maneras. Ceauşescu intentó tranquilizar a la asamblea haciendo gestos con las manos, y luego intentó llamar al orden mediante frases como Alo, Alo! (¡Hola, hola!, dicho con energía). Elena le pedía a su esposo que contuviera la situación: Vorbeşte-le, vorbeşte-le! (¡Hablales, hablales!) y luego, dirigiéndose a la multitud pedía a los asistentes que se calmaran y se sentaran. Tras el restablecimiento del orden entre los congregados Ceauşescu continuó su discurso. Finalmente, Ceauşescu fue conducido al interior de la sede del Comité Central del PCR.8

Disturbios entre manifestantes y simpatizantes del régimen

Silbidos y aplausos surgieron espontáneamente entre los participantes en el acto oficial. Poco a poco, fueron abandonando la plaza, pero se apostaron por las calles de la ciudad, tomándola de hecho como había pasado unos días antes en Timişoara. Algunas personas gritaron consignas en contra del dictador, que se extendieron pronto entre la multitud. Decían Jos dictatorul!, moarte criminalului! (¡Abajo el dictador, muerte a los criminales!), Noi suntem poporul, jos cu dictatorul! (¡El pueblo somos nosotros, abajo con el dictador!) Ceauşescu cine eşti?: criminal din Scorniceşti! (¿Quién eres tú, Ceauşescu?: ¡un criminal de Scorniceşti!). Más tarde, la manifestación popular ocupaba prácticamente todo el centro de Bucarest. Cerca de la Universidad de Bucarest los jóvenes ondeaban banderas rumanas con el escudo cortado, tal como había ocurrido en Timişoara.

Despliegue de las tropas del ejército rumano por las calles de Bucarest para controlar los dirturbios.

Algunas horas más tarde, los manifestantes debieron enfrentarse a soldados, agentes de la policía y de la Unidad Especial para la Lucha Antiterrorista (en rumano: Unitate Specială pentru Lupta Antiteroristă) así como a agentes encubiertos de la Securitate. La multitud fue atacada por francotiradores apostados en varios edificios en la ciudad, y cercada en las calles por vehículos blindados y tanquetas. Hubo una gran cantidad de muertos por los ataques contra los civiles, incluidos periodistas que cubrían los sucesos en Bucarest. Los agentes antidisturbios atacaron a los manifestantes con chorros de agua, y luego la policías arrestó a algunas personas, a las que sometieron a golpes. Por su parte, los opositores al régimen de Ceauşescu se hicieron fuertes en una barricada construida frente a un restaurante, donde resistieron hasta la media noche del 21 de diciembre, para ser finalmente sometidos por las fuerzas del gobierno. Los disparos en las calles de Bucarest continuaron hasta las tres de la madrugada del 22 de diciembre.9

Un civil reparte bizcochos a los militares en la Plaza del Palacio.

Durante las primeras horas del 22 de diciembre de 1989, el dictador rumano convocó a una segunda asamblea para la mañana siguiente. Sin embargo, su esposa, Elena Ceaușescu fue informada de nuevas manifestaciones de grupos opositores, en esta ocasión, de trabajadores de las zonas industriales de la ciudad. Las columnas de obreros se dirigían en ese momento hacia el centro de Bucarest.

«Los matarán y luego los echarán en fosas comunes. Que no quede vivo ni uno, ¡ni siquiera uno!»

Elena Ceaușescu

Las barricadas que la policía había instalado en los accesos a las plazas de la Universidad y del Palacio resultaron insuficientes para contener la manifestación. A las 09:30, la plaza de la Universidad estaba rebosante de gente. Agentes de seguridad pública entraron en escena, muchos de ellos para sumarse a la manifestación. Media hora más tarde, la radio local anunciaba el establecimiento de la ley marcial y la prohibición de reuniones de más de cinco personas. Pero a pesar de la prohibición, miles de personas se encontraban en las calles de Bucarest sin ánimo de disolverse.

Ceauşescu intentó dirigirse a la multitud desde uno de los balcones de la sede del Comité Central del PCR, pero sólo obtuvo abiertas muestras de rechazo. Entre las nueve y once de la mañana del 22 de diciembre, el ministro de defensa del gobierno de Rumania, Vasile Milea fue asesinado bajo circunstancias que no han sido esclarecidas. Un escrito de Ceauşescu indica que Milea fue hallado culpable de traición y que se habría suicidado antes de que su traición hubiera sido descubierta públicamente.

Sabiendo que Milea se había suicidado, Ceauşescu nombró a Victor Stănculescu como ministro de Defensa. Ya al frente del ejército rumano, Stănculescu ordenó a las tropas deplegadas que volvieran a los cuarteles, orden que por cierto fue emitida sin el conocimiento de Ceauşescu. Además, el nuevo ministro de defensa persuadió al dictador de tomar un helicóptero para huir de una ciudad que había escapado a su control. Al haberse negado a seguir la orden de represión de Ceauşescu, el general Stănculescu jugó un papel central en el desenlace de la revolución. En pocas palabras, tras el suicidio de Milea y la llegada al ministerio de defensa de Victor Stănculescu, los Ceaucescu huyeron de Bucarest en helicóptero, reconociendo desde ese momento que la Policía y el Ejército Rumano se habían vuelto en contra del régimen socialista de Rumania, y a favor de la Revolución que los rumanos llevaban a cabo en ese momento, para derrocar a Nicolae Ceaușescu.

Un suboficial del ejército da la señal de la victoria en la navidad de 1989; se ha quitado el escudo de la República Socialista de su ushanka y porta un fusil de asalto Pistol Mitralieră model 1965, la versión rumana del AK-47.

Tras la huida de Ceauşescu, la gente concentrada en la Plaza del Palacio (Bucarest) estalló en celebraciones. A continuación, sobrevino la ocupación de la sede del Partido Comunista. La gente destruyó escritos de Ceauşescu, retratos oficiales del líder rumano, lanzó libros por las ventanas del edificio. Pronto, algunos de ellos se aprestaron a derribar las grandes letras de la palabra communist (comunista) en el lema Trăiască Partidul Communist Român! («¡Viva el Partido Comunista Rumano!») que coronaba el edificio. Nuevamente aparecieron las banderas rumanas sin el escudo de la república socialista.

Mientras esto ocurría en el centro de Bucarest, más tropas militares arribaron al Aeropuerto Internacional Henri Coandă de la capital, a los que —como antes en Timişoara— se les había dicho que iban a combatir a terroristas. De acuerdo con un libro del guardaespaldas de Nicolae Ceaușescu y coronel de la Securitate, Dumitru Burlan, los miembros del ejército que formaron parte de la conspiración contra el dictador intentaron crear una atmósfera de ataques terroristas con el propósito de inducir el miedo y lograr que algunos soldados se unieran a los opositores.

A pesar de lo anterior, la toma del poder político por parte del Frente de Salvación Nacional (FSN) —surgido de la segunda fila del PCR con apoyo de los militares disidentes del gobierno de Ceauşescu— no estaba completa todavía. Grupos leales al régimen socialista de Rumania —tildados por los participantes en el golpe de Estado de terroristas— abrieron fuego contra los manifestantes en las calles de Bucarest y arremetieron contra algunos puntos clave de la vida política y social de esa ciudad, especialmente la Plaza del Palacio, la Universidad de Bucarest y la Plaza de la Universidad, los aeropuertos y el Ministerio de Defensa.

La noche del 22 de diciembre, los bucarestinos aún permanecían peleando en las calles, especialmente en las áreas de la ciudad que habían sido atacadas por los simpatizantes del régimen. Con la participación del ejército en ambos bandos, las peleas en las calles arrojaron un saldo de varias decenas de muertos. A las nueve de la noche del 23 de diciembre llegaron hasta el Palacio de la República algunos tanques y unidades paramilitares. Tildados de terroristas, la identidad de estos grupos continúa desconocida. Ninguna persona fue procesada de modo oficial por el cargo de terrorismo, y existen sospechas de que dichas unidades pudieron haber tenido relación con el nuevo gobierno rumano.

Juicio y ejecución de Nicolae y Elena Ceaușescu[editar]

Ceauşescu y su esposa Elena abandonaron Bucarest en helicóptero. En su huida, fueron acompañados por dos colaboradores muy cercanos: Emil Bobu y Tudor Postelnicu. Estos dos acompañaron a los Ceauşescu a su residencia de Snagov, desde donde se dirigieron a Târgovişte. En Boteni, localidad cercana a Târgovişte, Ceauşescu y sus acompañantes abandonaron el helicóptero, puesto que, según los pilotos, los mandos del ejército rumano les habían ordenado aterrizar inmediatamente. Para entonces, también se había ordenado el cierre del espacio aéreo rumano.

Los Ceauşescu y sus acompañantes llegaron a Târgovişte a bordo de un automóvil. Habiendo entrado por los complejos industriales de la localidad, los fugitivos decidieron refugiarse en un edificio cercano a una planta siderúrgica. Un ingeniero que trabajaba en el lugar llamó a la policía. Poco tiempo después, Nicolae y Elena Ceaușescu fueron capturados y conducidos al cuartel militar a través de las calles de la ciudad. Cuando llegaron al cuartel, el dictador y su esposa fueron informados de que estaban oficialmente presos.

En la navidad de 1989, Nicolae y Elena fueron juzgados y condenados a muerte. La sentencia fue emitida por un tribunal creado ex profeso para procesarlos por cargos como genocidio —más de sesenta mil víctimas—, daño a la economía nacional, enriquecimiento ilícito y uso de las fuerzas armadas en acciones en contra de civiles. En el estenograma del juicio, Ceauşescu responde con frecuencia a sus interlocutores que él no reconoce la autoridad de esa corte, y que solo declarará ante la Gran Asamblea Nacional, que había sido abolida por el gobierno de Iliescu y el FSN. Ese mismo día fueron fusilados, en el pueblo de Târgovişte. Las primeras imágenes de los cadáveres de Elena y Nicolae fueron difundidas por la televisión rumana días después del ajusticiamiento.

Transición hacia un nuevo régimen político[editar]

Dumitru Mazilu, Ion Iliescu y Petre Roman asumen el nuevo régimen hacia la democracia.

Tras conocerse en el extranjero la noticia de la fuga de Ceausescu en el contexto de las revueltas en Bucarest, llegaron al país mensajes de apoyo de varios países; entre ellos hay que citar el de Estados Unidos, de la Unión Soviética, del Partido Socialista de Hungría, del gobierno de Alemania Oriental, de los partidos comunistas de Bulgaria y Checoslovaquia, de François Mitterrand, de Margaret Thatcher, del Partido Comunista de Japón y de varios países más, principalmente de Europa Occidental.

Se tomaron medidas como la abolición de la pena de muerte, el restablecimiento de la libertad de expresión y el multipartidismo.10 Al apoyo moral proporcionado a los rumanos se sumó en los días posteriores el apoyo material. Grandes cantidades de alimentos, fármacos, ropa, equipo médico y otros bienes necesarios fueron enviados desde múltiples países a Rumania. Los acontecimientos en Bucarest ocupaban espacios importantes en los medios de comunicación de todo el mundo.

El 24 de diciembre, Bucarest fue nuevamente escenario de enfrentamientos entre la disidencia y los grupos leales a Ceausescu. La ciudad continuaba bajo vigilancia de la policía y el ejército. Las así llamadas actividades terroristas continuaron hasta el 27 de diciembre, cuando concluyeron abruptamente.

Sello postal de 1990 haciendo alusión a la democracia en Rumania.

Ion Iliescu, antiguo miembro del PCR caído en desgracia y uno de los personajes más representativos del movimiento que derrocó a Ceausescu, fue elegido líder del FSN, que como se ha dicho, fue la formación política que se encargó del gobierno del país después del abandono del poder por parte del dictador. El FSN estaba conformado en su mayoría por miembros de la segunda línea del PCR. Ellos asumieron inmediatamente el control de las instituciones estatales, incluidos los medios. Emplearon esta posición de poder para lanzar virulentos ataques contra los opositores al nuevo régimen, especialmente contra los antiguos partidos liberales y demócratas que habían permanecido en la clandestinidad desde la instauración de la República Popular en 1947 —como el Partido Nacional Liberal y el Partido Democrático de los Campesinos—. Algunos autores opinan que el ascenso al poder de otros miembros del PCR tuvo repercusiones en la nueva organización política de Rumania:

Las consecuencias de este hecho son obvias: por una parte, las dificultades para pensar más allá de su adoctrinamiento comunista, lo que da lugar a una falta de una estrategia clara para el paso al capitalismo, y, por otra, las demoras legislativas y en la toma de decisiones con respecto a otros países vecinos en la adopción de reformas y la integración en las estructuras europeas y euro-atlánticas.11

Ştefănescu Barbu

El Frente de Salvación Nacional estaba compuesto por representantes de diversos sectores de la sociedad rumana, pero la presencia de los antiguos miembros del Partido Comunista Rumano fue copando prácticamente los principales espacios del poder. Una prueba de ello es que en mayo de 1990, en las primeras elecciones de la era postcomunista de Rumania, Ion Iliescu fuera elegido presidente con 85 % de los sufragios. Se asocia este hecho con el uso parcial por parte del grupo dominante del FSN, que dejó casi sin espacios mediáticos a los partidos de oposición. En virtud de lo anterior, las elecciones rumanas de 1990 fueron tildadas de antidemocráticas, tanto por la oposición como por los medios extranjeros.

Aunque el Frente de Salvación Nacional se ganó la simpatía de varios agentes políticos en todo el mundo, bien pronto el gobierno de Iliescu y Mănescu fue perdiendo credibilidad, tanto en lo interno como en lo externo. El aprovechamiento de la coyuntura con fines personales fue una constante entre varios de los miembros del gobierno provisional.12 Ejemplo de ello es la Mineriada de enero de 1990, cuando los mineros de Valea Juilui acompañados por la policía y convocados por el propio gobierno de Iliescu invadieron las calles de Bucarest para arremeter contra las protestas opositoras al nuevo régimen del FSN.12 Antes de las elecciones, Rumania ya enfrentaba a conflictos interétnicos — especialmente en Transilvania, donde el movimiento nacionalista magiar encabezado por László Tőkés13 provocó el enfriamiento de las relaciones rumano-húngaras—; conflictos entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa, amén de varios retrocesos en la economía nacional.14

Un cronómetro para Podemos

https://espejismosdigitales.wordpress.com/2016/12/23/un-cronometro-para-podemos/

 

Hace algunos años, una revista italiana publicó unas fotos en bañador de un José María Aznar extremadamente musculado. Creo que la reacción mayoritaria fue la grima. A lo mejor por eso nadie se hizo una pregunta obvia: cómo demonios había encontrado tiempo Aznar para convertirse en el presidente del gobierno más ciclado de Europa. Algo antes, en 2003, Rodrigo Rato defendió su tesis doctoral en la Universidad Complutense. Me pareció admirable. Compatibilicé los últimos meses de redacción de mi propia tesis con un trabajo a jornada completa y lo recuerdo como un auténtico infierno. Y eso que de aquella yo tenía un trabajo de 9 a 5 de editor, no era vicepresidente del gobierno y vicesecretario general del Partido Popular. En ambos casos me quedé con ganas de conocer la agenda de Aznar y Rato. Quería entender a qué clase de alquimia recurrían para estirar el tiempo de aquella manera.

Algo parecido me pasa últimamente con Podemos. Me cuesta entender cómo es posible que el torbellino de luchas internas e intrigas palaciegas deje tiempo a los cargos electos y militantes del partido para algo más.

Se me ocurre que a lo mejor para preparar Vistalegre lo que necesitamos es un poco de taylorismo. Frederick Taylor fue el inventor de la organización científica del trabajo. Básicamente, se dedicaba a ir por las fábricas cronometrando a los trabajadores e ideando formas de reducir el tiempo que dedicaban a cada una de sus tareas. Siempre me ha parecido una cosa de psicópatas pero lo mismo ahora tiene su utilidad. Tal vez los responsables de Podemos deberían pedir a los Reyes un cronómetro con el que medir a qué dedican sus horas y contárnoslo

Me eduqué políticamente en los años noventa, así que estoy acostumbrado a disputas ideológicas desesperadas en colectivos que cabrían con holgura en un locutorio telefónico. No me impresionan los enfrentamientos despiadados entre organizaciones que con un poco de sentido común y buena voluntad deberían ir de la mano. Mi problema con Podemos es que soy completamente incapaz de entender cuáles son los proyectos políticos en conflicto. Cada vez me cuesta más ver más allá de un gigantesco “quehaydelomío” pasado de vueltas y edulcorado con toda clase de lemas de mierda. Medir las horas dedicadas a peleas internas es una forma de calcular el tiempo que no hemos empleado en impulsar el cooperativismo, explicar la renta básica, cerrar los CIEs, promover huelgas, pensar la crisis de los cuidados, conseguir el derecho al voto para los migrantes, reformar la policía, crear medios de comunicación alternativos…

Lo que más me enfada es la increíble irresponsabilidad de este ensimismamiento. Por todo el mundo están surgiendo reacciones políticas al colapso de la globalización neoliberal. Tras la derrota de las revoluciones árabes y en plena bajamar política latinoamericana, la inmensa mayoría de esos procesos están siendo identitarios, conservadores, xenófobos o simplemente nihilistas. España es uno de los pocos lugares del mundo donde, por un conjunto de casualidades históricas, la respuesta al fracaso de la utopía del mercado libre autorregulado ha supuesto un modesto avance de las fuerzas emancipadoras. Desde 2011, en nuestro país las alternativas de izquierda están recorriendo un camino que muchas personas de todo el mundo consideran cercano e inspirador. No es disparatado pensar que un proceso de cambio político mayoritario en España ayudaría a invertir la dirección regresiva que ha tomado la respuesta a la crisis global. Dilapidar esa oportunidad permitiendo que las intrigas de baja estofa secuestren la voluntad de cambio es sencillamente repugnante.

Hace veinte años los zapatistas escribieron “Para todos todo. Para nosotros nada”. Era un lema naíf, es verdad. Pero puede que no nos venga mal un poco de ingenuidad como antídoto contra el maquiavelismo versallesco. Qué se yo, tal vez debería ser nuestro primer punto del orden del día en Vistalegre. Incluso el único.

Estudiantes agotados antes de empezar

Chica sobre el libro 2
A los profesores de instituto no les exige muchas luces obtener una primera impresión al llegar cada mañana al centro: les resulta fácil constatar, en los mismos pasillos, la cara de sueño, agotamiento, cansancio o desgana de los alumnos. La tentación inicial quizá sea pensar que, a esas horas, es algo más que normal y, en buena medida, lo es, por razones de puros biorritmos. Pero considero que su creciente intensificación es ya un problema grave y de compleja resolución, ante el cual la mayoría de los padres, profesores y estudiantes hemos decidido mirar hacia otra parte. Lo mismo cabe decir de la sociedad española en su conjunto, incluidos los centros y el sistema educativo. Lo cierto es que, antes de empezar su jornada laboral, tenemos a la mayoría de los estudiantes con las pilas gastadas (y no las de los móviles). Pero no hacemos nada.

Nos costaría imaginar a Iniesta, Costa, Casillas o cualquier jugador suplente de regional preferente bostezando y arrastrándose por los pasillos del vestuario, poco antes de empezar el entrenamiento, sin que el míster tomara severamente cartas en el asunto. Imaginemos lo mismo en el hospital en el que atienden a nuestro familiar, en la cabina del avión o en el bar de la esquina. Nos quedaríamos de piedra. Pero en nuestros institutos y colegios lo dejamos pasar.

Para analizar el asunto, comentaré en primer lugar las principales causas de este epidémico agotamiento matutino, que tiene uno de sus mejores ecosistemas en España, debido a sus irracionales horarios. Luego me centraré en sus efectos inmediatos y en las principales consecuencias a medio y largo plazo. Me referiré después al contexto negativo que pone cuesta arriba la mejora y haré finalmente alguna propuesta de actuación.

Antes de ir a las causas me tomo un instante para matizar que, aunque el problema toca de cerca el peliagudo asunto de la jornada continua, lo dejo fuera para centrarme en lo que estudiantes, padres y profesores pueden hacer aquí y ahora para mejorar la situación. La elección del tipo de jornada entra en un ámbito más complejo. No obstante, siempre he pensado que, en general, la jornada continua perjudica a los estudiantes, en primer lugar, y a sus padres, en segundo lugar, y favorece a los profesores que la tienen (debe ser lo único que les favorece últimamente). Estos seis vídeos de Mariano Fernández Enguita son clarificadores en este sentido, aunque seguro que no provocarán aplausos entre los docentes.

Dicho lo cual, volvamos a las causas.

Las hay de varios tipos: las relativas al trasnoche, la deficiente alimentación y el tono físico por la mañana.

1. Nuestros estudiantes trasnochan demasiado. No hay que buscar debajo de la cama para encontrar a chicos que se duermen a las dos o las tres de la madrugada un martes cualquiera. Todos estaremos de acuerdo en que es un disparate, pero ¿qué hacemos para evitarlo cuando ocurre en casa?

Si ponemos el foco en el software, las principales causas del trasnoche son el whatsappeo (o equivalente), las redes sociales, los juegos electrónicos, y las series y películas nocturnas.

Si lo ponemos en el hardware, se llevan la palma el móvil, el ordenador, las videoconsolas y, algo menos, la televisión (especialmente en aquellos casos en que la caja tonta está entronizada en la habitación del joven, lo que considero una barbaridad).

Podríamos apuntar también algunas razones psicológicas, algo más evanescentes, como el atractivo que para los jóvenes tiene el mito de la noche. Parecen creer que casi todo lo interesante ocurre a esas horas (aunque la experiencia acaba demostrando la inconsistencia de esa expectativa). Quizá tenga algo que ver el hecho de que la ausencia de adultos en sus noches les hace sentirse libres, fuera del control de los mayores. Para ellos, no es poca cosa.

2. Las familias españolas suelen tener ritmos tardíos. Es fácil imaginar a una familia media cenando bastante tarde, manteniendo conversaciones (telefónicas) al borde de la medianoche y sometiéndose casi sin querer a la infame dictadura televisiva con sus absurdos y mentirosos horarios (por no hablar de muchos de sus lamentables programas, que no entretienen ni al que los hace).

3. Muchos estudiantes van a clase sin haber desayunado bien. Es frecuente encontrar a chicos que aseguran que por la mañana no les entra nada o incluso que no tienen tiempo de desayunar en condiciones. A estas alturas ya no es preciso insistir en la importancia capital de un buen desayuno, pero quizá convenga que padres y madres conviertan esa consabida proclamación teórica en una negociación práctica con sus hijos. Y lo mismo cabe decir del segundo desayuno (o almuerzo del recreo), tan necesario para compensar el gasto energético cuando la jornada llega a su ecuador.

4. Los estudiantes necesitan adquirir tono físico por la mañana. Caerse de la cama y, como quien dice, sentarse en el pupitre para iniciar la jornada es una mala idea. Una buena ducha matutina, el citado buen desayuno y el paseíto a pie hasta el colegio o el instituto (cuando la distancia lo permita) es una buena opción, aunque haya otras preferencias. Ni que decir tiene que el ejercicio habitual (no necesariamente por la mañana) contribuye a mantener ese buen tono físico.

5. Dejo deliberadamente como último punto la tendencia de algunos chicos a estudiar de madrugada. En mi opinión es una mala costumbre y, frecuentemente, una expresión camuflada de un problema de organización, pero debo reconocer que a algunos, en función de sus personales biorritmos, les funciona mejor que a otros.

Estudiante durmiendo sobre el ordenador

Abordemos ahora los efectos inmediatos del agotamiento.

En mi opinión son al menos una decena de ellos, en su mayoría plenamente interactivos, y con un impacto en el rendimiento académico muy corrosivo. Los citaré de corrido, aunque recomiendo leerlos despacito, porque cada uno de ellos puede ser un torpedo en nuestra línea de flotación: cansancio, sueño, malestar físico, malhumor, irritabilidad, desmotivación, desconcentración, falta de resistencia al esfuerzo, mal funcionamiento de la memoria (y, consecuentemente, deficiencias de aprendizaje) y reducción de la agudeza intelectual.

A cual peor, pero me gustaría citar al neurocientífico Francisco Mora, ya conocido y muy apreciado por los lectores de este blog, al que, por cierto, podréis leer en una entrevista, aquí mismo, dentro de poco. En su libro Neuroeducación, habla de la falta de “un sueño profundo suficiente y reparador, mecanismo cerebral esencial para producir y alcanzar la consolidación de todo lo aprendido de modo relevante durante el día”.

También habla el profesor Mora de cómo “una pérdida de sueño de una o dos horas, cuyas consecuecias no son aparentes en la conducta normal del niño, produce efectos sobre la velocidad a la que se puede procesar un determinada información y, en consecuencia, afectar a su memorización”.

