El 60% de los aspirantes a bombero en Burgos, eliminado en la prueba de ortografía

Maravilloso sistema educativo el que tenemos y maravilloso el españolito medio al cual la educación se la trae al pairo:

http://www.rtvcyl.es/Noticia/62279BA6-AA06-74A3-45FB5F71FFB481FC/20170130/60/aspirantes/bombero/burgos/eliminado/prueba/ortografia

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Un total de 38 de los 62 aspirantes a cubrir una de las ocho plazas del cuerpo municipal de bomberos convocadas en libre oposición por el Ayuntamiento de Burgos resultó eliminado del proceso al no superar la prueba de ortografía, según recoge en su edición de hoy el ‘Diario de Burgos’. El jefe en funciones del Parque de Bomberos, Julio Estébanez, calificó el resultado calificado como «lamentable» y aseguró que «se pedía un nivel de ESO».

De acuerdo con la información recogida por el rotativo, en la convocatoria hubo 112 candidatos admitidos y siete excluidos, de los cuales 62 se presentaron a la primera de las cuatro pruebas excluyentes: cultura general, correcto uso ortográfico (dividida en un dictado y una prueba de detección de faltas de ortografía), problemas matemáticos y conocimiento de la ciudad y callejero.

Todos los examinados superaron el primer test, 38 cayeron en el segundo, 1 en el tercero y tres más en el último, hasta saldar el examen, de cinco horas de duración, con veinte aspirantes aptos para las ocho plazas convocadas. Tras superar el test psicotécnico posterior, esta semana deberán enfrentarse a la prueba teórica específica, para llegar posteriormente a las pruebas físicas.»

CUANDO LOS TONTOS MANDAN

http://elpaissemanal.elpais.com/columna/cuando-los-tontos-mandan/

El problema no es que haya idiotas desaforados exigiendo censuras y vetos, sino que se les haga caso y se estudien sus reclamaciones imbéciles.

COLUMNISTAREDONDA_JAVIERMARIAS

LO COMENTABA hace unas semanas Jorge Marirrodriga en este diario: el sindicato de estudiantes de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres “ha exigido que desaparezcan del programa filósofos como Platón, Descartes y Kant, por racistas, colonialistas y blancos”. Supongo que también se habrá exigido (hoy todo el mundo exige, aunque no esté en condiciones de hacerlo) la supresión de Heráclito, Aristóteles, Hegel, Schopenhauer y Nietzsche. La noticia habla por sí sola, y lo único que cabe concluir es que ese sindicato está formado por tontos de remate. Pero claro, no se trata de un caso aislado y pintoresco. Hace meses leímos –en realidad por enésima vez– que en algunas escuelas estadounidenses se pide la prohibición de clásicos como Matar a un ruiseñor y Huckleberry Finn, porque en ellos aparecen “afrentas raciales”. Dado que son dos clásicos precisamente antirracistas, es de temer que lo inadmisible es que algunos personajes sean lo contrario y utilicen la palabra “nigger”, tan impronunciable hoy que se la llama “la palabra con N”.

El problema no es que haya idiotas gritones y desaforados en todas partes, exigiendo censuras y vetos, sino que se les haga caso y se estudien sus reclamaciones imbéciles. Un comité debía deliberar acerca de esos dos libros (luego aún no estaban desterrados), pero esa deliberación ya es bastante sintomática y grave. También se analizan quejas contra el Diario de Ana Frank, Romeo y Julieta (será porque los protagonistas son menores) y hasta la Biblia, a la que se objeta “su punto de vista religioso”. Siendo el libro religioso por antonomasia, no sé qué pretenden los quejicas. ¿Que no lo tenga?

LA PRESIÓN SOBRE LA LIBERTAD DE OPINIÓN SE HA HECHO INAGUANTABLE. SE MIDEN TANTO LAS PALABRAS QUE CASI NADIE DICE LO QUE PIENSA

Hoy no es nadie quien no protesta, quien no es víctima, quien no se considera injuriado por cualquier cosa, quien no pertenece a una minoría o colectivo oprimidos. Los tontos de nuestra época se caracterizan por su susceptibilidad extrema, por su pusilanimidad, por su piel tan fina que todo los hiere. Ya he hablado en otras ocasiones de la pretensión de los estudiantes estadounidenses de que nadie diga nada que los contraríe o altere, ni lo explique en clase por histórico que sea; de no leer obras que incluyan violaciones ni asesinatos ni tacos ni nada que les desagrade o “amenace”. Reclaman que las Universidades sean “espacios seguros” y que no haya confrontación de ideas, porque algunas los perturban. Justo lo contrario de lo que fueron siempre: lugares de debate y de libertad de cátedra, en los que se aprende cuanto hay y ha habido en el mundo, bueno y malo. No es tan extraño si se piensa que hoy todo se ve como “provocación”. Un directivo del Barça ha sido destituido fulminantemente porque se atrevió a opinar –oh sacrilegio– que Messi, sin sus compañeros Iniesta, Piqué y demás, no sería tan excelso jugador como es. Lo cual, por otra parte, ha quedado demostrado tras sus actuaciones con Argentina, en las que cuenta con compañeros distintos. Y así cada día. Cualquier crítica a un aspecto o costumbre de un sitio se toma como ofensa a todos sus habitantes, sea Tordesillas con su toro o Buñol con su “tomatina” guarra.

La presión sobre la libertad de opinión se ha hecho inaguantable. Se miden tanto las palabras –no se vaya a ofender cualquier tonto ruidoso, o las legiones que de inmediato se le suman en las redes sociales– que casi nadie dice lo que piensa. Y casi nadie osa contestar: “Eso es una majadería”, al sindicato ese de Londres o a los padres quisquillosos que pretenden la expulsión de clásicos de las escuelas. Antes o después tenía que haber una reacción a tantas constricciones. Lo malo es que a los tontos de un signo se les pueden oponer los tontos del signo contrario, como hemos visto en el ascenso de Le Pen y Putin y en los triunfos del Brexit y Trump. A éste sus votantes le han jaleado sus groserías y sandeces, sus comentarios verdaderamente racistas y machistas, sus burlas a un periodista discapacitado, su matonismo. Debe de haber una gran porción de la ciudadanía harta de los tontos políticamente correctos, agobiada por ellos, y se ha rebelado con la entronización de un tonto opuesto.

Alguien tan simplón y chiflado como esos estudiantes londinenses censores de los “filósofos blancos”. No alguien razonable y enérgico capaz de decir alguna vez: “No ha lugar ni a debatirse”, sino un insensato tan exagerado como aquellos a los que combate. Cuando se cede el terreno a los tontos, se les presta atención y se los toma en serio; cuando éstos imponen sus necedades y mandan, el resultado suele ser la plena tontificación de la escena. A unos se les enfrentan otros, y la vida inteligente queda cohibida, arrinconada. Cuando ésta se acobarda, se retira, se hace a un lado, al final queda arrasada.

 

«¡Me pagan por enseñar, no por aguantar!»: la arenga de una profesora contra la mala educación

http://www.lainformacion.com/educacion/profesora-arenga-alumnos-padres-disciplina_0_993202120.html

POR JUAN BOSCO MARTÍN ALGARRA / LAINFORMACION.COM
  • Tras haber recibido golpes de una alumna y soportado constantes faltas de educación, la profesora de un instituto público de Marchena (Sevilla), ha dicho «¡basta!»
  • En una conversación con lainformacion.com explica por qué ha publicado un texto de protesta que ella califica como “arenga” y que ya está recibiendo numerosas adhesiones.
Eva Romero, profesora de Instituto: "De aquí en adelante no pienso quedarme callada por educación".

Eva Romero, profesora de Instituto: «De aquí en adelante no pienso quedarme callada por educación». L.I.

“Ya me han empujado dos veces y me han dado patadas los alumnos y ya estoy harta”, dice a lainformacion.com Eva María Romero Valderas, una profesora del instituto de Marchena ‘Isidro Arcenegui’ que ha gritado “¡basta!” por la mala educación que sufre de estudiantes y padres.

“Me dijeron que la chica que me pegó tiene problemas psicológicos. ¿Entonces yo me tengo que aguantar porque ella tenga problemas psicológicos?”, protesta. Recuerda además que nadie le había avisado de que otro alumno conflictivo al que imparte clase ya tiene antecedentes policiales. «Yo no estoy aquí para aguantar, como me dijo hace poco por teléfono el padre de una alumna al que llamé para informarle de la mala actitud que su hija mostraba en el aula. A mí me pagan para enseñar, no para aguantar».

Eva María acumula una experiencia docente de 19 años en distintos centros educativos, y asegura que donde trabaja actualmente en Marchena, localidad sevillana cercana a los 20.000 habitantes, no es el peor. “Mi centro no es conflictivo, es estupendo en muchas cosas, pero hay otras que no”. Por ejemplo, los gestos totalmente fuera de lugar de algunos progenitores, demasiados, como aquella madre que hace unos días irrumpió en el colegio para llevarse a su hija y, frente a todos los alumnos, increpó a un profesor “llamándolo calvo hasta ponerlo verde”.

(Te interesa leer: Cómo castigar a un niño hoy para que te lo agradezca mañana. Ocho criterios (casi) infalibles)

O esa alumna de primero de la ESO que ante la pregunta de Eva María: “¿Qué quieres ser de mayor?” respondió: “¿Yo? Quiero casarme con un banquero que me mantenga”.

La respuesta no hizo ninguna gracia a Eva María: “Yo he tenido que luchar mucho para superarme como mujer y para combatir las desigualdades de género como para que ahora venga una niña a decirme eso”.

O para que ante la recomendación a sus alumnos de que participen en actividades solidarias, en voluntariados como la Cruz Roja, tenga que escuchar la pregunta de siempre: “¿Pero ahí pagan? Y si no pagan, ¿para qué?”.

O para que ante agresiones, desplantes, insultos de los alumnos, las autoridades no provean de herramientas coercitivas mínimas, como la de poder echar a un alumno del colegio.

(Te interesa leer: Qué hacer si eres profesor y un alumno te manda a tomar por c…)

“La mala educación se está imponiendo”

Y es que, según asegura esta profesora y secundan muchos de sus compañeros docentes, unos 55 que atienden a 700 alumnos, la mala educación se está imponiendo desde edades tempranas. Cuenta una anécdota referida hace poco por una amiga suya, maestra de infantil, que tuvo que escuchar cómo una madre le decía a su hija, en presencia de la misma docente: “Hay que ver qué cosas más tontas tiene tu maestra”.

Por todas estas razones, y por la falta de apoyo que percibe de las autoridades políticas, decidió levantar su voz y proclamar en pleno claustro de profesores una arenga que está recibiendo numerosas adhesiones, especialmente de profesores y personas vinculadas al mundo de la educación.

(Te interesa leer: Diez frases con acento finés que podrían inspirar una reforma educativa)

“Para mí ha sido una descarga emocional. Tenía que gritar. Porque si uno no grita, la cosa se enquista y el peor”, confiesa.

A continuación, reproducimos el texto que leyó delante de sus compañeros y que, asegura, “refleja el sentir de todos mis compañeros y las circunstancias en que trabajamos: estamos vendidos”.

¡YA ESTOY HARTA!

Vayan por delante dos premisas:

1ª: No tengo nada en contra del Equipo directivo. Esto que voy a decir a continuación no es producto de una situación puntual que deba resolverse con una modificación del Plan de Centro ni nada parecido. Sí quiero que conste en acta.

2ª: Esto que voy a hacer ahora se llama arenga: discurso militar para enardecer a las tropas antes de entrar a la batalla.

¡Ya estoy harta!

Ya está bien señores, de seguir aguantando.

Yo no estoy aquí para aguantar, y utilizo las palabras textuales que un padre me dijo por teléfono cuando lo llamé para que corrigiera la actitud de su hija, que no me dejaba hacer mi trabajo.

A mí, que yo sepa, me pagan para enseñar, no por aguantar.

Harta de la sociedad, que encumbra a seres que presumen de su ignorancia, que valora a un futbolista o a un ‘nini’ más que a una persona con estudios, respetuosa y educada. De los programas de televisión, que presentan como modélicos a aquellos que sin estudios y sin sacrificio alguno se han colocado ganando un sueldazo por criticar, acostarse con, comprar en…

Estoy harta de aguantar la mala educación con la que llegan, cada vez en mayor porcentaje, los niños al Instituto. La falta de consideración, no digo ya de respeto, hacia mi persona cuando entro en las clases, que parece como si entrara el viento por la ventana.

Harta del proteccionismo de los padres, que quieren que sus hijos aprueben sin esfuerzo y sin sufrir, sin traumas…De la falta de valoración del esfuerzo que sí hacemos nosotros.

Harta de la Administración, que cambia las leyes y la normativa que rige en mi trabajo sin preguntarme qué opino y sin darme formación para hacer bien mi nuevo trabajo. Que me coloca dos horas más en el horario lectivo y me explota laboralmente, porque yo, en los últimos años, lo único que hago es trabajar, trabajar como una posesa. Ya, hasta mis hijos me lo dicen.

Ahora dicen que nos van a devolver esas horas, ¿sabéis donde nos la van a devolver? En el horario irregular que dedicamos en casa, el que nadie ve. Yo tardo cinco horas en corregir 30 exámenesde 1º de Bachillerato, entonces ¿ya esa semana no doy ni una hora más en casa, no? Ya no programo, no preparo mis exámenes, no me actualizo para utilizar la tablet (que me he comprado de mi bolsillo para trabajar mejor), ni para saber utilizar la plataforma digital del Centro, no relleno informes de faltas, no redacto actas…y un largo etcétera de tareas invisibles.

El colmo es que algunos de nosotros nos hemos planteado pedir reducción de jornada, cobrando menos, para hacer bien nuestro trabajo. Pero, ¿adónde vamos a llegar? ¿En qué trabajo se hace eso? ¿Dónde se ha visto renunciar a tu salario para dormir con la conciencia tranquila? Esto no pasa en ningún lado.

Y encima de todo hay que aguantar “¡Qué bien viven los maestros!” Porque para la sociedad somos unos privilegiados que “no damos un palo al agua”.

Las 67 propuestas de mejora de la Educación famosas no vienen sino a machacarnos todavía más. ¿Qué vamos a hacer cuando a un alumno no lo podamos expulsar unos días por mal comportamiento? Además, tampoco está bien visto que lo pongamos a barrer o hacer tareas para la comunidad…el padre no quiere que humillemos a su hijo. Pues yo creo que debemos imbuirnos de la gracia del Juez Calatayud. Autoridad somos igual que él. Ejerzamos nuestra autoridad, es lo único que la ley nos reconoce, hagámosla efectiva.

Tenemos que hacernos oír, actuar como colectivo, no irnos quejando por los rincones, a escondidas, que parece que nos da vergüenza. Así no se nos oye fuera. Gritemos nuestro inconformismo, no podemos seguir así, exijamos nuestros derechos como trabajadores, que parece que todo el mundo tiene derechos menos nosotros.

Enseñamos a nuestros alumnos por ser críticos, mentes libre pensadoras que puedan elegir y discriminar lo que les conviene de lo que no, y nosotros somos los primeros aborregados, no hacemos nada, seguimos agachando la testuz para que el yugo nos caiga con más fuerza.

Yo así no aguanto más, vosotros haced lo que queráis. Llevo 19 años en la docencia, tengo 45, a lo mejor es mi crisis de la mediana edad…pero, si algo me han dado los años es valor, no tengo miedo, y, como me aprieten más el tornillo, saltaré como un resorte. Solo quiero avisar: de aquí en adelante no pienso quedarme callada ‘por educación’. Contestaré en el mismo tono y con la misma contundencia que se me trate.

A mí me gusta enseñar y transmitir. Me gusta el trato con los alumnos, los quiero y animo. Me considero un motor social de cambio, una fuerza generatriz. No soy un burro de carga dispuesto a aguantar hasta que reviente.

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¿Qué clase de antro feudal es la universidad española?

http://rfeito.blogspot.com.es/2017/01/que-clase-de-antro-feudal-es-la.html

¿Qué clase de antro feudal es la universidad española?

Últimamente se suceden noticias dolorosas para la universidad española. Hace unas semanas eldiario.es dio a conocer que Fernando Suárez,  rector de la universidad pública Rey Juan Carlos, había plagiado la mayor parte de su producción científica, labor que le ha dado la posibilidad de cobrar “sexenios” de investigación, haber accedido a la condición de catedrático –igualmente plagiando- y, ulteriormente, convertirse en rector.

Tan solo unos días atrás, la prensa ha informado sobre los abusos sexuales sufridos por dos profesoras y una becaria, cometidos por otro catedrático -Santiago Romero- que en su momento fue decano de la Facultad de Educación de la Universidad de Sevilla.

Estas dos recientes noticias son en sí mismas muy preocupantes. Sin embargo, lo más inquietante es la impunidad con que durante muchos años estos dos individuos han estado cometiendo las fechorías de las que ahora se les acusa. ¿Cómo es posible que hasta que la prensa no ha metido sus narices en tan turbios asuntos nada de esto hubiera trascendido? ¿Cómo explicar que sin la intervención de la prensa –y de los tribunales en el caso del profesor acosador- estos dos profesores de universidad seguirían campando por sus respetos?

Lo que ha ocurrido –y que, por desgracia, ocurrirá aún en muchos otros sitios- denota claramente que la universidad es una especie de feudo donde resulta relativamente fácil conculcar las normas más elementales del estado de derecho. Que la carrera docente de tantos candidatos a profesores de universidad dependa de no enojar a quienes tienen el poder es un claro indicio de que la libertad intelectual, que debería ser santo y seña de la universidad, no ha terminado de llegar a tan alta institución educativa. En el blog hayderecho.com, Blanca Villanueva –una excandidata a profesora de universidad que finalmente se decantó por unas exitosas oposiciones a notaría- decía lo siguiente sobre la arbitrariedad en la universidad:

No sabes cuál es el criterio objetivo de selección, si es que existe, ni quién lo pone, ni si se mira con los mismos ojos a todos, ni cuándo vas a poder tener oportunidad de optar a una plaza.

No me queda más remedio que confesar mi ingenuidad. Creía que tras casi cuatro décadas de democracia estos comportamientos eran cosa de nuestro pasado franquista. Sin embargo, nuestras universidades –hablo de las públicas- son instituciones democráticas: rectores, decanos y directores de departamento son elegidos democráticamente. Entonces, ¿qué falla aquí? Para que sucesos como estos tengan lugar hace falta haber tejido previamente una red de complicidades y de miedos, lo que permitiría explicar cómo incluso profesores con plaza fija –prácticamente intocables- hayan podido contribuir con su ominoso silencio a tal estado de cosas. Pero es que, además, los sindicatos apenas han dicho nada y parte de lo que han dicho es mejor que se lo hubieran callado.

Estamos hablando de fechorías que se han realizado a lo largo de años y años. ¿Nadie sabía nada sobre las pulsiones lascivas del profesor de la Universidad de Sevilla? ¿Nadie vio nada extraño en los escritos de Fernando Suárez?

Se me dirá que estos comportamientos son excepcionales. Sin duda. No obstante, el problema es que se pueden realizar durante años sin que pase nada. El profesor acosador ha sido condenado a siete años de prisión. Sin embargo, la Universidad de Sevilla ya era conocedora desde años atrás de las acusaciones contra este profesor y no hizo nada al respecto.

Y, ¿qué pasará con el plagiador? ¿Se investigarán sus sexenios de investigación y su acceso a la cátedra? Espero equivocarme, pero todo seguirá básicamente igual. El plagiador no se presentará a rector, pero en su lugar puede que lo haga uno de sus adeptos. La cosa está bien clara: what happens in Vegas stays in Vegas

Físicos tildan de «disparate» cambiar el huso horario de España

El reloj que marca la hora en la popular Puerta del Sol de Madrid. EFE

08/01/2017 17:43

Varios físicos han alertado de las consecuencias que tendría para España el cambio de huso horario, como reclaman desde hace tiempo asociaciones como la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE), y afirman que el país se encuentra en la zona horaria correcta por lo que la materialización de esta propuesta sería «un disparate».

En declaraciones a Europa Press, el Catedrático del Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela, Jorge Mira, ha argumentado que «un cambio de huso no sólo no arreglaría nada sino que incluso traería problemas». Además, ha añadido que los científicos observan «con mucho pánico que se está razonando sobre un mapa plano cuando la Tierra es redonda» al tiempo que ha advertido de que «se están dando argumentos que son falacias».

A su juicio, España «está en el huso correcto» y «si se cambia, se va a generar un caos que implicaría un coste enorme». «Es un disparate porque el modo de vida seguiría siendo el mismo, sea cual sea el huso, que es sólo una manecilla del reloj, porque el sol va a seguir saliendo y se va poner igual -ha dicho-. Por ejemplo: una persona sale actualmente a las seis de la tarde pero, con el cambio horario, saldría de noche por lo que, como primera consecuencia, esto implicaría que la vida se trasladaría una hora más hacia la noche. Y si para compensar, se adelanta una hora la entrada al trabajo, nos quedaríamos exactamente igual que como estamos ahora».

El experto también ha lamentado que se esté «razonando sobre un mapa plano y no una esfera» por lo que no se pueden comparar los horarios de España con los del resto de Europa. «No se puede comparar el norte, donde hay menos horas de luz, con el sur del continente, donde disfrutan de más horas solares. Es una animalada y se razona falazmente porque se hace sobre un mapa plano, aunque sea difícil de entender», ha reiterado.

Asimismo, Mira niega que el horario actual sea fruto de una decisión de Franco ya que, como ha recordado, durante la Guerra Civil y la II Guerra Mundial hubo sucesivos cambios debido a cuestiones bélicas. El científico ha precisado que, al término del conflicto, fue Charles De Gaulle quien mantuvo el actual horario central europeo y España se mantuvo alineada con el país vecino por lo que el origen del huso actual «es gaullista y europeo».

Además, ha cuestionado que la Subcomisión para la Estudio de la Racionalización de los Horarios, la Conciliación de la Vida Personal, Familiar y Laboral y la Corresponsabilidad puesta en marcha en 2013 -en cuyo informe final se abogaba, entre otras medidas, por un cambio horario ya que incidiría «favorablemente» en la conciliación- no contara con ningún científico experto en estos temas «que hubiese enseñado datos en gráficas desde una perspectiva científica» con el fin de parar «esta bola de nieve».

Por su parte, el científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) José Fernández-Albertos, ha incidido en la idea de que el sol «influye en los hábitos de vida». «Es cierto que los hábitos sí responden a la posición del sol porque, aunque sea la misma hora legal en el este y oeste peninsular, los hábitos sociales son diferentes porque la hora solar lo es», ha aseverado.

El científico ha indicado que «cuando el sol se pone antes en términos de hora legal, esto hace que la gente acelere la salida del trabajo» y ha coincidido con Mira «en que compararse con los países del norte de Europa es un error porque tienen menos horas de sol, sobre todo en invierno, y concentran la jornada laboral, lo que favorece la conciliación, pero en los países del sur de Europa es más complicado concentrar esta jornada». En este punto, ha señalado que hay que compararse con Japón, Estados Unidos, Italia y Portugal, «países que están en la misma posición con respecto al sol y con los que no se tienen costumbres tan diferentes».

¿Cambiar el huso implica un cambio de costumbres?

Así, se ha mostrado «escéptico» sobre la posibilidad de que cambiar el huso horario implique un cambio de costumbres. «Las sociedades se adaptan al huso al que están. A lo mejor, a largo plazo, se cambian cosas como el presencialismo o se acortan las comidas pero al final seguiremos teniendo muchas horas de luz y volveríamos al punto en el que estamos», ha afirmado. Además, ha alertado de la posibilidad de cambiar los horarios para adecuarlos a países como Dinamarca o Noruega: «Entonces sí que seríamos una excepción porque seríamos un país con muchas horas de luz pero que concentra su jornada en pocas horas del día. Y eso sí que sería un poco raro».

Mientras, el doctor en Ciencias Físicas por la Universidad de Sevilla, José María Martín Olalla, ha coincidido con sus colegas en que los ciudadanos «se han adaptado ya al horario existente» y que modificar el huso horario «sólo implica cambiar un numerito que aparece en el reloj». «Hay países como Francia, Bélgica o Argentina cuyo hora es distinta a la de su huso y no pasa nada, porque la Tierra sigue girando y el mediodía sigue corriendo cada 24 horas», ha añadido.

«Si finalmente se llevara a cabo el cambio, sólo se beneficiaría a un porcentaje de la población que tiene una jornada laboral muy concreta -la discontinua, con pausas para comer que se reducirían-, pero perjudicaría a los de jornada continua al retrasar la entrada al trabajo y también la salida», ha indicado. En cualquier caso, ha recordado que «no todo el mundo podrá salir a la misma hora ni se podrá regular el nivel de actividad de lo que se quiera hacer a la salida del trabajo», un aspecto que actualmente sí está regulado «de un modo bastante razonable».

«El tema del huso horario no tiene nada que ver con la conciliación: tiene que ver con cuántas horas se dedican al trabajo, a comer o a lo que sea, y eso es el tiempo medido como una duración, mientras que cuando hablamos del huso nos referimos al tiempo como una referencia, qué hora marca el reloj en un instante, algo que es independiente del tiempo que se usa para hacer una actividad. Son dos conceptos diferentes», ha precisado.

La Real Academia de Física no se posiciona

Por su parte, fuentes de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (RAC) han señalado a Europa Press que el debate sobre el cambio de huso es «político y económico». «Desde el punto de vista de la ciencia no hay ninguna postura que tomar», han zanjado. Mientras, el presidente del Colegio de Geólogos, Manuel Regueiro, ha indicado que «parece más útil estar en el huso centroeuropeo para trabajar» aunque ha dicho que «el huso horario es fijo, tiene que ver con coordenadas y es algo perfectamente definido y establecido».

Finalmente, desde la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE), su presidente, José Luis Casero, ha insistido a Europa Press en que «la gente va a trabajar y a estudiar sin que haya pasado un período normal de luz solar». En la misma línea, el coordinador general de ARHOE, Ángel Largo, ha reiterado que España «no está en el meridiano que le corresponde (el de Greenwich) y que los hábitos actuales han cambiado: si amanece antes y comemos antes, podemos salir antes del trabajo y esto sería una palanca para otros cambios, además de lograr un beneficio para la salud».

http://www.elmundo.es/sociedad/2017/01/08/58726c11e5fdeab10c8b458e.html

Niños mimados, adultos débiles: llega la ‘generación blandita’

 http://www.elmundo.es/papel/todologia/2017/01/11/5874d407268e3e6f3a8b45bc.html

¿Mimamos demasiado a los pequeños? Una nueva ola de expertos aboga por endurecer su carácter.

11/01/2017 18:36

Suma escolar: padres que llevan la mochila al niño hasta la puerta del colegio + padres que piden que no se premie a los mejores de la clase porque los demás pueden traumatizarse + padres que le hacen los deberes a los niños que previamente han consultado en los grupos de WhatsApp = niños blanditos, hiperprotegidos y poco resolutivos.

Cuenta Eva Millet, la autora de Hiperpaternidad (Ed. Plataforma), que ya hay niños que, al caerse, no se levantan: esperan esa mano siempre atenta que tirará de ellos. En ciertos colegios han empezado a tomar nota. Y, en algunos países, el carácter ya forma parte del debate sobre la Educación.

Esto no es la nueva pedagogía. Gregorio Luri, filósofo y autor del libro Mejor Educados (Ed. Ariel), suele recordar que la educación del carácter es tan tradicional en ciertos colegios británicos como para que haya llegado a nuestros días una frase atribuida al Duque de Welington: «La batalla de Waterloo se empezó a ganar en los campos de deporte de Eton». En los campos de Waterloo o en las canchas del mítico colegio inglés, cuna del establishment, ningún niño esperaba que le levantaran si podía solo.

En España, se habla de «educación en valores», pero puede que no sea lo mismo. El carácter se entiende como echarle valor, coraje, actuar en consecuencia cuando se sabe lo que está bien o está mal, no limitarse a indignarse. Como dice Luri, «ahora mismo en España les fomentamos la náusea en lugar del apetito». En su opinión, los niños de ahora saben cuándo se tienen que sentir mal ante determinadas conductas, pero educar el carácter es animarles a dar un paso, a ser ejemplo, a que sus valores pasen a la acción. Si están acosando a un niño, no callarse y protegerle. Decir no a la presión del grupo.

El carácter ha vuelto cuando se ha sido consciente de que podríamos estar criando a una oleada de niños demasiado blanditos. Con padres que se presentan a las revisiones de exámenes de sus hijos, que abuchean a los árbitros en los partidos y que han hecho el vacío a niños que no invitaban a sus retoños a los cumpleaños. «Yo he tenido a un chaval de 19 años que se me ha echado a llorar porque le suspendí un examen», cuenta Elvira Roca, profesora de instituto. «Le dije que no me diera el espectáculo. Vino su madre a verme y me dijo que había humillado a su hijo. Le tuve que decir que estaba siendo ella quien le humillaba a él».

COMO EN EL RUGBY

Nicky Morgan era ministra británica de Educación con David Cameron e hizo bandera de la educación del carácter. «Para mí, los rasgos del carácter son esas cualidades que nos engrandecen como personas: la resistencia, la habilidad para trabajar con otros, enseñar humildad mientras se disfruta del éxito y capacidad de recuperación en el fracaso», decía en su cruzada por extender ese tipo de educación, muy vinculada al rugby. Suena familiar. Suena a Si, el poema de Rudyard Kipling y su verso sobre la victoria y el fracaso, esos dos impostores a los que hay que tratar de igual forma, que figura en la entrada de la cancha principal de Wimbledon.

Alfonso Aguiló escribió Educar el carácter (Ed. Palabra) hace 25 años. No ha parado de reeditarse y traducirse desde entonces: «Tener buen carácter no significa estar todos cortados por el mismo patrón. Pero estoy seguro que casi todos nos pondríamos de acuerdo en que ser honrado, trabajador, generoso, justo, leal, empático, valiente, austero, recio y organizado son buenas cualidades». ¿Cómo se educa el carácter? No desde la teoría, desde luego. «La educación en valores es algo abstracto. Las virtudes son los valores integrados en la persona», explica.

Este veterano profesor confirma que tenemos ahora a generaciones de niños blanditos y no se escandaliza: «Son ciclos normales del desarrollo de una sociedad. Cuando una familia quiere que sus hijos no pasen las dificultades por las que sí pasaron ellos la sociedad se vuelve más cómoda, blanda, menos esforzada. Pasa también con los países». Según Aguiló, la educación del carácter no tiene que ver con el dinero y sí con el capital cultural de las familias, con el modo de transmitir cómo afrontar la vida: «He conocido a madres que limpiaban escaleras para que sus hijos llevaran unas zapatillas de marca y a gente de dinero que también los mimaba mucho».

En EEUU, la cadena de colegios KIPP, con tasas de éxito académico inéditas en las zonas donde se instalan, insisten en la educación del carácter como indispensable: «Trabaja duro. Sé amable», han resumido en los carteles enormes que decoran sus centros. En ese país, Angela Duckworth se ha convertido en la gurú del estudio de la personalidad. Tiene un laboratorio donde analiza qué rasgos hacen que los niños tengan éxito de mayores. Está tan ocupada que no da entrevistas, dice su equipo. Siempre cuenta que, pese a las buenas notas, su padre le decía que no se creyera especial. «La tendencia a mantener el interés y el esfuerzo para conseguir metas a largo plazo», la fuerza de voluntad, es el rasgo que, según Grit, su reciente best seller sobre el poder de la perseverancia, define a las personas con éxito. Ha trabajado en barrios marginales y ha estado en West Point, la academia militar de EEUU, analizando cómo eran los 1.200 cadetes que pasaban las durísimas pruebas iniciales. Niños a los que no levantaron del suelo cuando podían ellos solos.

La España interior se queda vieja y sin habitantes (mientras las capitales engordan)

http://www.elconfidencial.com/espana/2017-01-06/espana-pierde-habitantes-despoblacion_1310809/

Las CCAA más afectadas son Galicia, Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura, que en 2013 formaron el Foro de Regiones con Desafíos Demográficos

06.01.201705:00 H.

Algo está cambiando en la sociedad española. En 2015 se registraron más muertes que nacimientos, concretamente 2.753 personas más, un hecho inédito en 74 años de registros del Instituto Nacional de Estadística. Si hace solo unas décadas el gran temor demográfico era la superpoblación, hoy todo es muy diferente. España entra así en el grupo de países en crisis demográfica. Las dos claves de esta crisis son envejecimiento y despoblación.

La localidad de Tramaced, en la provincia de Huesca, a duras penas mantiene su población de poco menos de 100 habitantes, a través de ofertas para llevar el bar, la piscina y otros servicios para la época estival. Lo cuenta el Observatorio de la Despoblación del Centro Aragonés de Información Rural Europea (Caire), y es solo un ejemplo, porque en Aragón casi una cuarta parte de los municipios no alcanza el centenar de residentes. En esa comunidad y en Castilla y León, dos de cada tres localidades suman menos de 500 habitantes.

Para Ana Nieto, doctora en Geografía por la Universidad de Extremadura y profesora del Área de Geografía Humana, las principales causas de esta crisis demográfica son el envejecimiento y las bajas tasas de natalidad. «Ambos afectan al crecimiento vegetativo —la diferencia entre muertes y nacimientos—, que llega a ser negativo, como en España, cuando la tasa de mortalidad es mayor que la tasa de natalidad y no se compensa con la llegada de inmigrantes».

Así pierde población España

Esta realidad de la España del interior es incluso previa a estos datos recientes, y su consecuencia la apunta la experta Ana Nieto: «Las zonas rurales pierden población y las grandes áreas urbanas actúan como receptoras». Así es: las localidades que más población pierden en términos relativos desde 1996 están en las provincias de Guadalajara, Cuenca, Palencia y Soria.

Las comunidades autónomas más afectadas son Galicia, Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura, que en 2013 formaron el Foro de Regiones con Desafíos Demográficos, al que se han unido recientemente Cantabria y La Rioja. Llevan desde entonces tratando de convencer al Gobierno de que es necesaria una Estrategia Estatal sobre el Cambio Demográfico. En regiones como Extremadura, hay subvenciones autonómicas por nacimiento de hijos en localidades de menos de 3.000 habitantes, pero el dictamen del Comité de las Regiones, ‘La respuesta de la UE al reto demográfico’, reconoce que los municipios y regiones no pueden hacerlo todo, y es necesario que también arrimen el hombro los estados, y especialmente la Unión Europea.

Desaparece por presión de las capitales

Las comunidades autónomas con menor densidad de población son Castilla-La Mancha, Extremadura, Castilla y León y Aragón, todas por debajo de 30 habitantes por km2, 3,5 veces menos que la media nacional. “A estas regiones no se las dota de los servicios sociales, sanitarios, educativos, ofertas de ocio, comercio o cultura necesarios para una adecuada calidad de vida. Prestaciones que sí ofertan otras áreas con mejor situación demográfica”, lamenta Ana Nieto desde la Universidad de Extremadura.

Otro de los problemas es la alta dispersión: núcleos de población aislados, con viviendas rurales y de difícil acceso, sobre todo en invierno. Son los ‘concellos’, parroquias y lugares que abundan en el norte de España: técnicamente se llaman ‘entidades singulares’, y Galicia lidera la lista de regiones con algo más de 30.000 de estas entidades, seguida de Asturias, con casi 7.000. Así cobra todo su significado otro hecho fundamental: las poblaciones que más habitantes pierden proporcionalmente en los últimos años son las que tienen entre 101 y 5.000 habitantes.

En cuanto a las posibles medidas, Ana Nieto confirma que “en las zonas rurales más deprimidas, las acciones han de ser muy específicas para promover la actividad económica, generar empleo y fijar población. También hay que impulsar el turismo rural, la artesanía y la agroindustria, e incorporar jóvenes y mujeres a las actividades económicas, introduciendo las tecnologías de la información”.

España, ¿un país para viejos?

El segundo mal demográfico que afecta ya a España es el envejecimiento. La esperanza de vida media al nacer en 2016 es de 80 años para los hombres y de 85 para las mujeres, según el INE. Visto desde el punto de vista social, hasta 2009, el número de alumnos en educación infantil crecía a un ritmo interanual notablemente mayor que el de prestaciones por jubilación, pero en 2010 comenzó a igualarse y desde 2013 ha entrado en números rojos, mientras que la cantidad de pensiones aumenta de manera constante, en torno a un 2% anual.

Por otro lado, “entre las consecuencias sociales del envejecimiento de la población, se cuentan muchas que afectan a la vida familiar”, recuerda Ana Nieto, “puesto que está aumentando el número de personas que necesitan cuidados, que en gran parte de los casos se llevan a cabo por parte de los familiares”.

Actualmente, solo 826.000 personas reciben prestaciones para la dependencia, según los datos de junio de 2016 del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que admite la existencia de 1,2 millones de solicitantes con derecho a prestación. La última encuesta sobre dependencia del INE es de 2008, y reflejaba 3,8 millones de personas con esa necesidad. Además, añadía que tres de cada cuatro cuidadores principales de dependientes son mujeres, lo cual presenta un reto de desigualdad muy notable. El propio Inem ya oferta cursos de formación especializados, y surgen empresas que han encontrado un nicho de negocio en esta necesidad. También han surgido las llamadas estrategias de envejecimiento activo, que pretenden mejorar la calidad de vida de las personas mayores a través del ejercicio físico y la actividad mental. No se oculta que hay beneficio paralelo para las arcas de la Administración: es una inversión en salud para reducir el gasto sanitario.

La pirámide se invierte y peligran las pensiones

El INE prevé que España perderá un 11,6% de población hacia el año 2066. Los nacimientos caerán un 27% a nivel nacional, y las defunciones aumentarán un 44%. En los próximos 50 años, una mitad de la población —aquella en edad de trabajar— estará alimentando las arcas de la Seguridad Social para las prestaciones y servicios de la otra mitad: ancianos, niños y jóvenes. Un auténtico vuelco de la pirámide demográfica.

El importe total de las pensiones en España representa un 43% del total de gasto presupuestado y no deja de subir. Ya en 1995 se firmó el Pacto de Toledo para reformar el sistema de pensiones, y se creó el Fondo de Reserva de la Seguridad Social (la llamada ‘hucha de las pensiones’). Pero hasta ahora el Estado ha sacado 55.000 millones de este fondo para las pagas extra de los funcionarios. De seguir así, según la Autoridad Fiscal Independiente, el fondo se agotará en 2018.

Vista la situación, Ana Nieto está convencida de que será necesario “modernizar los sistemas de asistencia social, especialmente las pensiones, para asegurar la sostenibilidad económica y permitir hacer frente a los efectos del envejecimiento demográfico”. A modo de resumen, insiste en que, “desde todos los niveles, deberían existir políticas enfocadas en generar empleo, sobre todo dirigidas a los grupos más desfavorecidos: mujeres, jóvenes y mayores de 50 años, y en mayor grado en las zonas rurales, para fijar población”. Un reto para las próximas décadas.

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* Este reportaje se ha desarrollado durante el máster en Periodismo de Investigación, Datos y Visualización de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). Edición a cargo de Daniele Grasso.

Depuración y perfección del aburrimiento

Cierto discurso generacional asegura que aburrirse antes de internet era bueno para muchas facetas de la vida. En realidad, el tedio ahora es el mismo, pero han mejorado sensiblemente los callejones sin salida a los que nos empuja

7/01/2017 – 

MADRID. Un profesor de Psicología de la Universidad de Virginia, Timothy D. Wilson, realizó junto a varios colegas un estudio sobre el aburrimiento publicado en la revista Science en 2014. Muchas de las conclusiones que arrojaba el experimento no constituían especiales sorpresas, pero hubo un par que daban buena cuenta del fenómeno al que nos referimos.

 Se encerró a un grupo de voluntarios en una habitación sin nada que hacer. Se les pedía que pensasen en soledad. Se les aplicó una descarga eléctrica. Se les preguntó cuántos de ellos pagarían por no volver a recibirla. Tres cuartas partes contestaron afirmativamente. Estos fueron los elegidos para un segundo encierro.

Ahora la descarga eléctrica se la podían aplicar ellos mismos a voluntad con un dispositivo. En la habitación, seguían sin tener nada que hacer. Solo pensar sobre sus cosas, repasar su vida. Los resultados fueron divertidos. Un 67% de los hombres y un 25% de las mujeres se aplicó voluntariamente una nueva descarga. Un 17% lo hizo más de una vez.

Entre la comunidad científica existió cierta controversia y debate por las conclusiones del estudio, sobre por qué decidieron aplicarse descargas eléctricas los voluntarios. ¿Era por aversión a pensar, a poner el cerebro en funcionamiento, por la dificultad de llevar los pensamientos a un lugar placentero? O en caso contrario ¿Fue por una curiosidad derivada del aburrimiento?

Causarse dolor a uno mimo porque no puedes causarte otra cosa. Esto, pequeños chavalotes y algunos ya entrados en años, es lo que era el mundo antes de internet en lo que respecta a muchas esferas de la vida, pero en particular a una, que es la que viene al caso en esta columna: nuestros hábitos como televidentes.

Llegabas a casa del colegio, se iban tus padres a dar un paseo ¿y qué hacías? Poner la tele. Era algo automático. El problema era la tele. No había nada. Todas las series míticas y espacios inolvidables que se comentan hoy en día con viva nostalgia no llegaban ni al diez por ciento de la parrilla. Las tardes que nos habremos pasado viendo toros sin entender nada porque lo daban en lugar de Barrio Sésamo en una programación especial.

La llegada de más canales, por mucho que digan los aparatos ideológicos neoliberales, no trajo necesariamente más calidad ni mejor oferta. Ocurrió algo similar a la TDT que también prometía el oro y el moro y sus más alta cotas de calidad exclusiva las ha alcanzado emitiendo a un señor con bigote doblado montando un mueble.

Si tuviésemos que analizar qué hizo por nosotros todo este tedio, este aburrimiento soporífero que nos perseguía, la conclusión es que nos empujó a ver lo que se supone que no deberíamos ver.

Partamos de la situación, un niño sin hábito de lectura desarrollado. Es decir, que en soledad no le da por coger los libros de Vargas Llosa que tiene su padre en la estantería junto a tomos de Filosofía y Reino Natural que le vendieron en la época del boom de las enciclopedias a domicilio.

Ese niño puede leer tebeos, pero estos entran en casa como mucho una vez a la semana. Y hasta Reyes, no tendrá más libros de El Pequeño Nicolás. Se los sabe de memoria todos, libros y tebeos. Ya no soporta leer las mismas historietas ni aunque sea sentado en la taza. Por supuesto, ese niño no va a ponerse a estudiar porque eso era peor que apretar el botón de la descarga eléctrica solo dios sabe por qué. Ese niño ¿qué hacía?

Ponía la tele y se tragaba lo que le echasen. Ver Con las manos en la masa atendiendo a cómo se pocha la cebolla sentado del revés, boca abajo, en el sofá no era un típico cuadro de expresionismo soviético, eran las tardes de muchos chavales.

Ya en los 90 la oferta de series aumentó considerablemente y hasta las nueve de la noche te habían caído unas cuantas series chorras americanas que adornaban mínimamente tu interior. California Dreams, Salvados por la campana, Los rompecorazones, Parker Lewis nunca pierde… un largo etcétera.

El problema es que en verano uno podía quedarse tirado quince días en casa y estas series eran un momento muy concreto del día, por la mañana o en la sobremesa ya no daban. Hacía falta entonces recurrir a lo primero que hubiera por ahí tirado. Te podías meter matutinas reposiciones con olor a naftalina de Vacaciones en el mar, Colombo, Bonanza… el Batman de los años 60.

No pasaba nada, estábamos preparados. En los 80, cuando se acababa La Bola de Cristal y nuestra vida no daba más de sí, muchos nos habíamos quedado bastantes sábados viendo Gente Joven hasta la hora del almuerzo. La gente que critica a Operación Triunfo con el monóculo debería meterse una sesión de bailes regionales de Gente Joven. No creo que la brecha de siete puntos de un porrazo de un gris en la cabeza sea más que haber visto este rústico espacio solo una mañana de tu vida.

En esa existencia patética que llevábamos algunos, si nos dijeran que podríamos un día abrir el ordenador y acceder a todas las series del mundo completas y gratis no nos lo habríamos creído.

Esta desigualdad lúdica nos ha llevado alguna vez a numerosos ancianos a esgrimir una teoría nostálgica de estas que refuerzan la autoestima generacional y, por tanto, no pueden ser más estúpidas e irrelevantes, como todo aquel que habla bien de sí mismo.

Se trata de una visión edulcorada del pasado la cual sostiene que como antes nos aburríamos, terminábamos haciendo cosas más creativas e incluso aprendiendo, pues te veías obligado a ver o leer algo que en principio no se correspondería con tus gustos. No hagan ni caso.

La gente ahora también se aburre. Tener mil millones de series y películas a tu disposición sirve para que, llegado el momento, ponérselas sea tan emocionante como verte la cara en el espejo cada mañana. Ocurre parecido con la oferta musical. Haz un viaje al pasado y dile la verdad a tu yo adolescente. El momento en el que tienes a tu disposición el 99% de la música publicada en el planeta Tierra lo más habitual es que cuando vas a escribir en el buscador del Spotify, te digas: «¿Qué coño pongo?»

Sin embargo, lo que ha evolucionado y muy bien son las formas de combatir la apatía. No hace falta que mencionemos la infinita oferta que supone YouTube para llenar horas muertas. El selecto cine de autor de la nouvelle vague que te pueden escupir si no lo has visto se puede muy bien acompañar con un par de horas viendo a gente explotarse granos. Son vídeos muy populares y tengan cuidado de no dejarse llevar atraído por el acongojante hecho de que hay algunos granos con varios millones de visitas. A partir de ese momento empezará  a ver sus espinillas como potenciales fuentes de ingresos. Mucha ci-fi y mucha distopía, pero ni dios anticipó este momento, que está pasando.

O echarse la noche viendo peleas callejeras, en la cola del súper, una discusión de tráfico, algo que le han dicho a uno en un bar… es lo más. Difícilmente pueda haber algo más atractivo para nuestro cerebro que la vergüenza ajena. Sientes pena, asco y dolor por la pelea lamentable a la que asistes, pero por eso pinchas y le das a que empiece otra. No puedes parar. ¿En qué queda el botón de las descargas eléctricas del experimento en comparación?

Pero hay mucho más. No solo ya matamos el tedio con herramientas que nos permiten interpelar al presidente de los Estados Unidos de América, como Twitter, o mandarle una fotopolla, lo que uno quiera, sino que la tediosa actividad de estar metido en esta red social nos quita el tiempo para lo que supuestamente era entretenido. Y en lo que sí que han revolucionado nuestras vidas las nuevas tecnologías de forma innegable es en la posibilidad de matar el tedio con otras personas no solo cibernéticamente, sino de manera presencial. Citarte con quien sea previa tasación ganadera con la información que facilita el usuario de una aplicación de contactos para ver qué pasa. Si creen que viendo Se ha escrito un crimen con el bocata de Nocilla se aprendía mucho sobre la mente humana hagan el favor de probar a follarse a una persona nueva cada quince días; luego me cuentan.

El origen de la famosa canción de Benny Hill que convierte cualquier persecución en una comedia

Benny Hill, disfrazado de uno de sus personajes más populares.

Solo con leer el titular ya la tienes en la cabeza. La mayor parte de personas la conoce como “la canción de Benny Hill”, pero ese no es su origen real. Esta es la historia de cómo un músico country de Kentucky creó la banda sonora ideal para cualquier persecución graciosa.

La canción se titula Yakety Sax, y es obra del compositor y saxofonista Homer Louis “Boots” Randolph con la colaboración de James Q. “Spider” Rich. Randolph es uno de los músicos más conocidos del denominado sonido Nashville, una variante más moderna y cosmopolita del country. Aparte de grabar con músicos como Roy Orbison y Jerry Lee Lewis, Boots Randolph también tiene temas propios, pero Yakety Sax es con diferencia su canción más popular. Estuvo nueve semanas consecutivas en las listas de éxitos en su debut. Corría el año 1963.

Existe una canción muy similar, tanto en instrumentos como en titulo. Se llama Yakety Yak, compuesta en 1958 por los Coasters. No existe relación entre ambas.

La fama actual de Yakety Sax se la debemos a un extraño cúmulo de circunstancias. El tema se convirtió en la banda sonora de todas las escenas de persecución que salían al final del programa El Show de Benny Hill (que eran frecuentes).

Alfred Hawthorn Hill, más conocido como Benny Hill fue un cómico británico que saltó a la fama en 1955 con un programa de humor bastante grueso. Pese a lo subido de tono de sus gags, el espacio se mantuvo en antena hasta nada menos que 1989, primero en la BBC y, desde 1969, en Thames Television.

En esa misma década, el show encontró un mercado fiel en los países de habla hispana. Es de los pocos programas que se han emitido de forma casi unánime en España y en Latinoamérica. El Show de Benny Hill se tradujo para España, Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Perú, Uruguay y Venezuela. Recientemente se recuperó para BBC Estados Unidos.

En los años 80, El Show de Benny Hill recibió duras críticas en el Reino Unido por parte de otros cómicos y actores por su sexismo. De hecho, no ha vuelto a emitirse en el país desde 2007, donde su éxito se considera un tema un poco tabú. El día que anunciaron la decisión de retirarlo de antena, alguien hizo sonar de fondo la canción Yakety Sax para mofa del público.

Aunque se usa de manera frecuente en vídeos de Internet, Yakety Sax no es una canción libre de derechos. Actualmente es propiedad de Tree Publishing Co. y sus derechos los gestiona Sony Music Publishing desde su oficina en Nashville, Tenesse. Afortunadamente, la discográfica no suele intervenir cuando se trata de un simple vídeo gracioso que alguien cuelga en YouTube. Lo importante es que la melodía conserva la virtud de convertir cualquier escena en una parodia. Hasta tratándose de una rave a altas horas de la mañana.

La canción también ha salido varias veces en el cine y protagoniza una de las escenas más tensas y a la vez divertidas de V de Vendetta.