“El sueño es necesario para la consolidación de la memoria”, como lo es para “mantener niveles de atención sostenida durante la clase”, afirma Francisco Mora. Y añade: “Es posible seguir una clase y entender lo que se dice en ella, pero, en asuencia de un buen sueño, lo aprendido puede no ser memorizado después de forma adecuada”. Dicho lo cual, solo queda aplicarse el cuento todas las noches.

Jóvenes japoneses durmiendoTodo esto es lo que puede suceder al día siguiente (en realidad, el mismo día), pero miremos ahora las consecuencias a largo plazo, concentradas en solo tres ideas muy generales.

1. Se pierde el tiempo y también se pierde la noción del tiempo. Soy consciente de que es opinable, pero esta es mi idea: trasnochar haciendo lo que hemos descrito es perder el tiempo la mayor parte de las veces (quizá no siempre). A lo que se suma el hecho de que unas sesiones de clase sin un buen aprovechamiento son igualmente una excelente manera de perder el tiempo, por mucho que algunos alumnos ya estén acostumbrados.

Pero lo peor de perder el tiempo no es el tiempo perdido, sino que uno se acostumbra a hacerlo y acaba perdiendo la noción de su valor (no se trata de dictaminar en qué sí debe emplearse; solo de decir en qué no merece la pena malgastarlo).

2. Se pierde la noción de las prioridades personales. La idea de emplear el tiempo de forma indiferente en cosas que uno considera importantes o en minucias acaba deteriorando la capacidad para establecer prioridades, una competencia de alto valor para la vida en general y, específicamente, para la vida académica y profesional.

3. Se dificulta el aprendizaje y se empeora el rendimiento académico. No descansar entorpece seriamente la consolidación del aprendizaje, como ha quedado establecido, pero también dificulta bastante el aprovechamiento de las clases. Así que se convierte en un círculo vicioso del que es mejor escapar cuanto antes. No hay que hacer un gran acto de fe para relacionar deficiencias de aprendizaje y reducción general del rendimiento académico.

En el país de la siesta, hoy reconocida y recomendada en todo el mundo, no existe un contexto que permita ser optimista sobre las posibilidades de mejora por razones de diversa índole. Una de las principales es que es que las condiciones climáticas nos han consolidado como un país de trasnochadores, a pesar de Europa.

Los horarios españoles no me gustan, salvo en vacaciones, y su análisis daría para mucho, pero solo querría destacar que nuestros estudiantes están rodeados de trasnochadores y, por si fuera poco, ellos mismos extreman la nota y se estimulan mutuamente, particularmente con los dispositivos electrónicos. Si a ello se suma que en los centros no se suele trabajar este tema (aunque la mayoría de los profesores son conscientes del problema), es fácil concluir que nada cambiará.

¿Y entonces, qué hacemos? Creo que mis sugerencias prácticas se desprenden inmediatamente de todo lo anterior, aunque hay que partir de la base de que lo que no hagan los propios estudiantes (y los padres) no lo hará nadie. Y eso que llamamos sociedad, en general, menos que nadie. Parece evidente. Pero eso no quiere decir que los profesores no deban insistir directa y personalmente en la necesidad de cambiar los hábitos noctámbulos, al menos en días de clase, y que los colegios e institutos no tengan un claro papel, al menos de recomendación o prescipción ante las familias. Una circular general para sensibilizar a los padres pienso que sería una buena idea.

GRAN COMENTARIO SOBRE LA EDUCACIÓN

Un comentario muy bueno que he encontrado que refleja muy bien porqué la educación española está donde está:

«Quisiera hacer una matización al respecto. Más dinero invertido por alumno y menos alumnos por aula mejora la calidad de la educación qué duda cabe, pero me parece que disparamos en dirección equivocada.
Los países que aparecen en los primeros lugares del informe Pisa son los que priman el esfuerzo indivual del alumno y el respeto social al profesor. No son los que más dinero invierten, ni los que tienen menos alumnos por aula. (¡ si hasta aparece Vietnam en los primeros lugares, por Dios!). Se argumenta que estos países someten a sus adolescentes a tal tensión que provoca un alto número de suicidios. Pues bien, datos del 2004: suicidios entre los 0 y los 14 años por 100000 habitantes: China 0,6, Japón 0,4 Finlandia 0,8. Y entre los 15 y los 24: China 12,2 Japón 12,8 y Finlandia 21,7. Cito a Finlandia, contraponiéndolo a los otros dos países, porque el país nórdico se ha convertido en el banderín de enganche de todos aquellos que se consideran progresistas en el tema educativo. Digo yo que si hablamos de traumas, alguno le deben crear los fineses, no?- Y respecto al tema del dinero, un botón de muestra. Este no es un argumento estadístico, ni de peso porque es una experiencia personal. Hace menos de un mes he estado compartiendo aula durante 3 semanas con profesores y alumnos en los EEUU y lo que he visto me ha dado una envidia que no soy capaz de explicar (respecto a instalaciones, claro). 17 0 18 alumnos por aula, laboratorios magníficos, salón de actos de sombrero, gimnasios, pistas deportivas, aula de arte, aula de música, bibliotecas con ordenadores a la última, etc. ¿Rendimiento?. Espantoso. Nivel pésimo (en el informe Pisa están incluso por debajo de nosotros, que ya es decir). Nula atención y escaso esfuerzo. Un auténtico derroche, Un sumidero de fondos.
Durante muchos años nos estamos tirando los trastos a la cabeza, que si este ministro, que si el otro, que si la Logse, la Lomce, la ley general de educación, etc. Pues bien, mientras en el ánimo del alumno esté que pasará de curso por IMPERATIVO LEGAL, aunque se rasque la barriga dos años seguidos mal nos irá. Repetir es un fracaso, es cierto, pero pasar de curso a alguien que no hace nada, es un doble fracaso (es una mentira y además crea mal ejemplo). Esto es un problema social y nuestros adolescentes no tienen la sensación de que estén realizando un trabajo y que deben hacerlo con constancia, dedicación y esmero. Esa es la gran cuestión. Y si no lo hacen deberán dar cuenta a sus padres y profesores. MIentras tanto todo lo que se emplee será un dinero tirado a la basura. Saludos a todos»

Querido futuro profesor… (y II)

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Analizo en esta continuación de la carta a un futuro profesor otros aspectos relevantes de la profesión docente. Como recordarás, en el anterior post me centré en la vocación, el conocimiento, la mente humana, los metaconocimientos, los jóvenes, los valores y las metodologías.

Exámenes

¡Ay… habría tanto que decir de los exámenes! De su impacto en la educación y de cómo se hacen en general… Habrá oportunidad en otros posts. Ahora, sintenticemos: los exámenes no lo son todo. Bien planteados y dosificados, pueden ser instrumentos útiles, como indicadores de progreso a ciertos niveles, pero ni son el fin absoluto ni son la unidad de medida universal del progreso. De hecho, algunos autores, como Sebastián Barajas, los consideran total y absolutamente inútiles para aprender (y considero que no está tan lejos de la realidad como a algunos les pueda parecer).

Si está en tu mano (no siempre lo está), huye de lo que los anglosajones llaman la enseñanza centrada en las tres T (teaching to the test).Enseñar (solo) para (aprobar) el examen da lugar necesariamente a un aprendizaje muy superficial, enfocado exclusivamente a superar una prueba (generalmente estandarizada), en lugar de un proceso más profundo y ambicioso que quizá deba incluir la prueba, pero no se reduzca a ella. Tenlo claro: si sobrevaloras la importancia de los exámenes, caerás en picado hacia las tres T y tus clases no dejarán huella. Bueno, pues a eso vamos de cabeza con algunas de las modificaciones de la reforma Wert.

Nadie ha nacido sabiendo poner (buenos) exámenes: eso es algo que se aprende solo cuando se estudia y se practica. Recuerdo algunos de los primeros exámenes que puse y eran absolutamente inadecuados. Me di cuenta enseguida: al ver algunas respuestas. Aunque ahora me entra la duda de si no serían también inadecuadas mis clases.

Creo que los trabajos de cierta complejidad son infinitamente mejores que los exámenes para generar y medir el aprendizaje. Pero son más difíciles de gestionar, eso sí.

Si piensas que todos los exámenes son absolutamente objetivos, te sugiero que vayas cambiando de opinión. Sus resultados son extremadamente manipulables, como sabe cualquier profesor con experiencia. Por el contrario, las opiniones profesionales basadas en una real evaluación continua de los alumnos, no tanto. Lo mejor es combinar ambas cosas, aunque convengamos que una evaluación continua de calidad con 35 alumnos por clase es una fantasía muy lejos del alcance de cualquier profesor.

Preparación de las clases

Improvisar las clases es muy mala idea, por mucho que domines la materia o muchos años que lleves dando lo mismo. No te confíes ni un solo día, mantén tu presión interior ante el compromiso de dar clase.

No te entregues pasivamente a una sola editorial de textos para que te lleve de la mano año tras año. Por el contrario, prepara personalmente los materiales y actividades que consideres relevantes o más adaptados a tu grupo.

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Actuación en el aula

Cuando estés explicando o monitorizando el trabajo de los chicos, siempre de pie o deambulando, jamás sentado. Evita el síndrome de la tarima: muévete, deambula, acércate a tus alumnos, conviértete en una presencia física al lado de sus pupitres.

Es muy importante que, cuando expliques, hagas teatro, dramatices, enfatices, juegues con las palabras, pongas unas gotas de intriga en tu intervención. Y nunca hables para el cuello de tu camisa. Ni siquiera para el inexistente alumno medio. 

Despliega energía, jamás transmitas agotamiento o desgana. Si un profesor está desganado, es imposible que sus alumnos muestren interés. Imposible. Obviamente, habrá días en que estés deseando acabar, y eso es normal. Solo que no puede notarse.

Cualquier profesor te comentará que acaba la jornada agotado. Es una gran verdad: ser profesor puede ser muy gratificante o muy estresante, pero es en todo caso agotador, lo mires por donde lo mires. Es más, pienso que si no acabas tu jornada extenuado, hay algo que has hecho mal.

Inglés

Ni para ti ni para tus futuros alumnos será el inglés un idioma extranjero. Ya es un idioma de trabajo (y de formación, cultura y entretenimiento). Nuestros jóvenes no pueden elegir inglés: están obligados a dominarlo en términos de uso. El inglés es, además, un elemento esencial de una competencia esencial para los jóvenes en el ámbito personal: la de saber viajar. Algo que cuya importancia para la vida yo no despreciaría.

Por otro lado, una cuestión muy importante: la inmensa mayoría de lasactualizaciones sobre la inmensa mayoría de los temas está en inglés. Es bueno sacar consecuencias.

Actualización profesional

Te diré algo que hoy te sonará obvio, pero dejará de parecértelo tras unos años de ejercicio: lo que estudies en la carrera no basta para un buen desempeño profesional. Dominar inicialmente tu materia no equivale a ser un buen profesor: es necesario, pero no basta.

Necesitas actualizarte, y no solo con especialistas y colegas de tu materia. Tu actualización depende en buena parte de especialistas en otras materiasque afectan a la educación (metodología, pedagogía, psicología, aproximaciones a las neurociencias cognitivas…).

La realidad de tu aula te dirá con bastante claridad cuáles son tus prioridades de actualización. Solo requiere estar alerta.

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Editoriales

Las editoriales pueden ayudarte en tu trabajo tanto como, a partir de cierto punto, limitarte severamente y hacerte sentir preso de ellas.

No olvides que una editorial es un negocio educativo: es educativo, pero es negocio (y esto provoca una diversificación artificial e indiscriminada de su oferta, que es la parte más irritante para cualquier profesor con criterio propio).

Ninguna editorial conoce a tus alumnos mejor que tú. Y eso tiene claras consecuencias.

No te dejes limitar en tu creatividad pedagógica por las editoriales.

Si utilizas libros de texto de una editorial, te aconsejo que la elijas según tus propios criterios, sin dejarte arrastrar por presiones comerciales.

Diversidad

Es un concepto que no trasciende demasiado extramuros del entorno educativo. Pero es uno de los desafíos más complejos a los que harás frente. En los entornos profanos, se tiende a creer que la diversidad es un invento para que los profesores tengan un trabajo más cómodo. Ahora no es el momento, pero es un tema que requeriría un post cuyo objetivo esencial sería recordar, negro sobre blanco, hasta qué punto la diversidad es una realidad apabullante y el aula uniforme es un constructo inexistente.

La estadística general hace que, en cualquier aula de cualquier centro, cualquier profesor tenga a algunos chicos con cierto retraso neurocognitivo (no hablo solo de desfase de conocimientos, sino de cuestiones relacionadas con el funcionamiento del cerebro humano), un par de chicos con Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), otros con severos problemas en casa y no pocos con un interés por aprender tendente a cero por diversos motivos (o sin ellos). Llevar esas aulas adelante es de una complejidad y un mérito extraordinarios, y ese trabajo no está suficientemente valorado por la sociedad, ni de lejos.

Si la diversidad es compleja de gestionar siempre, en tiempos de crisis como el actual se hace imposible. No digo casi imposible: digo directamente imposible. Eso es algo que nadie con conocimiento sobre el terreno lo podría desmentir. La diversidad requiere recursos económicos y materiales, pero muy especialmente personales (y actitudes bien dispuestas, obviamente). Es bueno que lo sepas, porque es lo que te vas a encontrar cuando entres en tu aula.

Psicología de grupo

Delante de ti tendrás a personas. ¡Pero en grupo! Que no es lo mismo. Dominar el escenario del aula requiere, además de cierta habilidad teatral, una adecuada sensibilidad para la psicología juvenil (¡y en grupo, insisto!). Casi nada…

Lo que a primera vista es un grupo homogéneo se rompe en mil pedazos de diversidad en cuanto te acercas y profundizas lo suficiente. Eso provoca un movimiento browniano cuya armonización es una tarea a veces titánica.

Las intensas dinámicas del grupo harán que a veces olvides la necesidad de una buena gestión de las dinámicas personales. Es inevitable, pero hay que estar atento a ello para evitar que las personas queden arrastradas por el grupo.

Autocrítica

Los entornos estresantes como el de la docencia (no universitaria) generan dinámicas de autodefensa, muy refractarias a la crítica externa y a la autocrítica, especialmente después de los primeros años. Lo considero un error porque, a partir de la práctica y el entrenamiento, no puede haber mejoras significativas sin autoevaluación y autocrítica.

Saber más que los alumnos no significa en sí mismo hacer las cosas bien. En sentido contrario, la autocrítica seguida de intención de cambio no implica debilidad, sino que demuestra fortaleza.

Entorno profesional

Te encontrarás un entorno mayoritariamente estresado, desilusionado, mentalmente fatigado y, a veces, con cierto sentimiento victimista. Todo ello tiene causas evidentes, no se lo han inventado los profesores, pero a menudo genera dinámicas dañinas para ellos mismos.

La falta de compromiso con el aprendizaje de buena parte de los alumnos ha provocado un desgaste vocacional mayoritario entre los profesores experimentados. También hay que decir que algunos docentes de niveles no universitarios se ven a sí mismos, en el fondo, como una especie de profesores universitarios a los que les han cambiado los alumnos que ellos se merecían. Es un claro desenfoque al que, visto lo visto, no veo fácil solución.

Bastantes profesores tienen una actitud eminentemente defensiva frente a las familias de sus alumnos. En realidad, la cosa va más lejos: predomina una actitud entre defensiva y hostil hacia todo lo que venga de fuera del aula. Justificada o no, así está la cosa.

El prestigio social de los docentes no universitarios es más bien discreto, a lo que ha contribuido muy animosamente el patético manejo político de la educación.Y eso lo acusan notablemente los profesores en su estado de ánimo general y en su orgullo profesional.

Administración

La falta de respeto que Administración y Gobiernos de todo tipo muestran hacia la profesión docente se ve justificadamente correspondida con una sospecha generalizada hacia todo lo que venga de la mayoría de las autoridades educativas.

La opinión de los docentes en activo, su experiencia y sus criterios profesionales carecen de influencia en cualquier modificación normativa, de mayor o menor rango. Los docentes no cuentan para cualquier cambio: solo lo aplican. Es una pérdida, pero es lo que hay.

A la Administración se le llena la boca de la expresión “autonomía de los centros”, esencial en cualquier sistema educativo que vaya medio bien. A la hora de la verdad no son más que palabras, palabras, palabras…

Familia

El entorno familiar y socio-económico-cultural de tus futuros alumnos será absolutamente determinante en su trayectoria académica. Si no te interesas por él y lo tienes muy en cuenta, te perderás un aspecto capital de tu trabajo.

Si no estás dispuesto a dialogar de buen grado con los padres, creo sinceramente que te equivocas de profesión. En ese diálogo, tú llevarás la voz cantante, pero no serás la única voz. Ni debes serlo.

Muchos profesores son tan sospechosos para los padres como a la inversa. Así está la cosa.

Sociedad

En la sociedad se habla de la gran importancia de la educación. Lo dicho: palabras, palabras, palabras… Para medir la importancia real que se le concede, no te fijes en las palabras: fíjate en los hechos (de la Administración, de los partidos, de las instituciones, de los grupos sociales, de las familias y de las personas). Hechos, no palabras.

Hay algo que debes saber antes de empezar: en general, tú le darás a la educación más que ella a ti. Con una excepción: el agradecimiento de algunos alumnos por tu tarea. Y esa sensación no tiene parangón: ser un buen profesor para esos alumnos te hará sentir un orgullo eterno.

Eso es lo bueno. ¿Es poco? Quizá bastante más de lo que consigue mucha gente en su trabajo.

Y aquí añado yo algo: es verdad que es muy gratificante enseñar a algunos alumnos, y más si luego ves que fuera de tus clases tienen resultados y pueden hacer lo que quieren, pero también es verdad que,  aunque de forma desinteresada, todos los buenos profesores necesitamos también el reconocimiento de esos alumnos y en menor medida de sus padres, y eso es algo que difícilmente se da excepto para un grupito muy pequeño de profesores (los superguays pero altamente nocivos para los alumnos).
No hay nada más frustrante que dedicarte durante 4 años enteros a una generación y solo recibir reconocimiento de 2-3 alumnos mientras el resto acaban valorando más acciones superficiales de otros profesores que nada han hecho por ellos.

Querido futuro profesor…

Carta a un futuro profesor. Carlos Arroyo. MAPA MENTAL NOV 13
Querido futuro profesor: ¿Ya lo tienes claro? ¿O te estás replanteando la idea de dedicarte a la educación? ¿Te desanima lo que ves y lo que lees? ¿Te sientes arrastrado por un mareante péndulo analítico-motivacional?

Bueno, no sé si conseguiré sacarte de dudas, imagino que no del todo, pero me gustaría ayudarte a situarlas en un paisaje suficientemente realista para que puedas tomar tus decisiones.

Lo de escribirte esta carta se me ocurrió el otro día, al encontrarme unos viejos papeles extraviados hace 32 años. Eran dos folios: mis primeras reflexiones sobre la docencia. Las escribí cuando tenía una corta experiencia: apenas unos meses. Ni me acordaba de haberlas escrito. Reconocí la letra, porque estaban escritas a mano, y, cuando empecé a leerlas, enseguida identifiqué aquellas ideas, que desde entonces me han perseguido magnéticamente. No recordaba haber dedicado esa atención a la motivación y la metodología en aquellos primeros pasos, pero me doy cuenta de que ambas me inquietaban mucho más que los contenidos en sí. Y compruebo que mis ideas no han cambiado mucho: no sé si preocuparme.

Así que la idea de escribirte esta carta surgió porque me habría gustado que entonces me la hubieran escrito a mí. Antes de nada debes saber que la experiencia como estudiante no basta para comprender a fondo la profesión docente. Ni de lejos estoy de acuerdo con quienes niegan el derecho a hablar de ella desde fuera (me parece una desenfoque corporativo), pero sí creo que para conocerla bien es necesario pasar a la otra orilla.

Para articular la carta he elaborado previamente, como suelo hacer a menudo, un mapa mental (o mapa conceptual), que es el que aparece arriba en versión simplificada. Los mapas mentales son herramientas de un valor intelectual extraordinario, dejando al margen del buen o mal uso que pueda darles yo, o lo acertado o disparatado de mis ideas.

Debo añadir que considero relevante lo que toco en esta carta, pero ni por lo más remoto he aspirado a hacer un temario de ideas generales para unas oposiciones. Ni siquiera un test psicológico camuflado para eliminar candidatos, aunque a veces lo parezca. Lo que he pretendido es reunir, con toda la libertad del mundo, algunas ideas que pueden ayudarte a enmarcar tu decisión de convertirte en profesor, cosa que te animo fervorosamente a hacer, pero con un buen conocimiento de causa. Ser un buen profesor no es nada sencillo, y lo complicado de verdad empieza cuando se termina la carrera. Todo lo anterior es fácil: en mi opinión, muy fácil.

Aunque esta es solo mi visión personal (sometida a error, naturalmente), espero que disculpes el aire apodíctico por el que he optado, en aras de la rotundidad y el acortamiento de mensajes. No esperes la menor corrección política: entre un tono amable y persuasivo, y otro más directo y ejecutivo, me he decidido por el segundo, aunque suene paternalista.

No escribo esta carta para contarte milongas o halagarte los oídos, sino para tratar de ayudarte yendo directamente al grano. Dicho lo cual, vayamos.

Vocación

Es un término cuestionado en estos durísimos tiempos (por motivos espurios y otros razonables), pero no cabe duda de que para ser un profesor satisfecho y orgulloso de su trabajo se necesita una buena afinidad vocacional. Podría hablarte largamente de lo bueno de la vocación, pero eso, que en la vida es maravilloso, por escrito quizá suene a literatura blanda, y lo quiero evitar. En todo caso, la vocación se tiene (y se descubre), no se genera artificialmente o a contracorriente.

Creo que te resultará más útil que te haga cuatro severas advertencias negativas:

Si amas infinitamente y dominas ampliamente tu materia, pero no te gusta enseñar, esta no es tu profesión en absoluto. Saber y saber enseñar son cosas distintas (Cicerón). No sabes hasta qué punto.

Si amas infinitamente y dominas ampliamente tu materia, pero no te gustan los jóvenes, y, en concreto, ayudarles en su desarrollo, esta no es tu profesión. Porque no trabajarás solo con contenidos, sino con personas (a menudo muy complicadas) que necesitan aprender.

Si no tienes temple y paciencia, esta no es tu profesión ideal. El conocimiento no siempre es autoexplicativo: necesita buenas dosis de empujoncitos por tu parte y bastante ejercitación por parte del estudiante.

Si careces de sensibilidad psicológica hacia las personas, esta no es tu profesión ideal.

Conocimiento

Aunque a algunos les gusta recordarlo (echarlo a la cara, diría) como si fuera un descubrimiento, es innecesario decir que conocer la materia lo más a fondo posible es tu obligación profesional más básica. Pero creer que el conocimiento teórico o técnico de la materia basta para ser un buen profesor es una ingenuidad monumental: ser un buen profesor de matemáticas exige algo más que saber muchas matemáticas. Eso sí, si no las sabes, ni hablamos.

Ir al límite de tus conocimientos cuando enseñas es una estafa. Para enseñar has de saber más de lo que enseñas: esto debe ser la parte visible del iceberg.

El dominio solvente de la materia no debe quitarte libertad mental para adaptar con inteligencia tus programaciones a la realidad de tus alumnos. Se trata de que aprendan lo que consideres importante o esencial, no de que sigan oficialmente un programa que llegue a resultar inútil para muchos de ellos. Este es un punto fácil de decir y mucho más difícil de llevar a cabo: muchos profesores tienen miedo a salirse del guión.

Aprender es hacer. Sebastián BarajasTus alumnos aprenderán más (y de forma más duradera) haciendo (bajo tu supervisión activa) que escuchándote pasivamente, aunque por tu boca saliera la verdad revelada. ¿Te gustaría que fuera de otra manera? Pues no lo es. Los ejercicios, los trabajos y las prácticas, y no las conferencias magistrales, son la clave de la clave de la clave. Si esto te parece un pelín exagerado, espera unos días a leer en este blog un interesantísimo post de Sebastián Barajas, autor de un gran libro, Aprender es hacer (o cómo adaptar el sistema educativo al siglo XXI). Algunas de estas ideas te parecerán de los tiempos de Fray Luis de León al compararlas.

La mente

En estos tiempos, ser un buen profesor y no estar interesado en conocer cómo funciona la mente humana se me antoja una contradicción. Tengamos en cuenta en dónde reside la capacidad de aprendizaje. En este punto, insisto en recomendar también el libro del profesor Francisco Mora Neuroeducación (Alianza). Sin duda que los neurólogos empiezan a demostrar unas cuantas cosas que intuíamos, pero conocerlas con mayor precisión y firmeza es un buen salto cualitativo.

Cuando estés ante tus alumnos, llega todo lo que puedas a su parte emocional,porque eso, y no los contenidos en sí, los empujará hacia el aprendizaje, los motivará. Explica tu materia con entusiasmo, con pasión. Conviértete en un profesor Pigmalión. Personaliza todo lo que te sea posible; si puedes, vincula a su vida aquello que quieres que aprendan.