Intrusos en casa y otras impotencias

http://www.xlsemanal.com/firmas/20170108/ladrones-casa-perez-reverte.html

PATENTE DE CORSO

Hace unos días, al anochecer, dos ladrones se pasearon por el jardín de mi casa. Uno de ellos, incluso, llegó a introducirse por una ventana semiabierta y penetró en el interior. Estábamos viendo Perdición en la tele y nadie se dio cuenta hasta que Rumba, la perra, alzó la cabeza, gruñó y se lanzó hacia el pasillo, seguida por Sherlock. Cogí la escopeta de caza y la linterna, hice clac-clac metiendo un cartucho de postas en la recámara -no sabía lo que iba a encontrar, y estoy mayor para que me inflen a hostias-, pero el intruso ya se había largado. Así que, tras asegurarme de eso, salí al jardín a echar un vistazo. Pero no había nadie. Los dos fulanos habían saltado el muro, largándose. Así que telefoneé a Picolandia por si entraban en otra casa cercana, guardé la escopeta, cerré la ventana, conecté la alarma, acaricié a los perros y seguí viendo la peli, resignado.

Se preguntarán ustedes cómo sé que los asaltantes eran dos. Y la respuesta está chupada: los vi luego en las cámaras de vigilancia. Las imágenes eran todo un espectáculo, pues se veía perfectamente como los malos saltaban el muro con una tranquilidad asombrosa, cual si no les preocupase que los vieran o no. Caminaban rodeando la casa mientras buscaban cómo entrar. Lo hacían sin esconderse, con toda calma, charlando entre ellos mientras comentaban la jugada, esta ventana sí y aquella no, cómo lo ves, colega, etcétera. Ni siquiera se agachaban, y miraban las cámaras -llevaban gorras que les ocultaban la cara- sin esconderse, con ganas de saludar. Y al llegar ante la ventana iluminada del cuarto donde veíamos la tele, se detuvieron un buen rato, estudiándonos. Una familia y dos perros absortos en Fred McMurray, Bárbara Stanwick y Edward G. Robinson. Pan comido, compañero. Ningún problema. Así que siguieron dando la vuelta, vieron entreabierta una ventana en la cocina, uno ayudó al subir el otro, y éste se coló por ahí. Como por su propia casa.

Tiene huevos el asunto, oigan. Los dos, tan campantes. Y yo, luego, mientras exploraba el jardín con la herramienta en la mano, preocupado por si los encontraba allí. Qué pasa, pensaba, si le pego un tiro a uno, aunque sea en una pierna, y le estropeo algo. O si en la casa, olvidándome de la escopeta, al ver a un tío dentro, hubiera agarrado uno de los sables de caballería napoleónicos que tengo allí para endiñarle un sablazo. O sea, mi ruina total. Si lo dejo vivo, me reclamará daños y perjuicios. Si me lo cargo, su familia vivirá de mí el resto de su vida. Pero si ocurre lo contrario, si es el malo quien madruga y mi mujer o mi hija se los encuentran en el pasillo o el dormitorio, si a mí me dan las mías y las del pulpo -a ver quién se mete en una casa ajena sin llevar, al menos, una navaja en el bolsillo- a ellos no les pasará absolutamente nada. Como mucho, una visita al cuartelillo para comprobar que tienen más antecedentes que Curro Jiménez. Después, un juez aburrido o comprensivo los pondrá en la calle tras afearles la conducta, e incluso sin afeársela, citándolos para dentro de unos meses, o unos años, o nunca. Y si alguna vez les cae algo, que lo dudo, será una cosita suave, poco traumática; porque, a fin de cuentas, el noble deseo de nuestra sociedad no es castigar, sino regenerar. Y más cuando los regenerables se limitan a entrar en casas ajenas y dar a sus propietarios unos golpes o navajazos de nada. Y encima, a lo mejor o casi seguro, esos fulanos que miran las cámaras con todo descaro son producto de una sociedad explotadora e injusta; o incluso, atenuante definitivo, inmigrantes sin trabajo rechazados por la opulenta y egoísta Europa. Y una casa con jardín, propia en España de ricos y de fachas, es provocación pura y dura.

Total, que esos eran mis alegres pensamientos mientras iba la otra noche con la linterna y la escopeta, mirando rincones como un gilipollas. Podrías ahorrarte el paseo, chaval. Pensaba. Porque ya me contarás, si los encuentras, qué carajo vas a hacer con la posta lobera. Y lo peor es que lo saben. Hasta puede que sean ellos quienes te introduzcan la escopeta por el ojete. Conocen de sobra dónde están, y a qué leyes se enfrentan. Por eso posan tranquilos ante las cámaras. Es la ventaja que tiene vivir en un país como éste, democracia ejemplar donde los derechos y libertades de cualquier hijo de la gran puta empiezan donde acaban los de la gente honrada y normal; no en una pseudo-democracia fascista como, por ejemplo, los Estados Unidos, donde a un intruso pueden pegarle un tiro en cuanto pisa un jardín ajeno. Aquí, eso sólo nos parece bien en las películas de Clint Eastwood.

Los 4 excesos de la educación moderna que trastornan a los niños

http://www.rinconpsicologia.com/2016/03/educacion-moderna-trastornos-infantiles.html

Cuando nuestros abuelos eran pequeños, tenían solo un abrigo para el invierno. ¡Solo uno! En aquella época de vacas flacas, incluso tener un abrigo se consideraba un lujo. Por eso, los niños lo cuidaban como un bien precioso. En aquellos tiempos se solía tener lo mínimo indispensable. Y los niños eran conscientes del valor y la importancia de sus cosas.
Mucha agua ha corrido bajo el puente desde entonces y nos hemos convertido en personas más sofisticadas. Nos gusta tener muchas opciones e intentamos que nuestros hijos tengan todo lo que desean y, si es posible, mucho más. Sin embargo, no nos damos cuante de que al mimarles excesivamente contribuimos a crear un ambiente en el que pueden proliferar los trastornos mentales.
De hecho, se ha demostrado que un exceso de estrés durante la infancia aumenta las probabilidades de que los niños desarrollen problemas psicológicos. Así, un niño sistemático puede ser empujado a desarrollar un comportamiento obsesivo y un pequeño soñador puede perder su capacidad para concentrarse.
En este sentido, Kim Payne, profesor y orientador estadounidense, llevó a cabo un experimento muy interesante en el cual simplificaron la vida de los niños diagnosticados con un Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Al cabo de tan solo cuatro meses, el 68% de estos pequeños habían pasado de ser disfuncionales a ser clínicamente funcionales. Además, mostraron un aumento del 37% en sus aptitudes académicas y cognitivas, un efecto que no pudo igualar el medicamento más prescrito para este trastorno, el Ritalin.
Estos resultados son, en parte, extremadamente reveladores y, por otra parte, también son ligeramente atemorizantes ya que nos hace preguntarnos si realmente les estamos proporcionando a nuestros hijos un entorno sano desde el punto de vista mental y emocional.
¿Qué estamos haciendo mal y cómo podemos arreglarlo?

¿Cuándo mucho se convierte en demasiado?

A inicios de su carrera, este profesor trabajó como voluntario en los campos de refugiados, donde tuvo que lidiar con niños que sufrían estrés posttraumático. Payne apreció que estos niños se mostraban nerviosos, hiperactivos y continuamente expectantes, como si algo malo fuera a pasar de un momento a otro. También eran extremadamente cautelosos ante la novedad, como si hubieran perdido esa curiosidad innata de los niños.
Años más tarde, Payne apreció que muchos de los niños que necesitaban su ayuda mostraban los mismos comportamientos que los pequeños que provenían de países en guerra. Sin embargo, lo extraño es que estos niños vivían en Inglaterra, por lo que su entorno era completamente seguro. Entonces, ¿por qué mostaran síntomas típicos del estrés postraumático?
Payne piensa que aunque los niños de nuestra sociedad están seguros desde el punto de vista físico, mentalmente están viviendo en un entorno similar al que se produce en las zonas de conflictos armados, como si su vida peligrara. Estar expuestos a demasiados estímulos provoca un estrés que se va acumulando y obliga a los niños a desarrollar estrategias para sentirse a salvo.
De hecho, los niños de hoy están expuestos a un flujo constante de información que no son capaces de procesar. Se ven obligados a crecer deprisa ya que los adultos colocan demasiadas expectativas sobre ellos, haciendo que asuman roles que en realidad no les corresponden. De esta manera, el inmaduro cerebro de los niños es incapaz de seguir el ritmo que impone la nueva educación, y se produce un gran estrés, con las consecuencias negativas que este provoca.

Los cuatro pilares del exceso

Como padres, normalmente queremos darle lo mejor a nuestros hijos. Y pensamos que si un poco está bien, más será mejor. Por eso, ponemos en práctica un modelo de hiperpaternidad, nos hemos convertido en padres helicóptero que obligan a sus hijos a participar en una infinidad de actividades que, supuestamente, les preparan para la vida.
Por si no fuera suficiente, llenamos sus habitaciones de libros, dispositivos y juguetes. De hecho, se estima que los niños occidentales tienen, como media, 150 juguetes. Es demasiado, y cuando es demasiado, los niños se sienten abrumados. Como resultado, juegan de manera superficial, pierden el interés fácilmente por los juguetes y por su entorno y no desarrollan su imaginación.
Por eso, Payne afirma que los cuatro pilares del exceso sobre los cuales se erige la educación actual de los niños son:
1. Demasiadas cosas
2. Demasiadas opciones
3. Demasiada información
4. Demasiada velocidad
Cuando los niños son abrumados de esta forma, no tienen tiempo para explorar, reflexionar y liberar las tensiones cotidianas. Demasiadas opciones terminan erosionando su libertad y les roba la oportunidad de aburrirse, que es fundamental para estimular la creatividad y el aprendizaje por descubrimiento.
Poco a poco, la sociedad ha ido erosionando la maravilla que implica la infancia, hasta tal punto que algunos psicólogos se refieren a este fenómeno como “la guerra contra la infancia”. Basta pensar que en las dos últimas décadas los niños han perdido una media de 12 horas semanales de tiempo libre. Incluso los colegios y las guarderías han asumido una orientación más académica.
Sin embargo, un estudio realizado en la Universidad de Texas ha desvelado que cuando los niños juegan deportes bien estructurados se convierten en adultos menos creativos, en comparación con los pequeños que han tenido mucho tiempo libre para jugar. De hecho, los psicólogos han notado que la forma de jugar moderna genera ansiedad y depresión. Obviamente, no se trata solo del juego más o menos estructurado sino también de la falta de tiempo.

Simplificar la infancia 

La mejor manera de proteger la infancia de los niños es decir “no” a las pautas que la sociedad pretende imponer. Se trata de dejar que los niños sean simplemente eso, niños. La vía para proteger el equilibrio mental y emocional de los niños consiste en educar en la simplicidad. Para lograrlo es necesario:
– No atiborrarles de actividades extraescolares que, a la larga, probablemente no le servirán de mucho.
– Dejarles tiempo libre para que jueguen, preferentemente con otros pequeños o con juguetes que puedan estimular su creatividad, no con juegos estructurados.
– Pasar tiempo de calidad con ellos, es el mejor regalo que pueden hacerles los padres.
– Crear un espacio de tranquilidad en sus vidas donde puedan refugiarse del caos cotidiano y aliviar el estrés.

– Asegurarse de que duermen lo suficiente y descansan.

– Reducir la cantidad de información, asegurándose de que esta sea comprensible y adecuada a su edad, lo cual implica hacer un uso más racional de la tecnología.

– Simplificar su entorno, apostando por menos juguetes y cerciorándose de que estos estimulan realmente su fantasía.

– Disminuir las expectativas sobre su desempeño, dejándoles que sean simplemente niños.

Recuerda que los niños tienen toda la vida por delante para ser adultos, mientras tanto, deja que sean niños y disfruten de su infancia.

Fuentes:
Bowers, M. T. et. Al. (2014) Assessing the Relationship Between Youth Sport Participation Settings and Creativity in Adulthood. Creativity Research Journal; 26(3): 314-327.
Payne, K.J. (2009). Simplicity Parenting. New York: Ballantine Books.

El test de matemáticas para adolescentes que los adultos no han sabido resolver. ¿Y tú? (Test en el link)

http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2017-01-04/test-de-matematicas-para-adolescentes-que-los-adultos-no-saben_1311886/

Quizá crees que estás por encima de los jóvenes solo porque tienes un trabajo o cierta experiencia. Veamos si puedes demostrarlo contestando a estas diez preguntas

Foto: Quizá los estamos subestimando... (Paul Hardy/Corbis)
Quizá los estamos subestimando… (Paul Hardy/Corbis)
04.01.201719:47 H.

«Es de sentido común». «Que no recuerde las clases de aritmética de aquel profesor hueso no significa que no sepa desenvolverme en mi día a día». «Me he liberado de las reglas estrictas y simplonas que enseñaban en el colegio y ahora soy mucho más listo«…

Puedes seguir justificándote si quieres pero, si hace mucho que no intentas resolver pequeñas cuestiones matemáticas, puede que te lleves un buen susto. Ellos son más flexibles, más creativos, y tienen los conocimientos más frescos. Es la sensación que dan algunos de los problemas que se han hecho virales estos días en ‘Playbuzz‘, donde se aseguraba que eran adecuados a partir de los diez años de edad.

Basándonos en la misma información, que se puede leer en la web ‘High School Test Prep‘, una ayuda online para que los alumnos de instituto de Estados Unidos pongan a examen sus conocimientos y su habilidad a la hora de solucionar problemas, te desafiamos con estas diez preguntas. Hemos seleccionado las menos complejas, pero aún así…

Toma aire, coge un poco de papel y un bolígrafo y al lío.

La moda de pasar un mes sin tomar azúcar: qué le pasa a la gente que intenta hacerlo

http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2017-01-03/deberias-dejar-tomar-azucar_1311317/

La preocupación por la sustancia, ante las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias, se ha ido extendiendo. Te contamos cómo algunos consumidores la han reducido en sus dietas

Foto: Parece mucha cantidad, pero consumimos el equivalente a un kilo de azúcar en apenas una semana. (iStock)
Parece mucha cantidad, pero consumimos el equivalente a un kilo de azúcar en apenas una semana. (iStock)
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03.01.201705:00 H.

«Se encuentra en el pollo, en las lonchas de queso, en el beicon, en el salmón ahumado, en la mostaza, en las salsas para la ensalada, en los ‘crackers’ y en prácticamente cualquier marca de pan de molde. Está por todas partes (de manera patente y oculta) y es delicioso». Son palabras de David Leonhardt, periodista y columnista de ‘The New York Times’ y nuevo seguidor del movimiento antiazúcarque día tras día va sumando más adeptos.

Si hay una industria que está hoy en el punto de mira de las autoridades sanitarias esa es la del aditivo que, según varios medios de comunicación, se ha convertido en todo un “veneno dulce” o un “veneno blanco”. Hace algunos meses, la revista ‘JAMA’, de la Asociación Médica Estadounidense, sacaba a luz uno de los grandes escándalos alimentarios de los últimos años: la Sugar Research Fundation pagó a la Universidad de Harvard para que publicara una investigación que dejase al azúcar en buen lugar frente a otras sustancias como las grasas saturadas.

HÉCTOR G. BARNÉS

El debate, sin embargo, viene de lejos. En 1972, el nutricionista John Yudkinpublicó el volumen ‘Pure, White and Deadly’: “Espero que después de que hayas leído este libro te habré convencido de que el azúcar es verdaderamente peligroso”. Las tesis de Yudkin, que ligaba el consumo de azúcar con problemas cardíacos, diabetes y obesidad, fue enterrada y menospreciada por otros dietistas, como Ancel Keys, que se mofaron de sus conclusiones. Casi medio siglo después, parece que Yudkin ha acabado ganando la batalla, pues son bastantes los que han vuelto a tomarse muy en serio su trabajo.

Sin azúcares añadidos

Como muchos otros militantes antiazúcar, Leonhardt lanza un propósito para este 2017: “Elige un mes de este año (30 días completos, empezando ahora o más adelante) y no tomes azúcares añadidos”. El objetivo no es el de eliminar todos los azúcares, sino solo los que no se encuentran de por sí en los alimentos: “Los azúcares que aparecen de manera natural en las frutas, los vegetales o la leche están permitidos”. El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS), en su guía para explicar cómo afecta el azúcar a nuestra salud, sugiere que solo un 5% de nuestra ingesta diaria de calorías debería provenir de dicho aditivo.

Con todo, tamaña proposición se muestra complicada. Es necesario estar muy alerta y “leer cada ingrediente de la etiqueta, teniendo especial cuidado en aquellos que acaban con el sufijo ‘-osa”. Añade también Leonhardt: “Siéntete cómodo haciendo preguntas en los restaurantes. Evita también los edulcorantes artificiales de las bebidas ‘light”. La dietista Rachel Link apunta: «En las etiquetas de las comidas, los ingredientes están enumerados por orden de cantidad, de mayor a menor, así que si la palabra aparece entre los tres primeros, deberías estar atento, pues ese producto contiene grandes cantidades de azúcares añadidos».

«Veía azúcar por todas partes y me pregunté, ¿qué estaba dando de comer a mi familia?»

Por desgracia, como también afirma la periodista Christina Seimenis, quien probó a seguir una dieta sin azúcar durante 15 días, a veces la única manera de escapar de él es comer en casa, y ya sabemos que no para todo el mundo esto es posible. Hay dietistas como Abby Langer que subrayan que eliminar la sustancia por completo es algo bastante poco realista: «¿De verdad no vas a tomar azúcar nunca más? ¡Venga ya! Sé sensato. ¿Qué pasa con las tartas de cumpleaños?».

Pero ¿por qué las empresas añaden la sustancia a prácticamente todo? Según las especialistas Kara R. Goldfein y Joanne L. Slavin, existen cinco grandes razones: dar color, dar textura, facilitar la fermentación en productos como el vinagre o el yogur, funcionar como conservante y, por supuesto, dar sabor. Considerando que, a fin de cuentas, el objetivo de las empresas es el de presentar su producto de la manera más atractiva, es lógico que estas no renieguen de las bondades que supone para para su negocio el recurso al azúcar.

(iStock)
(iStock)

“Veía azúcar por todas partes y empecé a cuestionarme no solo la cultura alimentaria de América, sino también la mía propia. ¿Qué estaba dando de comer a mi familia?”. Son palabras de Eve O. Schaub, otra periodista que tomó la determinación, junto a su familia, de no ingerir alimentos con azúcares añadidos durante todo un año: “Nos sentimos más sanos y parecía que enfermábamos menos, nuestros resfriados eran más leves y mejorábamos antes. Mis hijos perdieron bastantes menos días de escuela”. Larell Scardelli, en un artículopublicado por la ‘Rodale’s Organic Life’, también asegura, desde que dejó el azúcar: «No he tenido ningún resfriado, lo que es alucinante, porque lo normal es que me pusiera enferma por lo menos una vez al año».

Difícil comienzo, rápidos resultados

Todos los que se someten a una dieta con una alta restricción de azúcares añadidos apuntan lo arduo que resulta mantener el propósito, casi como si uno se estuviera desenganchando de una droga. Dice Leonhardt: «Muchas veces odié la experiencia. Echaba de menos los helados, las tabletas de chocolate, los restaurantes chinos y los cócteles”. Pueden aparecer incluso pequeñas secuelas sobre el aspecto exterior. Señala Seimenis que al principio su piel no estaba bien del todo y una buena cantidad de espinillas surgieron en su rostro de repente.

Schaub apunta también a las dificultades que tuvo para convencer a sus hijos pequeños de llevar a cabo el propósito. Apunta, por último, Abby Langer: «Evitar el azúcar en cualquier situación puede ser más estresante de lo que piensas» y avisa, por lo que respecta a los niños: «Enseñar a tus hijos que el azúcar es algo ‘tóxico’ es una táctica para asustar que no tiene nada de saludable. Muestra a tus hijos que un poco de azúcar está bien (un poco, no demasiado), y enséñales a apreciar los sabores de todas las comidas que son naturalmente bajas en azúcar. Esto no se consigue cayendo de forma descabellada en dietas de desintoxicación de azúcar».

Parte del objetivo es volver a aprender cómo es una dieta que no está dominada por los sabores dulces

Lo importante, en todo caso, es mentalizarse para el objetivo. Como afirma el régimen Whole 30, basado en la eliminación de azúcares añadidos, hay que pensar que “luchar contra el cáncer es duro. Parir un bebé es duro. Perder un padre es duro. Beber café sin azúcar no lo es, has hecho cosas mucho más difíciles que esta”.

“Parte del objetivo es volver a aprender cómo es una dieta que no está dominada por los sabores dulces”, manifiesta Leonhardt. Además de las consecuencias para la salud, un efecto curioso del que hablan todos los que han suscrito la renuncia es, como dice Schaub, que “las cosas dulces nos empezaron a saber distinto y, al cabo de un tiempo, eran realmente repelentes. Algunas cosas que normalmente parecían apetitosas empezaron a resultarnos obscenas y desagradables”.

No se trata de dejar de disfrutar de los alimentos, sino de cambiar nuestro paladar y la manera en que los apreciamos. Concluye el periodista del ‘The New York Times’: “Si pruebas y experimentas algo como lo que yo he hecho, te vaticino que tu nueva normalidad será más saludable y tendrá la misma capacidad para disfrutar de los alimentos que la antigua”.

Medidas adoptadas desde las autoridades

“Muchas autoridades públicas creen que todos estaríamos más sanos tomando menos azúcar, hay un sinnúmero de evidencias”, declara Marion Nestle, profesora en el Departamento de Nutrición de la Universidad de Nueva York. A través de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, quien se mostro partidaria de imponer una tasa para las bebidas azucaradas, similar a las que gravan el alcohol o el tabaco, varios estados decidieron tomar cartas en el asunto.

La reducción en la ingesta de azúcar pasa, inevitablemente, por un cambio en los hábitos alimenticios de la población

El pasado mes, el Gobierno aprobó un impuesto para las bebidas carbonatadas, uniéndose así España a las medidas adoptada por otros países como México y Reino Unido.

Sin embargo, como ya apuntamos desde El Confidencial, existen varias razones por las que el nuevo gravamen puede no repercutir de forma relevante sobre el consumo de bebidas con altos niveles de azúcar: una demanda inelástica del producto, que los distribuidores decidan asumir la tasa no repercutiendo en el precio final o incluso la posible aparición de un mercado negro, están entre ellas.

Parece, por consiguiente, que la reducción en la ingesta de azúcar pasa por un cambio en los hábitos de alimentación de la población. Este puede estar ya sucediendo, pues, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, desde 1999 el consumo de azúcar per cápita ha descendido en un 14%. No parece, sin embargo, suficiente. Activistas como Leonhardt aseveran que este porcentaje “necesita ser rebajado mucho más, otro 40% por lo menos, para llegar a alcanzar unos niveles saludables”.

Arañas de Singapur

2016 Macro Collection: Highlights from Singapore and the Region

2016 Macro Collection: Highlights from Singapore and the Region

As 2016 draws to a close, it is time for my annual photo spam with the year’s highlights. While I did fewer expeditions beyond Singapore, more work was done in documenting lifers and experimenting with different techniques in wide angle close-ups, back-lighting and ultraviolet fluorescence photography. I’ve also held my second photo exhibition in Europe, which will still be there til 7th Jan 2017. If you are a museum curator or know of museum curators who might be interested in my work, please contact me to discuss about any exhibition work that we could do together!

Blog Redesign and Photo Checklists

Towards the end of 2016, I did a revamp on the blog’s design to be responsive and to display properly on mobile platforms. I’m also adding several personal photo checklists of the critters that I’ve documented before. See the main menu under «Checklists» for the list of what I have so far.

Thank You

I would like to take this opportunity to thank my macro shooting buddies who have selflessly shared their finds and ideas in all of our trips. We’ve shared many treasured moments in the field, and I’m sure there’s many more to come. Thanks to Melvyn, Chris, Victor, David, Seawei, James for the countless trips and finds. Andrew, Alfred and Sagita… when are you guys coming back??

Heartfelt thanks to my wife for supporting the kind of work that I’m getting myself involved with and for tolerating the late nights of absence from home when out in the field.

How to Read this Massive Post

The unapologetically large number of photos in this post are sorted in taxonomic order and as usual, I will be forcing spider photos on you first. Just do a search in this post to jump to any specific orders that you are interested in. This post highlights many lifers and interesting points to make, and is not a showcase of best photos of the year. Please don’t expect too much. 🙂

Most photos were taken in Singapore, with a few exceptions from trips to Malaysia. Nevertheless, the diversity hasn’t ceased to amaze, and I hope the forest microfauna will continue to flourish in the years to come.

Arachnida: Spiders, Scorpions, Harvestmen, etc

Araneidae: Orb Weaver Spiders

Button orb weaver (Anepsion sp.) - DSC_0580

    1. Button orb weaver (Anepsion sp.)
      Sometimes called the pizza spider due to the exceptionally flat abdomen, I had lost this tiny little orb weaver once last year, and finally got some decent shots of it. Saw two males this year and both were simply dangling under some leaves rather than on their orb webs.

Trashline orb weaver spider (Cyclosa sp.) - DSC_6090b

    1. Trashline orb weaver spider (Cyclosa sp.)
      Not uncommon, but one of my favorite examples of spider stabilimentum.

Bird dropping spider (Cyrtarachne sp.) - DSC_4230_anim

    1. Bird dropping spider (Cyrtarachne sp.)
      This Cyrtarachne is common in Singapore but the undocumented micromovements within the abdomen have been baffling myself and other arachnologists. I did a video on the pulsating spider and it was subsequently published on National Geographic.

Tent web spider (Cyrtophora cicatrosa) - DSC_9378

    1. Tent web spider (Cyrtophora cicatrosa)
      A tiny tent web spider, and surprisingly one that I’ve never photographed before but found just next to a path with high human traffic.

Red tent spider (Cyrtophora unicolor) - DSC_0943

    1. Red tent spider (Cyrtophora unicolor)
      Another common Cyrtophora, but this time with an egg sac and fluorescing under ultraviolet. This spider typically builds a massive tent web but dismantles it and presumably consumes the silk prior to building her egg sac. Mesmerising sight! I also did a video showcasing ultraviolet fluorescence photography recently.

Red tent spider (Cyrtophora unicolor) - DSC_6717

    1. Red tent spider (Cyrtophora unicolor)
      An extreme wide angle close up using an experimental fisheye cctv setup to exaggerate the spider’s size. Interestingly, many thought that the little bumps on the abdomen were «hundreds of eyes».

Spiny orb weaver (Gasteracantha sp.) - DSC_7676b

    1. Spiny orb weaver (Gasteracantha sp.)
      These spiny orb weavers tend to build their orb webs above our heads, which allows for this shot with the sky as the background.

Ladybird spider (Paraplectana sp.) - DSC_7342

    1. Ladybird spider (Paraplectana sp.)
      This yellow ladybird spider had been on my wish list for a long time, with numerous unfruitful trips to known habitats. On the last day of 2016, we were pleasantly rewarded with a relatively large specimen! Check out my earlier article on ladybird mimicry and more on these spiders.

Bird dung spider (Pasilobus sp.) - DSC_3543x

    1. Bird dung spider (Pasilobus sp.)
      Classic ultraviolet fluorescence in the bird dung spider, definitely one of my favorites!

Tree stump orb weaver (Poltys sp.) - DSC_8569

    1. Tree stump orb weaver (Poltys sp.)
      Many like to photograph the tree stump orb weavers on a branch or tree stump, so this year, I took many shots of it on its orb web and placed a light behind to accentuate the silk.

Wrap-round orb weaver (Talthybia sp.) - PA130267

    1. Wrap-round orb weaver (Talthybia sp.)
      In October, I was privileged to be one of the first few to get to test the new Olympus STF-8 macro twin flash which is touted to be light-weight and weather-proof. Smallest twin flash system ever and looks like a mini version of my own setup. This was one of the test shots with a loaned Olympus OMD-EM1 Mark 1 and Olympus 60mm macro. You can view my series of test shots with this M4/3 setup here.This is a close-up of the wrap-around orb weaver. See if you can locate the anterior and posterior lateral eyes!

Barychelidae: Brush-Footed Trapdoor Spiders

Brush-footed trapdoor spider (Barychelidae) - DSC_2012

    1. Brush-footed trapdoor spider (Barychelidae)
      Close up of a large female trapdoor spider. Odd that we find the females out in the open as well as I always assumed that only the males went out to search for mates.

Brush-footed trapdoor spider (Barychelidae) - DSC_2044

    1. Brush-footed trapdoor spider (Barychelidae)
      Dense iridescent scopulae on metatarsi and tarsi I and II, and even on the palps!

Corinnidae: Ant-Like Sac Spiders / Armored Spiders

Ant-like sac spider (Sphecotypus sp.) - DSC_7940

    1. Ant-like sac spider (Sphecotypus sp.)
      Glad to have this stunning ant-mimic crossed off my wish list! It has an obvious constriction in the middle of its cephalothorax to enhance its ant disguise.

Ant Mimicry - DSC_2401_mimicry

    1. Ant Mimicry (Myrmarachne vs Polyrhachis)
      Happened to see both the spider and the ant it was mimicking on the same plant and did a side by side comparison.

Ctenidae: Wandering Spiders

Wandering spider (Ctenus sp.) - DSC03785

    1. Wandering spider (Ctenus sp.)
      One of my first few attempts at wide angle close ups using my wife’s Sony A7 and Voigtlander 15mm with an M to E-mount adapter and some extension tubes. This Ctenus is ideal since he lets me go really really close (1cm to 2cm), which is required in wide angle closeups.

Lycosidae: Wolf Spiders

Wolf spider (Hippasa sp.) - DSC_9281b

    1. Wolf spider (Hippasa sp.)
      Classic Hippasa pose. These sheets of web can be easily spotted early in the morning with the condensation of morning dew, but the skittish owners would dart into their hideouts just as easily as you’d find them.

Nephilidae: Golden Orb Weavers, Coin Spiders, Hermit Spiders, etc.

Ornamental tree trunk spider (Herennia sp.) - DSC_7748

    1. Ornamental tree trunk spider (Herennia sp.)
      I’ve seen lots of Herennia before but this stunning specimen, probably a juvenile, is probably the most beautiful one that I’ve ever seen!

Golden orb weaver (Nephila sp.) - DSC_3883b

    1. Golden orb weaver (Nephila sp.)
      Candy cane in the forest. Ridiculously common spider but displaying a brilliant combination of orange and yellow when fresh out of her moult.

Oxyopidae: Lynx Spiders

Lynx spider (Hamadruas sp.) - DSC_6770

    1. Lynx spider (Hamadruas sp.)
      A large Hamadruas guarding her spiderlings with a delightful hue of maroon!

Lynx spider (Oxyopes sp.) - PA120138

    1. Lynx spider (Oxyopes sp.)
      Close up portrait of a very common male Oxyopes with the loaned M4/3 setup.

Psechridae: Pseudo Orb Weavers, Lace Sheet Spiders

Pseudo orb weaver spider (Fecenia sp.) - DSC_5634

    1. Pseudo orb weaver spider (Fecenia sp.)
      Always wanted to photograph the full pseudo orb web of the Fecenia, which usually hides inside a tightly rolled leaf in the middle of its web. Its long, hairy legs can be seen sticking out from the rolled leaf in anticipation of prey on its web.

Pholcidae: Daddy-Long-Legs Spiders

Daddy-long-legs spider (Pholcidae) - DSC_2670

    1. Daddy-long-legs spider (Pholcidae)
      These seemingly fragile looking spiders can be quite proficient in catching prey, such as this trap-jaw ant.

Daddy-long-legs spider (Pholcidae) - DSC_3285

    1. Daddy-long-legs spider (Pholcidae)
      Spiderling legs already visible on the eggs of this mama-to-be.

Daddy-long-legs spider (Pholcidae) - PA130283

    1. Daddy-long-legs spider (Pholcidae)
      Explosion of babies!

Daddy-long-legs spider (Pholcidae) - DSC_7443b

    1. Daddy-long-legs spider (Pholcidae)
      Another baby explosion, this time of a different genus.

Daddy-long-legs spider (Pholcidae) - DSC_9011

    1. Daddy-long-legs spider (Pholcidae)
      Boy meets girl, and realizes that she is already taken when he saw her holding her future generation.

Salticidae: Jumping Spiders

Jumping Spiders: A 2017 Calendar with the Most Endearing Arachnids

    1. Jumping Spiders: A 2017 Calendar with the Most Endearing Arachnids
      As 2017 approaches, I’ve put together a series of jumping spider portraits for a 2017 Calendar. Many languages and country holidays available!

Jumping spiders from Maliau Basin

    1. Jumping spiders from Maliau Basin
      Happened to process MANY salticid portraits in a single day and decided to make a little collage out of it.

Jumping spider (Hyllus sp.) - DSC_4937

    1. Jumping spider (Hyllus sp.)
      Juvenile Hyllus but always a joy to photograph!

Jumping spider (Onomastus sp.) - DSC_6253

    1. Jumping spider (Onomastus sp.)
      This Onomastus has the largest palps that I’ve ever seen, and it is not even a mature specimen. The mature male would have really large and complex palps, which is probably why the species is Onomastus complexipalpis.

Jumping spider (Parabathippus sp.) - DSC_6897

    1. Jumping spider (Parabathippus sp.)
      Very common salticid guarding her eggs.

Jumping spider (Phaeacius sp.) - DSC_9698b

    1. Jumping spider (Phaeacius sp.)
      Exclusively hunts on tree trunks, and sometimes called the «sad» spider because it is almost always looking down. Here’s a more cheerful view of it, probably due to the nice supper catch.

Jumping spider (Portia sp.) - PA090175

    1. Jumping spider (Portia sp.)
      A male Portia resting on its web. A female was also seen nearby.

Jumping spider (Thiania sp.) - DSC_2778

    1. Jumping spider (Thiania sp.)
      Not the usual Thiania so it deserves a spot here!

Sparassidae: Huntsman Spiders

51 Huntsman Spider Portraits from Singapore - Happy 51st Birthday Singapore!

    1. 51 Huntsman Spider Portraits from Singapore
      A tribute to Singapore’s 51st Birthday! Check out the details of each portrait here.

Huntsman spider (Gnathopalystes sp.) - DSC_7561b

    1. Huntsman spider (Gnathopalystes sp.)
      Check out the little white moustache!

Huntsman spider (Gnathopalystes sp.) - DSC_1339b

    1. Huntsman spider (Gnathopalystes sp.)
      Several Gnathopalystes exhibit ultraviolet fluorescence, and this appears to be the most flamboyant of all!

Huntsman spider (Heteropoda davidbowie) - DSC05535

    1. Huntsman spider (Heteropoda davidbowie)
      Another wide angle attempt with the Sony A7 and Voigtlander 15mm. Wide angle perspective makes the spider look larger!

Huntsman spider (Heteropoda sp.) - DSC_0570b

    1. Huntsman spider (Heteropoda sp.)
      Largest cluster of huntsman spiderlings still on its egg sac!

Huntsman spider (Heteropoda sp.) - DSC_5920

    1. Huntsman spider (Heteropoda sp.)
      This Heteropoda looks close to H. boiei but I’m not too sure…

Lichen huntsman spider (Pandercetes sp.) - DSC_8584b

    1. Lichen huntsman spider (Pandercetes sp.)
      Visited the Lentor Forest that was slated to be cleared to make way for residential development, and took this portrait of a very common Pandercetes.

Huntsman spider (Rhitymna sp.) - DSC_0537b

    1. Huntsman spider (Rhitymna sp.)
      Another genus off my wish list! Seawei found not one but a pair of Rhitymna on trees next to each other. Unfortunately despite the size, they still managed to disappear right before our eyes…

Huntsman spider (Sparassidae) - DSC_2095

    1. Huntsman spider (Sparassidae)
      A very very happy huntsman with a huge catch!~

Huntsman spider (Sparassidae) - PA090087

    1. Huntsman spider (Sparassidae)
      Haven’t figured this one out yet, but not commonly seen in Singapore.

Theridiidae: Comb-Footed Spiders

Twig-like comb-footed spider (Ariamnes sp.) - DSC_5301

    1. Twig-like comb-footed spider (Ariamnes sp.)
      First time seeing the abdomen twist so many times!

Mirror-comb-footed spider animation - DSC_1708

    1. Mirror-comb-footed spider animation
      I did a better animation of the abdominal mirror-like expansion/contraction on the Thwaitesia and the article got kind of viral again.

Theraphosidae: Tarantulas

Tarantula (Theraphosidae) - ESC03958

    1. Tarantula (Theraphosidae)
      Wide angle attempt on this blue tarantula, but the colours turned out a little funny. Probably a wrong white balance chosen.

Thomisidae: Crab Spiders

Ant-mimic crab spider (Amyciaea sp.) - DSC_9707

    1. Ant-mimic crab spider (Amyciaea sp.)
      Classic mimicry and predation of the ant-mimic crab spider with the red weaver ant.

Bird dung crab spider (Phrynarachne sp.) - DSC_1093

    1. Bird dung crab spider (Phrynarachne sp.)
      This spider had been on my wish list for quite a while. When we finally got to see it, it had a remarkably radiating nest and egg sac. In fact, the spiderlings were already hatched but we didn’t get much shots of the little ones.

Crab spider (Runcinia sp.) - DSC_1713

    1. Crab spider (Runcinia sp.)
      Captivating ultraviolet fluorescence on a Runcinia. The fluorescence appears to be common in thomisids, possibly because they are ambush predators and the UV fluorescence might have something to do with the UV fluorescence in flowers that attracts pollinating insects.

Crab spider (Stiphropus ocellatus) - DSC_6701

    1. Crab spider (Stiphropus sp.)
      Very unique looking thomisid with an egg sac within the tree trunk.

Crab spider (Strigoplus sp.) - DSC_3437

    1. Crab spider (Strigoplus sp.)
      Strigoplus is common in our forests but this had particularly striking pink patches!

Crab spiders (Thomisus sp.) - DSC_9953

    1. Crab spiders (Thomisus sp.)
      Opportunistic male going into the female at her most vulnerable moment. Probably a safer tactic for the male.

Crab spider (Tmarus sp.) - DSC_3501b

    1. Crab spider (Tmarus sp.)
      This Tmarus had been spotted several times in the mangroves. First saw it in Malaysia and glad to see it in Singapore as well.

Crab spider (Thomisidae) - DSC_7624

    1. Crab spider (Thomisidae)
      An unidentified thomisid with interesting patterns on its body with light shining through it.

Uloboridae: Feather-Legged Spiders

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    1. Feather-legged spider (Octonoba sp.)
      A rare uloborid genus carrying her egg sac.

Opiliones: Harvestmen

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    1. Excavator harvestman (Epedanidae)
      Favorite harvestman. We called this the excavator. It looked even more awesome with its ultraviolet fluorescence.

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    1. Excavator harvestman (Epedanidae)
      Excellent subject for back-lighting as well, as most parts of its body allows light to pass though.

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    1. Harvestman (Podoctidae)
      Looks really common but a close up reveals lots of beautiful details!

Schizomida: Shorttailed Whip Scorpions

Shorttailed whip scorpion (Schizomida) - DSC_0980

    1. Shorttailed whip scorpion (Schizomida)
      These arachnids are almost as small as pseudoscorpions, just much harder to see and they run really fast.

Scorpiones: Scorpions

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    1. Black forest scorpion (Heterometrus sp.)
      Wide angle attempt on this giant scorpion. A close working distance of less than 4cm allows better light diffusion on its otherwise dark body, bringing out the blue pretty well.

Amblypygi: Tailless Whip Scorpions

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    1. Tailless whip scorpion (Charon sp.)
      Finally got to do a wide angle close up on a large amblypygid, at a perfect angle perched at the edge of a rotten log. Still surprised that it stood still enough for me to take a few shots as these are usually quite skittish.

Tailless whip scorpion (Amblypygi) - DSC_3599b

    1. Tailless whip scorpion (Amblypygi)
      Much smaller amblypygid that stood up, leaving just enough space for me to push some light through from behind.

Thelyphonida: Whip Scorpion

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    1. Whip scorpion (Thelyphonida)
      Also known as vinegaroons, I brought my night macro workshop participants out on a practice trip and had a chance to try a wide angle close up again!

Pseudoscorpionida: Pseudoscorpions

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    1. Pseudoscorpions (Pseudoscorpionida)
      I’ve always wanted to photograph a mother pseudoscorpion carrying her babies, but I guess this is still a small step forward!

Coleoptera: Beetles

Buprestidae: Jewel Beetles

Jewel beetle (Belionota prasina) - DSC_1543

    1. Jewel beetle (Belionota prasina)
      I hadn’t paid much attention to these lovely beetles in prior years, and added a few species to my photo collection this year. This Belionota prasina is probably the largest jewel beetle in Singapore. For other jewel beetles in my collection, link to my Jewel Beetles Checklist.

Jewel beetle (Habroloma sp.) - DSC_2384

    1. Jewel beetle (Habroloma sp.)
      Most other jewel beetles here are tiny and often ignored. This was probably 3mm long.

Jewel beetle (Trachys sp.) - DSC_5082

    1. Jewel beetle (Trachys sp.)
      Another tiny beauty, also about 3mm long.

Cantharidae: Soldier Beetles

Soldier beetle (Cantharidae) - DSC_7414

    1. Soldier beetle (Cantharidae)
      This soldier beetle kept arching its abdomen upwards, allowing for a beautiful composition.

Carabidae: Ground Beetles

Ground beetle (Physodera eschscholtzii) - DSC_2900

    1. Ground beetle (Physodera eschscholtzii)
      Hands down the most magnificent ground beetle in Singapore. Can’t ever get enough of it. See the other ground beetles that I’ve recorded so far in my Ground Beetles Checklist.

Ground beetle larva (Carabidae) - DSC_1526

    1. Ground beetle larva (Carabidae)
      Even the larva was stunning.

Cerambycidae: Longhorn Beetles

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    1. Longhorn beetle (Tetraglenes sp.)
      We found this small little cerambycid with split eyes on Coney Island. A great addition to my Longhorn Beetles Checklist.

Longhorn beetle (Dystasia cf. circulata) - DSC_6919

    1. Longhorn beetle (Dystasia cf. circulata)
      Too many interesting cerambycids this year, so I’ll just add a few random ones here.

Stingless bee mimic longhorn beetle (Pectinocallimus sp.) - DSC_9129

    1. Stingless bee mimic longhorn beetle (Pectinocallimus sp.)
      An extremely rare longhorn beetle that mimics a stingless bee. The adult doesn’t live for long, and we’ve seen this twice on dangling vines.

Chrysomelidae: Leaf Beetles

Leaf beetle (Aulacolepis decorata) - DSC_8863

    1. Leaf beetle (Aulacolepis decorata)
      Spotted this little leaf beetle twice this year. It has little tufts of setae on its dorsum, which reminded me of the Portia spider.

Tortoise beetle (Chiridopsis sp.) - DSC_3736

    1. Tortoise beetle (Chiridopsis sp.)
      My favorite tortoise beetle this year, love the colours and patterns! See more in my Tortoise Beetle Checklist.

Golden tortoise beetle (Aspidimorpha furcata) - DSC_7167

    1. Golden tortoise beetle (Aspidimorpha furcata)
      A surprise golden find, and a tick off my wish list! Really difficult to light this one up well.

Leaf beetle (Hoplosaenidea singaporensis) - DSC_5002

    1. Leaf beetle (Hoplosaenidea singaporensis)
      One of the common but skittish little leaf beetles that finally had an ID, thanks to the kind folks on Facebook.

Coccinellidae: Ladybird Beetles

Ladybird (Scymnus sp.) preying on an aphid - DSC_3903

    1. Ladybird beetle (Scymnus sp.) preying on an aphid
      If you’ve not read it already, I recently published a little article on the story behind the name «ladybird beetle».

Endomychidae: Handsome Fungus Beetles

Handsome fungus beetle (Eumorphus marginatus) - DSC_9995

    1. Handsome fungus beetle (Eumorphus marginatus)
      We like to call this the violin fungus beetle, although the real violin beetle still eludes us. If you are interested in more of these beetles, link to the handsome fungus beetles checklist.

Handsome fungus beetle (Spathomeles sp.) - DSC_9681

    1. Handsome fungus beetle (Spathomeles sp.)
      Really handsome specimen, made it to the list for the two elytral spines.

Lampyridae: Firefly Beetles

Firefly (Lampyridae) - DSC_7566

    1. Firefly (Lampyridae)
      Fireflies are not flies, but beetles. Another misnomer. This is a feeble attempt to record the ventral view.

Lycidae: Net-Winged Beetles

Trilobite Beetles - "Prehistoric" Creatures of our Forests

    1. Trilobite beetles (Platerodrilus sp.)
      I consolidated all my trilobite beetle photos into a checklist, after National Geographic did a recent coverage on trilobite beetles found in Singapore.

Lymexylidae: Ship Timber Beetles

Ship timber beetle (Lymexylidae) - DSC_9930

    1. Ship timber beetle (Lymexylidae)
      Been many years since my last sighting of this beetle. Literally dropped from the sky while we were looking at scorpions.

Nitidulidae: Sap Beetles

Sap beetle (Nitidulidae) - DSC_2933

    1. Sap beetle (Nitidulidae)
      This flat and tiny little beetle is often referred by us as the petri dish beetle.

Scarabaeidae: Scarab Beetles

Rhinoceros beetle (Xylotrupes gideon) - DSC04252

    1. Rhinoceros beetle (Xylotrupes gideon)
      Wide angle attempt at a rhino beetle that Victor found in NTU.

Staphylinidae: Shining Fungus Beetles

Shining fungus beetle (Scaphidiinae) - DSC_8859

    1. Shining fungus beetle (Scaphidiinae)
      Not too uncommon but still a lifer for me!

Tenebrionidae: Darkling Beetles

Darkling beetle (Eucyrtus cf. pretiosus) - DSC_6980

    1. Darkling beetle (Eucyrtus cf. pretiosus)
      I actually have many new darkling beetles in my collection, but there would be too many to list here. Instead, you may like to view my Darkling Beetles Checklist.

Hemiptera: True Bugs

Spittlebug (Cercopidae) - DSC_3310

    1. Spittlebug (Cercopidae)
      This spittlebug was fresh out from its moult, and still within its frothy layer of protection.

Cicada (Cicadidae) - DSC_8177

    1. Cicada (Cicadidae)
      Also fresh from it smoult, the colours on this cicada were slightly enhanced with a light from behind.

False lanternfly (Dictyopharidae) - DSC_8067

    1. False lanternfly (Dictyopharidae)
      Another candy cane bug with a brilliant splash of colours!

False lanternfly nymph (Dictyopharidae) - DSC_7024

    1. False lanternfly nymph (Dictyopharidae)
      At first thought to be a lantern bug nymph, but turned out to be a false lanternfly nymph. (different families) A ray of sun hits the snout for a little back-lighting effect.

Planthopper nymph (Fulgoroidea) - DSC_8836

    1. Planthopper nymph (Fulgoroidea)
      Accentuating the waxy tail of this planthopper nymph.

Lantern bug (Pyrops pyrorhynchus) - DSC_8759

    1. Lantern bug (Pyrops pyrorhynchus)
      Rudolf found at night! Although they are called lantern bugs, their snouts do not glow at night. A light from behind gave it a faint glow though.

Lantern bug (Pyrops whiteheadi) - DSC_7853

    1. Lantern bug (Pyrops whiteheadi)
      Another similar attempt with the entire snout lighted up.

Planthopper (Fulgoroidea) - DSC_6004

    1. Planthopper (Fulgoroidea)
      Planthopper just out from its moult and hanging out to dry. The colours at this stage would change rapidly while it dries and pumps out its wings.

Planthopper (Dichoptera) - DSC_3047

    1. Planthopper (Dichoptera sp.)
      Close up of a common fulgorid.

Treehopper (Coccosterphus sp.) - DSC_3045

    1. Treehopper (Coccosterphus sp.)
      Plain looking membracid until viewed up close. Love the wing venation.

Treehopper (Tricentrus fulgidus) - DSC_4164c

    1. Treehopper (Tricentrus fulgidus)
      Black reflective subjects are a pain to photograph, but this was too cute to give it a pass!

Globular shield bug (Plataspidae) - DSC_0847

    1. Globular shield bug (Plataspidae)
      Hadn’t noticed these bugs before, and turned out to be pretty cute with the short body.

Globular shield bug (Plataspidae) - DSC_6137

    1. Globular shield bug (Plataspidae)
      Found another one!

Stink bug hatchlings (Pentatomidae) - DSC_2002

    1. Stink bug hatchlings (Pentatomidae)
      Last year, I did a very rough shot of this scene, and am glad to be able to do a better version this year. Interestingly, there are almost always 12 eggs in each batch.

Stink bug babies (Pentatomidae) - DSC_2631

    1. Stink bug babies (Pentatomidae)
      These babies appear to be more mature, and almost ready to leave its nest.

Giant shield bug (Lyramorpha sp.) - DSC_6663

    1. Giant shield bug (Lyramorpha sp.)
      The mother here would stay behind to look after her young, unlike the examples above. Notice the little ones huddled under her abdomen.

Ant-snatching assassin bug nymph (Acanthaspis sp.) - DSC_2950

    1. Ant-snatching assassin bug nymph (Acanthaspis sp.)
      This little assassin makes it to the list. Every year.

Resin assassin bug (Amulius sp.) - DSC_7809

    1. Resin assassin bug (Amulius sp.)
      There was a little discussion on where the resin on the forelegs comes from. Was it from its own saliva, or was it from the tree’s sap?

Moth-like planthopper (Ricaniidae) - DSC_8271

    1. Moth-like planthopper (Ricaniidae)
      These «fresh from moult» scenes are really perfect for back-lighting.

Planthopper nymph (Ricaniidae) - DSC_0180

    1. Planthopper nymph (Ricaniidae)
      Highlighting the fanned waxy tail of the ricaniid nymph.

Blattodea: Cockroaches, Termites

Pill cockroach (Perishpaerus sp.) - DSC_0312

    1. Pill cockroach (Perishpaerus sp.)
      Old vs new. The pill cockroach fresh from its moult, sports a brilliant red/orange and the contrast with its eventual colour is illustrated well here.