Quizá no sea bueno ser un blandito simpático, pero sí es necesario que te esfuerces en ser empático, muy empático. Deja ver tu alegría cuando tus alumnos aprendan, comparte su emoción por el progreso: así les induces una responsabilidad emocional que reforzará su interés.

En tus explicaciones, es trascendental que aprendas a captar la atención de tus alumnos. No te agobies por el programa, maneja los tiempos con sensibilidad y con astucia, porque no hay chicos que aguanten una sesión entera concentrados. Unos lo disimulan mejor y otros peor, pero ninguno te seguirá una sesión completa. Prepara cuidadosamente tus presentaciones y teatraliza tus intervenciones hasta rozar la sobreactuación. Sé sensible al feed-back de tu público (que comparte algunas reacciones, pero también las tiene muy diferenciadas).

Utiliza la repetición convergente (que propone el profesor Mora), porque decirlas cosas una vez no es suficiente para provocar el aprendizaje, salvo en situaciones extraordinarias. Encuentra distintas maneras de abordar las cosas: metodologías variadas, enfoques complementarios. Si no te entienden (no digo si no te atienden, que es otro tema), no repitas como un loro, imagina otros caminos. Y, una vez más, remata la faena haciendo que hagan (y monitorizándolo a conciencia).

Busca la comprensión profunda, no te conformes con la memorización superficial, que en su mayor parte acaba siendo vapor de agua. Ante ellos, deduce, induce, asocia, relaciona: irán aprendiendo a hacer lo mismo por una especie de lenta imitación. Si te atreves, utiliza mapas mentales. Verás cómo los chicos aprenden muy bien con ellos.

Y un tema tan importante como sutil: aprende a detectar a aquellos alumnos que tienen una muy reducida memoria operativa (working memory), porque requieren una atención muy especial. No es que no quieran entenderte, es que no les resulta nada fácil. Necesitan dosificación de esfuerzo, clarificación, fragmentación y una repetición especial (a veces, desesperante).

Recursos tecnológicos
Metaconocimientos

Utilizar la idea de “aprender a aprender” te iluminará para hacer bien tu trabajo. A costa, eso sí, de la incomprensión y la ironía de no pocos compañeros, que la consideran un estúpido juego de palabras cuyo significado real sería, en el mejor de los casos, “aprender a secas”, y, en el peor, “no aprender más que memeces”. Mi consejo es radical y basado en una experiencia mil veces verificada: no la abandones, porque, si además de enseñar esto o aquello a un alumno, le ayudas a hacerse las mejores preguntas y le pones en disposición de acelerar su aprendizaje por sí mismo, con habilidad metacognitiva, habrás conseguido un objetivo capital. Tus alumnos necesitan que les enseñes, pero necesitan también consolidar y mejorar sus propias habilidades para aprender.

Si los contenidos fueran lo único importante, los profesores sobrarían, bastarían unas buenas bibliotecas escolares. Si aprender a aprender no fuera posible, un esquema de un universitario sería de la misma calidad que el de un chico de 10 años. Si aprender a aprender no fuera necesario, las investigaciones científicas de tantos académicos que se mofan de la expresión serían de parecida calidad que sus tesis doctorales (espero que no: seguro que han mejorado). Si creemos que es posible aprender a enseñar, ¿por qué algunos consideran un retrúecano aprender a aprender?

Si tienes en cuenta la idea de aprender a aprender, no solo enseñarás la materia, sino cómo estudiarla, cómo intuirla, cómo asimilarla de forma más eficiente, cómo centrarse en ideas esenciales y cómo aprovechar lo que se sabe para enganchar lo que queda por aprender.

Por otro lado, al enseñar la materia te irás dando cuenta de que tú mismo la comprendes mejor, porque nadie aprende más que el que enseña (entre otras causas, por la repetición no mecánica y por el esfuerzo de hacer comprensible lo que para los demás aún no lo es). Y al comprenderla mejor, estarás en mejores condiciones de enseñarla mejor.

Al abordar la materia, piensa que no se trata solamente de que te expliques, sino de que tus estudiantes aprendan. Por lo tanto, además de una comprensión cabal previa, cualquier contenido te exige una reflexiva proyección didáctica que te permita anticipar dificultades y sacar posteriomente unas conclusiones que retroalimenten tu docencia para el futuro. Malo sería que explicaras tu materia de forma idéntica a lo largo de los años. No lo hacen los intérpretes con las partituras de Bach o de Brahms. ¿Por qué lo habrías de hacer tú con los libros de una editorial?

Jóvenes

Harás un descubrimiento que te llenará de estupor: los jóvenes no son adultos.Y luego sentirás un nuevo estupor por no haberlo tenido claro desde antes de empezar. Más vale que asumas que los códigos de conducta de los jóvenes solo se parecen ocasionalmente a los de los adultos. Un joven es una compleja combinación niño-adulto muy difícil de gestionar en un entorno de jóvenes, porque la racionalidad que hoy funciona, mañana deja de funcionar; las emociones que hoy entiendes, mañana dejas de entenderlas.

El tema de la disciplina en los jóvenes es materia lo suficientemente compleja para no despacharla con una frase, pero me conformaré con decir que la exigencia de estrategia y de autocontrol del profesor en clase se hace en ocasiones casi insuperable. Nada de lo que se pueda decir en frío es comparable a las situaciones reales, aunque eso obliga precisamente a llevar las ideas muy claramente pensadas en frío.

Ten siempre claro que tu responsabilidad profesional no es simplemente exponer temas, sino educar y ayudar a los chicos a aprender y, en parte, a afrontar la vida. Y, la verdad, es difícil ser un buen profesor si la relación emocional con los alumnos es más bien negativa. En realidad, lo considero imposible.

La diversidad mental y psicológica de los alumnos es espectacular, pero está bastante camuflada bajo cierta uniformización vestimental y de desenvolvimiento. Aprenderás a conocerlos intuitivamente, aunque en los primeros años se te hará complicado.

Salvo excepciones, los jóvenes tienen padres, y son muy importantes (para bien y, a veces, para mal). Saca conclusiones operativas de ello.

Valores

No solo se espera de ti que transmitas contenidos: la mismísima sociedad que no te concede ni de lejos el prestigio que mereces, espera de ti no solo que proclames, sino también que encarnes ciertos valores. Y en ello no siempre contarás con familias que pedaleen en la misma dirección.

En todo caso, no pierdas de vista que el valor ejemplar de un profesor es incalculable para no pocos alumnos (aunque las apariencias y el duro día a día no nos dejen verlo nítidamente). Por lo tanto, no abdiques de esa obligación de dar un buen ejemplo moral: a veces serás el único en la vida de ese alumno. Eso sí, tu ejemplo no calará si no estableces algún tipo de puente emocional.

Tizas y lápices
Metodologías

Si al centrarte solo en los contenidos despreciaras la metodología, te equivocarías. No hay metodologías mágicas, pero sí las hay mejores y peores, según el tipo de alumnos, la materia y el entorno. Que nadie te convenza de que pensar en metodología es despreciar el contenido, porque no hay metodologías sujetas al vacío.

En todo caso, aplica un test para valorar la idoneidad de tu metodología: ¿he conseguido que la mayoría de mis alumnos se interesen? Si la respuesta es no, quizá sea el momento de pensar en hacer retoques, para la materia o para el tema en concreto.

No pierdas nunca una curiosidad esencial: ¿cómo hacen las cosas los demás?En cualquier momento habrá muchos profesores pensando justo en el mismo problema que tú: ¿cómo capto la atención y el interés de estos chicos en este tema? Comparte, enseña y aprende de los demás profesores, sin pudor y sin vergüenza. La falta de comunicación sincera y abierta entre los profesores es, en mi opinión, uno de los mayores obstáculos de los sistemas educativos para mejorar. Casi nadie aprende del de al lado. La llamada gestión del conocimiento en la docencia es paradójicamente pésima.

No tienes por qué seguir las modas tecnológicas al minuto, pero sí deberías explorar nuevas formas de enseñar y nuevas formas de aprender. Y, en todo caso, piensa que, al incorporar nuevas tecnologías, lo importante no es lo que tú hagas, sino lo que hagan tus alumnos, como explicó Ruth Martínez en Último grito en tecnología: ¿usar o crear? y yo mismo comenté en Profesores o pantallas.

La inercia es una tentación cómoda, pero muy mala consejera. Una metodología inercialmente perpetuada no podrá captar a los estudiantes porque te hará caer en la rutina. No vale el argumento de “siempre lo he hecho así”. Incluso lo bien hecho requiere matices o actualizaciones.

Y una advertencia que te llamará la atención: el seguimiento a toda costa del programa oficial te hundirá en una inercia metodológica que te hará la vida imposible y frustrará a tus alumnos algunas posibilidades de aprender las cosas bien. No propongo la desobediencia civil frente los programas: solo advierto de la necesidad de un criterio personal para adaptarse al ritmo y a las actividades que convienen a tus alumnos en particular. Lo cual te obligará en algún momento a seleccionar la materia (y ojalá que, en algunos casos, también a ampliar).

EDUCACIÓN:BUENROLLISMO ELEVADO A LA MÁXIMA POTENCIA

A continuación os pongo un modelo que se está aplicando ya en muchos centros en España y que no es malo de por sí si lo que tienes delante son chavales todavía no adolescentes y como siempre, con INTERÉS y con padres preocupados por la educación de sus hijos. Para el resto de alumnos ni sirve este modelo ni ningún otro.

Y por otro lado, el artículo dice que la mayoría de alumnos que pasan de este modelo a secundaria no tienen problemas. Eso tiene que ver con lo que he explicado antes y con el hecho de que la primaria actual prácticamente no enseña NADA, y es en el instituto donde prácticamente hemos de empezar de cero.

Y por último el manido: «los profesores de secundaria no hacen pedagogia y no tienen recursos».

En los años que llevo dando clase he compartido centro con muchos maestros de primaria y no solo teníamos más recursos y pedagogía que ellos sino que estos estaban estancados en una única forma de hacer las cosa y no podías sacarlos de ahí. Por no hablar de su limitación de conocimientos (no olvidemos que Magisterio es la carrera a la que entran aquellos estudiantes que no saben qué hacer con sus vidas y que son de los que aprueban más bien justito la ESO y el Bachillerato).

Ah, y se me olvidaba: para asignaturas de «empollar» y olvidar mañana quizás el método no sea malo, pero para asignaturas rigurosas que requieren deducir cosas y construir a partir de lo aprendido como Matemáticas o Física, a niveles avanzados estos chavales deben pasarlo realmente mal.

El buenrollismo hace ya mucho tiempo que está instalado en nuestros centros de primaria y en algunos profesores de secundaria y los resultados de esos alumnos son catastróficos en aquellas asignaturas fuera de las Humanidades y que requieren bastante más que hacer manualidades y jugar.

Ah y otra cosa: que los padres se peguen por entrar en ese centro no es por la calidad de este sino porque es más fácil aprobar, no tienen que ayudar a sus hijos con los deberes, y, esto lo digo sin saber, seguramente habrá menos «minorías».

 

«Sin deberes, exámenes ni asignaturas: la enseñanza alternativa llega a la pública

Son las 9:30 de la mañana y las clases del colegio público Trabenco, en Leganés (Madrid), se van llenando con cuentagotas. Ninguna sirena apresura el paso de los alumnos, que al sentarse lo primero que hacen es abrir un libro de lectura. Después de media hora dedicada a leer no tendrán Lengua, ni Mates, ni Cono. En este centro de primaria e infantil, el tiempo no se organiza en asignaturas: tienen un método propio que no se rige por exámenes, libros de texto ni deberes. Trabenco es uno de los cerca de cien centros públicos distribuidos por toda España que desarrollan pedagogías alternativas, alejadas —y huyendo— del funcionamiento tradicional, dentro del propio sistema.“Creemos en una manera de educar que tenga al niño como centro de la actividad, que no esté impuesto por el adulto, sino que considere sus capacidades, intereses y ritmos”, explica David Fernández, director del centro. Este colegio lleva 40 años aplicando esta filosofía, que tienen en común todas las escuelas innovadoras, inspiradas en pedagogías como las de Montessori, Gardner u otros referentes de una enseñanza solo accesible tradicionalmente a los que pueden permitirse una escuela privada.

“Cada vez hay más interés, tanto de padres como de profesores, por este tipo de iniciativas”, cuenta Almudena García, de Ludus, un directorio de educación alternativa en España. Además cree que la crisis ha tenido mucho que ver en este cambio de orientación: “En los últimos años se han empezado a cuestionar cosas que antes se daban por hecho, como la educación que hemos tenido hasta ahora. Se ha visto que el sistema ‘ir al colegio, pasar a la universidad y conseguir un trabajo’ ya no funciona”.

Proyectos en lugar de asignaturas

La mayoría de los centros innovadores comparten metodología: la enseñanza por proyectos. En lugar de asignaturas distribuidas por el horario, desarrollan proyectos transversales propuestos por los alumnos donde los profesores van incorporando los conceptos de las distintas áreas. “Por ejemplo, si se ha elegido estudiar sobre Brasil, se tratan temas de geografía, música, naturaleza…”, explica Miguel Ángel Galindo, un padre de dos alumnos de Trabenco. “Depende del proyecto que se elija, se podrán meter unas materias u otras. La idea es que salga un tema que les interese, y luego se aplica el método científico: vemos lo que sabemos, lo que queremos descubrir, y las hipótesis de partida para luego investigar”, cuenta David Fernández.

La entrada de dos niños de unos cinco años en el comedor donde transcurre la entrevista interrumpe su explicación. Vienen con una lista de todos los compañeros que se quedarán a comer para entregársela a la cocinera. El reparto de tareas es otro de los principios del centro, puesto que la responsabilidad, según explican, juega un papel muy importante para que se desenvuelvan de manera autónoma y el sistema funcione: “Cada día un niño trae la fruta del recreo para todos sus compañeros. Cuando son muy pequeños salen con un cartel, para que su madre o padre lo sepa, y luego son ellos los encargados de apuntarlo en el calendario o acordarse”, cuenta Sara Sábate, una madre del centro.

Antes de iniciar un proyecto se aplica el método científico. (Foto: M.Z.)© Proporcionado por El Confidencial Antes de iniciar un proyecto se aplica el método científico. (Foto: M.Z.)

Ambientes en lugar de clases

Las puertas de las aulas de Trabenco nunca se cierran y es habitual ver niños de distintos cursos mezclados, haciendo talleres de robótica, huerto o cocina, a menudo dirigidos por los propios padres, que también tienen libre acceso. Los talleres ocupan otra parte del horario, que se completa con “las zonas”: espacios en los que desarrollan por grupos propuestas de los profesores. Apuestan por la comprensión del concepto más que su memorización, propio de la enseñanza que rechazan. “Es más experimental, cada día están en una zona, la de números, la de letras… Lo que se pretende es que se adapte a las capacidades de cada niño, para que el que quiera profundizar mucho pueda hacerlo, y el que tenga más dificultades, llegue hasta donde pueda”, señala David Fernández.

En el centro Es Puig, en Palma de Mallorca, también funcionan mediante este sistema, con nueve ambientes en los que dejan de lado los libros de texto y se rigen más por la iniciativa y motivación de los menores. Ellos eligen entre pasar su tiempo en espacios como “Jugar a ser”, “El restaurante”, “Experimentación” o “Mediateca”. Cada una de ellas tiene una estética y materiales diferentes y el niño acude a uno u otro según su interés o dirigido por el profesor, dependiendo de la edad. “El objetivo es abarcar todos los ámbitos: no solo educativos, también de expresión, sociales, desarrollo físico…”, cuenta Antonia Muñoz, directora del centro.

Uno de los ambientes del centro Es Puig donde los menores se acercan según sus intereses. (Foto cedida).© Proporcionado por El Confidencial Uno de los ambientes del centro Es Puig donde los menores se acercan según sus intereses. (Foto cedida).

Informes cualitativos en lugar de notas

En estos colegios no se puede sacar un diez. Tampoco suspender. No existen las notas, otro de los puntos en común de las escuelas alternativas. “Somos personas, y no somos cuantificables, tenemos muchos matices y no hay ninguna capacidad que en principio tenga que ser mejor que otra”, cuenta Fernández. Al final del trimestre, los profesores elaboran un informe cualitativo sobre los conocimientos y capacidades que han adquirido. “La diferencia con las notas que nos ponían a nosotros es abismal: en lugar de la cruz en ‘sabe escribir’ o ‘sabe diferenciar izquierda o derecha’, tienes un informe de varias páginas donde te cuentan si tu hijo comprende para qué se usa”, explica Sara Rodríguez, otra de las madres.

En Es Puig tienen un sistema similar: “Se evalúa mediante la observación. A medida que el profesor va pasando por los ambientes, va viendo si superan los contenidos”. Así consiguen un seguimiento personalizado. “Se mira más la evolución personal, el progreso individualizado, no que todos alcancen las mismas metas al mismo tiempo», explica Muñoz. «Que desarrollen su capacidad sin presiones, sin hacer ‘niños buenos’ o ‘niños malos'».

Tampoco creen en los deberes como tarea obligatoria, ni en los libros de texto, que utilizan como una herramienta más de consulta y son comunes a toda la clase, como el resto de materiales. “Aquí nadie tiene su estuche de bolis, todo es de todos porque se paga una cuota”, explica David Fernández, el director de Trabenco, que tiene la peculiaridad de definirse como una escuela “asamblearia y democrática”, donde todas las decisiones se toman entre padres, niños y equipo docente.

De hecho, los más pequeños realizan cada día una asamblea antes de empezar la jornada, donde se debate sobre las tareas diarias, los problemas o las iniciativas. Durante la primaria, esta práctica se mantiene un par de veces por semana. “Creemos que el modelo jerárquico de ‘equipo directivo, claustro y consejo escolar’ no funciona, apostamos por las asambleas y comisiones de trabajo, donde se desarrollan determinadas tareas relacionadas con todos los ámbitos del cole: desde el transporte a nuevas tecnologías”, añade el director, quien reconoce que a pesar de su cargo, no toma decisiones.

Alumnos de Trabenco compartiendo el libro de texto en un taller. (Foto cedida).© Proporcionado por El Confidencial Alumnos de Trabenco compartiendo el libro de texto en un taller. (Foto cedida).Esta manera de trabajar tiene sus propios pros y contras, como reconocen algunos profesores: “A veces los niños tardan más en adquirir conocimientos que en los tradicionales, pero notamos que tienen mejores habilidades sociales y autonomía”, confiesan dos profesoras de Trabenco. Todos los centros reconocen haberse encontrado con familias que no compartían los principios del colegio que, por zona, les correspondía. Algunas deciden marcharse, otras, acaban convencidas. También es habitual, por el contrario, que acudan familias de otros barrios porque buscan este sistema o que llegan a mudarse para tener más puntos y conseguir matricular a su hijos.

Más presente en Cataluña, primaria e infantil

De los 109 centros innovadores que Ludus calcula que hay en España la mayoría, con diferencia, se encuentran en Cataluña. El motivo, según explica Almudena García, es su mayor tradición y “conciencia social” con este tipo de iniciativas, que empezaron a aflorar hace una década dando forma a lo que se conoce dentro del sector como “el modelo catalán”.

En cuanto a centros, el grueso suele concentrarse en infantil y primaria, donde por las peculiaridades de la educación es más fácil de implementar, y a medida que avanza la edad, el número de centros disminuye: “Es como si se les fuera preparando para lo que viene, para el sistema tradicional, pero es la pescadilla que se muerde la cola, porque si se tiene ese miedo no se implementan alternativas”, defiende García.

Apenas hay institutos

La llegada a la secundaria es una de las mayores incertidumbres de los padres que deciden llevar a sus hijos a centros innovadores, puesto que apenas existen opciones para continuar con este tipo de formación. “El instituto necesita más recursos y además para ser profesor de secundaria no hay ninguna formación pedagógica, ni didáctica o sobre cómo trabajar con niños de esa edad”, dice Fernández. De hecho, debido al cambio de modelo, a los alumnos de Trabenco se les suele atragantar el comienzo de la ESO, hasta que se adaptan. “Muchos están un poco perdidos durante el primer trimestre, e incluso puede que suspendan el curso, porque no están acostumbrados a ese tipo de educación, pero al final a todos les va bien”, cuenta Fernández. “Durante la primaria les han dado las herramientas para ser autónomos, para saber organizarse por sí solos, así que no puede irles mal”, explica la madre Sara Sábate.

El instituto Creu de Saba, en Barcelona, es uno de los pocos centros donde sí puede encontrarse metodología alternativa en la secundaria, pero solo durante la franja de optativas de primero a cuarto de la ESO. Durante esas horas aprovechan para desarrollarse con las ocho inteligencias múltiples de Gardner (espacial, musical, corporal, inter e intrapersonal, lingüística, naturalista y lógico-matemática). “Se hace un estudio previo del alumno para ver cuáles son las suyas y en función de eso se aplican los contenidos para que las desarrolle”, explica Alex Salas, el director.

Los problemas: consejerías y profesores asignados

Pero la continuidad en la secundaria es solo uno de los desafíos a los que se enfrenta este tipo de educación. El principal es contar con maestros que comulguen con la forma de trabajo y que estén dispuestos a dedicar su tiempo libre a la formación en estas metodologías. A diferencia de un centro privado, donde se contrata a los profesores que se ajustan al perfil, en los públicos depende de los que “toquen” según un sistema de puntos. “A veces encuentras compañeros muy abiertos, con ganas de cambiar el anclado sistema tradicional y a veces tienes docentes muy conservadores y tradicionales que no hay quien los separe de sus libros”, explica Esther Zarrias, directora del colegio público Rosa dels Vents (Mallorca) y experta en pedagogías alternativas.

La legislación reconoce la libertad de enseñanza para elegir el método, siempre que recoja los contenidos del currículum que establecen las comunidades, pero las consejerías no siempre lo facilitan. Por ejemplo, aunque vaya contra su filosofía, el centro debe rellenar notas sobre sus alumnos, algo que también ocurre con los horarios. “El problema más grande que teníamos es que a la hora de poner ambientes no puedes rellenar un horario, y la administración te pedía Lengua, Matemáticas… pero este año ya han apostado por esta manera de enseñar y podemos trabajar legalmente”, cuenta Muñoz. Lo solución, coinciden los directores, pasa por concienciar a la administración, que cada vez más “les dejan hacer”.

Más demanda que oferta

Para ello también ayuda que sea una opción cada vez más demandada. “Ahora mismo hay más padres que quieren estos sistemas de lo que pueden absorber los centros; muchos tienen lista de espera”, cuenta Almudena García, de Ludus. En Barcelona, por ejemplo, 300 familias se organizaron este año para protestar por no poder entrar en la escuela innovadora Congrés Indians.

Jesús Martín Cordero, profesor de Psicología Evolutiva y de la Educación de la UNED, ve como positiva esta nueva tendencia dentro de la educación pública, pero recomienda cautela a la hora de ponerlos en marcha: “Cualquier innovación en materia educativa es positiva, pero ni los proyectos ni los ambientes son una varita mágica por sí solos, el cambio tiene que ser gradual porque el sistema educativo es muy complejo”.

Alumnos de Trabenco durante una asamblea. (Foto cedida)© Proporcionado por El Confidencial Alumnos de Trabenco durante una asamblea. (Foto cedida)También Esther Zarrias coincide con esta idea: “El problema que a menudo encuentro es que algunas escuelas, en lugar de abrazar toda la metodología, cogen solo unas partes, dejando la esencia del método esfumarse entre estanterías de Ikea colmadas de materiales Montessori. De nada sirve eso, porque en unos años habrá fracasado y daremos la razón a aquellos que dudaban y criticaban esta educación”.

En cualquier caso, todos coinciden en la importancia de que esta tendencia se esté llevando a cabo, precisamente, dentro de la educación pública y que se potencie la variedad entre los centros: “Nosotros queremos estar en la pública porque creemos que tiene que haber equidad e igualdad de oportunidades. Si para acceder a este tipo de educación tengo que pagar 500 euros al mes, solamente podrá acceder un determinado estatus social”, defiende Fernández. “No puede ser que las familias dejen sus sueldos en escuelas privadas porque la educación no es capaz de dar respuestas a las demandas de estas familias”, sentencia Zarrias.

Una de las aulas de Trabenco. (Foto: M.Z.)© Externa Una de las aulas de Trabenco. (Foto: M.Z.)»

http://www.msn.com/es-es/noticias/espana/sin-deberes-ex%C3%A1menes-ni-asignaturas-la-ense%C3%B1anza-alternativa-llega-a-la-p%C3%BAblica/ar-BBxvLBq?li=BBpm69L&ocid=mailsignout

Carta para mis alumnos suspensos (No es mío)

Me sangran las manos de aplaudir:

«http://www.huffingtonpost.es/pablo-poo-gallardo/carta-para-mis-alumnos-su_b_13787900.html

Espero que estés fastidiado por haber suspendido. Si te da igual es una mala, muy mala señal.

Siempre me preguntas lo mismo: «¿Para qué quiero estudiar si yo voy a trabajar en el campo?» o «¿Para qué quiero estudiar Lengua si voy a ser peluquera?». No sabes nada de la vida; y no lo sabes porque lo tienes todo. A pesar de que en casa no entra mucho dinero, nunca te ha faltado de nada, porque tienes unos padres que se parten el lomo por ti para que, precisamente, nada te falte: tienes tu móvil, tus sudaderas un tanto horteras, te pagan tus botellones, tus videoconsolas. De puta madre todo.

Pero la vida no tiene nada que ver con la burbuja utópica en la que os envolvemos durante toda la ESO. La vida es una putada; y no te espera, no te comprende y no te hace recuperaciones. ¿Crees que cuando vayas a echar una beca fuera de plazo te van a aceptar la solicitud? Aquí puedes traer la autorización para una excursión cuando te salga del alma, hasta te la cogemos en la misma puerta del bus: pobrecito, no se vaya a traumatizar. ¿Crees que si no llegas a la nota media del ciclo que quieres estudiar vas a entrar por tu cara bonita? No, te vas a quedar en tu casa y te vas a comer tu título de secundaria con patatas.

La vida no es la ESO, desconfía de todos aquellos que quieren que seas feliz entre los 12 y los 16. Cuando seas mayor de edad les vas a importar un pimiento: «Hicimos todo lo que pudimos, adaptamos las asignaturas que no aprobaba, firmamos compromisos educativos por su mal comportamiento, le hicimos rellenar cuatrocientas doce fichas de reflexión… no entiendo qué pudo pasar». Pasó que menos prepararos para la vida, hacen con vosotros de todo; y luego, en tu ciclo, cuando te pongan un examen de más de dos temas, no vas a tener genitales de aprobarlo. No porque seas tonto, sino porque no te hemos enseñado a estudiar, ni a esforzarte, ni a pensar. Y dejarás el ciclo y volverás a tu casa con un papel que pone que has terminado la ESO y que ya me contarás para qué te sirve. Pero los que quisieron hacerte feliz hasta los 16, hicieron todo lo que pudieron, no vayas a pedirles cuentas. Estarán liados con otra generación.

A mí me importas de verdad porque nuestra relación no se acaba cuando cumplas dieciséis, yo he firmado contigo un contrato de por vida.

¿Qué clase de contrato vas a firmar, si no te enteras de lo que pone en los textos que leemos en clase? Cuando te des cuenta, y eso con suerte de que te contraten, habrás estampado tu firma sobre un sueldo de mierda o sobre una jornada laboral eterna. Y si no haces lo que te dicen y como te lo dicen, a la calle. No eres especial, hay treinta más como tú deseando coger ese hipotético puesto de trabajo. Hipotético significa supuesto. Supuesto, imaginado.

No te hace falta el Romanticismo para trabajar en el campo, tampoco para coger rulos, pero sí para saber que, hace doscientos años, unos cuantos tuvieron el valor suficiente para hacerles frente a las normas de una sociedad que creían injusta, con la que no se sentían identificados. Y tú, que no tienes referentes culturales, que leemos cualquier texto y, en cada línea, hay tres palabras que no entiendes porque es la primera vez que las escuchas, pensarás que hay cosas imposibles porque, simplemente, mientras rellenabas fichas de reflexión, nadie te enseñó que, antes que vuestra merced, varias generaciones ya lo habían conseguido.

Cuando te hablen desde el atril, aplaudirás como un idiota, te creerás sus monsergas; y todo porque no tienes sentido crítico. Porque nos tienen tan ocupados con la burocracia y con las nuevas triquiñuelas de cada ley educativa que nos imponen para aprobaros por la cara que ya no os enseñamos a pensar. Te echarás piedras sobre tu propio tejado sin darte cuenta, pero luego irás al bar y, en la barra, repetirás lo que quieren que repitas y, entre tus chapucillas y el paro, irás tirando.

Que no, que la vida no es como la ESO. Que estudiar asignaturas distintas te sirve para ampliar tu cultura y, con ella, tu mente. Parece mentira pero, en las mentes abiertas, es más difícil entrar. Una mente simple se conquista fácilmente, solo tiene una puerta. No puedes terminar una maratón si nunca has entrenado, por mucha capacidad física que tengas. No puedes terminar un ciclo o un bachillerato si antes no has adquirido un método y un hábito de esfuerzo y estudio.

Siéntete mal por no haber aprobado, piensa que tu futuro depende en gran parte de lo que hagas ahora. Y, a partir de enero, vas a venir aquí a dejarte la piel: vas a dejar de dormir en clase y pensar que no puedes solo porque no lo intentas; vas a demostrar que no necesitas que te bajemos el nivel, porque sabes que tienes capacidad de sobra. A partir de enero me vas a entregar todo lo que te pida y como te lo pida, porque si no, pequeño, estás perdido. No ahora, seguramente te sacarás el título. Lo sabes tú y lo sé yo.

Pero a mí me importas de verdad porque nuestra relación no se acaba cuando cumplas dieciséis, yo he firmado contigo un contrato de por vida.

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Foto: ISTOCK

A la mierda el trabajo

http://ctxt.es/es/20161214/Politica/10037/empleo-trabajo-salarios-ocio-pobreza-informatizacion.htm

El mercado laboral ha fracasado, como casi todos los demás. Ya no hay bastantes trabajos disponibles y los que quedan no sirven para pagar las facturas. ¿Y si el trabajo no es la solución, sino el problema?

JAMES LIVINGSTON

<p>Fotograma de <em>The Wall</em> (1982).</p>

Fotograma de The Wall (1982).

MGM

16 DE DICIEMBRE DE 2016

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En enero CTXT deja el saloncito. Necesitamos ayuda para convertir un local en una redacción. Si nos echas una mano grabamos tu nombre en la primera piedra. Del vídeo se encarga Esperanza.

 

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Para nosotros, los estadounidenses, el trabajo lo es todo. Desde hace siglos, más o menos desde 1650, creemos que imprime carácter (puntualidad, iniciativa, honestidad, autodisciplina y todo lo demás). También creemos que el mercado laboral, donde encontramos el trabajo, ha sido relativamente eficiente en lo que a asignar oportunidades y salarios se refiere. Y también nos hemos creído, hasta cuando es una mierda, que trabajar da sentido, propósito y estructura a nuestras vidas. Sea como sea, de lo que estamos seguros es de que nos saca de la cama por las mañanas, de que paga las facturas, de que nos hace sentir responsables y de que nos mantiene alejados de la televisión por las mañanas.

Estas creencias ya no están justificadas. De hecho, ahora son ridículas, porque ya no hay bastantes trabajos disponibles y porque los que quedan ya no sirven para pagar las facturas, a no ser, claro está,  que hayas conseguido un trabajo como traficante de drogas o banquero en Wall Street, en cuyo caso, en los dos, te habrás convertido en un gánster.

Hoy en día, todos a izquierda y a derecha, desde el economista Dean Baker al científico social Arthur C. Brooks, desde Bernie Sanders hasta Donald Trump, pretenden solucionar el desmoronamiento del mercado laboral fomentando el “pleno empleo”, como si tener un trabajo fuera en sí mismo una cosa buena, sin tener en cuenta lo peligroso, exigente o degradante que pueda ser. No obstante, el “pleno empleo” no es lo que nos devolverá la fe en el trabajo duro o en el respeto de las normas o en todas esas cosas que suenan tan bien. Actualmente, la tasa de desempleo oficial en EE.UU. está por debajo del 6 %, muy cerca de lo que los economistas siempre han considerado “pleno empleo”, y sin embargo la desigualdad salarial sigue exactamente igual. Trabajos de mierda para todos no es la solución a los problemas sociales que tenemos.

EN EE.UU. MÁS DE UN CUARTO DE LOS ADULTOS ACTUALMENTE CON TRABAJO COBRA SALARIOS MÁS BAJOS DE LO QUE LES PERMITIRÍA SUPERAR EL UMBRAL OFICIAL DE LA POBREZA

Pero no es que lo diga yo, para eso están los números. En EE.UU. más de un cuarto de los adultos actualmente con trabajo cobra salarios más bajos de lo que les permitiría superar el umbral oficial de la pobreza, y por este motivo un quinto de los niños estadounidenses viven sumidos en la pobreza. Casi la mitad de los adultos con trabajo en EE.UU. tiene derecho a recibir cupones de comida (el Programa Asistencial de Nutrición Suplementaria, SNAP por sus siglas en inglés, que proporciona ayuda a personas y familias de bajos ingresos, aunque la mayoría de las personas que tiene derecho no lo solicita). El mercado de trabajo ha fracasado, como casi todos los demás.

Los trabajos que se evaporaron durante la crisis económica no van a volver, diga lo que diga la tasa de desempleo (el aumento neto en el número de trabajos creados desde 2000 se mantiene todavía en cero) y si vuelven de entre los muertos, serán zombis, del tipo contingente, de media jornada o cobrando el salario mínimo, y con los jefes cambiando tus horarios todas las semanas: bienvenido a Wal-Mart, donde los cupones de comida son una prestación.

Y no me digas que subir el salario mínimo a 15$ por hora es la solución. Nadie duda del enorme significado ético de la medida, pero con este salario, el umbral oficial de la pobreza se supera solo después de haber trabajado 29 horas por semana. El salario mínimo federal está en 7,25 $, pero para superar el umbral de la pobreza en una semana de 40 horas, habría que cobrar al menos 10$ por hora. Entonces, ¿qué sentido tiene cobrar un sueldo que no sirve para poder ganarse la vida, sino para demostrar que se tiene una ética de trabajo?

Pero, calla, ¿no es este dilema una fase pasajera más del ciclo económico? ¿Qué pasa con el mercado de trabajo del futuro? ¿No se ha demostrado ya que esas voces agoreras de los malditos maltusianos estaban equivocadas porque siempre aumenta la productividad, se crean nuevos campos empresariales y nuevas oportunidades económicas? Bueno, sí, hasta ahora. La tendencia de los indicadores durante la mitad del siglo pasado y las proyecciones razonables sobre el próximo medio siglo se basan en una realidad empírica tan bien fundamentada que es imposible desestimarlos como ciencia pesimista o sinsentidos ideológicos. Son exactamente iguales que los datos sobre el cambio climático: si quieres puedes negarlo todo, pero te tomarán por tonto cuando lo hagas.

LOS ECONOMISTAS DE OXFORD QUE ESTUDIAN LAS TENDENCIAS LABORALES NOS DICEN QUE CASI LA MITAD DE LOS TRABAJOS EXISTENTES ESTÁN EN PELIGRO DE MUERTE COMO CONSECUENCIA DE LA INFORMATIZACIÓN QUE TENDRÁ LUGAR EN LOS PRÓXIMOS 20 AÑOS

Por ejemplo, los economistas de Oxford que estudian las tendencias laborales nos dicen que casi la mitad de los trabajos existentes, incluidos los que conllevan “tareas cognitivas no rutinarias” (pensar, básicamente) están en peligro de muerte como consecuencia de la informatización que tendrá lugar en los próximos 20 años. Estos argumentos no hacen más que profundizar en las conclusiones a las que llegaron dos economistas del MIT en su libro Race Against the Machine (La carrera contra las máquinas), 2011.  Mientras tanto, los tipos de Silicon Valley que dan charlas TED han comenzado a hablar de “excedentes humanos” como resultado del mismo proceso: la producción cibernética. Rise of the Robots (El alzamiento de los robots), 2016, un nuevo libro que cita estas mismas fuentes, es un libro de ciencias sociales, no de ciencia ficción.

Así que nuestra gran crisis económica (no te engañes, no ha acabado todavía) es una crisis de valores tanto como una catástrofe económica. También se la puede llamar impasse espiritual, ya que hace que nos preguntemos qué otra estructura social que no sea el trabajo nos permitirá imprimir carácter, si es que el carácter en sí es algo a lo que debemos aspirar. Aunque ese es el motivo de que sea también una oportunidad intelectual: porque nos obliga a imaginar un mundo en el que trabajar no sea lo que forja nuestro carácter, determina nuestros sueldos o domina nuestras vidas.

En pocas palabras, esto hace que podamos exclamar: ¡basta ya, a la mierda el trabajo!

Sin duda, esta crisis hace que nos preguntemos: ¿qué hay después del trabajo? ¿Qué harías si el trabajo no fuera esa disciplina externa que organiza tu vida cuando estás despierto, en forma de imperativo social que hace que te levantes por las mañanas y te encamines a la fábrica, la oficina, la tienda, el almacén, el restaurante, o adonde sea que trabajes y, sin importar cuanto lo odies, hace que sigas regresando? ¿Qué harías si no tuvieras que trabajar para obtener un salario?

¿Cómo sería nuestra sociedad y civilización si no tuviéramos que “ganarnos” la vida, si el ocio no fuera una opción, sino un modo de vida? ¿Pasaríamos el tiempo en el Starbucks con los portátiles abiertos? ¿O enseñaríamos a niños en lugares menos desarrollados, como Mississippi, de manera voluntaria? ¿O fumaríamos hierba y veríamos la tele todo el día?

¿CÓMO SERÍA NUESTRA SOCIEDAD Y CIVILIZACIÓN SI NO TUVIÉRAMOS QUE “GANARNOS” LA VIDA, SI EL OCIO NO FUERA UNA OPCIÓN, SINO UN MODO DE VIDA?

Mi intención con esto no es proponer una reflexión extravagante. Hoy en día, estas preguntas son de carácter práctico porque no hay suficientes trabajos para todos. Así que ya es hora de que hagamos más preguntas prácticas: ¿Cómo se puede vivir sin un trabajo, es posible recibir un sueldo sin trabajar para obtenerlo? Para empezar, ¿es posible?, y lo que es más complicado, ¿es ético? Si te educaron en la creencia de que el trabajo es lo que determina tu valor en esta sociedad, como fuimos educados casi todos nosotros, ¿sentiríamos que hacemos trampas al recibir algo a cambio de nada?

Ya disponemos de algunas respuestas provisionales porque, de una u otra manera, todos estamos cobrando un subsidio. El componente de la renta familiar que más ha crecido desde 1959 han sido los pagos de transferencia del gobierno. A principios del siglo XXI, un 20% de todos los ingresos familiares provenía de lo que también se conoce como asistencia pública o “ayudas”. Si no existiera este suplemento salarial, la mitad de los adultos con trabajos a jornada completa viviría por debajo del umbral de la pobreza, y la mayoría de los estadounidenses tendría derecho a recibir cupones de comida.

Pero, ¿son realmente rentables los pagos de transferencia y las “ayudas”, ya sea en términos económicos o morales? Si seguimos este camino y continuamos aumentándolos, ¿estamos subvencionando la pereza, o estamos enriqueciendo el debate sobre los fundamentos de la vida plena?

Los pagos de transferencia, o “ayudas”, por no mencionar los bonus de Wall Street (ya que estamos hablando de recibir algo a cambio de nada) nos han enseñado a saber diferenciar entre la obtención de un salario y la producción de bienes, aunque ahora, cuando es evidente que faltan trabajos, hace falta replantear este concepto. Da igual cómo se calcule el presupuesto federal, nos podemos permitir cuidar de nuestro hermano. En realidad, la pregunta no es tanto si queremos, sino más bien cómo hacerlo.

Sé lo que estás pensando: no podemos permitírnoslo. Pues no es así, sí que es posible y no es tan difícil. Subimos el arbitrario límite de contribución máxima a la Seguridad Social, que ahora mismo está en los 127$, y subimos los impuestos a las ganancias empresariales, revirtiendo lo que hizo la revolución de Reagan. Con solo estas dos medidas se solucionaría el problema fiscal y se crearía un superávit económico donde ahora solo hay un déficit moral cuantificable.

Aunque claro, tú dirás, junto con todos los demás economistas, desde Dean Baker hasta Greg Mankiw, de derechas o de izquierdas, que subir los impuestos a las ganancias empresariales es un incentivo negativo para la inversión y por tanto para la creación de puestos de trabajo, o que hará que las empresas se vayan a otros países donde los impuestos sean más bajos.

En realidad, subir los impuestos a los beneficios empresariales no puede causar estos efectos.

SI TE EDUCARON EN LA CREENCIA DE QUE EL TRABAJO ES LO QUE DETERMINA TU VALOR EN ESTA SOCIEDAD, COMO FUIMOS EDUCADOS CASI TODOS NOSOTROS, ¿SENTIRÍAMOS QUE HACEMOS TRAMPAS AL RECIBIR ALGO A CAMBIO DE NADA?

Hagamos el camino inverso y vayamos hacia atrás en el tiempo. Las empresas son “multinacionales” desde hace ya algún tiempo. En las décadas de 1970 y 1980, antes de que surtieran efecto las rebajas impositivas que Ronald Reagan impulsó, aproximadamente un 60% de los bienes manufacturados que se importaban eran fabricados por empresas estadounidenses en el exterior, en el extranjero. Desde entonces, este porcentaje ha aumentado ligeramente, pero no tanto.

Los trabajadores chinos no son el problema, sino más bien la idiotez sin hogar y sin sentido de la contabilidad empresarial. Por eso es tan risible la decisión tomada en 2010 gracias a Citizens United (Ciudadanos Unidos), que sostiene que la libertad de expresión es aplicable también a las donaciones electorales. El dinero no es una expresión, como tampoco lo es el ruido. La Corte Suprema ha evocado un ser viviente, una nueva persona, de entre los restos del derecho común, y ha creado un mundo real que da más miedo que su equivalente cinematográfico, ya sea este el que aparece en Frankenstein, Blade Runner o, más recientemente, en Transformers.

Pero la realidad es esta: la inversión empresarial o privada no genera la mayoría de los trabajos, así que subir los impuestos a la ganancia empresarial no tendrá ningún efecto sobre el empleo. Has leído bien. Desde la década de 1920, el crecimiento económico ha seguido aumentando a pesar de que la inversión privada se ha estancado. Esto significa que los beneficios no sirven para nada, excepto para anunciar a tus accionistas (o expertos en compras hostiles) que tu compañía es un negocio que funciona, un negocio próspero. No hacen falta beneficios para “reinvertir”, para financiar la expansión de tu mano de obra o de tu productividad, como ha quedado claramente demostrado gracias a la historia reciente de Apple y de la mayoría de las demás empresas.

Eso hace que las decisiones en materia de inversión que realizan los directores ejecutivos de las empresas tengan solo un efecto marginal sobre el empleo. Hacer que las empresas paguen más impuestos para poder financiar un Estado del bienestar que permita que amemos a nuestros vecinos y que cuidemos de nuestros hermanos no es un problema económico, es otra cosa, es una cuestión intelectual o un dilema moral.

Cuando tenemos fe en el trabajo duro, estamos deseando que imprima carácter, pero al mismo tiempo estamos esperando, o confiando, que el mercado de trabajo asigne los ingresos de manera justa y racional. Ahí es donde está el problema, que estos dos conceptos van juntos de la mano. El carácter puede provenir del trabajo sólo cuando vemos que existe una relación inteligible y justificable entre el esfuerzo realizado, las habilidades aprendidas y la recompensa obtenida. Cuando observo que tu salario no tiene ninguna relación en absoluto con tu producción de valor real, o con los bienes duraderos que el resto de nosotros podemos utilizar y apreciar (y cuando digo duradero no me refiero solo a cosas materiales), entonces empiezo a dudar de que el carácter sea una consecuencia del trabajo duro.

FORJAR MI CARÁCTER A TRAVÉS DEL TRABAJO ES UNA TONTERÍA PORQUE LA VIDA CRIMINAL SALE RENTABLE, Y LO QUE DEBERÍA HACER ES CONVERTIRME EN UN GÁNSTER COMO TÚ

Cuando veo, por ejemplo, que tú estás haciendo millones lavando el dinero de los cárteles de la droga (HSBC), que vendes deudas incobrables de dudoso origen a los gerentes de fondos de inversión (AIG, Bear Stearns, Morgan Stanley, Citibank), que te aprovechas de los prestatarios de renta baja (Bank of America), que compras votos en el Congreso (todos los anteriores), también llamado un día más en la rutina de Wall Street, mientras que yo tengo problemas para llegar a fin de mes aun teniendo un trabajo a tiempo completo, me doy cuenta de que mi participación en el mercado laboral es irracional. Sé que forjar mi carácter a través del trabajo es una tontería porque la vida criminal sale rentable, y lo que debería hacer es convertirme en un gánster como tú.

Por ese motivo, la crisis económica que estamos sufriendo también es un problema ético, un impasse espiritual y una oportunidad intelectual. Hemos apostado tanto por la importancia social, cultural y ética del trabajo, que cuando falla el mercado laboral, como lo ha hecho ahora de manera tan espectacular, no sabemos explicar lo que ha pasado ni sabemos encauzar nuestras creencias para encontrar un significado diferente al trabajo y a los mercados.

Y cuando digo “nosotros” me refiero a casi todos nosotros, derechas e izquierdas, porque todo el mundo quiere que los estadounidenses vuelvan al trabajo, de una u otra manera, el “pleno empleo” es un objetivo tanto de los políticos de derechas como de los economistas de izquierdas. Las diferencias entre ellos se basan en los medios, no en el fin, y ese fin incluye intangibles como la adquisición de carácter.

Esto equivale a decir que todo el mundo ha redoblado los beneficios asociados al trabajo justo cuando este está alcanzando su punto de evaporación. Garantizar el “pleno empleo” se ha convertido en el objetivo de todo el espectro político justo cuando resulta más imposible a la par que más innecesario, casi como garantizar la esclavitud en la década de 1850 o la segregación en la década de 1950.

¿Por qué?

Pues porque el trabajo lo es todo para nosotros, habitantes de sociedades mercantiles modernas, independientemente de su utilidad para imprimir carácter y distribuir ingresos de manera racional, y bastante alejado de la necesidad de vivir de algo. El trabajo ha sido la base de casi todo nuestro pensamiento sobre lo que significa disfrutar de una vida plena desde que Platón relacionó el trabajo manual con el mundo de las ideas. Nuestra manera de desafiar a la muerte ha sido la creación y reparación de objetos duraderos, puesto que sabemos que los objetos significativos durarán más que el tiempo que tenemos asignado en este mundo y que nos enseñan, cuando los creamos o reparamos, que el mundo más allá de nosotros, el mundo que existió y existirá, posee una realidad propia.

Detengámonos en el alcance de esta idea. El trabajo ha sido una manera de ejemplificar las diferencias entre hombres y mujeres, por ejemplo, cuando fusionamos el significado de los conceptos de paternidad y “sostén familiar”, o como cuando, más recientemente, intentamos disociarlos.  Desde el siglo XVII, se ha definido la masculinidad y la feminidad, aunque esto no significa que se consiguiera así, por medio del lugar que ocupan en una economía moral, en términos de hombre trabajador que recibía un salario por su producción de valor en el trabajo, o en términos de mujer trabajadora que no cobraba nada por su producción y mantenimiento de la familia. Por supuesto, hoy en día estas definiciones están cambiando a medida que cambia el significado de la palabra “familia” y a medida que se producen cambios profundos y paralelos en el mercado de trabajo, la entrada de la mujer es solo uno de ellos, y en las actitudes hacia la sexualidad.

EL TRABAJO HA SIDO LA BASE DE CASI TODO NUESTRO PENSAMIENTO SOBRE LO QUE SIGNIFICA DISFRUTAR DE UNA VIDA PLENA DESDE QUE PLATÓN RELACIONÓ EL TRABAJO MANUAL CON EL MUNDO DE LAS IDEAS

Cuando desaparece el trabajo, la diferencia entre los sexos que produce el mercado de trabajo se diluye. Cuando el trabajo socialmente necesario disminuye, lo que un día se conocía como trabajo de mujeres (educación, atención sanitaria o servicios) es ahora nuestra industria primaria, y no una dimensión “terciaria” de la economía cuantificable. El trabajo relacionado con el amor, con cuidarse los unos a los otros y con aprender a cuidar de nuestros hermanos (el trabajo socialmente beneficioso) se convierte no sólo en posible, sino más bien en necesario, y no solo en el interior del núcleo familiar, donde el afecto está a nuestra disposición de manera rutinaria, no, me refiero también a lo que hay ahí fuera, en el vasto mundo exterior.

El trabajo también ha sido la manera estadounidense de producir “capitalismo racial”, como lo llaman hoy en día los historiadores, gracias a la mano de obra de esclavos, de convictos, de medieros y luego de mercados laborales segregados, en otras palabras, un “sistema de libre empresa” edificado sobre las ruinas de cuerpos negros o un entramado económico animado, saturado y determinado por el racismo. Nunca hubo un mercado libre laboral en esta unión de Estados. Como todos los demás mercados, este siempre estuvo cubierto por la discriminación legal y sistemática del hombre negro. Hasta se podría decir que este mercado con cobertura creó los aún hoy utilizados estereotipos sobre la vagancia de los afroamericanos mediante la exclusión de los trabajadores negros del trabajo remunerado y su confinamiento a vivir en los guetos de días de ocho horas.