Cockroach nymph (Blattodea) - DSC_2897

    1. Cockroach nymph (Blattodea)
      No idea what cockroach this is, but it is pretty!

Diptera: Flies

Robberfly (Asilidae) in cordyceps fungus - DSC_6243

    1. Robberfly (Asilidae) in cordyceps fungus
      Cordyceps fungus is a common sight on robberflies, but never ceases to be a good topic for discussion.

Mosquito (Stegomyia albopicta) - DSC_3809

    1. Mosquito (Stegomyia albopicta)
      More commonly known as the Aedes mosquito. Yes the one that spreads dengue, chikungunya, yellow fever, and most recently the Zika virus. Thank you David for the sacrifice!!

Soldier fly (Stratiomyidae) - DSC_8946

    1. Soldier fly (Stratiomyidae)
      Close ups on the eyes of these charismatic flies would almost always make the annual list.

Hymenoptera: Wasps, Bees, Ants

Chalcid wasp parasitoids (Trichogramma sp.) - DSC_2982

    1. Chalcid wasp parasitoids (Trichogramma sp.)
      With a light behind, I was able to see the little parasitoids inside the eggs.

Ichneumon wasp (Pimplinae) - DSC_4472

    1. Ichneumon wasp (Pimplinae)
      I don’t shoot much wasps, so most are lifers anyway!

Caterpillar with parasitoid wasps - DSC_8043

    1. Caterpillar with parasitoid wasps
      The host had already shriveled, and the parasitoids are obviously fat!

Ant (Dolichoderus sp.) - DSC_8126

    1. Ant (Dolichoderus sp.)
      Transporting a little one?

Lepidoptera: Butterflies, Moths

5 Mysterious Structures from the World's Smallest Architects

    1. 5 Mysterious Structures from the World’s Smallest Architects (Psychidae)
      I wrote an article on tiny structures created by nature’s tiny architects, focusing on the little log cabins constructed by psychid moths. Read more about it here.

Cerulean butterfly (Jamides sp.) - DSC_3937

    1. Cerulean butterfly (Jamides sp.)
      I usually give butterflies a miss, as there are already many people who photograph butterflies and do it much better than I can. Nevertheless, here’s a little tribute to the flying jewels.

Nawab caterpillar (Polyura sp.) - DSC_2091

    1. Nawab caterpillar (Polyura sp.)
      The dragon-head caterpillar, always a favorite!

Jewel caterpillar (Limacodidae) - DSC_0867

    1. Jewel caterpillar (Limacodidae)
      Mysteriously alluring jewel caterpillar. Check out my earlier post on a jewel caterpillar from the neotropics.

Mad haterpillar (Sarbena lignifera) - DSC_1000

    1. Mad haterpillar (Sarbena lignifera)
      Another rare sighting of the unique caterpillar that keeps its head’s shell after each moult. What results is a bizarre stack of heads. Check out my photo series from last year.

Fluffy monster - DSC_7933

    1. Fluffy monster
      Identified as Epipyropidae later on, but still looked like a fluffy monster.

Mantodea: Mantises

Twig mantis (Euchomenella sp.) - DSC05451

    1. Twig mantis (Euchomenella sp.)
      Wide angle view of a lanky twig-like mantis.

Banded flower mantis (Theopropus elegans) - DSC_2314

    1. Banded flower mantis (Theopropus elegans)
      Always wanted to photograph an adult flower mantis in Singapore, and was finally rewarded with the sighting of a male. Next target would be the adult female! (or a mating pair)

Mantis moulting (Mantodea) - DSC_8348

    1. Mantis moulting (Mantodea)
      An interesting back-lit scene of a mantis that was almost completely out of its moult.

Mantis (Creobroter sp.) - PA120128

    1. Mantis (Creobroter sp.)
      This handsome Creobroter nymph has distinctly pointed eyes.

Mantis ootheca with moult - DSC_1041

    1. Mantis ootheca with moult
      At first, we thought that a tiny mantis was emerging from its ootheca. On closer inspection, it was just the shell of a moult.

Neuroptera: Net-Winged Insects

Antlion (Myrmeleontidae) - DSC_1631

    1. Antlion (Myrmeleontidae)
      I’ve always wanted to photograph an antlion in Singapore. Unfortunately this one was almost dead by the time we found it.

Brown lacewing (Hemerobiidae) - DSC_8636

    1. Brown lacewing (Hemerobiidae)
      Looks like a plain little lacewing, but made it to the list as it belongs to a separate family due to the differences in wing venation.

Odonata: Dragonflies, Damselflies

Dragonfly (Anisoptera) - DSC_6741

    1. Dragonfly (Anisoptera)
      A cheeky experimental extreme wide angle close up. Image quality is poor, so more tweaks to the equipment will be made next year!

Dragonfly (Camacinia gigantea) - DSC_3235

    1. Dragonfly (Camacinia gigantea)
      We see this dragonfly in abundance in our parks. Here’s a slightly different take.

Dragonfly freshly emerged (Anisoptera) - DSC_3644b

    1. Dragonfly freshly emerged (Anisoptera)
      A delicate moment as the dragon emerges.

Orthoptera: Katydids, Grasshoppers, Crickets

Katydid (Tettigoniidae) - DSC_8882

    1. Katydid (Tettigoniidae)
      Ultraviolet fluorescence is common in some katydids.

Phasmatodea: Stick Insects

Stick insect (Phasmatodea) - DSC_2199

    1. Stick insect (Phasmatodea)
      A simple scene, but I like the way that the stick insect is revealed subtly with a little bit of light from the side.

Stick insect (Phasmatodea) - DSC_2581

    1. Stick insect (Phasmatodea)
      Fresh from its moult!

Myriapoda: Centipedes, Millipedes

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    1. Centipede (Chilopoda)
      We’ve always wanted to shoot a centipede with blue legs. Late Christmas present, photographed on new year’s eve!

Giant centipede (Scolopendra sp.) - DSC05503x

    1. Giant centipede (Scolopendra sp.)
      One of my favorite centipede shots of the year using a wide angle perspective. Luckily, the centipede didn’t flinch when I went really close to it.

House centipede (Scutigeridae) - DSC_2130

    1. House centipede (Scutigeridae)
      Sexy long-legged centipede feeding on what appears to be… a spider?

Pill millipede (Zephroniidae) - DSC_2681

    1. Pill millipede (Zephroniidae)
      We’ve seen the pill millipedes many times on the forest floor, but this is the first sighting of a mating pair!

Gastropoda: Snails

Snail hatchlings (Gastropoda) - DSC_8300

    1. Snail hatchlings (Gastropoda)
      Tiny baby snails just hatched, and a little shy to show their cute stubbly eyes. If you ever wondered how snail embryos looked like, read my detailed post from last year.

Onychophora: Velvet Worms

Velvet worm (Onychophora) - DSC_6318

    1. Velvet worm (Onychophora)
      The year-end wet weather brought with it an increase of velvet worm sightings. We found 2 in a night!

Reptilia: Reptiles

Whip snake (Ahaetulla sp.) - DSC04192

    1. Whip snake (Ahaetulla sp.)
      Didn’t have many nice snake pictures this year, but here’s a wide angle perspective to remember 2016 by!

Gecko (Gekkota) - DSC_7147

    1. Gecko (Gekkota)
      Extreme close up of a little gecko that didn’t mind me sticking a lens into its face. Experimental setup with low image quality.

Aves: Birds

Oriental dwarf kingfisher (Ceyx erithaca) - DSC_3243

    1. Oriental dwarf kingfisher (Ceyx erithaca)
      I rarely take photos of birds, but occasionally we’d bump into some of them. Here’s a simple take with faint side lights while being careful not to expose bright lights on the kingfisher.

Plantae: Plants

Slime mould - ESC_0028

    1. Slime mould
      Tiny little forest.

Cup fungi (Cookeina sp.) - DSC_4118

    1. Cup fungi (Cookeina sp.)
      These cup fungi are uncommon and were spotted in Lentor Forest.

Bridal veil stinkhorn (Phallaceae) - DSC_1378

    1. Bridal veil stinkhorn (Phallaceae)
      Finally got to photograph a complete bridal stinkhorn. In my last attempt, I rushed down after notification of a sighting and was greeted by a wilted indistinguishable mush.

Mushrooms (Fungi) - DSC_9886

    1. Mushrooms (Fungi)
      An idea on lighting up fungi. 🙂

Non-Macro Highlights

Maliau Basin - The Lost World of Borneo

    1. Maliau Basin – The Lost World of Borneo
      A photo journal of my short trip to Maliau Basin. There was a severe drought that lasted for months, but we had several interesting finds.

Laowa 12mm F/2.8 ZERO-D Preview

    1. Laowa 12mm F/2.8 ZERO-D Preview
      Had a new lens in hand and did a video preview, including some wacky timelapse sequences of Singapore’s cityscape. This lens is able to focus at pretty close distances as well!

Spider Photo Exhibition @ Senckenberg Natural History Museum

    1. Spider Photo Exhibition @ Senckenberg Natural History Museum
      My second photo exhibition in Europe launched with a blast! Read about the day’s events here.

New boss, with all my other bosses - DSC_5995

    1. New boss, with all my other bosses
      Biggest highlight of the year is my new boss of the family. I’m still at the bottom of the hierarchy apparently.

Supporting My Work

If you are interested in my other macro photography work, do check out some of my earlier photo articles below. I also have an on-going Spider Photo Exhibition at the Senckenberg Natural History Museum in Frankfurt (Germany) until 7 January 2017, do pop by if you are around the region!

Any help in sharing this post is deeply appreciated and will go a long way in supporting my work. Thank you in advance. 🙂

51 Huntsman Spider Portraits from Singapore - Happy 51st Birthday Singapore! Transformation of the Mirror Spider
Maliau Basin - The Lost World of Borneo Faces of 20 Spider Families from the Peruvian Amazon
5 Mysterious Structures from the World's Smallest Architects Alien Transformations Under Ultraviolet

Remember to follow my work on Facebook, Twitter, Instagram, YouTube or Flickr for the most updated posts!

Qué poco me importas, Madrid

Qué poco me importas, Madrid

España.

España es un país muy bonito, muy pintoresco, que tiene mar, tiene montaña, tiene desiertos, tiene ríos, tiene farolas, tiene comida y tiene una capital en la que pasan muchas cosas. De hecho, tiene una capital en la que pasa todo y en el resto del país no pasa nunca nada.

España tiene 47 millones de habitantes y en su capital, Madrid, viven 3 millones.

Y aún así, cada vez que alguien estornuda en Madrid, es noticia para los otros 44. O al menos eso es lo que los medios de comunicación quieren que pensemos los 44 millones de españoles que no vivimos en Madrid capital.

Hace poco el Ayuntamiento de Madrid decidió reducir los carriles por los que circulan los vehículos en la Gran Vía (que si ves la tele, debe ser la única calle que tienen en Madrid) para que los peatones ganaran espacio. Eso llevó a una agria disputa entre el equipo de Ahora Madrid y el PP, capitaneado por Esperanza Aguirre; aunque para ser justos ¿puede el PP meterse en una disputa sin agriarla? No, no puede. El caso es que Aguirre se quejaba de que las grandes capitales europeas no cortan las calles al tráfico (aunque luego van Londres, París y Berlín y le llevan la contraria, qué hijas de puta) y yo no paraba de recordar el primero Orgullo LGTB que se trasladó al Paseo del Prado (¡hay más calles en Madrid, bien!) y Ana Botella no cortó la Gran Vía y a las 2 de la mañana los coches compartían calzada con miles de personas (muchas borrachas como cosacas) y no se mató nadie de milagro.

Pero eso es lo de menos: lo importante es que 44 millones de españoles estaban discutiendo en sus casas sobre si había que cortar o no la Gran Vía. Aunque no la hubieran pisado en su vida y no tuvieran planes de hacerlo.

Ahora esos 44 millones de españoles que no viven en Madrid están peleándose porque en Madrid hay mucha contaminación (aunque según un señor, ¡no se ve!) y el Ayuntamiento ha restringido el tráfico de la capital y sólo circulan los coches con matrículas que acaban en número par. Es una medida excepcional, no se había aplicado nunca en España. Aguirre, que dijo que si ella era alcaldesa no dudaría en tomar medidas así si era necesario, ahora dice que es una medida ideológica (supongo que los números pares son de coches de gente de izquierdas y los impares de derechas, yo qué sé).

Lo realmente importante de todo esto que te estoy contando es:

¿A NOSOTROS QUÉ COÑO NOS IMPORTA?

Y cuando digo “nosotros” me refiero, evidentemente, a los 44 millones de españoles que no vivimos en Madrid.

Los telediarios nacionales llevan 2 días abriendo con la noticia de las matrículas pares e impares. Los periódicos han mandado periodistas a la calle a preguntar a la gente y tienen los titulares on fire porque hay mucha gente en Madrid que no puede coger el coche. Y a ti, que estás sentado en tu casa leyendo esto esa noticia te afecta… porque sí. Tú no vas a ir a Madrid, no tienes coche en Madrid, la contaminación de Madrid no te afecta (aunque te importe), lo que diga Aguirre te la trae al pairo y lo que haga Carmena tres cuartos de lo mismo. Pero las teles no hablan de otra cosa. Porque para las teles lo que nos pase a los 44 millones de españoles que no vivimos en Madrid no importa: 44 MILLONES DE ESPAÑOLES TIENEN QUE ESTAR HABLANDO DE LO QUE LE PASA A 3. No sea que de repente nos pongamos a hablar de lo que nos pasa a nosotros y nos demos cuenta de que nuestras ciudades, nuestra cultura, nuestra gente es igual de importante que lo que pasa en Madrid.

No sea que te dé por pensar que tú pagas impuestos, como los madrileños, y también tienes derecho a respirar un aire menos contaminado y a que tus ciudades estén limpias y a que se pueda pasear por tus aceras y a celebrar la Nochevieja y a ir a un concierto o a una obra de teatro o a una exposición.

Yo entiendo que el corte de tráfico es una noticia importante. Pero no para abrir el telediario. Y también entiendo que la noticia no es que haya 500.000 coches que no pueden circular, sino que algo se está haciendo muy mal en Madrid desde hace mucho tiempo para que se tenga que llegar a este extremo; la noticia no es la medida, es lo que ha hecho que se tenga que tomar la medida.

Pero lo que no entiendo es por qué seguimos aguantando que en los medios nacionales siga imperando un centralismo más propio de la España del siglo XIX que de la del siglo XXI. No entiendo por qué cuando en Barcelona se organiza una exposición sobre David Bowie no se habla de ella en las noticias con el mismo énfasis con el que se habla de una exposición de chorizos parrilleros organizada en el Matadero de Madrid. No entiendo por qué me tiene que importar a mí, que vivo a 500 kilómetros, que una actriz estrene una obra de teatro en la Gran Vía pero al que vive a 500 kilómetros de las Ramblas no le interesa que una actriz estrene obra en el Club Capitol. O en el Liceu. O en el TNC.

Y te hablo de Barcelona porque es donde vivo yo, pero estoy seguro de que en Zaragoza, en Sevilla, en Santiago de Compostela, en Valencia, en San Sebastián… también pasan cosas, también hay noticias, también hay cultura, también hay conciertos. Y deportes, también se hace mucho deporte; también hay gente pintoresca a la que sacar en esas noticias tan de Informativos Telecinco de “gente haciendo cosas“. Anoche vi una noticia demencial sobre una chica que se había dejado la sartén en el horno, se le quemó la cocina y vinieron los bomberos. No recuerdo de dónde era la chica, pero supongo que de Madrid o alrededores. Porque a los 44 millones de españoles que no vivimos en Madrid no se nos queman las sartenes ni tenemos bomberos.

Me decían por Twitter que todo esto es culpa de la crisis, que desde que TVE cerró los centros territoriales las televisiones se han olvidado del resto de España. Y seguramente sea así, pero vaya mierda de excusa. Hoy en día todo el mundo tiene smartphone, todo el mundo tiene internet, hay cientos de periodistas en paro, blogueros, instagrammers, twitteros, estudiantes de periodismo, becarios por toda España (la de los 44 millones) que pueden cubrir una noticia o al menos enviar material a los de Madrid para que puedan montar sus noticias.

El problema no es la crisis, al menos no la económica. El problema es que los que mandan en Madrid siguen pensando que la Capital (con “c” mayúscula) es la Capital, y que lo que importa es lo que pase allí. No sé si porque allí vive el Rey, o porque allí viven ellos. Pero es lo que es, es así y si no te gusta… Imagino que ahí es cuando te llaman nacionalista o independentista o bolchevique o vete tú a saber qué.

Lo siento, madrileños, pero me importa una mierda que hoy no podáis coger el coche, o que os amplíen las aceras, o que vuestro Ayuntamiento no pagara a los barrenderos, o que tengáis un nuevo teatro, o que un murciano compre un edificio, o que vayan a reformaros un estadio, o que tengáis problemas en el metro…

Nosotros también tenemos todo eso. Menos mal que podemos quejarnos por Twitter.

El trampantojo de elBulli y el patinazo de Jockey

http://www.elindependiente.com/economia/estrellas-estrellados/2017/01/01/el-trampantojo-de-elbulli-y-el-patinazo-de-jockey/

Ferrán Adriá y su equipo en las cocinas de elBulli.

Ferrán Adriá y su equipo en las cocinas de elBulli. EP

La cena duraba seis horas: 360 minutos desde que el comensal aparcaba al atardecer junto a la Cala Montjoi, hasta que abandonaba el local de madrugada con la tripa llena, 250 euros menos en la cartera y la sensación de levitar por lo vivido. Porque a elBulli no se iba a comer, sino a vivir una experiencia plena para los cinco sentidos. Más que un restaurante era un maravilloso trampantojo, una representación teatral con 70 actores, una sinfonía de cuchillos y tenedores, reservada cada noche para los 50 comensales que habían logrado un hueco en la sala. Reservar era una suerte de Primitiva sin boletos, un bingo telefónico que transcurría entre octubre y abril, cuando el restaurante estaba cerrado y la centralita llegaba a recibir hasta dos millones de peticiones. Dos millones de personas de todo el mundo dispuestas a rascarse el bolsillo por sumergirse en el universo irrepetible de Ferrán Adriá.

“¿Por qué no cobraba 600 euros por cubierto si la demanda era tremenda? ¿Acaso no había gente dispuesta a pagarlos?”, pregunta el profesor Julián Villanueva a los alumnos del Iese, cada vez que explica el caso exitoso de elBulli. Porque el proyecto de Adriá se enseña desde hace tiempo en las mejores escuelas de negocios. Y en el Iese no se imparte en la asignatura de estrategia empresarial, ni de análisis de negocio, sino de marketing. Porque a elBulli, hijo de la imaginación inabarcable de Adriá, la acepción restaurante se le quedaba corta.

Restaurante elBulli, en la cala Montjoi.

Restaurante elBulli, en la cala Montjoi.

Cuando el cocinero catalán lo vio por primera vez, encajonado en una cala de la Costa Brava, lo regentaba otro artesano de los fogones, Jean-Paul Vinay. Adriá aterrizó en 1983, aprovechando un permiso del servicio militar, para cursar unas prácticas. Pinche casi en pañales, pero con la aspiración clara de jugar en la liga de las estrellas Michelín, quedó prendado de aquel sitio mágico, inaugurado dos décadas antes como merendero para turistas. Lo había abierto un médico alemán en 1961, usando el apelativo que los franceses usan para llamar al bull dog: bulli.

Ferrán Adriá maduró rápido, en un negocio proceloso, donde la fama venía y se iba como la marea en la bahía de Roses; donde los cocineros podían mutar de estrellas a estrellados en un par de temporadas. En 1987 ascendió al puesto de primer chef y en 1990 ganó su segunda estrella Michelín.  Su éxito trepidante obedecía a una combinación de claves: técnicas adelantadas a cualquier vanguardia, servicio deluxe, uso ejemplar del marketing… Pero todas giraban sobre un mismo rotor, una premisa fundacional: crear sin límites, sin barreras ni auto imposiciones. Consciente de que el reto podía hacer de elBulli un negocio ruinoso, Adriá supo ser tan buen cocinero como empresario. Y levantó muros para blindar su piedra filosofal: libros de cocina, recetarios, conferencias, servicios de consultoría, restaurantes de comida rápida… El dinero brotaba de los nuevos nichos y fluía directo al laboratorio de elBulli, donde Adriá y un equipo de 40 alquimistas de los fogones obraban los milagros que luego aparecían en la carta: yogur de ostras, jugo de liebre, flores de horchata, almendras de cristal o las famosas aceitunas esféricas que reventaban en la boca.

En 2008, cuando elBulli fue elegido por cuarta vez mejor restaurante del mundo, algunos intocables de la cocina española ya estaban condenados al fracaso. La crisis económica dejó en la cuneta a los más pobres, congeló el presupuesto de las clases medias y restringió el de las altas. El embiste fue letal para negocios como Jockey, a la cabeza, durante décadas, de los restaurantes nacionales de renombre. Llevaba abierto en Madrid desde 1945, exprimiendo una fórmula que aguantó muchos años: comida de calidad, sin demasiadas pretensiones, a precios desorbitados.

El tamaño de la cuenta garantizaba la exclusividad, imponía una barrera de entrada que sólo podían franquear bolsillos muy acaudalados. Y así fue como Jockey se alzó como lugar de referencia en la capital para banqueros, famosos, políticos y hombres de negocios. Por sus asientos de terciopelo, por sus estancias con ambiente y decoración de club inglés, pasó durante años un clienta selecta: los Reyes de España, los duques de Windsor,  el Sha de Persia… Y toreros, futbolistas, actores y cantantes.

La decadencia de Jockey discurrió paralela a la del ladrillo. Los cuadros de cacerías perdieron brillo conforme ganaban glamour otros restaurantes de diseño en Madrid, con chefs talentosos, e incluso molones, al frente. Como Sergi Arola, Paco Nadal o el jovencísimo David Muñoz. En 2008, con los empleados manifestándose en las mismas puertas que habían cruzado tantos ministros, Jockey claudicó. Y arrastró en su estela a clones como Club 31 o Balzac. Todos fueron echando el cierre, mientras elBulli avanzaba hacia su destino final.

En 2011, Adriá decidió apagar ¿para siempre? los fogones, cuando el restaurante estaba en lo más alto, en el cénit del proceso creativo. Cambió la piel del restaurante por el de una fundación y desde entonces recorre el mundo como profeta de la “nueva nouvelle cuisine”. Así bautizó su cocina el New York Times cuando le sacó un domingo en la portada de su dominical. Un hito que, junto a él, sólo ha logrado otro español: Salvador Dalí, también catalán y también artista. “Yo no cocino para millonarios”, dijo en una ocasión Adriá. “Cocino para gente sensible”.

Ferrán Adriá, en la portada de la revista dominical de The New York Times.

Ferrán Adriá, en la portada de la revista dominical de The New York Times.

 

¿ES REAL LA BUENA FAMA QUE TIENEN LOS PAISES NÓRDICOS? ¿QUÉ SE ESCONDE DETRÁS DE ESTE IDEAL DE AUTONOMÍA RADICAL?

Muy buen texto que analiza lo que pasa cuando un Estado pretende controlarlo TODO en una sociedad.

http://www.expansion.com/actualidadeconomica/analisis/2016/12/16/5853c4c6e5fdeaaf588b463f.html

He tenido la gran fortuna de conocer hermosas ciudades y paisajes de los países nórdicos de Europa. Habiendo nacido y crecido en Sudamérica y viviendo hace varios años en el Viejo Continente, cuando uno hace turismo no puede evitar pensar: «¡qué bien se vive por aquí!». Pero ¿es realmente así? Fácilmente reconocemos que una cosa es el ojo del turista y otra la realidad del inmigrante que lleva varios años viviendo en un sitio muy lejano de sus raíces.

Todos sabemos, además, que «los países nórdicos» ocupan buena fama entre la opinión pública. En buena medida esto se debe a la tarea «informativa» de los medios de comunicación, así como las frecuentes referencias que hacen diversos actores políticos poniendo a estos países como los ejemplos a seguir. En efecto, es a estos países a los que miramos cuando queremos mejorar los sistemas educativos, ellos suelen ser también los referentes en materia de conciliación laboral, de derechos sociales e incluso de políticas de asilo y migración. En el imaginario de la opinión pública parece habitar la idea de que Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca han logrado casi «cuadrar el círculo», en la medida en que han sentado las bases institucionales para lograr una sociedad que goza de los niveles de prosperidad que ofrece la economía de mercado, al tiempo que han logrado -fruto de una supuesta fuerte presencia gubernamental- lidiar con éxito frente al monstruo de la desigualdad, que supuestamente anidaría en las economías capitalistas. Por el contrario, algunos retardatarios -en el colmo de su impostura- acogerían e incluso verían con buenos ojos la desigualdad a la que consideran la condición de posibilidad para tener una economía genuinamente libre y digna de los seres humanos. No se puede ser tan cruel, piensan muchos que tienen esta quimera mental en su cabeza, de pensar que el estado debe estar ausente para tener economías libres, y allí tenemos estos países nórdicos para «demostrar» lo contrario: que se puede vivir bien, en la abundancia, gracias a un estado fuerte que provee las bases económicas para equilibrar la balanza.