Y aun así, aun así, aunque a menudo el trabajo ha significado una forma de subyugación, de obediencia y jerarquización (ver más arriba), también es el lugar donde muchos de nosotros, seguramente la mayoría de nosotros, hemos expresado de manera consistente nuestro deseo humano más profundo: liberarnos de autoridades u obligaciones impuestas de manera externa y ser autosuficientes. Durante siglos nos hemos definido a nosotros mismos de acuerdo con lo que hacemos, de acuerdo con lo que producimos.

Sin embargo, ya debemos ser conscientes de que esta definición de nosotros mismos lleva adscrita el principio productivo (de cada cual según sus capacidades, a cada cual según su creación de valor real por medio del trabajo) y nos obliga a alimentar la idea inane de que nuestro valor lo determina solo lo que el mercado de trabajo puede registrar, en términos de precio. Aunque también debemos ser conscientes de que este principio marca un cierto camino cuya consecuencia es el crecimiento infinito y su fiel ayudante, la degradación medioambiental.

¿PODEMOS DEJAR QUE LA GENTE RECIBA ALGO A CAMBIO DE NADA Y AUN ASÍ TRATARLOS COMO HERMANOS Y HERMANAS, MIEMBROS DE UNA PRECIADA COMUNIDAD?

Hasta ahora, el principio productivo ha servido como principio real que hizo que el sueño americano fuera posible: “Trabaja duro, acepta las reglas y saldrás adelante”, o “cosechas lo que siembras, labras tu propio camino y recibes con justicia lo que has ganado con honradez”, u homilías y exhortaciones parecidas que se usaban para entender el mundo. Sea como sea, antes no sonaban ilusorias, pero hoy en día sí.

En este sentido, la adhesión al principio productivo es una amenaza para la salud pública y para el planeta (en realidad, estas dos cosas son lo mismo). Comprometernos con algo que sabemos imposible es volvernos locos. El economista ganador del Nobel Angus Deaton dijo algo parecido cuando explicó las anómalas tasas de mortalidad que se estaban registrando entre la población blanca que habita los Estados de mayoría evangelista (Bible belt) alegando que habían “perdido la narrativa de sus vidas”, y sugiriendo que habían perdido la fe en el sueño americano. Para ellos, la ética del trabajo es una sentencia de muerte porque no pueden practicarla.

Por esta razón, la inminente desaparición del trabajo plantea cuestiones fundamentales sobre lo que  significa ser humano. Para empezar, ¿qué propósito podríamos elegir si el trabajo, o la necesidad económica, no consumieran la mayor parte de las horas que pasamos despiertos y de nuestras energías creativas? ¿Qué posibilidades evidentes, aunque todavía desconocidas, aparecerían? ¿Cómo cambiaría la misma naturaleza humana cuando el antiguo y aristocrático privilegio sobre la ociosidad se convierte en un derecho innato del mismo ser humano?

Sigmund Freud insistía en que el amor y el trabajo eran los ingredientes esenciales de la existencia humana saludable. Tenía razón, por supuesto, pero ¿podría el amor sobrevivir a la desaparición del trabajo como compañero de buena voluntad que se necesita para alcanzar la vida plena? ¿Podemos dejar que la gente reciba algo a cambio de nada y aun así tratarlos como hermanos y hermanas, miembros de una preciada comunidad? ¿Te imaginas el momento en el que acabas de conocer en una fiesta a una persona extraña que te atrae, o estás buscando alguien en Internet, a quien sea, pero no le preguntas: “¿y, en qué trabajas”?

No obtendremos ninguna respuesta a estas preguntas hasta que no nos demos cuenta de que hoy en día el trabajo lo es todo para nosotros, y que de ahora en adelante ya no podrá ser así.

La Increíble Estrategia de Infojobs para que Nadie Encuentre Trabajo

Imagínate, estás con unos amigos  en un bar y llegan otros dos amigos de uno de ellos que no conocías. La conversación grupal se divide y de repente te encuentras mano a mano con uno de los recién llegados. En menos de un minuto sucede, te lanza la pregunta «¿a qué te dedicas?»

postureo laboral

Imagen: https://www.shutterstock.com/g/Dooder

De pronto sientes la necesidad de impresionar con tu respuesta.

Esa fatídica pregunta es una manera sutil de decir ¿y tú quién eres? Un mecanismo amable para situarte en un status económico y social que le permita ajustar su comportamiento respecto a tu “nivel”.

Y tú lo notas, él va de traje, y tú no, sientes el trasfondo de la pregunta, ves al lobo detrás del disfraz de oveja, «este cabrón debe de ganar pasta», piensas, mientras tu cerebro se apresura a maquinar una respuesta a la altura de su gomina.

Tranquilidad, todo controlado.

Por suerte lo has entrenado, no es la primera vez que regurgitas un mensaje prefabricado sobre tu trabajo. Autobombo, palabras en inglés, todo vale para demostrarle que no está hablando con un don nadie.

No importa que seas emprendedor, adivinar a qué te dedicas con tu speech enlatado de la propuesta de valor sería difícil hasta para Anthony Blake. Dominas el arte del postureo laboral.

El síndrome Infojobs

El postureo laboral no es exclusivo de conversaciones ni de madres orgullosas.

Pasar trabajos reguleros por una sesión de “cambio radical” para transformarlos en algo apetecible es su esencia, y las empresas lo saben bien.

Para ilustrarlo he hecho una búsqueda en Infojobs de ofertas en Madrid. De la primera página de resultados apenas podía entender una, no he terminado de hacer scroll y ya me he encontrado con esta joya, fresquita, recién colgada.

postureo infojobs

Nombre técnico en inglés que incluye la palabra manager, autobombo con cierto secretismo, a primera vista cumple todos los requisitos del postureo laboral.

infojobs no entiendo vuestros anuncios

Entrando en la oferta vemos palabrería vacía para describir las funciones del puesto; el lector necesitaría cuatro pasadas con máxima atención para enterarse de algo. Lo clavan.

postureo infojobs

De entre esa parrafada de funciones me quedo con la primera:

Colaboración en consecución de objetivos de venta.

WOT

Por favor, ya existe una palabra conocida por todos que identifica esa función, VENDER, no mareemos al personal.

Vender, se dice vender, no colaborar en la consecución de objetivos de venta

Es usar 8 palabras cuando con una bastaría, si gestiona con la misma eficiencia sus recursos esta empresa lo lleva chungo.

Un primo mío dice que el que le pone Gastro-bar a su negocio es porque no tiene huevos de ponerle “bar”, pues esto es parecido. La delgada linea entre el marketing y la tontería humana.

¿Por qué lo hace Infojobs?

A veces pienso que lo de Infojobs es una maniobra intencionada, les interesa que nadie entienda las ofertas y apliquen a bulto sin leer. El proceso de lanzar cv a discreción es incompatible con pararse a descifrar esa cháchara.

Eso dificulta a las empresas encontrar buenos candidatos y las obliga a seguir sacando ofertas. Bravo para el gigante del empleo.

Al poco de publicarse la oferta ya contaba con casi 150 personas apuntadas, se ve que la técnica funciona 🙂

Lo reconozco, yo tampoco entiendo el 90% de las ofertas en @infojobs.

Click to Tweet

Ahora vuelve al bar, bueno, al gastro-bar, imagínate que ese es tu trabajo y se lo vas a contar al de la corbata.

“Sí, pues yo soy assistant category manager en la empresa líder de distribución al por menor de productos de belleza. Colaboro en la consecución de los objetivos de venta”

Pueden pasar dos cosas: que la mente de tu interlocutor desconecte en la cuarta palabra, o que si ha estado atento, a poco listo que sea, piense «tú vendes colonias, cabrón»

Sí, y humo.

Yo también lo he hecho

Quizás por las muchas horas buscando curro hace tiempo me hice experto en esto. A mis manos llegaban curriculums de amigos y conocidos para que “les diera color”. Transformaba un puesto descargando camiones a media jornada en un “ responsable de logística y distribución física internacional part-time”.

Me echaba unas buenas risas, yo valdría para trabajar en Infojobs.

Si tienes alguna genialidad de estas que hayas usado en tu curriculum por favor compártela en los comentarios. Me fascinan.

¿Por qué es así y será cada vez peor?

Los trabajos rutinarios donde no haga falta tu creatividad o tu talento único están condenados, sus condiciones cada vez serán peores y será más difícil convencer a alguien para que los haga.

Cada vez más personas se están dando cuenta  y eso dificulta a las empresas atraer talento.

Meterla entre pan es la única forma de hacernos tragar la creciente precariedad laboral, bueno otra es convencernos de que tenemos suerte de tener trabajo, pero eso lo dejo para otro día.

Cómo combatir el postureo laboral

Cuando esa persona que acabas de conocer te pregunte a qué te dedicas no le vomites lo de siempre. No dejes que tu ego tome el mando y despréndete de la necesidad de impresionar.

Muéstrate vulnerable

Si tu trabajo es una mierda no le eches colonia, es peor.

Estuve trabajando un verano en una empresa de ropa deportiva donde el encargado era un inútil. Un día me llamó, a su lado como a la altura de su pecho había una caja que él podría haber cogido sin problema, –baja la caja -, me dijo sin mirarme, –abre la caja -, y husmeando el contenido cerró su intervención sin llegar a mirarme –cierra la caja. –

Mientras guardaba el cúter y volvía a poner cinta me vi tan ridículo siguiendo esas órdenes estúpidas de aquel anormal que me entró un ataque de risa.

Se natural, riéte de lo malo de tu vida profesional, no se trata de aburrir con tus dramas -es incluso peor- pero utilízalo para conectar con tus planes para conquistar el mundo con tu talento.

Se relevante

No seas uno más listando los apellidos de su puesto, cuenta algo que merezca la pena oír. Es mucho más difícil hablar de temas relevantes que regurgitar lo mismo de siempre, pero se puede. Busca en tu creatividad adormecida y genera una conversación que no huela a rancio.

Se diferente.

De acuerdo, no te queda otra que contarle a ese pollo como te ganas la vida, pues hazlo diferente. Empieza la frase con “ayudo a…” en lugar de “soy…

Hay infinitas maneras de sacudirte la necesidad de aprobación que te lleva al postureo laboral, y ninguna la encontrarás en este articulo, ni en ningún otro, porque requiere de tu genuina creatividad natural.

Por si necesitas pistas para la próxima vez que te caiga el “a qué te dedicas”, estos consejos de The Minimalists a mi me han servido mucho.

Don’t give them your job title. Instead, tell them what you’re passionate about, and then change course by asking them what they are passionate about:

At this point, you’ll likely get one of three responses: 1) a blank stare, 2) the person will tell you they’re also passionate about X, Y, or Z, and the conversation will go to a more sincere direction, or 3) the stranger will attempt to recite their job title, to which you can respond, “That’s great. So you’re passionate about your job?” Eventually, you will both discuss the things you enjoy, instead of the jobs you don’t.

Para demostrarte la inutilidad del postureo laboral te voy a hacer una pregunta

¿Podrías repetir el nombre del puesto de la oferta de Infojobs que has visto antes?

Sin volver arriba, intenta escribir en los comentarios lo que recuerdes. Si no recuerdas ni una palabra también puedes escribir algo bonito 🙂

Una historia de esas que hay que leer

Frænkel (a la izquierda) y Strindberg. WC

Tuvieron que pasar 30 años para averiguar qué ocurrió en una de las expediciones más alucinantes de la historia

En 1897 comenzaba una de las aventuras más épicas de la historia. Tres hombres tenían la misión de ser los primeros en llegar al Polo Norte en globo, de fotografiar desde las alturas la cima del planeta para regresar poco después a la civilización. Pasaron 30 años para averiguar qué ocurrió a partir de entonces.

A mitad del siglo XIX el hombre había comenzado una serie de expediciones pioneras a los polos del planeta. Pero a diferencia de los viajes espaciales que tenemos en la actualidad, no se buscaba conocimiento sobre los inhóspitos recursos de esas zonas de la Tierra, se hacía como reto al ingenio tecnológico, signo en última instancia de poderío en el país en cuestión que lograra nuevas expediciones con éxito.

Se daba la circunstancia también de que a diferencia del resto de naciones escandinavas, Suecia había mantenido hasta entonces un perfil bajo en lo que se refería a la exploración científica del Ártico. Había quedado rezagada, sobre todo de Noruega. Así que es muy probable que esta y no otra sean la verdadera razón de este viaje al Polo Norte histórico.

Fue en este clima cuando apareció un optimista, un hombre que lo daría todo por su país y por la ciencia. El ingeniero, físico, político y aeronauta sueco Salomon August Andrée sería el hombre encargado de dar forma a esta epopeya en el Ártico.

El aeronauta autodidacta

Salomón Andrée. Wikimedia Commons

Andrée se crió en una época en la que a los hombres se les medía por la amplitud de su atrevimiento y por su osadía, y él quería demostrar que era un espécimen impresionante. El hombre trabajaba como empleado en la oficina de patentes sueca, además se había establecido como físico e inventor a tiempo parcial, aunque sin duda cimentó su reputación de tipo tremendamente audaz como aeronauta autodidacta: era piloto de globos de hidrógeno tripulados.

De hecho y por aquel entonces, los globos eran el único modo tripulado que existía, aunque tenían el problema de las bolsas de gas, siempre expuestas a los caprichos de los vientos, lo que al final hacía de estos vuelos algo ineficaces para todo aquel que quisiera o tuviera en mente un destino en particular.

Andrée buscó remediar esta deficiencia experimentando con su globo en busca de soluciones. En 1893 había comprado su propio aerostato (el Svea) llegando a realizar hasta 9 viajes con él saliendo desde Estocolmo o desde Gotemburgo. No podemos decir que fueran un éxito rotundo, en algunos vuelos Andrée acabó estrellándose con las rocas del Archipiélago de Estocolmo, en otros fue arrastrado por los vientos del oeste sobre el Báltico hasta Finlandia y en otras el hombre estaba ciertamente desorientado sobre el lugar en el que creía estar o haber llegado.

Dos años después de la compra del globo Andrée creía tener la solución. Había desarrollado lo que consideraba un aparato competente para convertir un globo de hidrógeno ordinario en todo un dirigible. Se trataba de un sistema de control de cables de arrastre creados por él mismo. En esencia estamos ante un sistema de largos cables pesados que llegaban hasta la tierra cuando el globo estaba en el aire. Estos cables tenían la función de impedir que el globo alcanzara la velocidad del viento, lo que sobre el papel permitiría a Andrée controlar el aparato con esta especie de timón.

Dibujo en un diario mostrando a Andrée intentando controlar el Svea durante un fuerte viento. Wikimedia C.

Si estaba en lo cierto, el hombre tenía un plan desde hacía tiempo, creía que podía iniciar un viaje desde el archipiélago noruego de Svalbard, sobrevolar por primera vez el océano Ártico (y el Polo Norte) hasta el estrecho de Bering y finalmente aterrizar en algún punto de Rusia o Canadá.

Así comenzó a promover su idea para la expedición al Polo Norte. Lo hizo a través de un discurso enérgico en las diferentes asambleas científicas de la época. El 13 de febrero de 1895 su mensaje acabó calando en la élite política y científica del país. Ese día se presentó en la Real Academia de las Ciencias de Suecia y despertó un gran entusiasmo entre el público. La gente adoptó la propuesta con fervor patriótico bajo una premisa irrechazable: un sueco podría llegar el primero al polo.

En muy poco tiempo Andrée se había convertido en una celebridad, una oleada de atención de la prensa en todo el mundo ante una expedición de lo más peliculera, más propia de una novela de Julio Verne, una epopeya que nunca antes se había intentado. El hombre tuvo muy pocos problemas para financiar el proyecto y encontrar donantes para los gastos, mecenasentre los que se encontraban grandes sumas del Rey Oscar II de Suecia o de Alfred Nobel.

La Academia de las Ciencias aprobó el proyecto con un presupuesto de 130 mil coronas (alrededor de 1 millón de dólares de hoy). El globo en cuestión se fabricaría en la compañía de Henri Lachambre en París. Francia llevaba varios años fabricando globos cada vez más grandes y herméticos que habían permanecido llenos más de un año sin perder la capacidad de flotar.

Juego de salón sueco sobre el viaje de Andrée para promocionarlo. Wikimedia Commons

Con todo atado y preparado, en 1896 Andrée tenía la intención de partir con un equipo formado por él, el meteorólogo Nils Ekholm y el fotógrafo y estudiante Nils Strindberg. La misión: cartografiar el área por medio de la fotografía aérea de la que era experto aficionado Strindberg.

Desgraciadamente, la misión original tuvo que abortarse. En el verano de ese año y con todo listo los tres hombres se rindieron ante el viento que soplaba sostenidamente desde el norte en la isla de Danskoya. Andrée y su pequeño equipo expedicionario dejaron escapar el gas y guardaron el globo en un hangar para luego regresar a casa.

La misión fue pospuesta y Andrée fue criticado por los periodistas, quienes lo acusaron de fracaso absoluto. La comunidad científica también le daba la espalda sospechando que su técnica de dirección jamás funcionaría. A pesar de que el hombre se mantuvo optimista su meteorólogo Ekholm también decidió apartarse del proyecto, lugar que ocupó el ingeniero Knut Fraenkel.

Ahora sí, el año siguiente sería el momento de partir.

Comienza la aventura

Fábrica de globos de Henri Lachambre en París, donde se fabricó El Águila. Wikimedia Commons

Verano de 1897. El barco sueco Svensksund llevó a Andrée y su pequeña comitiva de regreso a la isla de Danskoya. Allí comenzaron el proceso de producción de hidrógeno mezclando decenas de toneladas de limaduras de hierro con agua dulce y ácido sulfúrico. Tardaron varios días en conseguir levantar las toneladas de tela y convertirla en un esfera semi-rígida más ligera que el aire. Para el equipo todo estaba listo.

El 11 de julio de 1897 los vientos soplaban a favor hacia el sur. La cesta del globo estaba repleta de provisiones, el interior estaba prácticamente cubierto con todas las necesidades para semejante odisea. Andrée mira a Strindberg y a Fraenkel y les pregunta que si están listos. Ambos responden afirmativamente. Ante sí, más de mil kilómetros de océano y hielo, en gran parte inexplorados por el hombre, para llegar al Polo Norte. Luego les quedarían otros dos mil kilómetros para encontrar tierra firme.

Los periodistas del mundo entero aguardaban ansiosos la noticia de si estarían ahora sí ante el viaje o volverían a cancelarlo. El peso de las expectativas era considerable y Andrée contemplaba en su fuera interno la duda, ¿debía arriesgarse a morir o erigirse como un héroe? Tras la respuesta afirmativa de su equipo el hombre se dirige a la tripulación de tierra y les dice:

Bueno, hemos estado considerando si era o no el momento. Mis compañeros insisten en comenzar, y como no tengo motivos válidos contra ello, lo acepto, aunque con ciertas reticencias.

Tripulación de la expedición planeada para 1896. De derecha a izquierda Nils Gustaf Ekholm, Nils Strindberg y S. A. Andrée. Wikimedia C.

Los trabajadores ayudaron a revelar la burbuja de hidrógeno con su pequeño carro de mimbre colgando por debajo. El mundo aguardaba sin aliento a la salida de estos tres aventureros suecos que estaban a punto de embarcarse en una empresa de proporciones históricos. A la sombra del Águila, uno de los globos de hidrógenos más grandes de la historia, la gente congregada aplaudía y coreaban el nombre de esos héroes que partían a lo desconocido.

Entonces, Andrée gritó, “¡corten!”, y la tripulación de tierra cortó las cuerdas de anclaje que ataban al globo en la tierra. La inmensa y primitiva nave se fue alejando del hangar y se balanceaba de forma pesada en la atmósfera. Los espectadores pudieron observar durante una hora cómo la voluminosa esfera se encogía en la distancia y desaparecía hacia el norte.

Ocurre que Andrée, Strindberg y Frankel jamás llegarían al otro lado del planeta tal y como tenían previsto.

Pero su viaje estaba lejos de terminar.

Un globo en el Ártico

El diario Aftonbladet mostrando la festiva despedida de Estocolmo en la primavera de 1896. Wikimedia Commons

Los primeros minutos de vuelo resultaron agitados. Las cuerdas de Andrée se habían enredado en la orilla y se separaron del carruaje. El globo entonces comenzó a perder altitud y chapoteó brevemente contra el agua mientras que el equipo comenzó a soltar lastre de la cesta. Tras unos minutos de agobio consiguen equilibrar el peso del globo, bajaron las cuerdas de arrastre de respaldo para reemplazar las que habían perdido en la orilla y el Águila tomó rumbo.

En muy poco tiempo habían perdido de vista la isla y comenzaron a tomar fotos aéreas y mediciones meteorológicas sobre la constante luz polar del verano. La expedición contaba con dos medios de comunicación: por un lado unas boyas de corcho que podían transportar mensajes dejándolas caer al mar para que la corriente las arrastrara hasta la civilización. Por otro lado tenían las palomas mensajeras, en este caso criadas en el norte de Noruega con la esperanza (bastante optimista) de que regresaran.

Hoy sabemos que únicamente se encontraron dos mensajes en boya. El primero fue lanzado el 11 de julio, pocas horas después del despegue. En el mismo comunicaban lo siguiente:

Nuestro viaje va bien hasta ahora. Navegamos a una altitud de 250 metros, primero a N 10º al este pero luego a N 45º al este. Clima placentero. Espíritus en alto.

El Águila con sacos de arena que mantienen el globo lleno de hidrógeno en tierra previa partida. Wikimedia Commons

El segundo mensaje encontrado fue lanzado una hora más tarde y se trataba simplemente de una actualización de su ubicación y la información de altitud (ahora a 600 metros). En cuanto al sistema con las palomas, de las cuatro que se cree que Andrée lanzó, tan sólo una fue cazada por un barco noruego cuando la paloma se había posado. El mensaje databa del 13 de julio y decía:

Este a 10º Sur, cerrando. Todo bien a bordo. Este es el tercer mensaje enviado por una paloma. Andrés.

Tras estas primeras actualizaciones bastantes optimistas y diríamos que incluso alegres, pasaron largas semanas sin que el mundo supiera de los aventureros. Cuando pasaron varios meses y el globo no había aparecido por los cielos de Siberia o de Alaska la gente se temió lo peor. Los medios comenzaron a escribir conjeturas sobre el destino de los hombres.

¿Se habría estrellado sobre el mar o estarían en tierra esperando ayuda? O quizá más perturbador, ¿estarían perdidos en las profundidades del desierto de Siberia en busca de civilización?

En cualquier caso, todos los medios terminaban con la misma pregunta, ¿lograron visitar el Polo Norte como tenían previsto?

La búsqueda y el hallazgo

El globo, la tripulación y personal de tierra pocos minutos antes del despegue. Wikimedia C.

Se activó lo más parecido que había en aquella época a una búsqueda o rescate de grandes proporciones. Los barcos balleneros peinaron las zonas costeras para intentar detectar signos de la expedición. Los aeronautas se unieron tomando sus globos y haciendo uso desde el aire de sus telescopios con la firme intención de buscar a través de los bordes del ártico desde una perspectiva aérea. Fueron pasando los días, luego las semanas, los meses, los años… cada fragmento de cuerda o tela que se encontraba en cualquier parte de las latitudes septentrionales era escudriñado en busca de alguna evidencia sobre la expedición desaparecida.

Una desaparición que, dada la epopeya que trataban de realizar, despertó la imaginación popular. Noticias falsas sobre su paradero, gente que aseguraba haber visto un globo en el horizonte para más tarde desaparecer, otros que aseguraban haber visto los fantasmas de los científicos. En 1899 se encontraron tres cuerpos en Siberia y se creyó que era de Andrée y su equipo, finalmente no pertenecían a los exploradores suecos. En 1902 un explorador afirmó haber visto en Alaska restos humanos mutilados y congelados. Jamás pudieron comprobar de quién se trataba.

Posteriormente a la expedición de Andrée, durante el primer cuarto del siglo XX se dieron un gran número de casos de exploradores que hicieron sus propios intentos por alcanzar el Polo Norte. Algunos incluso reclamaron haberlo conseguido, pero lo cierto es que ninguno pudo demostrarlo. No fue hasta el 12 de mayo de 1926 cuando el ser humano por fin podía verificar tal proeza. El explorador noruego Ronald Amundsen y su compañero estadounidense Ellsworth lograron volar sobre el punto más septentrional de la Tierra.

A su vuelta, Amundsen dijo que no había visto ni rastro de Andrée o el Águila. Habían pasado 29 años desde que la expedición desapareció, tiempo en el que se habían convertido en una leyenda sueca. La desaparición del equipo había entrado a formar parte del mundo de los mitos de la cultura escandinava.