Dentro de este imaginario también suele acogerse la idea de que el individualismo es fruto del modus vivendi «consumista» alentado por el sistema económico capitalista, y que la socialdemocracia o un pretendido socialismo «light» fue el marco conceptual que estuvo y está a la base del éxito y de la prosperidad del modelo social nórdico actual.

LA MITAD DE LA POBLACIÓN SUECA VIVE SOLA Y EL 40%, ADEMÁS, AFIRMA SENTIRSE SOLO

¿Es todo esto realmente así?

No.

Un reciente documental, de gran calado sociológico, analiza la realidad de la vida en Suecia, desenmascarando un auténtico drama oculto que viven actualmente muchos ciudadanos en ese país. Algunas estadísticas demográficas son desoladoras; revelan que, en la actualidad, uno de cada dos suecos vive solo (es la tasa más elevada del mundo), y que uno de cada cuatro suecos muere en soledad… lo que es más estremecedor… existen muchos cadáveres que no son reclamados por ningún otro ser humano, y personas que fallecen solas en su domicilio y pasa largo tiempo hasta que son identificadas. La situación es tan impactante que hace pocos días un medio de prensa, no precisamente promotor de las ideas de la economía de libre mercado -todo lo contrario-, publicaba una nota en la que abordaba este drama, titulada: «Suecia en caída libre hacia el aburrimiento».

El documental, titulado La teoría sueca del amor (2015) y dirigido por el cineasta ítalo-sueco Erik Gandini no se limita a describir el presente de la situación social sueca sino que rastrea los orígenes de este abismo de soledad y abulia que invade a buena parte de la sociedad. Es aquí donde podemos observar que la respuesta fácil y perezosa que consiste en endilgar al supuesto individualismo liberal la raíz de esta situación se revela claramente falsa. El documental desgrana lo que fue el proyecto de familia pergeñado bajo la tutela del primer ministro (socialdemócrata) Olof Palme[2] en los años setenta. En efecto, en 1972 el gobierno sueco elaboró un programa de gobierno titulado «La familia del futuro: una política socialista para la familia», que se constituyó en un auténtico manifiesto en el que se establecían las directrices de la política estatal para lograr una familia «nueva». El programa buscaba independizar al individuo de los lazos familiares. En efecto, el programa establecía la independencia o autonomía como un derecho humano fundamental: el individuo es un ser autónomo y puede, si así lo quiere, tener una familia pero puede liberarse de «las cargas familiares», que generan dependencia. De este modo, el individuo sueco tendría la «libertad» para definirse solo por las relaciones reales que quisiera establecer mientras que el estado tutelaría y se haría cargo de las otras relaciones que el individuo considerase «gravosas». Un principio fundamental (muy discutible y que revela la escasa profundidad antropológica y ética) de esta concepción consiste en asumir que las «interacciones» se basan en la «independencia».

Veamos un caso concreto: si una mujer se encuentra en pareja con un hombre y depende económicamente de éste, ¿se puede decir que se trata de una relación verdaderamente voluntaria? ¿no supone, acaso, esta dependencia económica una limitación a la voluntariedad de la relación? Según las líneas del manifiesto una relación de este tipo no sería auténticamente voluntaria; de ahí que el estado deba intervenir para dotar de los recursos económicos necesarios para dar mayor «independencia» a los miembros de esa relación. El principio de acción es muy simple: cada ser humano debe sentirse un ser autónomo y no como un apéndice de su tutor, cuidador, pareja o progenitor. Así de sencillo…, el clásico y falaz aut aut que no deja margen para una solución superadora. Para lograr este afán de independencia, auténtico ideal de vida que la clase política insufló en la ciudadanía sueca, debía ser posible generar las condiciones económicas y sociales que ofrecieran la sostenibilidad, de modo que solo se cultivaran relaciones «genuinamente auténticas». Demasiado bueno para ser verdad…, en verdad, demasiado destructivo por no ser ni bueno ni verdadero, y condenado a no durar.

Pasados más de cuarenta años de la aplicación de las políticas sociales inspiradas en el manifiesto, la realidad es que la mitad de la población sueca vive sola y que, según un estudio de la Cruz Roja sueca, el 40%, además, afirma sentirse solo. Y, respecto de la relación entre hombres y mujeres, el ideal de independencia no se detuvo simplemente en la independencia económica. Las mujeres suecas son las mejores clientas de los bancos de esperma existentes. Cryos, el banco de esperma más grande del mundo se encuentra en Dinamarca, y desde allí envía el líquido seminal con un sistema que permite una «aplicación casera» a los distintos domicilios de Suecia. La demanda de los «baby vikings», como se les conoce, supone un mercado en rápido crecimiento.

Esta silenciosa pero radical transformación de la sociedad sueca no pasa desapercibida a los ‘outsiders’, quienes también padecen las consecuencias de la transformación en el modus vivendi. Se calcula, por ejemplo, que los refugiados que arriban a Suecia tardan una media de siete años en encontrar trabajo y que las pocas relaciones de amistad que logran establecer son principalmente con ciudadanos no suecos. La pregunta común y frase hecha que suelen hacer muchas personas cuando arriban a Suecia es «¿pero dónde están los suecos?»

Cualquier persona medianamente sensata puede intuir lo perverso de todo el asunto y la manipulación que ha debido ejecutar la acción gubernamental sobre nociones básicas como la voluntariedad, la autonomía, la independencia, e incluso sobre la misma noción de relación humana, para llegar a este estado de cosas. Conviene volver una y otra vez al magistral texto de Joseph Ratzinger,«La libertad y la verdad»[3] donde supo intuir qué se esconde detrás de este ideal de autonomía radical, al tiempo que desgrana la estructura antropológica fundamental del ser humano como un ser-de, ser-para y ser-con, único ámbito desde el que se puede ser verdaderamente libre y responsable. Es desde esta estructura antropológica fundamental desde donde el hombre puede sentirse verdaderamente realizado. Se trata de un texto profético, no en vano bebe en la tradición del pensamiento clásico y cristiano, que señala la importancia de la amistad como virtud intensiva, indispensable para tener una vida auténticamente humana. En efecto, aunque uno alcanzara las cimas de la contemplación, no sería verdaderamente feliz si no tuviera un amigo (Cicerón, Francisco de Vitoria). La sociedad sueca diseñada por la tecnocracia socialdemócrata no supo intuir lo que se perdería si se perdía la sana y genuina interdependencia entre los seres humanos. En una entrevista que se puede observar en el documental, el sociólogo de origen polaco Zygmunt Bauman afirma: «Los suecos han perdido las habilidades de la socialización. Al final de la independencia no está la felicidad, está el vacío de la vida, la insignificancia de la vida y un aburrimiento absolutamente inimaginable». Y un sueco, testigo privilegiado de todo esto da en la clave del problema al afirmar: «Que el estado de bienestar se esté haciendo cargo de nosotros, ese es el problema. Deberíamos estar cuidándonos entre nosotros»[4].

Además, lamentablemente, el manifiesto no es fruto de una idea un tanto alocada de un actor político concreto sino que obedece a la lógica interna de la visión socialista-marxista de la sociedad. Ludwig von Mises no es un autor libre de errores y se pueden cuestionar muchos de sus implícitos antropológicos, no obstante en este asunto, supo intuir con una agudeza casi profética la radical inquina que la cosmovisión socialista tecnocrática manifiesta sobre la concepción de la familia como institución natural. Ahí están sus casi ignorados Socialismo (primera edición 1922) y La acción humana (1949) para el que desee explorar el tema. Ya en el primero de los textos citados von Mises supo ver la íntima relación entre una economía planificada, un estado tecnocrático y el inevitable avance de ingeniería social que actúa erosionando la institución familiar:

«Proposals to transform the relations between the sexes have long gone hand in hand with plans for the socialization of the means of production (…). Marriage is to disappear along with private property. (…) Socialism promises not only welfare-wealth for all-but universal happiness in love as well»[5].

Deseo insistir en que, como se puede observar, el marco conceptual desde el que se buscó dar impulso al individualismo no tuvo ni tiene nada tiene que ver con las bases morales de una economía de libre mercado, sino que obedeció al impulso más básico de la tecnocracia de corte socialista que pretende mediante la ingeniería social definir «de arriba a abajo» el modo en que se debe desarrollar la vida social. Es realmente lamentable la errónea puntuación de causa y efecto que muchas personas religiosas suelen hacer al señalar el individualismo como un efecto de un sistema económico libre cuando, con análisis y estudio sereno, se puede descubrir una y otra vez que gran parte del comportamiento individualista de las sociedades avanzadas obedece a medidas más o menos tecnocráticas llevadas a cabo por el poder gubernamental sobre la sociedad civil. En otra ocasión ya he mencionado la noción de «individualismo delegatorio», que considero fundamental para llevar a cabo un análisis de la vida social de mayor calado y que, tal vez, sea indispensable para leer adecuadamente los males y los signos de nuestro tiempo.

Con afán un tanto provocador, G. K. Chesterton gustaba decir que la familia es una organización «anárquica» (algo que a veces pienso cuando regreso por las noches a mi hogar y veo lo que mis hijos han hecho en el salón). En verdad, con ello señalaba un punto fundamental: en rigor se refería a que no hacía falta un acto gubernamental para que esta cobre existencia y subsista. Se trata de la clásica bipolaridad aristotélica por la que al tiempo que el hombre es un zoón politikón, es un ser «más conyugal que político», es decir, la polis se constituye por familias, que son el soporte y constituyen la base moral pre-política de la vida cívica. Se trata, paradójicamente, de una convicción que hoy apenas sobrevive en buena medida entre algunos pensadores de la tradición liberal clásica, esa que frecuentemente es tan denostada por algunos defensores de la familia, férreos antiliberales. Sería bueno que viajaran a Suecia o que al menos se tomaran un momento para ver el documental citado. Tal vez llegarían a identificar adecuadamente la verdadera amenaza que se cierne sobre la familia hoy en día.

En síntesis, el elixir de una sociedad de individuos (y no de familias, comunidades intermedias, etc.) profundamente aislados entre sí, en donde destaca en un primer puesto claro el individualismo secularizado sueco, como bien muestra el WVS – World Values Survey en su última edición (véase el cuadro nº 1 al final del texto), no ha sido creado por supuestas fuerzas ciegas de una economía de libre mercado. Por el contrario, ha sido causado por la planificación tecnocrática de corte socialista -advertido por Mises hace casi 100 años[6]-, de rechazo radical al carácter socialmente interdependiente de la vida humana, tal como reconoce y acoge la cosmovisión cristiana y la tradición liberal clásica. Celebro la presentación de este documental que ha agregado otro bit de información en esa ingente tarea que supone enseñar que la obsesión o «ideal» por la independencia y la autosuficiencia, y su maridaje con un estado de bienestar que debería de proveer todas las necesidades físicas y materiales termina generando anomia social, apatía, soledad y, en última instancia, alienación y pérdida de sí. Es fundamental que las personas con juicio crítico y una visión trascendente de la vida sepan advertir los agujeros negros existenciales que se generan en la actualidad e identifiquen adecuadamente las causas de estos agujeros.

Cuadro nº 1: Comparación de los valores humanos según dos ejes[7]

EJE VERTICAL INFERIOR: PREPONDERANCIA A VALORES TRADICIONALES.

EJE VERTICAL SUPERIOR: PREPONDERANCIA A VALORES RACIONALES SECULARIZADOS.

EJE HORIZONTAL IZQUIERDO: PREPONDERANCIA A VALORES DE SUPERVIVENCIA.

EJE HORIZONTAL DERECHO: PREPONDERANCIA A VALORES DE EXPRESIÓN DEL PROPIO SELF.

[1] von Mises, Ludwig, «The Social Order and the Family», en Socialism. An Economic and Social Analysis, New Haven, Yale University Press, 1951 (first edition 1922), p. 101.

[2] Palme fue una figura controvertida de la política doméstica e internacional; entre otras cosas posee el dudoso mérito de haber sido el primer jefe de gobierno occidental en visitar Cuba luego de la revolución castrista, y dio un discurso en Santiago de Chile, alabando los procesos revolucionarios de Cuba y Camboya. Aunque socialdemócrata, no se trataba de una figura especialmente moderada.

[3] Véase, Ratzinger, Joseph, «La libertad y la verdad», en Fe, verdad y tolerancia. El cristianismo y las religiones del mundo, Salamanca, Sígueme, 2003, pp. 200-222.

[4] «That the social welfare state is taking care of us is the problem. We should be taking care of each other».

[5] von Mises, Ludwig, Socialism, p. 87.

[6] «Free love is the socialist’s radical solution for sexual problems. The socialistic society abolishes the economic dependence of woman which results from the fact that woman is dependent on the income of her husband (…). Public funds provide for the maintenance and education of the children, which are no longer the affairs of the parents but of society. Mating ceases to found the simplest form of social union, marriage and the family. The family disappears and society is confronted with separate individuals only». von Mises, Ludwig, Socialism, p. 101.

[7] Fuente: http://www.worldvaluessurvey.org.

 

¿Por qué falla el sistema educativo?

Primero decir que se centra mucho en la parte de Humanidades y que la parte de Ciencias no es tan «subjetiva», pero en lo demás, totalmente de acuerdo.

Además, hay un vídeo en el que se ve a un profesor perder los nervios y ponerse a gritar. Desgraciadamente eso es muy «normal» en la España de la LOGSE, donde se obliga a escolarizarse hasta los 16 años a chavales y familias que no quieren ser escolarizados o no quieren recibir una formación tan académica, y donde las familias hace tiempo que dejaron de enseñar a sus hijos educación y respeto por los demás y «saber estar».

Hay que extender la sensación de dominancia eliminando sin escrúpulos a todo aquel que no piense como nosotros.

(General Mola citado por Hugh Thomas)

 

Supongo que casi todos mis fieles lectores os habréis enterado del reciente revuelo mediático que se ha montado en torno a Fernando Suárez, rector de la Universidad pública Rey Juan Carlos de Madrid. Todo empezó cuando hace unas semanas salió a la luz pública que él, máxima autoridad de dicha institución académica, había cometido plagio en varios textos presentados como propios. La cuestión es que a raíz del mencionado escándalo se ha ido descubriendo, mediante sucesivas revelaciones, que en realidad casi todo el currículum de ese individuo había sido construido mediante trampas semejantes. La última vez que consulté noticias al respecto ya eran más de diez las publicaciones firmadas por él en las que había recurrido a la copia de trabajos pertenecientes a otras personas.

Pero en realidad dicho “escándalo” por el que todo el mundo se rasga las vestiduras no es tal en la medida en que, en primer lugar, aunque no se puede decir alto y en público, lo que Suárez ha hecho es práctica común sotto voce en muchas altas instituciones educativas, políticas y culturales de nuestro país. En parte porque en términos legales no tiene consecuencias prácticas en forma de sanción punible.

 

Además, en segundo lugar, y me parece lo más importante del asunto, en realidad todo el que estuviera metido en el mundillo educativo conocía muy bien quien era este señor desde hace mucho tiempo. Por lo cual puede decirse que muchos de los que ahora se cubren la cabeza de ceniza y despotrican indignados de cara a la galería sabían perfectamente que estas cosas, y otras mucho peores, sazonan la trayectoria vital de este personaje.

Si no me creéis os recomiendo dar un buen vistazo a este artículo por ejemplo. Porque el caso es que hace seis años a Fernandito lo grabaron en una reunión chantajeando a un profesor de su universidad bajo la amenaza de represaliarlo a él y a su departamento si, literalmente, no aceptaban la consigna de amargarle la vida a uno de sus compañeros, el cual había cometido la osadía de oponerse a Pedro González-Trevijano por entonces patrón de Suárez y omnipotente rector de la Universidad Rey Juan Carlos. La cosa acabó en juicio y el juicio en agua de borrajas como suele suceder en estos casos. De hecho resulta irónico el desenlace porque el señor González-Trevijano con el tiempo terminó, a través de la consabida patada hacia arriba, nada menos que formando parte del Tribunal Constitucional (para que nos hagamos una idea de cómo está el país) y legó “su” puesto de rector a su fiel sicario, nuestro amigo Fernando Suárez, que es así como accedió a la función de rector, no por sus méritos académicos, que como ahora algunos han descubierto nunca fueron reseñables, sino mediante el uso de los auténticos mecanismos de promoción internos en la Universidad española. A saber, mediante el ejercicio de una fidelidad a toda prueba al señor feudal adecuado y una crueldad implacable a la hora de eliminar a los disidentes y librepensadores que se interponen en el continuo girar de los engranajes de ese sistema secular. De hecho bajo la batuta de Suárez el departamento de Estadística de «su» Universidad, del cual había salido la voz disidente que tanto trabajo le supuso silenciar en la época de la grabación antes mencionada, pasó de tener más de 20 profesores a apenas media docena de ellos, malviviendo sin asignaturas, sin fondos y acosados sin tregua por las fieles huestes a las órdenes de Fernando Suárez.

Esto es lo primero que hay que tener en cuenta para entender la trayectoria de ese personaje y contextualizarla, porque además su figura es muy interesante y explicativa de lo que son los problemas de la Universidad española actual y no solo por el plagio. De hecho el plagio es quizás lo menos interesante de su carrera. Insisto que deis un vistazo al enlace que os recomendé unos párrafos más atrás y os detengáis en escuchar el audio del comienzo. No tiene desperdicio la conversación que se da entre dos “intelectuales” de nuestro sistema académico la cual en realidad no desentonaría para nada en una reunión de la mafia siciliana si no fuese porque los mafiosos por lo menos de vez en cuando fingen respetar ciertos códigos de honor.

En ese sentido Fernando Suárez no solo ejemplifica el ordenamiento feudal y las vendettas políticas que carcomen la universidad en España, sino también el brutal nepotismo en el seno de la misma, sobre todo en los departamentos ligados a Humanidades y Ciencias Sociales. A fin de cuentas Fernandito no deja de ser un hijo de su padre, Luis Suárez Fernández, premio Nacional de Historia (entre otras cosas gracias a sus fuertes vínculos con la familia de Francisco Franco), quien (sorpresa) ya fue a su vez también rector, en su caso de la Universidad de Valladolid.

Como se trata de una saga familiar universitaria con orígenes asturianos a mí esta cuestión me toca muy de cerca porque yo también soy asturiano y he tenido el “privilegio” de observar de cerca y en primera persona el desempeño de otras poderosas sagas familiares universitarias vinculadas de alguna forma a esa región: caso de los Uría, los Ruíz de la Peña o los Alarcos. Por eso he decidido que hoy voy a hablaros un poco del problema de la educación en España, o al menos de algunos aspectos tangenciales al mismo que no suelen ser mencionados en los frecuentes debates al respecto. Debates donde se abordan en cambio cuestiones bastante trilladas a mi juicio, como el evidente problema que supone el continuo cambio de las leyes educativas en vigor respecto a la enseñanza Secundaria, el aumento del número de alumnos por clase, la reducción de las partidas presupuestarias dedicadas a educación, o los siempre polémicos datos del último informe PISA de turno (habitualmente malos en el caso español, sin que eso en sí mismo sea particularmente significativo).

A mi juicio detenerse una y otra vez en esos puntos, así como temas lingüísticos relacionados con Cataluña y otras cuestiones similares, impide apreciar realmente la dimensión del problema al abordarlo siempre desde una perspectiva sectorial (se discuten por un lado los problemas en los colegios e institutos y por otro, de forma separada y con menor frecuencia, los problemas del mundo universitario) cuando en realidad el tan manido problema de la enseñanza en España es en realidad un todo indisoluble que se incuba en la educación Secundaria pero que luego se perpetua debido a los también tremendos problemas del sistema universitario español (a fin de cuentas no sirve de nada tener una excelente enseñanza Secundaria si luego las instituciones que deben recoger ese trabajo e insertar laboralmente en la sociedad a esos alumnos –es decir las universidades- están profundamente podridas hasta el tuétano).

Posteriormente todo el asunto se agrava aún más debido asimismo con la inexistente voluntad de los sucesivos gobiernos de España de dedicar esfuerzos y partidas presupuestarias importantes a la investigación (desaprovechando de esa forma las mejores mentes que el sistema universitario, no se sabe cómo, aún produce).

Y a todo lo anterior hay que añadirle asimismo, por un lado la incómoda realidad de un sistema económico que en nuestro país tiende a privilegiar sectores como el turismo, la construcción o la captación de rentas a través de la banca, dando lugar a un tejido empresarial que en su mayor parte no necesita en grandes cantidades (así como suena) personal altamente culto y cualificado (más bien precisa de mano de obra barata y sumisa sin muchas expectativas vitales). Y por otro lado hemos de considerar también los efectos en los estudiantes de una sociedad con unos horarios laborales delirantes debido a los cuales los padres cada vez pasan más horas fuera de casa explotados en sus trabajos de mierda o sus negocios precarios y donde, como consecuencia, los niños y adolescentes no reciben ni a través de la familia ni de losmass media (otro factor a añadir a todo esto) refuerzo positivo alguno que inculque en sus cerebros la falsa pero muy conveniente idea de que el trabajo duro, el esfuerzo, la honradez y el estudio, resultan imprescindibles para triunfar en la vida o al menos otorgan una justa recompensa. A fin de cuentas cualquier adolescente no completamente retrasado que encienda su televisor o simplemente analice con un poco de detenimiento a sus ojerosos padres y profesores puede extraer la conclusión de que algo falla en el discurso buenrollista, vacío de contenido, que de vez en cuando les sueltan esas personas.

Porque lo cierto es que si bien es mejor tener estudios que no tenerlos hoy en día en España no está tan claro que eso suponga una ventaja decisiva en la vida o que recompense de forma diferencial el esfuerzo. En 2012 (que es el año en que he encontrado datos), en el conjunto de España la tasa de paro era del 25% y “solo” del 15% entre la población con educación superior. En este último caso un año después de haberse titulado, el 48% de los licenciados ocupaba un puesto de trabajo cuyo requisito específico era poseer un título universitario. Pero habría que aclarar qué tipo de puesto laboral. De hecho el 49% de los recién titulados tiene al año siguiente de acabar la carrera una base de cotización inferior a los 1.500 euros (algo que en nuestro país nos parece normal pero que no lo es). Y centrándome en las carreras de Humanidades (que es lo que conozco de primera mano) y en menor medida los estudios de Ciencias Sociales en general, el porcentaje de egresados que encuentra un trabajo relacionado con sus estudios es francamente reducido. Por norma ese tipo de licenciados acaban encontrando trabajos de camarero, comercial, de ayudante en un negocio de la familia, o de cajera en un supermercado, ocupaciones que sirven para enmascarar las desastrosas estadísticas pero sin que esté completamente claro que ese acceso al mercado laboral se deba en alguna medida a tener estudios universitarios o no tenerlos. Incluso tales estudios pueden valorarse como una desventaja en algunos casos al retrasar durante muchos años, a veces una década, el ingreso en el mundo del trabajo para luego pasar a ocupar trabajos inseguros, mal pagados y poco cualificados, que se podrían haber cubierto igualmente sin haber invertido cinco, ocho o diez años y mucho dinero y esfuerzo en cursos, másteres y a veces infructuosos intentos de obtener una plaza de profesor mediante una oposición, tras lo cual esa persona de 28 o 30 años que ha vivido en una burbuja todo ese tiempo tiene que dar marcha atrás, resetearse, volver a estudiar un módulo de formación profesional o simplemente buscarse la vida madurando a marchas forzadas y encontrando una profesión sobre la marcha.

Todo esto hace que ningún cambio de gobierno, de leyes educativas o de partidas presupuestarias, dotando de más o menos pizarras digitales o de ordenadores a los colegios, o aumentando el número de profesores, vaya a cambiar absolutamente ningún aspecto realmente decisivo de lo que es ahora mismo un desastre colectivo con unas potenciales consecuencias de futuro desastrosas y que por ello constituye quizás el principal problema al que se enfrenta España. A la altura del paro o el envejecimiento de la población y muy por encima de otras cuestiones que ocupan mucho más espacio en el debate colectivo a nivel de calle.

La originalidad del punto de vista que pretendo desgranar a continuación consiste en que voy a partir de una idea muy simple, pero un tanto inquietante: dado que resulta imposible que por algún misterio genético los niños españoles sean más tontos o tengan una mayor predisposición innata hacia la violencia o la vagancia que los niños de otros países de nuestro entorno, la esencia del problema del sistema educativo español estriba en su filosofía de fondo y sobre todo en la gente que lo gestiona.