Ronald Amundsen. Wikimedia Commons

Todo cambiaría unos años después de la exitosa expedición de Amundsen, el 6 de agosto de 1930. Ese día se encontraba el buque noruego Bratvaagcazando morsas en el Mar Ártico cuando en un momento dado deciden visitar las costas de la Kvitøya, un pequeño pedazo de tierra al norte de Noruega. Normalmente la isla es inaccesible por la niebla densa de la zona y el peligroso hielo que la rodea, pero en 1930 se dio uno de los veranos más calurosos que se recuerden.

Mientras la tripulación desembarcaba dos tripulantes se fijan en un extraño a lo lejos. Sin duda, aquello era un pequeño bote de remos medio enterrado en la nieve cerca de la orilla. La tripulación sabía que Kvitøya no es el tipo de sitio donde uno se encuentra algo artificial, así que deciden indagar el interior de la barca.

Allí encontraron una gran cantidad de suministros abandonados, incluyendo rifles, municiones y cámaras de fotos. En medio de todo el equipo encontraron un gancho de bronce que se había caído del barco. Una especie de placa donde se podía leer claramente: “Andrée Polar Expedition. 1896”.

Habían pasado 33 años desde su desaparición y por fin habían encontrado pistas de los legendarios exploradores. Y no, no estaban ni remotamente cerca del Polo Norte. De hecho, Kvitøya estaba en la misma latitud norte que la isla desde la que habían partido, a 400 kilómetros al este. Rápidamente el capitán del buque canceló la caza de morsas y ordenó a sus hombres que inspeccionaran la zona. Pronto localizaron más fragmentos del equipo que habían sido saqueados y dispersos por la propia vida silvestre y el paso de los años. De esta forma dieron con:

  • Un cuaderno de observación del mundo marino.
  • Secciones rotas de un trineo de nieve.
  • Unas gafas.
  • Unos fósforos.
  • Cuchillos
  • Instrumentos de navegación
Mapa de la ruta tomada por los expedicionarios, hacia el norte desde Danskøya en globo y hacia el sur hasta Kvitøya a pie. Wikimedia C.

Continuaron con las labores de búsqueda y la tripulación se dirigió hacia el interior de la isla. Allí a lo lejos alguien divisó los restos esqueléticos de un humano adulto que yacía sobre una roca parcialmente cubierta de nieve. Su cráneo había desaparecido y su torso había sido roído completamente, posiblemente por los osos polares. Un pequeño monograma en el interior de la ropa arrojaba la noticia largamente esperada: se trataba de Salomón Andrée y a su lado se apreciaba la culata de un rifle enterrado bajo el hielo.

Fue un momento extraño y solemne para la tripulación. Un día soleado y caluroso donde nunca hace buen tiempo les acababa de descubrir al héroe nacional, a la leyenda y el mito que se había buscado durante más de tres décadas.

Las labores de búsqueda continuaron. Unos metros más al norte de donde se encontraba el cuerpo de Andrée descubrieron otro esqueleto humano, en este caso se apreciaba que había sido colocado en un pequeño hoyo y cubierto de piedras por manos humanas. Al igual que con Andrée, el interior de su ropa y un anillo lo identificaron como el joven Nils Strindberg. Los marineros trabajaron en silencio, registraron las ubicaciones donde fueron encontrados los restos y las pertenencias y las llevaron al barco para transportarlas de vuelta.

El Bratvaag partió al día siguiente pero continuaron con su misión de caza, aunque enviaron la noticia del descubrimiento a Noruega a través de un buque que regresaba que habían encontrado de camino.

El globo cuando partió hacia el norte.

Cuando el buque finalizó su misión unas semanas después y se dirigió de vuelta a casa, jamás imaginó el recibimiento. En el pequeño puerto de Tromsö les estaba esperando una masa de gente, una mezcla de espectadores y medios de comunicación ávidos por conocer el enigma que había durado tanto tiempo. El 2 de septiembre de 1930 se verificaron los cuerpos. Nadie sabía aún qué había pasado y cómo habían terminado en Kvitøya, pero sus identidades eran ciertas.

Una comisión sueca tomó posesión de las reliquias y los restos y los transportaron en un buque de vuelta a Suecia en medio de un estado de exaltación nacional. Los cuerpos llegaron el 5 de octubre a Estocolmo bajo la mirada de miles de personas. Poco después se iniciaron las labores de investigación. Por fin se iba a saber qué ocurrió con los tres hombres.

Los investigadores comenzaron a desentrañar los restos. Primero las capas de ropa húmeda que tenían, la mayoría impregnadas de algas y musgo durante 30 años. Entre las prendas de Andrée encontraron un suéter de lana azul que rodeaba un objeto, se trataba de un libro. Aunque mojado y con bastante moho, la mayor parte del mismo era legible. Era una pieza imprescindible para la investigación, el diario de Andrée.

Escolares en Estocolmo, en una presentación de los descubrimientos de Kvitøya. Wikimedia Commons

Casi al mismo tiempo surgieron nuevas noticias del exterior. Un barco había anunciado que se proponía a darle seguimiento a los hallazgos del Bratvaag. Y es que la nieve derretida sobre Kvitøya había descubierto otros objetos junto a:

  • Los restos de Fraenkel
  • El cráneo desaparecido de Andrée
  • Una serie de monedas de oro y plata
  • Una caja de metal repleta de película fotográfica

Los negativos encontrados se habían pasado unos 32 años de la fecha de uso recomendada pero una vez llegaron a manos de los investigadores estos trataron por todos los medios de sacar las imágenes. Los especialistas aplicaron un cóctel de productos químicos fotográficos y las imágenes comenzaron a surgir.

La cara de sorpresa fue palpable. No eran únicamente imágenes de mapas aéreos, sino imágenes con un punto fantasmal de hombres de pie sobre el hielo. Al parecer, Nils Strindberg había reutilizado la cámara cartográfica para narrar el viaje a pie de los expedicionarios. De esta forma, los investigadores combinaron las fotos con los diarios de Andrée y los cuadernos de bitácora de la misión para poder contar al mundo la historia de lo que siguió después de que el globo desapareciera en el horizonte en 1897.

La lucha contra el frío

S. A. Andrée y Knut Frænkel con el accidentado globo, fotografiados por el tercer expedicionario Nils Strindberg. La película expuesta de esta fotografía, junto con otras de la expedición se recuperó en 1930. Wikimedia Commons

No sabemos con exactitud cuánto tiempo pasó desde la salida, pero la situación debió tornarse cada vez más desesperada tal y como detallaba Andrée en el diario:

El globo no tenía equilibrio, navegando demasiado alto y por lo tanto perdiendo hidrógeno más rápido de lo que Nils Ekholm había temido, luego hubo repetidas amenazas de estrellarnos contra el hielo.

Se calcula que el globo se mantuvo en el aire no más de 2 días, período en el que tuvo un viaje accidentado, con una serie de roces y pequeños contactos con el suelo helado hasta que finalmente chocó sobre el terreno sin heridos ni desperfectos reseñables. A partir de entonces la cámara de Strindberg se convirtió en el mejor documento de lo que estaba ocurriendo, de hecho, el tipo tomó cerca de 200 fotos antes de morir.

El Águila había partido provisto de todo tipo de provisiones, desde comida en lata hasta rifles, trineos, esquís, tienda de campaña o un pequeño bote. Una de las críticas posteriores hacia la figura de Andrée radica en lo poco previsor que fue con el terreno que se iba a encontrar. El hombre no estudió de qué forma se adaptan los nativos a un ambiente extremo como el que se iban a encontrar. Por ejemplo con los trineos pesados y rígidos que transportó, los cuales posiblemente mermaron las fueras del equipo (a diferencia de los utilizados por los inuit). Tampoco llevaban ropas de piel, sino abrigos de paño y pantalones con hule. Y es que a pesar de llevar el hule, los exploradores parecían estar siempre mojados por el clima húmedo.

Strindberg con zapatos de nieve tirando de un trineo pesado y no apto para el terreno. Wikimedia Commons

Antes de iniciar su viaje a pie los tres permanecieron una semana en la tienda junto al globo. Fueron 7 días en los que decidieron qué hacer y hacia dónde dirigirse. Obviamente, el Polo Norte quedaba demasiado lejos. Los hombres contaban con dos depósitos de comida y municiones que habían dejado para su seguridad. Se encontraban en dos zonas: Cabo Flora, al este, y Siete Islas, al oeste.

Se decidieron por Cabo Flora porque el depósito era mayor. En el globo llevaban una gran cantidad de alimentos, aunque con un hándicap: eran demasiado pesados y parte de los mismos había sido arrojado como lastre. Lo que hicieron con el resto fue cargarlo en los trineos (cada uno con unos 200 kg).

Como resultado los trineos acabaron cediendo y los hombres terminaron con un esfuerzo extra innecesario: los trineos fueron reparados como pudieron y aligeraron carga tirando parte de la comida y bajo una nueva idea en mente: debían cazar si no querían morir en el camino. La idea era cazar focas o morsas, aunque la caza mayor serían osos polares con el uso de los rifles.

Pronto se encontraron caminando junto a una pared de hielo enorme que se oponía a la travesía que debían seguir. El equipo de Andrée tuvo que cambiar de ruta y volver por donde habían venido para acudir a Siete Islas, lo que significaba desde el punto en el que se encontraban de unas 6 o 7 semanas para alcanzar el otro depósito.

Cruzando un canal con el bote de seda. Wikimedia Commons

Caminaron durante semanas y llegaron a cazar osos como recogieron las imágenes, pero el 12 de septiembre se dieron cuenta de que Siete Islas era una utopía. Apesadumbrados y sin apenas fuerzas, los tres deciden acampar en un gran témpano y dejar que el hielo los llevara a su destino. Desde allí se dirigieron al sur mientras construyeron un refugio de invierno con paredes de nieve endurecidas con agua para resguardarse del cada vez más intenso frío.

Plano de Strindberg para su refugio de invierno sobre el hielo polar. Wikimedia Commons

El 2 de octubre el témpano se estrelló contra la isla de Kvitøya, lugar donde pasaron a transportar sus pertenencias. Según informaba en una de sus últimas anotaciones Andrée:

Nadie ha perdido la moral. Con compañeros como estos uno podría desenvolverse en prácticamente cualquier situación.

La escritura, incoherente y bajo un trazo muy irregular, denotaba el mal estado de los hombres, quienes presumiblemente murieron a los pocos días de llegar a la isla.

Frænkel (a la izquierda) y Strindberg con el primer oso polar que cazaron. Wikimedia Commons

Hasta 1952 no existía una conclusión más o menos consensuada sobre el motivo de las muerte, aunque cualquiera se puede hacer una idea bajo estas condiciones. Sí se presumía en cambio que Stindberg fue el primero (estaba enterrado).

En 1952 el médico Ernst Tryde lanzó la hipótesis más conocida hasta hoy. Tryde explica que casi con toda seguridad murieron de triquinosis, una enfermedad parasitaria causada por un nematodo que se adquiere al consumir carne con larvas del parásito. El doctor explica que esto es debido a la ingesta de carne de oso polar infectada con Trichinella. Y es que un cadáver de oso polar encontrado en el área contenía larvas de Trichinella espirales.

De no ser así parece claro que podría deberse a la falta de alimentos y líquidos junto a la exposición a las temperaturas, lo que podría derivar en múltiples afecciones y deshidratación. O quizá un oso polar.

Los cuerpos de Andrée y sus dos compañeros fueron recibidos con orgullo en Suecia, fue una de las manifestaciones más solemnes y grandiosas de duelo nacional que hayan ocurrido en el país, aunque con el paso de los años y los estudios posteriores se ha cuestionado los motivos heroicos de Andrée y la ineficacia de su sistema de agarre a modo de timón manual.

Los restos de los tres hombres son llevados directamente del barco al centro de Estocolom bajo manifestaciones de duelo nacional. Foto de prensa del 5 de octubre de 1930. Wikimedia Commons

De lo que no queda ninguna duda es del extraordinario papel y valor que tuvo en la expedición Nils Strindberg. No sabemos el nivel de sufrimiento que llegaron a pasar, pero el tipo fue capaz de documentar con gran nitidez y calidad fotográfica gran parte de una aventura histórica, única y legendaria. Sus fotografías narraron los hechos que vivieron aquellos días.

Hay más padres hiperpasivos que niños hiperactivos

Hay más padres hiperpasivos que niños hiperactivos

El término hiperactividad se ha hecho muy popular. Muchos padres piensan que sus hijos sufren de este trastorno, que sus hijos son hiperactivos. Respetando a los defensores y detractores de la existencia de dicho trastorno, parece que no hay tantos niños que lo tengan como para justificar en gran número de diagnósticos que se están haciendo. Es decir, hablamos de un trastorno -en caso de poder hablar de él como tal- sobrediagnosticado.

Hay muchos padres, demasiados, que acuden a centros de psicología, psiquiatría infantil, o neurología en busca de un diagnóstico que confirme sus sospechas. Unas sospechas que según ellos indican que su hijo es hiperactivos. Lo cierto es que muchas veces este diagnóstico no se confirma y los padres salen más desanimados de la consulta de lo que entraron (por contradictorio que parezca) y otras veces sí se da este diagnóstico, pero se da de forma errónea.

En una primera consulta a los padres, después de identificar las conductas problema, se realiza una evaluación del menor y de la dinámica familiar. Si es necesario se interviene en la familia, con el fin de optimizar la dinámica familiar y la conducta del niño.

¿Niños hiperactivos o padres hiperpasivos?

Hace unos días, mientras leía un meme de internet que decía: “Hay más padres hiperpasivos que niños hiperactivos”. Me quedé pensando e hizo que reflexionara y decidiera a escribir un artículo sobre esta cuestión. Me pareció que habría cuestiones interesantes, así que vamos con ellas.

Existe y es conocida la enorme demanda de diagnósticos de Trastornos de Atención o Trastornos por déficit de Atención con o sin hiperactividad (TDAH) en niños que se despistan en clase, no atienden a sus tareas, se mueven demasiado, son más inquietos… Además, pueden enumerar más quejas que, disfrazadas de síntomas, hacen creer a los padres o los profesores, que estos niños (que no cumplen sus expectativas) tienen algún tipo de problema o trastorno psicológico.

Niña columpiándose

Van dando vueltas por las consultas de diferentes profesionales y especialistas con el objetivo de que diagnostiquen y etiqueten a sus hijos de hiperactivos para quedarse tranquilos y en el peor de los caso, medicarles. Y de esta forma, actuar de manera hiperpasiva.

Padres excesivamente ocupados y preocupados

Es cierto que las madres y los padres no pasan todo el día sentados viendo la TV, o el móvil. Muchos tienen incluso más de un trabajo fuera de casa, además de las tareas domésticas. En el día a día, no paran, viven estresados, con prisas, están muy ocupados (y los niños también) y llegan tarde y cansados a casa, pasan muy poco tiempo con sus hijos y el poco tiempo que pasan es de forma pasiva.

Los padres y los hijos tienen tan poca energía al llegar a casa, que no tienen ganas de jugar en la calle, cocinar juntos, no hay tiempo para tirarse al suelo a jugar en casa a nada, hacerse cosquillas en la cama, hacer torres con construcciones, cantar o bailar, reírse juntos, inventar historias con muñecos o animales, contar cuentos, etc.

La tecnología y las pantallas ocupan esos ratos compartidos. Así, los niños no tienen oportunidades de derrochar su energía, llegando a incluso a sufrir síntomas de ansiedad, estrés o excesiva tristeza, aburrimiento o agotamiento. Y los padres comienzan a preocuparse por estos síntomas.

La vida es bella

Pasar más tiempo con los hijos supone reforzar vínculos

Creo firmemente que merece la alegría, más que la pena, pasar más tiempo con los hijos para jugar y estar presentes con ellos mientras dure su infancia (por lo menos). Así, es necesario esforzarse por idear otras formas de estar con ellos en función de su madurez y sus necesidades particulares. Nunca es tarde para la revisión y el cambio.

Porque no hay tantos niños hiperactivos, ni tantos niños con problemas de conducta, hay muchos más padres hiperpasivos, que no asumen de manera responsable la paternidad. Incluso, habiéndola elegido, parecen no ser conscientes de todo lo que implica, del gasto de energía, de pasar tiempo con los hijos, de ocuparse de las necesidades de sus hijos. También de lograr muchas satisfacciones, momentos de felicidad y fortalecimiento del vínculo paternofilial, que sin duda, es la base de un buen desarrollo psicoemocional de los niños.

Cuando algo no funciona en casa, o apreciamos que nuestros hijos pueden tener un problema, es hora de parar y re-parar.

El alcoholismo en los jóvenes

Al menos 5.000 menores fueron atendidos por abuso de alcohol en urgencias en 2015. “Es solo la punta del iceberg de un problema que se agrava”, advierten desde Sanidad

Un grupo de jóvenes hace ‘botellón’ en Ciudad Universitaria, Madrid. SAMUEL SÁNCHEZ / QUALITY

—¿Me da una botella de ginebra, por favor?

—¿La quieres grande o pequeña?

La persona que se dispone a comprar el licor es una adolescente de 14 años. Menuda, morena, sin pintar, con brackets en los dientes y el pelo recogido en una coleta, Laura aparenta los años que tiene. Ni uno más. Quizá incluso alguno menos. A pesar de ello, le resulta muy fácil conseguir un viernes por la noche cuatro litros de cerveza, dos de vino, una botella de Martini y otra de ginebra. Si hubiera querido, podría haber logrado un arsenal de bebida que tumbaría a cualquier bebedor empedernido.

En cinco establecimientos del centro de Madrid —dos de grandes cadenas de supermercados y tres de alimentación regentados por ciudadanos chinos— le vendieron alcohol a una menor de aspecto aniñado sin pestañear. Al pasar por caja nadie le pidió el DNI. En algunos, como el de la ginebra grande o pequeña, tenían el alcohol detrás del mostrador, por lo que tuvo que pedirlo directamente a los dependientes, que se lo dieron sin problema. Solo en tres tiendas —también regentadas por chinos— se negaron. “Es por la niña que murió, ¿sabes?”, argumentó la dueña de un local. “No quiero líos”. Se refería a la menor, de 12 años, fallecida el pasado 1 de noviembre por un coma etílico en San Martín de la Vega (Madrid).

Menores que acaban en el hospital

El fallecimiento de la niña ha causado una gran alarma en una sociedad con una gran permisividad hacia el consumo y la venta de alcohol a menores. Los expertos sanitarios aseguran que casos tan graves y con desenlace fatal son aislados, pero los datos muestran una realidad poco tranquilizadora: al menos 5.000 menores fueron atendidos por intoxicación etílica en 2015 por los servicios de urgencias en España, según información recabada por este periódico de las diferentes consejerías de Sanidad de las comunidades autónomas.

El número total es sin duda mucho mayor. No todas las regiones recogen estadísticamente el número de menores borrachos que acaban en una ambulancia, hospital o centro de salud. Y, cuando lo hacen, algunas registran la cifra de chavales atendidos en todas las urgencias mientras otras refieren solo las urgencias hospitalarias o solo las extrahospitalarias. Algunas registran a todos los menores y otras solo a los menores de 15, o solo a los mayores de esta edad. Además, cada hospital recoge los datos de una forma distinta.

“Sería esencial crear un indicador nacional para hacer una radiografía correcta”, afirma Francisco de Asís Babín, delegado para el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad. “Esos 5.000 menores son solo la punta del iceberg. En esa cifra son todos los que están pero no están todos los que son. Los que llegan a urgencias y no aparecen en las estadísticas son muchos, y muchos más los que precisarían ayuda médica pero se quedan solos y desprotegidos esperando a que se les pase la borrachera”.

Cuando aterrizan en el instituto

El paso al instituto, a los 12 años, es un momento delicado. Laura explica que notó un cambio muy grande. En el colegio nadie salía de fiesta. En la ESO los chicos empiezan a sentirse mayores, a relacionarse con algún que otro repetidor, y a querer hacer vida adulta, lo que para muchos implica beber. “Normalmente la gente empieza a ir a las fiestas de los pueblos, y allí hay mucho alcohol y chicos mayores”, cuenta. Así empieza a aparecer una nueva forma de ocio y las botellas llegan al parque al que hasta hacía bien poco solo iban para jugar al fútbol o al baloncesto.

Miguel Rodríguez se encuentra en el hospital a los que peor acaban un viernes o sábado por la noche. Muchos, provenientes de estas fiestas de pueblo en las que los más pequeños se inician con el alcohol. Rodríguez es médico residente de pediatría del Hospital Puerta de Hierro de Madrid y lleva cuatro años atendiendo servicios de urgencias pediátricas —menores hasta los 16 años en la Comunidad de Madrid, hasta los 14 en otras—. Muchas veces son muy pequeños, de 12, 13 y 14 años, los que llegan solos al centro, en ambulancia.

“Suelen ser los amigos los que llaman”, explica. “Se asustan porque ven al chaval mal, que empieza a vomitar mucho o se duerme y no logran despertarlo, y deciden avisar. Pero no es raro que después se vayan y lo dejen solo en la calle para que los sanitarios no les hagan preguntas. Tampoco es excepcional que los compañeros de fiesta se desentiendan y no avisen a nadie. En ocasiones llegan chavales hipotérmicos que se han quedado solos dormidos en un banco de la calle en pleno invierno. El alcohol no solo es peligroso por el efecto directo sobre el organismo, sino por lo que puede suceder a un adolescente borracho que no tiene quien le ayude”.

“Las encuestas nos dicen que el consumo en general entre menores va disminuyendo, pero el consumo de riesgo, con atracones y borracheras, aumenta»

No es lo habitual, pero en cuatro años ha visto varios casos de comas etílicos en menores de 16 años, y alguna muerte. “Es un drama. Jóvenes sanos con toda la vida por delante que pueden perder la vida por haber bebido más de la cuenta. No tiene ningún sentido. Y todo enmarcado dentro de una gran permisividad social”.

Más borracheras que hace 20 años

Cerca del 80% de los chavales de entre 14 y 18 años ha bebido alcohol, según la Encuesta sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias en España 2014-2015, elaborada por el Ministerio de Sanidad. La edad media de inicio está en los 13,9 años. Un 33,4% de los chicos y un 31% de las chicas habían tenido durante los 30 días anteriores a la encuesta algún atracón de alcohol (cinco copas o más) y el 22,2% se había emborrachado. Seis puntos más que en 1994. Y la mayoría no necesitó ningún intermediario para comprar las bebidas: lo hizo directamente en alguna tienda en la que nadie le pidió la documentación.

El delegado del Plan Nacional sobre Drogas, Babín, considera que el problema es grave y va en aumento. “Necesitamos abrir un debate social sobre una situación enormemente dañina para el desarrollo y la salud de nuestros menores”, señala. “Las encuestas nos dicen que el consumo en general entre menores va disminuyendo, pero el consumo de riesgo, con atracones y borracheras, aumenta. Y los menores empiezan a beber cada vez antes. La sociedad tiene que concienciarse y las leyes tienen que cumplirse. No podemos seguir siendo tan permisivos”.

La forma de empezar a beber ha cambiado notablemente en España en las últimas décadas. “Antes el primer consumo de alcohol se hacía en casa, con eso que ahora suena tan salvaje de dar a los niños pan con vino y azúcar de postre”, señala el sociólogo Artemio Baigorri, profesor de la Universidad de Extremadura. “Era un elemento de nuestra cultura y el alcohol se iba introduciendo poco a poco. Ahora lo aprenden con sus iguales y dentro de un modelo globalizado: los países del norte han incorporado nuestro botellón y nosotros, sus atracones. Está mal visto que los padres eduquen en el alcohol a los hijos pero las familias les dan dinero y un móvil con 13 años y no controlan lo que sucede después. Es una gran hipocresía”.

Lo que dicen los padres

La tolerancia hacia el alcohol alcanza a todos: familias, instituciones, empresas… “Los padres tienen reacciones muy distintas cuando les llamamos para avisarles de que su hijo está en urgencias y borracho”, relata el pediatra Rodríguez. “Algunos se enfadan mucho con los chavales y les echan una bronca de escándalo, otros son más comedidos, otros dicen que a quién no le ha pasado algo así de joven y minimizan lo ocurrido, algunos hasta se ríen…”.

«Está mal visto que los padres eduquen en el alcohol a los hijos pero las familias les dan dinero y un móvil con 13 años y no controlan lo que sucede después. Es una gran hipocresía”

“En general, socialmente se le da poca importancia”, opina. “Si ves a un chaval de 13 años bebiendo cubatas en el parque, no dices nada. No llama la atención. Y los chicos no se asustan ni cuando acaban en urgencias porque por lo general no se acuerdan de nada. Solo se preocupan cuando han estado muy mal y se lo cuenta algún amigo. Pero un chico de 13 años no piensa en su salud a largo plazo. No puede depender de ellos el beber o no”.

Babín coincide. “No podemos pedir a un menor que sea él quien se proteja del alcohol, porque no le toca; no ha madurado lo suficiente. Hay que impedir que tenga acceso a este tipo de bebidas. La cuestión, además, está regulada en todas las comunidades: legalmente, los menores no pueden adquirir alcohol ni consumirlo. Por tanto, debemos perseverar en hacer cumplir esas leyes”.

Falta implicación social

Pero esto no sucederá hasta que el conjunto de la sociedad no exija que se cumplan, coinciden los expertos consultados. “Y hace falta que los distintos sectores asuman su responsabilidad”, indica Babín. “Las instituciones deben controlar que los menores no estén bebiendo en la calle y ofrecer más alternativas de ocio. Hay que enseñar a los padres a detectar el problema y a lidiar con él… y, sobre todo, lograr un cordón sanitario en torno a la venta de alcohol a los menores. Si no pueden comprar, el problema será menor”.

“Las grandes superficies de alimentación deben exigir a sus dependientes que pidan la documentación a todos los que quieran comprar alcohol y las sanciones a las tiendas que incumplan la ley deben imponerse con contundencia”, opina el sociólogo Baigorri. Él es partidario de que se regule el botellón en todas las ciudades. “Si se sabe dónde están, la policía puede controlar que no haya menores bebiendo”, señala. “Los niños son cada vez más escasos en esta sociedad. Deberíamos tener un cuidado exquisito con ellos”.

LOS MÁS PEQUEÑOS BEBEN VODKA Y TEQUILA

El Observatorio Toxicológico fundado por la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría en 2008 constata que a los hospitales llegan ya casos de niños de 11 años, todavía saliendo de la infancia camino de la preadolescencia, con comas etílicos.

Este grupo de facultativos con epicentro en el hospital de Cruces (Barakaldo) pero con otros pediatras asociados, comprometidos en la recogida de datos periódicos en más de 60 servicios de urgencias de toda España, publicó en 2011 un estudio comparativo de unas cifras recabadas en 2001-2002 y las cosechadas entre 2008 y 2010. El resultado obtenido fue el de que, una década después, las consultas en urgencias pediátricas por intoxicación etílica eran más del doble.

Los médicos pasaron de asistir un caso relacionado con el alcohol por cada 5.936 urgencias por intoxicaciones infantiles de todo tipo a recibir un caso por cada 2.316 episodios. Mientras en 2001 la edad mayoritaria eran los 14 años, 10 años después los chicos de 13 atendidos en urgencias hospitalarias por intoxicación etílica igualaban prácticamente a los de 14 y los de 12 ya eran mucho más que una anécdota.

A edades tan tempranas, las intoxicaciones suelen tener lugar por la tarde: los chicos han bebido mucho y muy rápido con el objetivo de que la borrachera ya no sea evidente a la hora en que sus progenitores les fijan para regresar a casa. Según el Observatorio, un tercio de los pacientes fueron dados de alta tras una “valoración y tratamiento inicial” y ninguno de los niños registrados en sus estudios falleció.

Beatriz Azkunaga, representante del Observatorio, explica que las chicas ya representan un 44% del total de los afectados y que las bebidas preferidas para estos atracones de alcohol que acaban en el hospital son el vodka y el tequila. Según Santiago Mintegui, también coordinador del Observatorio, Cataluña y el País Vasco son las comunidades donde se están detectando unas cifras más preocupantes de intoxicaciones etílicas.

http://politica.elpais.com/politica/2016/11/18/actualidad/1479478651_199453.html

Colonicemos a Titán

https://www.scientificamerican.com/espanol/noticias/colonicemos-a-titan/

La luna más grande de Saturno podría ser el único lugar más allá de la Tierra donde los seres humanos podrían vivir.

Imagen infrarroja compuesta de la luna de Saturno, Titán, desde la nave Cassini de la NASA. Crédito: NASA, JPL, Universidad de Arizona y Universidad de Idaho

La idea de una colonia humana en Titán, una de las lunas de Saturno, puede parecer una locura. Su temperatura llega a casi -300° Fahrenheit, y de sus cielos llueven metano y etano que fluyen en mares de hidrocarburos. Sin embargo, Titán podría ser el único lugar en el sistema solar en donde tiene sentido construir un asentamiento humano permanente y autosuficiente.

Llegamos a esta conclusión después de mirar los planetas de una nueva manera: ecológicamente. Consideramos el hábitat que los seres humanos necesitan y buscamos esas condiciones en nuestro vecindario celestial.

Nuestro escenario de colonización, basado en la ciencia, la tecnología, la política y la cultura, plantea un experimento mental para quien quiera pensar en el futuro lejano de la especie.

Esperamos que la naturaleza humana permanezca igual. Los seres humanos del futuro tendrán los mismos impulsos y necesidades que tenemos ahora. En términos prácticos, su hogar debe tener energía abundante, temperaturas habitables y protección de las asperezas del espacio, incluyendo la radiación cósmica, la cual según una nueva investigación es inevitablemente peligrosa para los seres biológicos como nosotros.

Hasta ahora, la mayoría de los investigadores han considerado la Luna o Marte como el siguiente paso para el asentamiento humano. Estos destinos tienen la doble ventaja de la proximidad y de no ser del todo irreal como opciones hacia donde debemos ir. Esta segunda característica no está presente en los otros cuerpos cercanos a nosotros dentro del sistema solar: Mercurio y Venus.

Mercurio está demasiado cerca del Sol, con temperaturas extremas y otras condiciones físicas que vuelven muy difícil la supervivencia. La atmósfera de Venus es venenosa, aplastantemente pesada y como un horno caliente, debido a un incontrolable efecto invernadero. Podría ser posible vivir suspendido por globos en la atmósfera alta de Venus, pero no vemos cómo tal asentamiento podría ser alguna vez autosustentable.

Pero aunque la Luna y Marte parecen destinos relativamente razonables, también tienen un problema que hace que dejen de ser una opción: ninguno de los dos está protegido por una magnetósfera o atmósfera. Así, los rayos cósmicos galácticos (GCR, por sus siglas en inglés) y las partículas energéticas de supernovas distantes bombardean las superficies de la Luna y Marte. Y la gente no puede vivir a largo plazo bajo el asalto de los GCR.

El potencial de causar cáncer de esta poderosa radiación es conocido desde hace tiempo, aunque sigue siendo poco cuantificado. Pero investigaciones realizadas en los últimos dos años ha añadido un peligro probablemente más grave: daño cerebral. Los GCR incluyen partículas, tales como núcleos de hierro, que viajan casi a la velocidad de la luz y destruyen el tejido cerebral.

Exponer ratones a esta radiación en niveles similares a los encontrados en el espacio causó daño cerebral y pérdida de habilidades cognitivas, según un estudio publicado el año pasado por Vipan K. Parihar y sus colegas en Science Advances. Esa investigación sugiere que no estamos listos para enviar astronautas a Marte de visita, mucho menos para vivir allí.

En la Tierra, estamos protegidos de los GCR por el agua en la atmósfera. Pero se necesitan dos metros de agua para bloquear la mitad de los GCR presentes en el espacio desprotegido. Entonces, un asentamiento en la Luna o Marte tendría que ser construido bajo tierra para estar a salvo de esa radiación.

Pero, un refugio subterráneo es difícil de construir y no es flexible o fácil de expandir. Los colonos necesitarían excavaciones enormes para tener espacio para abastecer todas sus necesidades de alimentos, manufactura y vida cotidiana. Entonces, nos preguntamos por qué  enfrentarse a ese problema. Podemos vivir bajo el suelo en la Tierra. ¿Cuál es la ventaja de hacerlo en Marte?

Más allá de Marte, el próximo hogar potencial está entre las lunas de Júpiter y Saturno. Hay decenas de opciones entre ellos, pero el ganador es obvio. Titán es el cuerpo más parecido a la Tierra más allá de nuestro hogar original.

Titán es el único otro cuerpo en el sistema solar con líquido en la superficie, con sus lagos de metano y etano que, sorprendentemente, se parecen a las masas de agua de la Tierra. Llueve metano en Titán, llenando pantanos de vez en cuando. Las dunas de hidrocarburos sólidos se parecen notablemente a las dunas de arena de la Tierra.

Para protegerse de la radiación, Titán tiene una atmósfera de nitrógeno un 50 por ciento más gruesa que la de la Tierra. La magnetósfera de Saturno también proporciona refugio. En la superficie, grandes cantidades de hidrocarburos en forma sólida y líquida están listos para ser usados como energía. Aunque la atmósfera carece de oxígeno, el agua congelada, justo debajo de la superficie, podría utilizarse para proporcionar el oxígeno para la respiración y para quemar los hidrocarburos como combustible.

Hace frío en Titán,  unos -180 ° C (-291 ° F), pero gracias a su gruesa atmósfera, los residentes no necesitarían trajes de presión, solo ropa caliente y respiradores. Las casas podrían ser de plástico producido a partir de los recursos ilimitados cosechados en la superficie y podrían consistir en cúpulas infladas por oxígeno y nitrógeno cálidos. La facilidad de construcción permitiría grandes espacios interiores.

Los titanianos (como los llamamos) no tendrían que estar todo el tiempo adentro. Las oportunidades recreativas en Titán son únicas. Por ejemplo, usted podría volar. La débil gravedad, similar a la de la Luna, combinada con la espesa atmósfera, permitiría a los individuos volar con alas en sus espaldas. Si las alas se caen, no se preocupe, el aterrizaje será fácil. La velocidad terminal en Titán es la décima parte de la que tenemos en la Tierra.

¿Cómo llegaremos allí? En la actualidad, no podemos. Desafortunadamente, lo más probable es que no podamos llegar a Marte de una forma segura, menos aún, sin una propulsión más rápida para limitar el tiempo en el espacio antes de que los astronautas sean excesivamente dañados por la dosis de GCR asociada al viaje. Necesitaremos una propulsión más rápida a Marte o a Titán. Para Titán, una mucho más rápida aún, debido a que actualmente el viaje toma siete años.

No hay forma rápida de moverse de la Tierra. Tendremos que resolver nuestros problemas aquí. Pero si nuestra especie continúa invirtiendo en la ciencia pura de la exploración espacial y y en la expansión de la tecnología necesaria para preservar la salud humana en el espacio, la gente eventualmente vivirá en Titán.

Charles Wohlforth y Amanda Hendrix son los autores de Beyond Earth: Our Path to a New Home in the Planets.

De vagabundo a la NASA: el jubilado que creó el Apple Writer y sigue programando

http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2016-12-07/de-vagabundo-a-la-nasa-el-jubilado-que-creo-el-apple-writer-y-sigue-programando_1300673/

Paul Lutus ideó dispositivos electrónicos para la NASA, desarrolló uno de los primeros programas exitosos de Apple, recorrió los océanos en barco durante años… y sigue trabajando por placer
Foto: Paul Lutus
TIEMPO DE LECTURA8 min
07.12.201619:23 H.

“Desde los 12 años, sabía que no iba a ser el tipo de persona que hace las mismas cosas cada día. Fue en ese tiempo cuando dejé de prestar atención a lo que me estaban enseñando en las clases. Me llevaba mis propios libros al colegio, los libros que yo quería leer”. Seguir un camino diferente hizo que ni su propia familia confiara en Paul Lutus, según él mismo cuenta a Teknautas. Creían que sería un fracasado, así que sus padres acabaron echándole de casa tras abandonar sus estudios cuando estaba en el instituto.

ALFREDO PASCUAL

Sin recursos ni techo, el joven Lutus fue un mendigo callejero, un cantante de folk e incluso un autoestopista en los 60. Eso sí, satisfacer su curiosidad intelectual alejado de la educación formal y ‘cacharrear’ con todo tipo de aparatos (construyó su primer transmisor de radio con un viejo televisor cuando era adolescente) siempre se le dio bien.

Gracias a ello, este septuagenario consiguió en pocos años cambiar el rumbo de su carrera e incluso llamar la atención de otros dos jóvenes ‘hippies’ llamados Steve cuando comenzaban a crear un imperio de la informática con una manzana mordida por logo. No fue la única gesta singular en la apasionante vida de este inventor autodidacta.

El autodidacta que convenció a la NASA

Arreglar televisores había sido uno de los primeros empleos de Paul Lutus. Sin embargo, consiguió llegar mucho más alto por méritos propios. Una empresa que trabajaba para la NASA buscaba a alguien que diseñara fuentes de alimentación de alta eficiencia. Lutus presentó un diseño y consiguió conquistarlos pese a no tener estudios.

Paul Lutus
Paul Lutus

“Sabía que podía diseñar electrónica fiable. Había estado ensamblando equipos desde hacía años y sabía que habían hecho la elección correcta. Muy pronto ellos lo supieron también”, rememora Lutus con orgullo. A lo largo de los años 70, desarrolló algunos dispositivos electrónicos para la NASA, entre ellos una placa electrónica que alimentaba las lámparas de haluro metálico del transbordador espacial de la agencia estadounidense.

También desarrolló un programa para una calculadora HP de la época que determinaba la posición del Sol respecto a diferentes puntos. El invento interesóincluso a uno de los técnicos del Jet Propulsion Laboratory (JPL), que quería reescribirlo en el lenguaje de programación FORTRAN para utilizarlo en una simulación.

Lutus decidió en aquella época llevar una vida diferente alejado de todo. Construyó una pequeña casa de madera en la cima de una montaña de Oregón, plantó un huerto y se dedicó a escribir poesía y juegos matemáticos en sus cuadernos. Se encontraba leyendo la revista ‘Scientific American’ cuando descubrió un anuncio del Apple II, el primer ordenador de producción masiva de la compañía fundada por Steve Jobs y Steve Wozniak. Inmediatamente, deseó tener uno.

Lutus creó el procesador de texto Apple Writer. En menos de año y medio, Apple ingresó $1,5 millones con él (equivalentes a €41 millones actuales)

“Mi razón para comprar ese ordenador era normal para mí: iba a ser una forma de aprender nuevas cosas, emprender nuevas aventuras intelectuales y explorar las matemáticas”, asegura Lutus. Por entonces, ni siquiera preveía que el aparato que compró como un juguete llegaría ser un éxito comercial y que su bolsillo acabaría beneficiándose de ello.

El procesador de textos que gustó a Apple

Paul Lutus empezó a escribir programas por diversión que dibujaban imágenes en la pantalla o realizaban acciones “elegantes y matemáticas” con su Apple II. Envió algunos a la compañía, que decidió comprárselos, así que en poco tiempo había recuperado el coste de aquel novedoso ordenador lanzado en 1977.

Se marcó entonces su siguiente objetivo: desarrollar un procesador de textos que dejara obsoleta su vieja máquina de escribir. Con él podría escribir más cómodamente un artículo sobre la teoría de la relatividad que le había encargado una revista. A Apple también le interesó y le pagó 7.500 dólares (unos 26.000 euros al cambio actual, teniendo en cuenta la inflación) por ese ‘software’.

Poco después lanzaron la primera versión del Apple Writer. Fue todo un éxito. En menos de año y medio, la compañía había ingresado 1,5 millones de dólares (equivalentes a unos 41 millones de euros actuales) gracias al editor que Lutus había desarrollado.

Aunque Paul había vendido el Apple Writer a la compañía, el éxito de la primera edición y el hecho de que nadie supiera cómo mejorarlo le ayudó a conseguir un acuerdo más beneficioso para desarrollar las siguientes versiones.

A sus 71 años, Lutus aún recuerda una de las ocasiones en las que se desplazó desde Oregón a Cupertino, a más de 700 kilómetros de allí, para mostrar una mejora del Apple Writer. Llevaba dos disquetes con el programa. Steve Jobs se llevó uno a su coche y pidió que hicieran una copia del otro.

El Apple Writer se convirtió en uno de los programas más vendidos de Apple. El exvagabundo se embolsó el dinero suficiente para vivir el resto de su existencia

El encargado de hacer el duplicado cometió un error delicado: puso el disco con el Apple Writer en el lugar que correspondía al disquete virgen, dejándolo inutilizable. Jobs se fue a por el que había guardado en el salpicadero del coche, que parecía una pasa tras haber estado unas cuantas horas tostándose al sol en aquel caluroso día de verano. “Steve estaba… cómo diría esto… pesaroso, algo que no había visto antes y no volvería a ver después”, rememora Lutus. Este programador solitario pidió entonces un bisturí. Nos cuenta con humor que algunos pensaron que iba a hacerse un harakiri, pero lo utilizó para arreglar el disquete.

“Los ordenadores son aburridos, es la gente la que los hace interesantes”, apuntaba Lutus por aquel entonces. Finalmente, el Apple Writer se convirtió en uno de los programas más vendidos de la compañía a principios de los 80. El exvagabundo se embolsó el dinero suficiente para vivir el resto de su existencia.

Recorriendo el mundo en barco

Sin haber pisado una universidad, la Academia de la Ciencia de Oregón reconoció la labor de Lutus al nombrarle “el científico destacado de Oregón” en 1986. Ahora bien, él rechazó continuar su carrera como desarrollador de software tras el éxito del Apple Writer. “No quería competir con el tipo de gente que luchaba por estar en lo más alto en un ambiente empresarial muy competitivo, un lugar ocupado por gente como Steve Jobs, al que todo el mundo consideraba una persona muy antipática”.

Paul Lutus
Paul Lutus

En lugar de hacerse un hueco en el mundo de la informática, se le ocurrió un plan para “utilizar su tiempo mejor”: comprarse un barco de vela y recorrer los océanos en solitario. Al principio, su plan era viajar hasta el archipiélago de Hawái, aunque después fantaseó con la idea de navegar lejos de todo.

Con determinación, se compró un barco al que llamó Selene, la antigua diosa griega que personificaba a la Luna, y compró un radar, radiotransmisores y un receptor de navegación por satélite. Durante más de tres años, recorrió el mundo con su barco, de Hawái a las Islas Marquesas en la Polinesia francesa, de Sri Lanka a Tel Aviv. Tras regresar escribió un libro, ‘Confesiones de un marinero de larga distancia’, detallando todas las anécdotas de su apasionante travesía. A su vuelta, también pasó algún tiempo fotografiando osos pardos en Alaska.

Pese a su edad, aún sigue siendo un apasionado de las aventuras. Está convencido de que “la vida requiere cierta cantidad de riesgo, y el mayor riesgo de todos es no tener aventuras y simplemente esperar a morir”. Por eso, cada año se carga una mochila a la espalda y recorre el californiano Valle de la Muerte. Cuando no pueda continuar dándose esas caminatas, está convencido de que sabrá que es oficialmente viejo.

A Lutus le sigue encantando programar. A sus 71 años se ha atrevido a desarrollar algunas aplicaciones que podemos encontrar en Google Play

A veces los paseos más duros que da son intelectuales. Le sigue encantando programar y no ha abandonado esa pasión. Incluso se ha atrevido a desarrollar algunas aplicaciones que podemos encontrar en Google Play, como una herramienta para los amantes de la navegación. También nos cuenta que acaba de terminar un artículo de introducción al cálculo que “espera que los estudiantes lean” para aficionarse al fascinante campo de las matemáticas.

Él mismo ha encontrado consuelo en ellas tras observar cómo la gente discrepa en todo tipo de opiniones. “A medida que maduro, me he dado cuenta de que, aparte de describir la naturaleza de forma precisa y económica, las matemáticas significan lo mismo para todo el mundo”, explica Lutus. “Una ecuación que describe el recorrido de una nave espacial a través del espacio es exactamente igual para todo el mundo, independientemente de sus creencias personales y prejuicios”.

Hay que reconocer que Paul Lutus es un tipo ingenioso. Tal vez por eso es uno de los pocos que puede presumir de haber pasado de vivir en la calle a ganar dinero jugueteando con uno de los primeros ordenadores personales.

La experiencia docente, un valor añadido

Llevo casi veinte años dando clase y reconozco que, a pesar de seguir equivocándome en algunos de mis planteamientos cara al aula, ya son muchas menos las “cagadas” que realizo con mis alumnos. No es sólo haber pasado de poco más de veinte años a los más de cuarenta que atesora mi cuerpo, es la simple praxis la que me ha dicho qué funcionaba y qué no en el aula. Sí, llega un momento en que, si uno es medianamente inteligente, sabe qué estrategias y metodologías debe usar en sus clases para que los alumnos puedan aprender más y mejor. Y si no se percata de lo anterior es que tiene un problema. Un problema que, no va a depender de los años que uno esté trabajando y más de su percepción acerca de su práctica profesional.

Tengo muy claro que un buen docente se hace y no nace. Uno cuando aterriza en las aulas, provenga de la formación que provenga (me refiero desde aquellos que cursan Magisterio y entran en Infantil o Primaria y los que pagan ese impuesto revolucionario denominado Máster de Secundaria -antaño CAP- para entrar en la Educación Secundaria) va a cometer muchos errores. Sí, no es sólo la falta de tablas. Es la necesidad para algunos de reinventar la rueda dotando a sus clases de inventos más dignos del TBO que de prácticas que puedan funcionarles. Algo que, por desgracia, sucede debido a la cada vez mayor individualización de algo que antaño fue un colectivo. Bueno, antaño tampoco porque, mis padres que empezaron en los sesenta a dar clase también se tuvieron que sacar las castañas del fuego con poca o nula ayuda por parte de sus compañeros de Claustro. Algo que deberíamos solucionar con urgencia. Y no, la solución no pasa por hacer que los docentes con más experiencia cojan los peores grupos (o los más complicados) o las tutorías de grupos iniciales. No es bueno porque el novel no aprende. El aprendizaje siempre se da en mayor grado en los grupos más difíciles. No es una cuestión banal, es algo que tiene mucho que ver con curtirse en un trabajo.

En cualquier profesión uno empieza por abajo y va subiendo escalones. En el ámbito educativo se pretende que los que ya han subido los escalones vuelvan a bajarlos para que, los que entran, tengan la posibilidad de empezar a trabajar a medio gas con grupos escogidos y asignaturas con menos grupos de alumnos. Sí, me refiero a las asignaturas de Bachillerato (hablo del profesorado de Secundaria) o a determinados módulos de un ciclo formativo de grado superior. Bueno, y en Primaria, no es lo mismo dar clase a etapas más complicadas que en el último curso previo a su salida hacia el Instituto. Grupos que, lógicamente, cogen los más antiguos del centro. Usan su experiencia para ir a grupos más tranquilos. ¿Se trata de un error? ¿Es lógico que los grupos complicados los cojan los últimos en aterrizar en los centros? Pues va a ser que depende.

No, no es lógico penalizar la experiencia y, por culpa de la misma, que te obliguen a escoger los peores grupos. Tampoco es lógico que, por el simple hecho de no tener hijos (no, no es mi caso), te pongan el peor horario del centro porque libremente has decidido no tenerlos. Que no sea lógico lo anterior, no hace válida la postura de descargar toda la complejidad del centro y los peores horarios en “los nuevos”. Y ahí entra el concepto de solidaridad y de colectivo. Si realmente fuéramos un colectivo, nos alegraríamos de que todos tuvieran un buen horario y buenos grupos con independencia de su antigüedad pero, lamentablemente, los que llevamos años pisando centros sabemos que, al final, lo que se prima es los cursos que uno lleve trabajando en el centro, lo conflictivo que sea en el mismo (es curioso que los mejores horarios se dan a los que más problemas generan y más si son funcionarios con plaza definitiva en ese centro) y, cómo no, el voluntarismo de algunos que deciden libremente escoger esos grupos complicados para que los que lleguen nuevos puedan adaptarse mejor al centro. Y así nos va.

Tengo claro que la experiencia es un valor añadido muy importante. Sé que si uno es mal docente ya lo es desde que entra (la edad y la experiencia lo único que hace es acentuar sus debilidades como profesional) pero, lo que también pienso es que, a lo que no hay derecho es a que, por culpa de tener experiencia laboral, uno se vea obligado a impartir docencia a determinados cursos o sea tildado, por una nueva corriente pedagógica muy en boga hoy en día que habla de la necesidad de criticar a aquellos que llevan años currándoselo y con resultados más que positivos, porque ya están demodés. No, no me vale. La experiencia docente y, especialemente la buena, es un valor añadido que debería ser tenido siempre en consideración.

Las marcas de perfume vuelven a humillar a los españoles con anuncios sofisticados en un idioma que no entienden

http://www.elmundotoday.com/2016/12/las-marcas-de-perfume-vuelven-a-humillar-a-los-espanoles-con-anuncios-sofisticados-en-un-idioma-que-no-entienden/

MUCHOS CIUDADANOS SERÁN ROCIADOS CON VAPORIZADORES EN LAS TIENDAS «PARA QUE DEJEN DE APESTAR AL MENOS UNOS MINUTOS»

 


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“¿Qué haces en el sofá, puto gordo, comiendo polvorones mientras yo me sumerjo en una bañera de oro?”. Así arranca el anuncio de este año del nuevo perfume de la firma francesa Chanel, “Analphabète”. Un spot en francés que los españoles no entenderán “pero se quedarán con la idea de que son inferiores, que es lo que se pretende comunicar”, en palabras de un portavoz en España de la emblemática marca.