Y en relación con lo anterior conviene recordar que el sistema educativo no está solo en manos de los políticos profesionales. Ellos pilotan el barco, sin duda en la dirección equivocada, pero les resultaría literalmente imposible hacerlo sin la colaboración o en todo caso la pasividad cómplice de los miles de profesores que, cual funcionarios alemanes de la época nazi durante los años del Holocausto, permiten que un sistema absurdo siga funcionando mientras, eso sí, despotrican del mismo en privado cada vez que tienen tiempo para tomarse un café al ser los primeros que conocen al detalle las sombras del mismo. Pero claro, esas personas también tienen facturas que pagar y por ello obedecen fielmente como buenos burócratas ilustrados que son las directrices que les llegan, por muy absurdas y negativas que sean, salvo quizás en el caso de algunas honrosas pero insignificantes excepciones, los típicos héroes solitarios cuyo destino, una vez que la ilusión inicial va siendo sepultada poco a poco por la realidad, es una baja indefinida por depresión en torno a los 45 o 50 años.

   Oposita que algo queda

Cuentan que en la España de los años 40 un pariente lejano le pidió trabajo al líder falangista Girón de Velasco. Tras proponerle éste ocupar la jefatura de una dirección general, una secretaría de Estado o algún otro puesto similar, el pariente, llevándose las manos a la cabeza, le contestó que aquello era demasiado para él, que todos esos cargos le venían muy grandes ya que apenas sabía leer y escribir, por lo que a continuación le preguntó si no tendría un puesto de oficinista, o de peón, o algo así. A lo cual Girón, impasible, le respondió: “para eso tienes que hacer oposiciones”.

Esa es una verdad que sigue siendo válida en la España actual. El caso es que pese a su evidente dureza muchos de los problemas del “sistema administrativo” (en general) en España comienzan por sus peculiares mecanismos de selección de personal que en el caso concreto de la enseñanza Secundaria consisten en un sistema de oposiciones subdividido a su vez en una amalgama de taifas autonómicas en cada una de las cuales operan criterios de puntuación y selección de profesores aparentemente similares pero sibilinamente diferenciados y que se orientan, entre otras cosas, a favorecer a los opositores “locales” frente a los de “fuera”.

Hay comunidades donde el examen es corregido directamente por escrito, otras donde se redacta pero luego el opositor es llamado a “leerlo” delante del tribunal. Comunidades donde la parte práctica puntúa un poco más o se dispone de media hora más para desarrollarla, otras donde puntúa un poco menos… Y así otras docenas de pequeños detalles. A partir de ellos se introduce un elemento azaroso y subjetivo que posee una importancia exponencial en el acceso a la función pública en general, muy especialmente en el acceso a una plaza de profesorado, y aún más en disciplinas tan difíciles de evaluar como la enseñanza de Arte, Historia, Geografía, Literatura o Filosofía, campos donde los evaluadores pueden suspender a un opositor simplemente porque tienen una opinión distinta sobre cuál es la respuesta correcta a una pregunta, o les molesta ideológicamente la visión que el opositor tiene acerca de un determinado tema.

Esto es difícil de comprender para las personas que no hayan pasado por ello pero actualmente la obtención de una plaza fija de profesor en Secundaria depende de un mecanismo cuya justica se parece mucho a la de la lotería de Navidad en la medida en que lo que dictamina el resultado del proceso va a ser en gran parte la suerte del opositor de turno durante los sucesivos sorteos de “bolas”.

De tal forma para obtener una plaza de profesor es necesario acertar en primer lugar con la decisión de presentarse en una Comunidad Autónoma en un año en que esta convoque abundantes plazas (porque no existe nada parecido a una oposición única para todo el territorio del Estado), luego en relación con el apellido se te asignará aleatoriamente un tribunal y un orden dentro del mismo. Si por una mala casualidad el opositor debido a su apellido cae en un “mal” tribunal, dirigido por varios miembros particularmente duros o desganados (quizás porque han sido obligados a formar parte del mismo y no quieren estar allí) obtener una plaza ya se hace muy complicado.

Luego importa muchísimo la suerte en el sorteo de temas. Si no sale entre los tres o cinco sorteados uno de los que dominas, o al menos un tema en el que es posible “lucirse”, tus posibilidades son nulas. Esto es así sobre todo en Comunidades donde no se hace un único sorteo para todos los tribunales sino que se hace un sorteo independiente para cada tribunal, porque en este último caso el opositor de turno se enfrenta a unos temas aburridos y/o complicados mientras en la sala de al lado o de encima hay otras cien personas examinándose de temas distintos, más fáciles para ellos o más atractivos para las personas que corrigen y que, por consiguiente y por pura lógica, van a derivar en que esos opositores lleguen a la siguiente parte de la oposición con mejor nota.

Si además el opositor de turno se encuentra en una Comunidad donde el examen se “lee”, en función del día y la hora que por azar le sea asignada sus posibilidades de nuevo crecen o disminuyen. A fin de cuentas si en un determinado tribunal que ha de corregir a cien opositores (y del que por pura lógica solo las ocho o diez mejores notas van a tener posibilidades de trabajar) eres llamado a leer digamos el número 72 un jueves por la mañana antes de “la hora de una pausa para el café”, o el número 95 un viernes por la tarde a la hora de la siesta, tus posibilidades disminuyen de forma exponencial independientemente de que tus conocimientos sean extensos y todas tus respuestas correctas porque a esas alturas «todo el pescado está vendido» y además los miembros del tribunal están agotados y no prestan apenas atención a la hora de evaluar.

Y todavía no he hablado del sorteo de bolas para decidir qué Unidad Didáctica de una programación se defenderá ante el tribunal en la siguiente fase de la oposición. La cual cuenta de nuevo con un potente elemento subjetivo pues, más allá de los supuestos criterios «objetivos» de calificación que se esgrimen, en buena medida la nota en esa parte deriva de caerle “bien” o mal a las cinco personas que te van a puntuar.

Todo ello para desembocar luego en una delirante fase de méritos donde se suman puntos por las más variadas cuestiones y donde según la Comunidad y la convocatoria se pueden valorar muchísimas cosas contando más, menos, o incluso nada, la experiencia docente en colegios privados, como becario de Universidades, los premios recibidos, las calificaciones universitarias, los doctorados, los másteres, cursos de diverso tipo, el conocimiento de idiomas y muchos otros posibles criterios que como digo van variando en el tiempo y el espacio según qué año y en qué Comunidad Autónoma te presentes.

El resultado de lo anterior es que salvo casos afortunados lo más habitual es que el profesor de Secundaria tipo en España sea el producto, en primer lugar, de largos años de estudio en la Universidad, no solo para obtener una Licenciatura sino también luego el obligatorio Master de profesorado. El cual, por cierto, es público y notorio para todo el que haya pasado por el mismo que no sirve para nada ni tiene la más mínima relación con la realidad educativa de campo en España, ya que en muchos casos lo imparten profesores universitarios que nunca han trabajado con niños, siguiendo a su vez las teorías abstractas de pedagogos extranjeros que sí han trabajado con niños pero hace décadas o en sistemas educativos distintos al español.

Luego quizás el futuro profesor de Secundaria curse un doctorado y una beca postdoctoral pero tras varios años dudando entre la pedagogía y la carrera investigadora resulte que al final por variadas razones (básicamente porque no encuentre un sitio en la Universidad) decida entrar en el maravilloso mundo de las oposiciones de profesorado. Tras lo cual descubre que le será necesario estudiar casi de cero, durante uno o dos años más, el temario de su disciplina pues el mismo no tiene relación alguna con lo que se estudia en la Universidad y sí con lo que se enseña teóricamente en Secundaria (en realidad con lo que se enseñaba, por ejemplo actualmente las oposiciones para profesor de Historia, Arte o Geografía se realizan en base a un temario concebido en 1993 y hoy totalmente desfasado, promulgado cuando además existía para esos estudios una licenciatura universitaria común que hoy ya no existe).

Como además el proceso opositor presenta interesantes componentes aleatorios a los que antes hice mención, resulta que al opositor de turno le va a resultar casi imprescindible presentarse varias veces sucesivas a la oposición hasta que los astros se alineen y se tope con un sorteo de temas y un tribunal propicios para obtener una buena nota. Esto, insisto, es casi independiente del nivel de conocimientos que se poseen. Si eres tonto del todo por simple casualidad no apruebas una oposición de profesorado. Pero sabiendo mucho y siendo un genio necesitas además, obligatoriamente, un mínimo de suerte y que una serie de factores coincidan en tu favor.

Teniendo en cuenta que en el mejor de los casos se convocará una oposición cada dos años (en el caso de disciplinas de Humanidades es posible que pasen el doble de años o más) resulta que para poder presentarse por segunda o tercera vez al proceso hagan ustedes la cuenta de los años de espera necesarios.

Así hasta que al final de esa rueda el Estado concede su anhelada plaza a una persona que por entonces ya ronda unos 35-45 años y que lleva en ese momento unos quince años de su vida estudiando muchas horas al día la mayor parte de las veces dedicadas a memorizar cosas que objetivamente no le van a servir nunca para nada (ni a él a título personal ni a sus futuros alumnos) porque se trata de datos desfasados o sin plasmación práctica en la materia que va a dedicarse a enseñar. Aunque, eso sí, al final de tanto esfuerzo absurdo esa persona tiene una plaza de la cual nadie puede desalojarlo aunque en adelante se dedique a rascarse la barriga.

Y ahora hagamos un esfuerzo de introspección. Esa persona sagaz que inevitablemente tras recorrer todo ese proceso delirante tiene que haber perdido un poco de fe en el concepto del conocimiento como panacea y la educación como algo divertido. Esa persona que además ha terminado como opositor a profesor de Secundaria no siempre porque le encanten los adolescentes sino porque en ocasiones simplemente no obtuvo plaza en una Universidad o una salida salarialmente digna en la empresa privada. Bueno pues esa persona se supone que en adelante, tras la consecución de su plaza, ha de exhalar ilusión, alegría, amor por el estudio y por la enseñanza y convertir cada una de sus clases en una experiencia única y divertida, por supuesto preparándolas en su tiempo libre y por tanto quitando ese tiempo a su vida personal y familiar (la cual a esas alturas ya se habrá deteriorado un tanto debido a las exigencias de los últimos años de carrera, la tesis, el master o el estudio necesario en vistas a la oposición). Obviamente la realidad es que llegados a ese punto al profesor-tipo su cuerpo y su mente le piden más bien descansar por fin y emplear el relativamente sustancioso salario que va a obtener en planificar abundantes viajes con Ryanair para todos los puentes del año, despreocupándose entre ellos de cualquier otra cosa.

Pero es que además se supone que esa persona, ese futuro profesor ha de poseer carisma y una gran capacidad de hablar en público o de manejar emocionalmente a otras personas. Precisamente cosas que nadie le ha enseñado ni evaluado nunca. Y por último, para rizar el rizo, sería adecuado que cuando sus alumnos lo escuchen cantarles las bondades del estudio deberían notar que habla en serio, que es un triunfador, una persona exitosa, satisfecha de sus decisiones, que realmente está a gusto con su vida y con el camino lleno de mierda que le ha llevado hasta allí (en un país que valora bastante más a los futbolistas y los concursantes de Gran Hermano que a los profesores) y que además sinceramente cree que los contenidos que imparte a sus alumnos, en el seno del sistema socioeconómico español actual, resultan no solo útiles sino incluso imprescindibles para tener una vida adulta plena, feliz y exitosa.

Buena suerte con eso porque a mi juicio, salvo unas pocas excepciones, la persona que realmente se cree eso es tonta o fan de Paulo Coelho.

Como los párrafos anteriores pueden parecer el simple desahogo de un amargado, vamos a darles algo de consistencia.

Lo que intento exponer hablando de las lindezas del proceso de selección de profesorado de Humanidades para la Secundaria es un aspecto de un problema más general ligado al propio sistema de oposiciones de acceso a la función pública en España en su conjunto. El cual no está orientado a escoger personas que luego vayan a desempeñar bien su función sino que escoge a gente con buenas capacidades memorísticas aplicadas al estudio de un temario que en general tiene poco que ver con la realidad del futuro trabajo para el que se oposita. Por tanto de ahí se deriva que el sistema para escoger al profesorado de enseñanza Secundaria en España se basa en analizar en los candidatos destrezas y conocimientos que en muchos casos no tienen relación con la función que luego van a desempeñar. Y por ello nuestro sistema de oposiciones, contra lo que mucha gente piensa, no es para nada un modelo universal, en realidad no tiene demasiado que ver con los mecanismos seguidos en otros países del mundo de cara a la contratación de personal para el aparato del Estado. De lo anterior se deduce que debates como el de la hipotética aplicación del “modelo educativo finlandés” en España resultan absurdos porque no basta para ello cambiar los contenidos evaluables, las prácticas educativas, o la dotación de recursos de los centros de estudio, sino (sobre todo) la forma en que se escoge al personal encargado de llevar a cabo la educación de los estudiantes. Ya que ese procedimiento en España es simple y llanamente delirante y no sirve para seleccionar de forma eficiente y rápida a buenos profesores jóvenes e ilusionados.

Por el contrario en España el sistema de oposiciones actual es un sistema que demanda varios años dedicados exclusivamente a preparar la oposición una vez terminados los estudios digamos “oficiales”. E incluso después el sistema de oposiciones en España de modo general casi exige presentarse varias veces a la oposición hasta que se conocen los complicados entresijos de la misma y se alinean unas serie de factores ya que, insisto, el sistema es muy poco meritocrático al ponderar en exceso componentes subjetivos y aleatorios.

Pero esto no lo digo solo yo. En España la persona que mejor ha estudiado la cuestión de la aleatoridad y subjetividad de los tribunales de oposición es quizás Manuel Bagüés. Del cual podéis consultar en especialeste demoledor artículo. Y también tenéis abundantes datos en su página web. Es cierto que él ha estudiado de modo general los mecanismos del proceso opositor en España, pero no se ha centrado específicamente en la contratación de profesorado. No obstante lo que me interesa resaltar es que las peculiaridades y problemas generales del sistema afectan también los mecanismos concretos relativos a la selección de profesorado en la medida en que, al margen de todo lo comentado, por ejemplo las oposiciones de ese tipo en España ni son anónimas, ni cuentan con órganos independientes de supervisión del proceso de evaluación.

Se trata además de un sistema que ni siquiera garantiza la igualdad de oportunidades ya que cada vez en mayor medida se exige a los candidatos una importante solvencia económica para afrontar esos años de estudio, así como el pago del inevitable Master de Profesorado y luego de una serie de “cursos” que otorgan bonus y puntos para la oposición (cursillos que no sirven nunca para nada y que normalmente son impartidos por academias y sindicatos como forma de extraer plusvalías de los opositores a través de ese pequeño nicho de corrupción tangencial a las oposiciones en sí mismas).

Algunas propuestas en el sentido de limitar o mejorar esto. Aquí.

Y todo esto que he comentado no es sino el obstáculo de fondo para una realidad educativa a nivel de escuelas e institutos donde luego los problemas estructurales son muchos más. Empezando por la influencia que una institución medieval como la Iglesia aún mantiene en la educación (no solo por la presencia de la asignatura de religión sino a través de muchos colegios privados y concertados), hasta la que ostenta ANELE un poderoso lobby formado por las principales editoriales del país (Santillana, vinculada al grupo PRISA, o Anaya, entre otras), interesado en imponer el uso de sus materiales por parte del sistema.

   Tierra de mandarines

Pero si ese es el sombrío panorama de la educación Secundaria, falta aún por describir el tétrico decorado que envuelve la posterior enseñanza universitaria en España.

Un sistema que en primer lugar está totalmente podrido, una vez más, debido antes que nada al pésimo sistema de contratación de profesorado. Podrido por los amiguismos, los chanchullos y la contratación de parientes o discípulos y el bloqueo sistemático de los “venidos de fuera” o de personas que piensan distinto de la línea oficial mantenida en cada Área y de modo más general en cada Departamento universitario. Según datos del año 2006, en el 95% de los casos el docente que ganó una plaza para enseñar en una Universidad española ya trabajaba en el centro donde logró un puesto fijo; y el 70% de ellos no tuvo ningún contrincante en la convocatoria de selección “abierta” (es habitual que las concursos públicos para cubrir una plaza sean auténticas emboscadas pensadas para mantener las apariencias, mientras que la realidad es que prácticamente toda plaza de profesor que se oferta nace “reservada” para alguien, normalmente debido a su amistad, parentesco o pacto de lealtad y fidelidad inquebrantable firmado con sangre ante el director de tesis de turno). De hecho en el curso 2013/2014 el porcentaje del cuerpo docente de la universidad pública que había estudiado en el mismo centro en el que luego fue contratado seguía ascendiendo a un 73% cuando en las universidades punteras de países avanzados ese porcentaje no suele superar el 10%.

La Universidad española es una de las más endogámicas y, por tanto, de las más corruptas y poco meritocráticas de toda la UE. Y no solo por el método directo de contratación de sus profesores sino porque todo el “sistema” hasta llegar a ese momento está pensado para que sea así.

Por ejemplo para poder acceder a las plazas universitarias primero has de pasar por una etapa de investigador. Y hasta para eso el propio sistema no es realmente meritocrático aunque por supuesto lo disimula muy bien al tener las partidas de becas como eje. Pero en los criterios de selección para las mismas no es el expediente académico del solicitante o el interés de su proyecto de investigación lo decisivo sino que son el currículum de su director de tesis (el cual tiene la potestad para escoger a dedo a qué persona patrocina y a cual no) o el “historial científico de los últimos cinco años del grupo investigador receptor” los criterios realmente decisivos. Eso al margen de diversos apartados bastante oscuros y de calificación libre dentro del proceso. Sobre estos aspectos consultar por ejemplo “Becas FPU y carrera docente universitaria: vestigios de un sistema feudal” de Vicente Soto Lozano, en Cuadernos Críticos del Derecho, año 2007.

Otro dato a considerar es el tradicional “mamoneo” en las calificaciones de los trabajos de investigación. Por ejemplo de las 379 tesis leídas en 2009 en la Universidad de Granada, 366 fueron calificadas sobresaliente cum laude. Sin duda una tierra de genios de no ser porque, como digo, lo anterior es práctica frecuente en todo tipo de universidades en España donde no solo la mayoría de las contrataciones están pactadas de antemano sino también las notas de los trabajos de investigación de las personas que luego con el tiempo gracias a ellos acabarán siendo contratadas.

A esto hay que unir el envejecimiento del profesorado. En las universidades españolas dos tercios de los funcionarios docentes tiene más de cincuenta años, con una edad media de los catedráticos de cincuenta y ocho. Como consecuencia la realidad es que la investigación y la docencia de élite en España están en manos de gente bastante vieja, carca y en general en declive.

Por eso no extraña a nadie que históricamente muy pocas universidades españolas han logrado entrar alguna vez entre las mejor valoradas por los rankings internacionales más reconocidos dentro del mundo especializado. Tal es así que resultan muy escasas las que han logrado asomarse alguna vez entre las 200 mejor valoradas por el ranking de la Universidad Jiao Tong de Shanghái o entre las 400 reconocidas por lapublicación británica Times Higher Education. De hecho hace un par de años en el primer ranking mundial de universidades elaborado por la propia Unión Europea no aparecía ningún campus español entre los cien con mayor impacto investigador en el mundo. Hasta tal punto que la OCDE manifestó hace un par de años su preocupación por el bajo nivel de formación proporcionado por las universidades españolas.

En concreto España es el segundo país de Europa con menos universidades de prestigio en relación a su PIB. Todo un logro para un país con más de 80 universidades en funcionamiento (cincuenta de ellas sostenidas con dinero público).

Y claro, todo esto tiene sus consecuencias tangibles. España no ha tenido un premio Nobel científico desde hace más de un siglo si exceptuamos el caso de Severo Ochoa que trabajó en los EE.UU. Por comparación el Trinity College de Cambridge (que ni siquiera es una Universidad sino solo parte de una) ha producido por sí mismo treinta y dos en este tiempo. Otro dato: en 2010 el sistema universitario público español en su conjunto produjo 401 patentes, cuando hay profesores de instituciones como el MIT estadounidense que poseen en solitario más del doble registradas a su nombre.

Y aun así España es el sexto país más caro de la UE para estudiar un máster sólo por detrás del Reino Unido, Eslovenia, Irlanda, Hungría y Letonia.

Además en nuestro país la enseñanza universitaria no solo manifiesta problemas propios y peculiares sino que también refleja a gran escala problemas presentes en otros países. Por ejemplo las desastrosas consecuencias de la mentalidad basada en el “publica o muere”, aquí exacerbadas por nuestro peculiar modelo de organización feudal.

El “publica o muere” consiste en que desde hace tiempo a los profesores universitarios de todo el mundo se les evalúa y valora fundamentalmente en función de la cantidad de trabajos que logran publicar en las llamadas revistas de “alto impacto”. La consecuencia es que para el profesorado universitario pasa a ser una prioridad absoluta elaborar y publicar este tipo de artículos y todo lo demás se subordina a esa tarea. Se da a así la paradoja de que aquello por lo que teóricamente cobran, es decir impartir docencia y en definitiva formar a futuros profesionales de su campo de conocimiento, deja de tener valor e interés alguno. De hecho la tarea de enseñar pasa a ser para los profesionales universitarios una molestia que resta horas de cara a hacer lo que realmente les puede proporcionar prestigio: escribir artículos que casi nadie va a leer nunca.

Es así como, en mi campo particularmente, el intelectual crítico de antaño ha sido sustituido por el investigador hiperespecializado en alguna abstrusa cuestión que no sirve realmente para nada al resto de la sociedad y que dedica todo su tiempo y esfuerzo a publicar y publicar más y más páginas sobre dicha temática en revistas especializadas ignoradas fuera del propio colectivo académico. Los alumnos quedan excluidos de la ecuación y por ello se da la paradoja de que el profesor universitario que realmente dedique su tiempo a preparar sus clases y a preocuparse por sus alumnos se verá pronto excluido de las mejores promociones, ya que inevitablemente “publica poco”, cuando no acabará arrinconada por sus propios compañeros al generar en los alumnos unas lógicas expectativas que el resto de profesores no pueden, o más bien no quieren, cumplir.

Esta enfermedad hace estragos especialmente dentro de la enseñanza de las Humanidades porque al menos en cuestiones de ciencia la hiperespecialización puede ser buena y necesaria de cara a generar descubrimientos y patentes útiles, pero en el campo de las Humanidades el verdadero patrimonio ha sido siempre la formación de mentes con capacidad de relacionar información diversa a gran escala, de pensar en conjunto, de realizar diagnósticos globales, críticos, sobre la sociedad en que vivimos, y luego transmitir esa manera de pensar a cuanta más gente mejor. Evidentemente en el campo de las Humanidades y las Ciencias Sociales el burócrata ilustrado obsesionado con imprimir páginas y páginas sobre cuestiones menores de cara a círculos muy reducidos de personas no tiene la menor utilidad social. Es un simple erudito, es decir un intelectual «capado». Podría decirse que en esos casos la sociedad en su conjunto lo que hace es nutrir un parásito cuando subvenciona el sueldo de este tipo de profesores en Universidades públicas, pues no solo su esfuerzo no aporta nada positivo al resto de la población, sino que genera resultados negativos al dedicarse a formar año tras año nuevas promociones de futuros parados sin perspectivas de futuro.

Además esa tendencia, como digo ahora mismo internacional, se ve agravada en España por nuestras peculiaridades propias, como es por ejemplo, y aquí regreso al comienzo de esta larga entrada, el estimular el plagio y las trampas de cara a minimizar el esfuerzo a la hora de producir los anhelados artículos con que sazonar el currículum de turno. Es ahí donde la red feudal que abarca prácticamente todo el sistema universitario patrio rinde sus beneficios en forma de hordas de becarios vasallos trabajando como negros literarios de sus señores con plaza fija con la vana esperanza de así acumular méritos para llegar a ser ellos a su vez promocionados un día a la categoría de señor feudal si se muestran suficientemente dóciles.

Todo esto posee sus causas digamos socioculturales y luego una dimensión legal en la medida en que nuestro sistema hace que en la cúspide de esos pequeños señoríos feudales los rectores no respondan ante los ciudadanos que son los que realmente sufragan mediante sus impuestos la mayor parte del presupuesto de las universidades (públicas), es decir son quienes pagan los sueldos de los profesores y en ocasiones sus delirios investigadores. Y tampoco depende realmente ningún rector de quienes, con el pago de tasas de matrícula, cubren el resto de dicho presupuesto, es decir de los estudiantes.

En realidad cada rector depende  en esencia del resto del personal docente de cada universidad con el que suele establecer un gran pacto clientelar basado en satisfacer las necesidades personales de esos profesionales a cambio de sus votos. Algo que puede acabar desembocando en líneas de actuación totalmente al margen de los intereses de los propios estudiantes, de la sociedad, o de la promoción del conocimiento en sí misma.

Hablamos de un sistema feudal en el que los intereses de los campesinos no cuentan, solo los del señor y sus vasallos. Y no existen mecanismos de control o represalia por parte de ningún poder externo a la cúspide de esas burbujas autónomas dentro del sistema educativo estatal. Las universidades públicas se convierten así en una aspiradora de dinero y subvenciones en favor de una casta académica (unida por vínculos familiares o de lealtad) que no tiene obligación alguna de devolver al resto de la sociedad esa inversión colectiva bajo forma alguna. En realidad todo ese flujo de capital se deriva hacia la única tarea que interesa a los profesionales universitarios: estudiar las cosas que a ellos les gustan (aunque no sirvan para nada) y de paso agrandar su currículum de la forma que sea. El medio convertido en un fin en sí mismo y los intelectuales convertidos en hormigas dedicadas a construir superestructuras de papel cuya utilidad nadie conoce, pero que tampoco nadie se para a preguntar.