Decenas de anuncios parecidos inundarán la parrilla televisiva coincidiendo, como cada año, con las fechas navideñas. En total, los españoles aportarán más de 17 millones de euros al sector para ganarse el respeto de las grandes firmas. Un respeto que nunca va a llegar.

“Se supone que ya olemos como ellos dicen, no sé qué más tenemos que hacer”, confiesa una clienta que sigue sintiendo el desprecio de los fabricantes franceses. “Hasta a Antonio Banderas, que es de aquí, se nota que le jode que llevemos su colonia”, comenta.

Los anuncios de elevadísimo presupuesto son financiados con las aportaciones de los seres inferiores a los que van dirigidos. Su efecto se percibe en la actitud de los compradores, claramente acomplejados. “Los consumidores ni siquiera saben pronunciar el nombre de los perfumes, se limitan a señalar las botellas sin mirarte a los ojos y en esto consiste la experiencia de compra”, confirma un supervisor del departamento de perfumería y cosmética de El Corte Inglés.

Muchos españoles serán rociados con vaporizadores cuando entren en los centros comerciales “como los mendigos cuando los lavan con mangueras”. Se trata, según los fabricantes, de una estrategia compasiva “para que los españoles se den cuenta de lo agradable que es oler bien, oler a persona”.

La nueva colonia “Afrique” de Jean Paul Gaultier llega este año para recordar a los españoles que están muy lejos de ser europeos. También insisten en ello Lalique con el perfume “Inférieur” o Armani con “Porco”. Todos ellos, productos de más de 70 euros con los que miles de ciudadanos sucumbirán de nuevo al irresistible poder de la arrogancia.

Habla el que friega los cacharros de las recetas virales

Detrás de ese plano de vídeo cerrado donde todo parece delicioso se esconden decenas de platos, boles, sartenes, ollas… Mucha guarrería

Cuántas veces habrás entrado en tus perfiles en redes sociales y te has encontrado con los vídeos Tasty, esas breves grabaciones de recetas tan aparentemente sencillas que hacen que se te haga la boca agua a los dos segundos. Pues bien, hay algo en lo que seguramente no hayas caído: al terminar de cocinar aún queda más.

Por eso, el responsable de limpiar cuando las cámaras se apagan ha decidido dar un paso adelante y contar la verdad: «Os vais a hinchar a fregar».

Esta parodia corre a cargo de Home Sapiens, una guía de supervivencia de emancipados que tiene tanto su versión online (ganadora del premio Bitácoras2014) como su propio libro. Los creadores de este proyecto son Alicia Aradilla y Sergio Alonso, una joven pareja que veinteañeros -ella ilustradora que trabaja en la agencia de publicidad Cheil y él periodista en Europa Press- que un día decidieron irse a vivir juntos y contar cómo era su día a día doméstico en un blog para que los demás no tropezasen con la misma piedra.

Además de hacer este desternillante vídeo, también han probado a hacer algunas recetas virales. ¿El resultado? Una infinidad de cacharros por limpiar.

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Esperemos que al menos la comida estuviese tan rica como aparenta estar y compensase las horas extra dándole uso al estropajo.

PISA acaba con la demagogia anti-recortes: España mejora en todas las materias

http://www.libertaddigital.com/espana/2016-12-06/informe-pisa-espana-mejora-en-todas-las-materias-1276588173/?utm_source=0&utm_medium=barraderecha&utm_campaign=clicks

Nuestro país alcanza la media de la OCDE en la prueba de 2015. Destaca el progreso en lectura. Estonia, nueva estrella de la educación en la UE.

Selectividad de 2015. Estudiantes en la Universidad de Sevilla. | Cordon Press

493 en ciencia, 496 en lectura, 486 en matemáticas. Estas son las notas que los escolares españoles consiguieron el pasado año en PISA, el examen de la OCDE que se ha convertido en el estándar más usado en todo el mundo para medir el rendimiento de los diferentes sistemas educativos.

Dicho así, con las cifras absolutas quizás no digan demasiado. Al final lo importante en PISA no es tanto la nota como la tendencia y la comparación con otros países. Pues bien en ambos casos, hablamos de buenas noticias para la educación española. Las notas son mejores que en las últimas ediciones de PISA y, además, nos hemos acercado a los líderes.

Los últimos años han sido muy convulsos en las escuelas españolas. La reforma que intentó aplicar José Ignacio Wert levantó en armas a parte de la comunidad educativa. Y a eso se sumó el malestar por los ajustes presupuestarios que se acometieron desde 2011. Las asociaciones de padres y los sindicatos de profesores enfrentados al PP usaron reforma y recortes como arietes contra el Gobierno, al que acusaban de dañar de forma irremediable la calidad de la educación española, especialmente en el caso de la pública.

El resultado publicado este martes por la OCDE no acabará con el debate, pero sí lo sitúa en su contexto. En los últimos años, las notas de los adolescentes españoles (la prueba se hace a los 15 años) no sólo no han bajado, sino que han subido. Además, en los aspectos en los que España normalmente destaca (por ejemplo, la relativa igualdad de resultados entre diferentes centros con alumnos de procedencia muy diversa) se mantienen las buenas cifras de anteriores ediciones.

¿Es esto culpa del Gobierno? ¿Se puede achacar esta mejoría a la política del PP? Lo cierto es que no es sencillo determinar cuáles son las causas inmediatas de una variación en las tendencias en educación, una materia en la que los cambios se van generando a largo plazo y debido a múltiples circunstancias diferentes. Además, aquí hablamos de una prueba que se desarrolló antes de que se implantase la Lomce, por lo que tampoco pueden achacarse a ésta ni las buenas cifras ni las malas. Puede haber muchas razones detrás de esta mejoría, que en cualquier caso es una buena noticia. Eso sí, es fácil imaginar cuál habría sido la reacción de los medios de comunicación o de los sindicatos de profesores si el resultado hubiera sido el contrario. Porque los recortes, si los hubo, sí se produjeron antes de PISA 2015 y, sin embargo, los resultados nos dicen que este ajuste presupuestario no hizo que los estudiantes españoles empeorasen en relación con los de otros países.

La prueba y los resultados

PISA mide las capacidades de los alumnos de 15 años en tres materias: Lectura, Matemáticas y Ciencia. En cada edición hay pruebas en las tres disciplinas, aunque una de ellas recibe una atención algo más detallada. En 2009 fue Lectura, en 2012 Matemáticas y en 2015 ha sido Ciencia.

Como vemos, los exámenes se realizan cada tres años y participan más de medio millón de jóvenes en hasta 72 países y territorios. La complejidad de la recolección de los datos provoca que los resultados se publiquen aproximadamente un año después de su realización. Por lo tanto, ahora conocemos las notas que nuestros alumnos obtuvieron en 2015. En España, participaron 37.000 alumnos de 980 centros de todas las comunidades autónomas.

Sobre las pruebas, hay que decir que no son exámenes al uso. No se pregunta tanto por conocimientos concretos sino que se intenta medir habilidades: capacidad para comprender un texto, análisis de un experimento científico, dominio de las técnicas matemáticas básicas… En realidad, el objetivo es medir la madurez de los alumnos y su capacidad para aplicar en su vida diaria las enseñanzas de la escuela. Los exámenes son exigentes, largos y profundos.

En este link pueden encontrar un ejemplo de las pruebas a las que sometieron a la promoción de 2015. Por ejemplo, en Ciencia, la primera prueba intentaba reflejar un caso práctico: un hombre haciendo deporte un día de calor, con diferentes factores que afectaban a su rendimiento (humedad, temperatura, hidratación…). Luego, se ponía a los alumnos ante varios escenarios (más calor, más humedad, el deportista bebe o no bebe líquidos) y se les pedía que razonasen qué le podía ocurrir a esta persona en cada uno de ellos. Como vemos, el objetivo no es tanto comprobar si los chicos conocen una fórmula química como hacerles reflexionar y analizar su grado de madurez resolviendo un problema.

Los resultados están resumidos en el siguiente cuadro (pinchar para ampliar la imagen). Los países están ordenados según su nota en Ciencias. Como vemos, los mejores son Singapur, Japón, Estonia, Taiwan, Finlandia, Canadá, Vietnam, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Eslovenia. También algunas ciudades chinas tienen muy buenos resultados (Hong Kong, Macao, Pekín, Shanghai…).

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PISA 2015

Mientras, España está en la media. En Ciencia sacamos 493 puntos, exactamente la misma nota media de la OCDE. En Lectura, incluso estamos un poco por encima por primera vez en la historia de PISA, con 496 puntos frente a 493 de media de la OCDE. Y en Matemáticas caemos hasta los 486 por 490 de media en la OCDE. Incluso sin entrar en la comparación con los asiáticos, vemos que tenemos por delante a países europeos con una renta per cápita bastante inferior a la nuestra: Estonia, Eslovenia, Portugal… Si queremos mirar el vaso medio lleno, hay países más ricos, como Luxemburgo o Italia que lo hacen peor, y estamos más o menos en el mismo nivel (en alguna de las tres pruebas algo por encima y en otras algo por debajo) que países con un PIB más elevado que el nuestro como EEUU, Austria, Suecia o Francia, por ejemplo.

Como suele ser habitual, los mediocres resultados de España (y sí, siguen siendo tirando a malos incluso a pesar de la mejoría) nacen de nuestra incapacidad para alcanzar buenas cifras en el porcentaje de estudiantes excelentes. PISA puntúa de 1 a 6 a los alumnos (aunque hay siete categorías, porque la más baja se divide en 1a y 1b). Con esta clasificación, establece dos baremos, de excelencia y mediocridad:

  • Cuántos alumnos alcanzan una nota de 5 o 6 en al menos una de las tres categorías. Por ejemplo, en Singapur un 40% de los estudiantes lo logra. En España, apenas hablamos de un 10,9%. En todas las pruebas PISA hemos estado por debajo en esta métrica, la que mide la capacidad de un sistema para tener lo que los autores del estudio llaman top performers (la media de la OCDE es del 15,3%).
  • Por otro lado, PISA también mide cuántos alumnos no alcanzan el nivel 2 en los tres niveles. Ese nivel 2 se considera que es el mínimo indispensable para que el alumno pueda manejarse en su día a día. Si hablamos de Lectura, es el nivel mínimo que indica que al menos comprende lo que está leyendo. Y si es en Ciencia, es el límite para establecer que domina las cuestiones más básicas de un experimento y lo que significan los resultados del mismo. Pues bien, en esto España lo hace relativamente bien. Mientras que la media de la OCDE es del 13%, en nuestro país sólo el 10,3% de los alumnos se queda por debajo de 2 en las tres materias. Tampoco es una cifra para tirar cohetes: quiere decir que 1 de cada 10 adolescentes sale del sistema educativo sin las herramientas básicas para gestionar su día a día. Y si contamos los que sacan menos de 2 en alguna de las tres la cifra sería mucho más elevada.

Así que el paisaje que se dibuja para la educación española mantiene las constantes de ediciones anteriores. Pocos alumnos excelentes, tampoco demasiados en el vagón de cola y más bien mediocridad si nos comparamos con los países ricos de la OCDE, que al fin y al cabo son nuestro referente. Estar mejor que Malta, Grecia o Eslovaquia no va a consolar a nadie (dicho esto con todos nuestros respetos a estos tres países).

La siguiente tabla puede ser un buen resumen del estado de la educación española. Clasifica a los países según sus notas en Lectura. Hemos escogido a las dos estrellas de la educación del Viejo Continente según PISA (Estonia y Finlandia) junto a los grandes estados de la UE con los que normalmente nos comparamos (Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Portugal, Holanda). Y hemos ordenado los países según el porcentaje de alumnos que está en el nivel 5 y 6 de Lectura (top performers). Como vemos, España es el país que menos estudiantes coloca en los dos niveles superiores. La parte buena es que también estamos por debajo de la media en lo que hace a referencia a estudiantes muy deficientes (los que no llegan ni a nivel 2).

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PISA 2015. Notas en Lectura

¿Optimismo?

Con todo, también es verdad que quizás éste sea el PISA que permita una valoración más optimista para nuestro país de todos los hechos hasta el momento desde el año 2000. Porque la OCDE no sólo mide el resultado absoluto, sino que también lo compara con el resultado de años anteriores. Los autores del informe han calculado cuánto mejora o empeora cada país en cada materia y cada tres años (en Ciencia desde 2006, en Lectura desde 2009 y en Matemáticas desde 2003). Pues bien, España es uno de los pocos países que mejora en las tres categorías: 2 puntos cada tres años en Ciencia, 7 puntos en Lectura y 1 en Matemáticas. Seguimos teniendo un agujero en esta última materia, pero en Lectura ya estamos por delante de la media de la OCDE.

Si comparamos con 2012, último examen PISA, los resultados en España pasan de 488 a 496 en Lectura; de 484 a 486 en Matemáticas; y de 496 a 493 en Ciencia. Ésta es la única materia en la que la nota empeora en términos absolutos estos tres años (aunque hay mejora en las notas de Ciencia desde 2006, cuando la OCDE comenzó a realizar estos exámenes). Pero incluso en Ciencia, si nos comparamos con la media de la OCDE, que pasa de 501 a 493, la situación relativa de España es mejor que en 2012: por primera vez en la historia igualamos el promedio de los países ricos en esta materia.

Todo esto nos sirve para estar en una lista con un reducido grupo de países que han conseguido mejorar el porcentaje de top performers (niveles 5 y 6) y al mismo tiempo reducir el número de pésimos estudiantes (niveles 1a y 1b) desde 2009 en Lectura. Tiene mérito estar en esta lista porque la mayoría de los otros integrantes son países muy pobres, como Georgia, Albania o Montenegro, que salían de muy abajo y tenían fácil mejorar. Entre los países de la UE, sólo Irlanda y Estonia también mejoran en Lectura en las dos categorías (buenos y malos estudiantes) desde 2009.

Por comunidades autónomas, destacan otra vez (es lo habitual en PISA) las notas de Castilla y León, Navarra, Madrid y Galicia. Estas regiones consiguen puntuaciones que las situarían (si las valoramos de forma independiente) al nivel de los mejores países. Por ejemplo, en Lectura, los 522 y 520 puntos de castellano-leoneses y madrileños les harían colocarse sólo por debajo de Finlandia en toda Europa y en el top 5 de PISA, sólo por detrás de los mejores sistemas, como Singapur o Canadá. En el lado negativo, permanecen los sospechosos habituales de la educación española: Extremadura, Canarias y Andalucía.

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PISA 2015. Lectura CCAA

En esta comparación, destacan dos aspectos: en primer lugar, las malas notas de el País Vasco, que hasta esta edición era una de las regiones con un nivel más alto. Pues bien, ahora se hunde y puntúa por debajo de la media en Ciencias y Lectura. Como además hablamos de una de las CCAA más ricas de España, los bajos resultados son incluso más llamativos y preocupantes.

Del mismo modo, que Galicia o Castilla y León saquen tan buenas notas debería generar más atención de la que normalmente reciben. Hablamos de dos regiones rurales, con una renta per cápita más baja que la media nacional, pero que tienen notas por encima de otras comunidades más ricas. En este sentido, las calificaciones de Castilla y León son realmente buenas y no son una casualidad, porque mantienen una tendencia similar desde hace años. Es sorprendente, con todo lo que se ha escrito en nuestro país sobre educación, el poco caso que se ha hecho a esta región y a sus logros en esta materia.

En cuanto a las diferencias por sexo, España mantiene más o menos las mismas constantes del resto de países. Así, en Lectura, las chicas superan a sus compañeros de clase en todos los países analizados. De hecho, la media en la OCDE es de 27 puntos a favor de ellas y en España es algo menor (20 puntos). Mientras, en Matemáticas y Ciencias, pasa al contrario y los chicos superan a las chicas en la mayoría de los sistemas educativos (aunque aquí hay excepciones en los que las chicas están por delante). Por ejemplo, en España, en Ciencia, el tema central de PISA 2015, los alumnos varones sacan 496 puntos y sus compañeras se quedan en 489, una diferencia que se explica fundamentalmente porque hay bastantes más alumnos que alumnas que alcanzan los niveles 5-6 (top performers) de este examen.

Si nos fijamos en los recursos, PISA no entra a valorar si los países gastan más o menos en educación. Eso queda para otros informes de la propia OCDE, como Education at a glance, que compara datos de notas y gasto educativo. Sin embargo, con ambos informes encima de la mesa, sí podemos sacar varias conclusiones y la principal es que a partir de un determinado nivel de gasto, lo importante para sacar buenas notas no es el dinero, sino el modelo.

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BBVA – IVIE Informe ‘Las cuentas de la educación en España’

El anterior gráfico organiza a los países en función de sus notas y su gasto por alumno. Como vemos, una vez alcanzado un nivel mínimo (la OCDE lo sitúa en torno a los 50.000 dólares por alumno de los 6 a los 15 años) las mejoras en el rendimiento no tienen que ver con incrementos del gasto. Es decir: si gastas 200 dólares al año por alumno, es muy difícil que el nivel de tu sistema educativo se equipare al de los países ricos. Además, este nivel de gasto muy bajo es causa y efecto: los países más pobres son también los que menos pueden dedicar a educación y los que tienen una población menos formada, otro elemento fundamental para los resultados en PISA (los padres con estudios superiores suelen tener hijos con mejores notas, incluso tras corregir por nivel de ingresos).

Pero en lo que a España le toca y teniendo en cuenta que superamos ampliamente ese nivel mínimo de gasto por alumno (como hace toda la UE), la consecuencia fundamental es que si queremos subir las notas la clave está en el modelo y no en los recursos. Lo mismo ocurre con otros indicadores de inversión que se suelen usar, como el sueldo de los profesores o el número de alumnos por clase. Una vez que se supera cierto límite (es muy difícil tener una buena educación con 200 niños en un aula) lo importante es el diseño del sistema y no tener 20-25-30 alumnos en cada clase. De hecho, tanto en el salario de los maestros como en el número de estudiantes por profesor o por clase, España lleva años en la media de los países ricos o incluso algo mejor. Pero eso no nos ha servido para equiparar nuestros resultados a los de estos sistemas educativos. Y países que gastan bastante menos que nosotros (por ejemplo, Estonia) nos sacan varios cuerpos de ventaja en las notas de PISA.

Este es el momento de mayor peligro para nuestro planeta

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Soy tremendamente optimista con mi especie
Soy tremendamente optimista con mi especie

Como físico teórico que trabaja en Cambridge, he vivido mi vida en una burbuja extraordinariamente privilegiada. Cambridge es un pueblo muy poco usual, ubicado alrededor de una de las mejores universidades del mundo. Dentro de ese pueblo, la comunidad científica de la que empecé a formar parte a mis 20 años, está aún más enrarecida.

Y dentro de esa comunidad científica, el pequeño grupo internacional de físicos teóricos con quienes he pasado mi vida laboral, podría a veces sentirse tentado de considerarse a sí mismo como la cima del mundo. Además, con la fama que adquirí a raíz de mis libros, y el asilamiento que mi enfermedad me ha impuesto, siento como si mi torre de marfil se estuviese haciendo más alta.

De modo que el reciente rechazo aparente de las élites que hemos visto tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido, seguramente está dirigido a mi, tanto como a cualquiera. Sea lo que sea que pensemos sobre la decisión del electorado británico de rechazar la membresía en la Unión Europea, y del público estadounidense de abrazar a Donald Trump como su próximo presidente, en la mente de los comentaristas existe sin duda la certeza de que ambas decisiones son gritos de ira lanzados por personas que se sentían abandonadas por sus líderes.

Fue, todo el mundo parece estar de acuerdo, el momento en que hablaron los olvidados, en el que encontraron sus voces para rechazar el consejo y la orientación que les daban los expertos y la élite en todas partes. No soy una excepción a esta regla. Antes del voto sobre el Brexit, advertí que dañaría la investigación científica en Gran Bretaña, que un voto de salida sería un retroceso, y el electorado -o al menos una proporción lo suficientemente significativa- no me prestó más atención que a cualquiera de los otros líderes políticos, sindicalistas, artistas, científicos, hombres de negocios y celebridades, que dieron el mismo consejo, no atendido, al resto del país.

Lo que importa ahora, mucho más que las decisiones tomadas por estos dos electorados, es cómo reaccionan las élites. ¿Deberíamos, a su vez, rechazar estos votos como efluvios de populismo crudo que no tienen en cuenta los hechos, mientras intentamos eludir o circunscribir las decisiones que representan? Yo diría que este sería un terrible error.

Las preocupaciones subyacentes en estas votaciones sobre las consecuencias económicas de la globalización y la aceleración del cambio tecnológico son absolutamente comprensibles. La automatización de las fábricas ya ha diezmado los trabajos en las manufacturas tradicionales, y es probable que la implantación de la inteligencia artificial extienda esta destrucción de trabajo entre las clases medias, conservando solo los relativos a la asistencia médica, los creativos o los de supervisión restantes.

Esto a su vez acelerará la ya creciente desigualdad económica en todo el mundo. Internet y las plataformas que la hacen posible, permitirán que grupos muy pequeños de individuos consigan enormes ganancias, a pesar de generar muy pocos puestos de trabajo. Esto es inevitable, es progreso, pero también es socialmente destructivo.

Tenemos que unir esto al fracaso financiero, que trajo a los hogares de la gente la certeza de que unos pocos individuos que trabajan en el sector financiero pueden acumular grandes recompensas, y que al resto de nosotros solo nos queda suscribir ese éxito y pagar las facturas cuando su codicia nos lleva por mal camino. Así que, juntos, vivimos en un mundo de creciente desigualdad financiera, en el que muchas personas pueden ver desaparecer, no sólo su nivel de vida, sino también su capacidad para ganarse la vida. No es de extrañar entonces que estén buscando un nuevo acuerdo, que aparentemente podría estar representado por Trump y el Brexit.

Es también el caso de que otra consecuencia involuntaria de la propagación mundial de Internet y de los medios de comunicación social, hace que la naturaleza absoluta de estas desigualdades sea mucho más evidente ahora de lo que lo ha sido en el pasado. Para mí, la capacidad de usar la tecnología para comunicarse ha sido una experiencia liberadora y positiva. Sin ella, no habría podido seguir trabajando en todos estos últimos años.

Pero también significa que las vidas de las personas más ricas, en las partes más prósperas del mundo, son agonizantemente visibles para cualquier persona, aunque sea pobre, que tenga acceso a un teléfono. Y puesto que ahora hay más gente con un teléfono que con acceso al agua potable en el África subsahariana, esto significará pronto que casi todos en nuestro planeta, cada vez más atestado, no podrán escapar de la desigualdad.

Las consecuencias de esto son claras: los campesinos pobres acuden a las ciudades, a los barrios de chabolas, impulsados por la esperanza. Y a menudo, al descubrir que el nirvana de Instagram no está disponible allí, lo buscan en el extranjero, uniéndose a un número cada vez mayor de migrantes económicos en busca de una vida mejor. Estos migrantes a su vez, ponen a prueba las infraestructuras y economías de los países a los que llegan, socavando la tolerancia y alimentando aún más el populismo político.

Para mí, el aspecto realmente preocupante de esto es que ahora, más que en ningún otro momento de nuestra historia, la especie humana necesita trabajar unida. Nos enfrentamos a desafíos ambientales impresionantes: el cambio climático, la producción de alimentos, la superpoblación, la desaparición de otras especies, las enfermedades epidémicas, la acidificación de los océanos.

Juntos, son un recordatorio de que estamos en el momento más peligroso en el desarrollo de la humanidad. Ahora contamos con la tecnología para destruir el planeta en el que vivimos, pero aún no hemos desarrollado la capacidad de escapar de él. Tal vez en unos cuantos cientos de años, habremos establecido colonias humanas entre las estrellas, pero en este momento sólo tenemos un planeta, y tenemos que trabajar juntos para protegerlo.

Para hacer eso, necesitamos romper las barreras dentro y entre las naciones, no construirlas. Si queremos tener la oportunidad de hacerlo, los líderes del mundo necesitan reconocer que han fracasado, y que siguen haciéndolo la mayoría de las veces. Con recursos cada vez más concentrados en manos de unos pocos, vamos a tener que aprender a compartir mucho más que de lo que lo hacemos en la actualidad.

Desapareciendo no sólo los empleos, sino industrias enteras, debemos ayudar a la gente a capacitarse para un nuevo mundo, y apoyarlos financieramente mientras lo hacen. Si las comunidades y las economías no pueden hacer frente a los niveles actuales de migración, debemos hacer más para fomentar el desarrollo global, ya que es la única manera de persuadir a los millones de migrantes para que busquen su futuro en casa.

Podemos hacerlo, soy tremendamente optimista con mi especie; pero requerirá que las élites, de Londres a Harvard, de Cambridge a Hollywood, aprendan las lecciones de este año. Aprender, sobre todo, una porción de humildad.

Stephen Hawking

Encontré este texto (en inglés) en The Guardian