El resultado final de todos estos males, empezando por la endogamia y el nepotismo, hasta llegar a la desconexión absoluta de muchas Facultades (particularmente dedicadas a la enseñanza de Humanidades) respecto a los intereses del resto de la sociedad, y más en concreto las tendencias y necesidades del tejido empresarial, es desgraciadamente la corrupción.

Y de ahí todo lo demás. En el momento en que parte de los mejores y más cultos pensadores disponibles para una sociedad, en este caso la española, pasan años revolcándose en el amiguismo, las conspiraciones, los pequeños chanchullos (tú me invitas a tu congreso y así cobro dietas a cargo de mi Universidad y luego yo te invito al mío y cobras las dietas tú, etc.) y la servidumbre (tú vienes a la lectura de tesis de mi becario y le pones la máxima nota y luego cuando llegue el momento yo voy como tribunal a la del tuyo y hago lo mismo) el resultado no puede ser otro que la putrefacción de los valores, de la ética colectiva y, en última instancia, el olvido de todo proyecto de mejorar la sociedad para pasar a concentrarse en objetivos menores y más tangibles como llenarse los bolsillos o simplemente ir tirando y no complicarse la vida.

Es en parte debido a ello como se explica, por ejemplo, la proliferación en los últimos años de másteres y cursos de postgrado dedicados a materias como la Homeopatía impartidos en universidades supuestamente serias (desde la U. Francisco de Vitoria, a la de Zaragoza, pasando por la Universidad Internacional de La Rioja, la Universidad Jaume I o incluso la UNED). Y también se explica así que la “libertad de cátedra” se use en muchas universidades españolas para el lavado de cerebro de los alumnos y la pura propaganda ideológica. Observad este impagable vídeo de una clase, precisamente en la Universidad Rey Juan Carlos regida por el eximio Fernando Suárez, donde un profesor explica a sus alumnos cómo la próspera “economía liberal de mercado” del Imperio romano se derrumbó como consecuencia “del socialismo”, evitando con ello que “el hombre llegase a la Luna en el año 800”.

Resulta que estáis pagando estas cosas con vuestros impuestos y con el dinero que dais a vuestros hijos para que estudien.

En la media en que el sistema feudal universitario conlleva que son los profesores de cada Área académica los que tienen la voz cantante a la hora de elegir al nuevo personal, la endogamia familiar y también intelectual se impone y en cada Universidad e instituto de investigación se forman así verdaderas sectas del pensamiento dedicadas a perpetuar su propaganda entre el alumnado y a expulsar sistemáticamente de sus dominios señoriales a todo investigador que no comulgue con sus ideas. No resulta extraño por tanto que buena parte del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en España sea conocido por estar controlado por personas próximas al Opus Dei, igual que la Universidad de Navarra, por cierto. Mientras que ESADE y Deusto mantienen vínculos con la Compañia de Jesús. Informaos también un poco de la nauseabunda trastienda de la celebérrima UCAM murciana, famosa de un tiempo a esta parte por su refulgente programa deportivo. En definitiva la Universidad, supuestamente el lugar de trabajo de los mejores intelectuales de un país, convertida en reducto corrupto y conservador y nido de una casta dedicada a succionar recursos al resto de la sociedad, como ya lo son en España la Iglesia, el Ejército, los sindicatos o los grandes partidos políticos y muchas otras instituciones y organizaciones españolas que supuestamente deberían velar por el bien y el progreso colectivo pero que se están pudriendo desde dentro al desviarse de su fin original para limitarse a velar por sus propios intereses.

A mi juicio ese es el problema central del asunto y por ello todo debate que se pueda organizar en torno a la próxima ley educativa de Secundaria o la dotación presupuestaria para tal o cual colegio o instituto de investigación no sirve para nada en tanto que existe un problema de corrupción central en todo el sistema. Un problema tan grande que impide que cualquier transformación epidérmica y coyuntural que se decida llevar a cabo sobre una parte del todo funcione ya que la realidad profunda es que las personas encargadas de administrar con éxito esa medicina están en su mayoría profundamente desmotivadas, humilladas, cansadas, jodidas o directamente no tienen interés en cambiar las cosas porque no les conviene.

Y así, hasta que no se haga limpieza ahí dentro, pues no se puede hacer nada. Y da la casualidad de que hoy en día en España ni existen iniciativas en ese sentido por parte de la propia comunidad de profesores y académicos, ni los grandes partidos políticos de antaño proponen nada verdaderamente radical al respecto (faltaría más), ni tampoco lo hacen los nuevos partidos “del cambio”, las élites de uno de los cuales han salido en su mayoría precisamente de una de las múltiples pocilgas de sectarismo universitario existentes en España. Refugio en el que crecieron y se desarrollaron en paz durante años, previsiblemente porque supieron amoldarse muy bien a lo que se estila en esos lugares.

Feliz Navidad y próspero año nuevo. Recordad que, después de todo, hay método en mi locura.

https://despuesnohaynada.blogspot.com.es/2016/12/los-que-te-fockan.html

Gigantes de las profundidades marinas

http://zoologik.naukas.com/2016/12/28/gigantes-profundidades-marinas/

28DIC160 Comentarios

“De vez en cuando pasaba la lengua brevemente por aquella piel lisa y limpia. Tenía que hacer de tripas corazón, pero sólo realizaba aquella operación con animales que tuvieran un aspecto fresco y sano. Se trataba de descubrir si el tejido contenía amoniaco. Como los animales no olían a ese producto, y el no disponía de un laboratorio, sólo le quedaba su sentido del gusto para comprobarlo. Los calamares que tienen mucho amoniaco en sus tejidos pueden flotar ingrávidos, y eso era válido incluso para los más grandes, los calamares gigantes. John Deaver le había enseñado el truco, no sin antes añadir, con cierta risita sarcástica, que el método sólo era recomendable para gourmets y cefalopodómanos. Ahora Hermann ya sabía lo que su colega australiano había querido decir.”

El párrafo anterior lo leí en la novela “El rojo” (pg. 141 de la edición española), del alemán Bernhard Kegel. Es una novela de ciencia ficción cuyo autor, biólogo, es muy conocido en Alemania. La novela, aunque no está mal escrita y es entretenida, no me pareció en su día nada del otro mundo. Eso sí, se nota que Kegel tiene formación científica y que conoce la materia de la que escribe.

Relación entre los tamaños de un buzo y un calamar gigante (la escena no es real).
Relación entre los tamaños de un buzo y un calamar gigante (la escena no es real).

El pasaje de la novela ilustra muy bien esa característica tan peculiar del calamar gigante. De hecho, esa peculiaridad ha sido subrayada en más de una ocasión en las crónicas de prensa sobre capturas de calamar gigante realizadas frente a las costas asturianas. En los artículos se suele hacer mención a la posibilidad de que puedan ser comestibles, pero es descartada de manera categórica por los investigadores entrevistados a ese respecto, debido precisamente al mal olor y al mal sabor que provoca la presencia de amoniaco en sus tejidos. Los seres humanos no podemos comer carne de calamar gigante, pero los cachalotes sí lo hacen; de hecho, los grandes cefalópodos constituyen una parte muy importante de la dieta de los cachalotes y dentro de los cefalópodos, también se incluyen algunos calamares gigantes[1].

Todos los calamares gigantes hallados hasta la fecha se han incluido en el género Architeutis. Se han descrito ocho especies, pero quizás es un número excesivo. Como su propio nombre indica, son animales de gran tamaño, sin duda los invertebrados más grandes que existen. Las hembras de mayor tamaño tienen una longitud de 13 m de la punta de la aleta caudal hasta las puntas de los dos tentáculos más largos, y de 10 m en el caso de los machos. Excluidos los tentáculos, la longitud es de 5 m aproximadamente. Es poco lo que se sabe de estos animales; las primeras fotografías tomadas de estos calamares con vida y en su medio son de 2004, y la primera película es de diciembre de 2006.

Architeutis es el calamar de mayor longitud, y también el invertebrado de mayor longitud que existe. Pero en términos de masa, sin embargo, el mayor es el conocido con el nombre de “calamar colosal”, cuyo nombre científico es Mesonychoteuthis hamiltoni. Del calamar colosal se sabe aún menos que del gigante, pues se han capturado muy pocos ejemplares de esta especie. El de mayor tamaño fue capturado en febrero de 2007 en las costas de Nueva Zelanda; pesaba casi 500 kg y tenía 10 m de longitud. Los especialistas creen, no obstante, que los ejemplares de esta especie de mayor tamaño quizás alcancen los 12-14 m de longitud.

Tanto los calamares gigantes como los colosales viven en las zonas abisales oceánicas. Gracias al amoniaco de sus tejidos consiguen igualar su densidad a la del agua de mar, lo que les proporciona una gran capacidad para flotar. Son animales depredadores pero, a la vez, también pueden ser presas. De hecho, han sido los restos encontrados en los estómagos de los cachalotes los que han permitido conocer las características anatómicas de estos cefalópodos de aguas profundas.

Estas dos especies son magníficos ejemplos de un fenómeno conocido como “gigantismo abisal” o “gigantismo de aguas profundas”. Muchos invertebrados de aguas profundas son de gran tamaño, mucho mayor que el de las especies próximas que viven en aguas someras. Otros ejemplos de ese gigantismo abisal son el isópodo gigante (Bathynomus giganteus), el centollo japonés (Macrocheira kaempferi), el arenque rey (Regalecus glesne), el pulpo de siete brazos (Haliphron atlanticus) y algunos calamares más.

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Macrocheira kaempferi | Macrocheira kaenpferi

Se han barajado dos hipótesis para explicar el gigantismo abisal, una relativa a la teoría de los ciclos de vida y de base metabólica la otra. De acuerdo con la primera, cuando los recursos son escasos y cuando la probabilidad de supervivencia de los ejemplares grandes es mayor que la de los ejemplares pequeños, los animales suelen dar prioridad al crecimiento somático (el de las estructuras corporales no reproductivas), retrasando la reproducción hasta que se ha alcanzado un gran tamaño. Como consecuencia de ello, los ejemplares adultos tienden a ser de gran tamaño.

La segunda hipótesis tiene que ver con la relación existente entre metabolismo y tamaño, ya que los animales grandes tienen una tasa metabólica inferior a la de los animales pequeños. Esto quiere decir que los animales grandes son, metabólicamente, mucho más “eficientes” que los pequeños (cabe recordar lo visto aquí al respecto en la entrada “El tamaño (animal) sí importa”); por lo tanto, los animales de mayor tamaño requieren, comparativamente, menos recursos que los pequeños para mantener la misma biomasa con vida. No resulta sencillo optar por ninguna de las dos hipótesis, pero cabe pensar que ambos factores, el demográfico y el metabólico son importantes.

Nota: en el video se ve un calamar colosal

[1] Aunque, en contra de lo que suele afirmarse, no son sus principales presas. De hecho, son muy escasos los restos de calamar gigante hallados en los estómagos de cachalotes.

¿Es el salario medio una buena medida del bienestar de un país? El salario mediano

http://www.investigacionyciencia.es/blogs/matematicas/99/posts/es-el-salario-medio-una-buena-medida-del-bienestar-de-un-pas-el-salario-mediano-14810

 

El salario medio es habitualmente usado como medida de la calidad de vida de los países. Habitualmente se toma como un indicador del poder adquisitivo de personas normales. ¿Es esto realmente cierto? Veamos algunos modelos sencillos que nos lo aclaren.

Si leemos el periódico frecuentemente nos encontraremos con el salario medio como una medida del bienestar y del desarrollo económico de un país. Suele ir mezclado con otros índices, como el producto interior bruto (PIB) o el índice de precios al consumo (IPC). Como todos estos indicadores son muy importantes para entender la actualidad creo que es de recibo que dediquemos un poco de esfuerzo a su comprensión.

Comenzaremos por el salario medio. Si bien este es uno de los índices más sencillos de entender en muchas ocasiones no nos da la información que queremos, y por eso merece la pena analizarlo.

La pregunta primordial aquí es la siguiente: ¿qué queremos medir? Habitualmente el salario medio se utiliza para describir el bienestar de una persona normal de un país o sociedad determinado. Nos interesa entonces saber cómo vive la mayoría de la gente de esa sociedad. Dado que los salarios son variables es evidente que habrá gente que cobre más y gente que cobre menos, pero queremos saber qué es lo que cobra la mayoría de la gente de manera aproximada. Dependiendo del tipo de sociedad en la que estemos el salario medio nos servirá con este propósito o no.

Vamos a empezar a analizarlo con un ejemplo muy sencillo. Utilizaremos algo que los físicos y economistas llaman un «modelo de juguete» (toy model en inglés). Esto significa que simplificaremos mucho el tipo de sociedad a estudiar, para que así podamos sacar conclusiones que luego veremos si se pueden extrapolar o no a sociedades reales. Este tipo de modelo va a ser omnipresente en este blog ya que son muy útiles.

En nuestro modelo de juguete tenemos una sociedad compuesta sólo por cinco individuos, Rie, Jack, Nanuk, Mario y Ashanti.

Sociedad de juguete
Sociedad de juguete

Cada miembro de esta mini-sociedad tiene un salario diferente, y nos gustaría medir de alguna manera el nivel de vida que tienen. En este caso podemos calcular el salario medio con facilidad.Imaginemos que la sociedad es bastante igualitaria y los salarios están determinados por una tabla como la siguiente:

Tabla de salarios
Tabla de salarios

Los salarios son diferentes, pero no demasiado. El salario medio es muy fácil de calcular en este caso, basta con dividir el salario total (6350 euros) por el número de miembros en la sociedad (5) obteniendo un salario medio de 1270 euros. Parece una buena medida, ¿no es así? Unos cobran más, otros menos, pero todos cobran en torno a ese valor.

Imaginemos ahora que la sociedad cambia un poco. El negocio de la pesca de Nanuk va viento en popa y pronto empieza a cobrar mucho más que sus vecinos. Imaginemos que su salario salta de 1300 euros a 13.000 euros. Es un salario muy alto, pero hay gente en el mundo real que cobra bastante más. En este caso el salario medio se dispara. En lugar de ser 1270 euros pasa a ser 3610 euros. El resto de la sociedad no ha cambiado, y su nivel de vida no ha mejorado, y sin embargo si analizamos el bienestar usando el salario medio nos vemos tentados a pensar que todo el mundo está viviendo mejor. De hecho 4 de los cincos individuos cobran mucho menos del salario medio.

En la siguiente gráfica podemos ver cómo aumenta el salario medio a medida que aumentamos el salario de Nanuk y mantenemos el resto constante. Básicamente cuando este salario es muy alto todos los demás son despreciables y el salario medio es el salario de Nanuk dividido entre 5.

NanukUna solución a este problema es la siguiente. Si lo que queremos es tener una estimación de lo que cobra la mayoría de la gente debemos simplemente tomar el salario que deja a la mitad de la población por debajo y la otra mitad por encima. Eso es lo que se denomina el «salario mediano». En este caso, ya que tenemos cinco individuos el salario mediano sería el de Mario, 1300 euros. Da igual cuánto subamos el salario de Nanuk, el salario mediano se mantiene siempre en 1300 euros, dejando a la mitad de la población por debajo y la otra mitad por encima.

En este ejemplo de juguete podemos argumentar que si Nanuk se enriquece, al menos una quinta parte de la sociedad está mejorando su calidad de vida, pero ¿qué ocurre en sociedades más grandes? ¿Podría ocurrir que una minoría viva muy bien y una mayoría muy mal y aun así obtengamos un buen salario medio. Eso es precisamente lo que ocurre.

Pasemos a una sociedad algo más compleja. En lugar de 5 individuos (bye, bye Rie, Jack, Nanuk, Mario y Ashanti, os echaremos de menos) ahora tenemos una sociedad con un número arbitrario de individuos. Da igual cuantos sean siempre que podamos analizar sus salarios. Impongamos algunas condiciones para este nuevo modelo.

– Hay un salario mínimo interprofesional (SMI), que fijamos en 600 euros mensuales.

– Tenemos una sociedad con una clase media predominante. La mayoría de la población cobra algo más del SMI.

Modelaremos esta sociedad usando lo que se conoce como distribución gaussiana (o campana de Gauss), pero con un corte inferior por la existencia del SMI. Este histograma de aquí representa el número de personas que cobran cada salario, con un máximo de personas cobrando 1200 euros.

Histograma1
Podemos ver que en este caso la media y la mediana coinciden, así que no hay de qué preocuparse. Sin embargo, esta es una sociedad demasiado modélica. Casi todo el mundo cobra un poco más del SMI y a partir de ahí empieza a haber menos gente.

¿Y si tuviéramos algo más de desigualdad? ¿Funcionaría todo igual de bien? Para estudiar eso podemos añadir un nuevo elemento a nuestro modelo, una élite pequeña pero extremadamente bien pagada.

Nuevo ingrediente del modelo:

– También hay una élite que representa aproximadamente el 1 % de la población, y cobra cantidades muy elevadas en comparación con la clase media.

Veamos primero qué ocurre cuando ese 1 % rico de la población cobra en torno a 15.000 euros mensuales.

Histograma 2

En este caso ya apreciamos un desplazamiento del salario medio con respecto al salario mediano. Al igual que en nuestro sencillo modelo anterios la cosa empeora si aumentamos el salario de la minoría rica. Si pasamos de tener un salario en torno 15.000 euros a otro en torno a 35.000 euros obtenemos una diferencia mucho mayor (observad que en este caso el histograma no representa todos los salarios).

Histograma 3

Así ocurre indefinidamente, si la minoría rica aumenta sus beneficios el salario medio aumenta. Así se puede crear la ilusión de que la mayoría está mejorando sus condiciones de vida cuando no es así. En este ejemplo concreto la diferencia es de unos 1000 euros, y basta con observar el histograma para ver que prácticamente toda la población cobra menos del salario medio. Por ese motivo, en sociedades desiguales el salario mediano nos dará una mejor visión de cómo vive la mayoría de la población.

¿Y son así de desiguales las sociedades modernas? Bueno, para eso tenemos que preguntarnos cómo medir la desigualdad salarial. Eso es un tema muy interesante, y por eso lo trataremos en un post.

Los inventos japoneses más absurdos (y por qué se fabrican pese a que no tienen sentido)

 http://es.gizmodo.com/los-inventos-japoneses-mas-absurdos-y-por-que-se-fabri-1790517155

Foto: Japan Trend Shop

Seguro que alguno de estos inventos absurdos te suena. Japón es una superpotencia a la hora de idear artilugios completamente ridículos. Sin embargo, hay toda una filosofía detrás de estos chismes sin sentido que nos sacan una sonrisa en redes sociales. Bienvenidos al arte del Chindogu.

Chindogu 珍道具 es una palabra japonesa que puede traducirse como “herramienta extraña o deformada”. El término designa toda una categoría de enseres que tratan de solucionar un problema cotidiano, pero acaban generando tantos inconvenientes que a la postre son inútiles o ridículos.

El padre del término es el japonés Kenji Kawakama. Después de abandonar sus estudios de ingeniería espacial, Kawakama participó en varios movimientos estudiantiles anticapitalistas. Paradojicamente, acabó trabajando en la mayor revista de venta por catálogo de Japón, Tsuhan Seikatsu. Corría la década de los 80.

El caso es que en cada número, Kawakama se encontraba con que le faltaban páginas por rellenar, así que las comenzó a cubrir con inventos estúpidos que él mismo fabricaba y que solo mostraba como curiosidad. Las gafas para administrarse colirio (abajo) fueron las primeras en aparecer.

Foto: 101 inventos imbéciles, inútiles y japoneses

Poco a poco, sus inventos comenzaron a ganar popularidad y hasta le invitaron a dar algunas conferencias y a participar en galerías de arte. El Chindogu, sin embargo, no explotó hasta que el editor del Tokyo Journal Dan Papia lo descubrió. En 1995, ambos fundaron la Sociedad Internacional del Chindogu (ICS por sus siglas an inglés) y el fenómeno explotó entre otros jóvenes inventores.

Contrariamente a lo que pueda parecer, inventar un Chindogu no es nada fácil. No basta con idear algo estúpido como un martillo con mira telescópica. Para convertirse en auténticos chindogus, los objetos deben recibir la aprobación oficial del ICS, que es la que regula esta práctica en todo el mundo y que hasta cuenta (o contaba) con el apoyo de algunas universidades dentro y fuera de Japón.

Foto: 101 inventos imbéciles, inútiles y japoneses

La ICS contempla una serie de requisitos para que un inventos sea Chindogu. Esos mandamientos se resumen en:

  • Un chindogu debe parecer útil pero nuca debe poder usarse realmente. Debe ser inútil. Si tiene utilidad es un invento digno de ser patentado.
  • Debe haberse construido, es decir, debe existir físicamente aunque solo sea un prototipo.
  • Debe ser una herramienta de uso diario.
  • No puede ponerse a la venta baajo ninguna circunstancia. Si se vende en algún sitio no es Chindogu.
  • No puede haberse creado sólo como una broma. Debe haberse concebido con una utilidad real en mente.
  • No puede ser o contener publicidad de ningún tipo ni ser un objeto promocional.
  • Nunca debe ser o encarnar algo tabú. En Japón esto significa que no debe ser sexualmente explícito ni atentar contra la vida de los animales o las personas.
  • Un auténtico chindogu no puede patentarse ni registrarse bajo ninguna licencia.
  • Por último, no puede promover prejuicios de ningún tipo.

¿Para qué fabricar algo que nunca se va a vender, ni a patentar, y que en realidad pretende ser útil pero no lo es? La respuesta es tan difusa como la propia cultura japonesa, y se inspira mucho en la filosofía del propio Kawakama, que destestaba el capitalismo y se deleitaba mostrando su lado más absurdo.

El Chindogu existe, en cierto modo, porque podemos permitirnos que exista. En ese sentido no está exento de una cierta dosis de frivolidad y anarquía que lo acercan al dadaísmo. Sin embargo tiene también un componente de educación. Los inventores que crean chindogus lo hacen completamente en serio. En muchas ocasiones, desarrollar un dispositivo pensando en su no funcionalidad permite a los ingenieros analizar el problema desde todos los puntos de vista posibles y dar con la mejor idea para solucionarlo.

El palo para selfies

Sí, el palo para selfies fue uno de los primeros chindogu. Fotos: 101 inventos imbéciles, inútiles y japoneses

El mejor ejemplo de esto es el palo para selfies. Si el omnipresente artilugio te parece un poco absurdo es porque, de hecho, fue uno de los primeros chindogu inventados por Kenji Kawakama. Se le ocurrió en los 80, después de que un niño al que le había pedido que le sacara una foto en la calle se fuera corriendo con la cámara.

El problema es que el selfie stick sí que es relativamente útil, demasiado para ser chindogu. Kawakama le vendió la idea a Konika-Minolta, que intentó comercializarlo en 1983, pero no funcionó. Años más tarde, en 2006, el canadiense Wayne Fromm inventó de nuevo el palo para selfies sin haber visto nunca la idea de Kawakama y llegó justo en el momento adecuado, con los smartphones en plena ebullición. El resto es historia.

A continuación os ofrecemos una pequeña lista de objetos oficialmente clasificados como Chindogu:

Mantequilla en stick

Mono-mopa para bebés

Protector antimanchas para Ramen

Palillos para enfriar ramen

Guía para pintalabios

Gafas para no llorar al picar cebolla

La última década no le ha sentado muy bien al Chindogu. La web de la Sociedad Internacional del Chindogu no se actualiza desde hace tiempo (a Kawakama nunca le ha gustado mucho Internet) y la moda parece haber entrado en declive en muchos países. Su legado, sin embargo, pervive en toda clase de inventos estúpidos (muchos de ellos japoneses) que se pueden encontrar en tiendas online. Muchos de ellos no respetan el código tradicional del chindogu (están a la venta), pero podrían sacar una sonrisa al padre anticapitalista de esta extraña moda.

Probablemente la sonrisa se le borraría de la cara cuando descubra que estos chindogu de nueva generación se venden completamente en serio. ¿Hemos alcanzado como sociedad una cota de estupidez tan abrumadora que hasta un chindogu nos parece una buena idea en la que dejarnos los cuartos? A continuación algunos ejemplos. Juzgad por vosotros mismos.

Palillos huecos para sorber sopa

Foto: Julian Lechner

Pieza bucal antiarrugas para ejercitar los músculos de la cara

Foto: Japan Trend Shop

Entrenador personal de sonrisas Facial Fitness Pao

¿Alguna vez has soñado con mejorar la forma de tu sonrisa? Este dispositivo asegura poder lograrlo. La compañía se sirvió del mismísimo Cristiano Ronaldo para promocionarse.

Gorra con soporte para iPhone

Foto: Japan Trend Shop

Aire acondicionado portátil para la espalda

Gafas cuyos cristales se ahuman para recordarte que parpadees

Foto: Japan Trend Shop

Micrófono con silenciador para cantar karaoke sin molestar

Foto: Japan Trend Shop