Enfrentar el miedo ¿Coraje o Valentía?

Enfrentar el miedo ¿Coraje o Valentía?

coraje-valentia

Resulta interesante analizar algunas de las actitudes positivas que el Eneagrama señala como “antídoto” a los comportamientos que nos alejan de nuestro equilibrio y bienestar personal.

El Eneagrama es una técnica utilizada por psicoterapeutas, coaches y psiquiatras en todo el mundo que clasifica la personalidad en 9 caracteres llamados Eneatipos.

Las divisiones, basadas en distintos estudios psicológicos, se hacen a partir de patrones de conducta, pautas infantiles, apegos, heridas emocionales y otras características personales, que construyen la “defensa neurótica” que cada uno creamos para sobrevivir en nuestro entorno.

Estos comportamientos menos sanos, estos “defectos”, esconden aquello que somos capaces de hacer desde nuestra esencia, desde nuestra parte más sabia y auténtica.

Nuestras inseguridades, miedos, falta de autoestima y demás mecanismos limitantes, hacen que no creamos en nuestras actitudes virtuosas y sanas. Lo que en realidad ocurre es que estas virtudes simplemente se encuentran ocultas por nuestro comportamiento neurótico más frecuente, o dicho de otra manera, nuestras neurashacen que seamos incapaces de ver el potencial virtuoso que se esconde tras ellas. Hacernos conscientes de aquello que tapa nuestra virtud, nos ayudará a descubrirla y a potenciarla.

En el siguiente listado aparecen los 9 eneatipos en relación tanto a su actitud neurótica principal como a su virtud:

Eneatipo
Defecto
Virtud
1, el perfeccionista Ira Serenidad
2, el ayudador Orgullo Humildad
3, el buscador de éxito Vanidad Autenticidad
4, el “diferente” Envidia Ecuanimidad
5, el desapegado Avaricia Generosidad
6, el dubitativo Miedo Coraje
7, el entusiasta Gula Sobriedad
8, el dominante Lujuria Inocencia
9, el pacificador Pereza Acción

El Eneagrama relaciona cada uno de los Eneatipos con un “pecado” determinado.  Esto no significa que el comportamiento sea literal, sino que se conecta con él de algún modo.

Por ejemplo, la tendencia neurótica del eneatipo 7 se relaciona con la gula por su propensión al hedonismo, la búsqueda de intensidad y la insaciabilidad de alguien que necesita que la vida sólo sea placer y diversión.

¿Coraje o Valentía?

Hoy queremos centrarnos en la virtud del eneatipo 6, el coraje. La actitud neurótica que se relaciona con el 6 es el miedo. La gran inseguridad de las personas 6 les provoca dificultades para tomar decisiones y actuar.

En la necesidad de saber que eligen el mejor camino posible, pueden quedar atrapadas en un mar de pros, contras y justificaciones mentales que las bloquean y crean gran ansiedad.

La wikipedia dice que el miedo o temor es una emoción caracterizada por una intensa sensación desagradable provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado.

El coraje, la virtud para combatir el miedo, conlleva una sana presencia ante nuestros temores. Aunque se le suele dar el mismo significado a las palabras “coraje” y “valentía”, existe una gran diferencia entre ambas: en el coraje hay una aceptación del miedo, una responsabilización para conseguir afrontarlo, una confianza en uno mismo y en el reconocimiento de los propios límites.

“Solía decir que había una diferencia entre la valentía y el coraje. Valentía era hacer algo peligroso sin pensar. Coraje era caminar hacia el peligro, a sabiendas de los riesgos”  Gayle Forman

Por el contrario, en la valentía puede esconderse la necesidad de demostrar algo, de aparentar lo que no somos o de obtener un reconocimiento por parte de los demás. “Si hago esto, que supone un peligro para mí sin reconocer mis límites, me verán como alguien valiente, algo que no soy” .

Esta actitud supone una cierta ausencia de realidad y una confianza en algo externo a uno mismo (como podría ser el destino, la suerte etc….) Podemos decir que el coraje procede de un lugar más profundo, más interno, sereno y consciente, mientras que la valentía es más superficial, vacía e impulsiva.

“El coraje es el resultado de un gran miedo” Ferdinand Galiani

Reconocer los propios miedos no es cobardía, es una manera de tener confianza en uno mismo y saber que tenemos la posibilidad de enfrentarlos. Como decía un amigo: el cementerio está lleno de valientes!

¿Cómo se hace la verdadera ensalada rusa?

https://www.20minutos.es/noticia/3704926/0/como-se-hace-ensaladilla-rusa/?utm_source=twitter.com&utm_medium=smm&utm_campaign=noticias

Ensalada Olivié - Ensaladilla rusa

Ensalada Olivié – Ensaladilla rusa  EMMA GARCÍA

En Rusia, a la ensaladilla rusa se la conoce como «ensalada Olivié» o «ensalada Olivier» en homenaje a Lucien Olivié, quien hasta no hace mucho se consideraba el inventor del conocido plato. Hace poco se encontraron recetarios más antiguos que demuestran que ya existía, aunque fue Olivié quien la popularizó en 1860 en el restaurante Hermitage de Moscú.

La receta que Olivié servía a la aristocracia rusa no tiene nada que ver con la de ahora, ya que se utilizaban ingredientes caros como caviar, cangrejo, perdiz o lengua de vaca. Aunque, eso sí, todo con su mayonesa y sus patatas. Con el tiempo, la receta se fue extendiendo y se sustituyeron los ingredientes caros por otros más populares, y de esa evolución salió algo parecido a la ensaladilla rusa que conocemos hoy.

Lo que más nos llama la atención de la «ensalada Olivié» que actualmente comen en Rusia es que lleva carne de pollo o carne magra en lugar de atún. Algunas versiones también llevan una salchicha típica. El resto de ingredientes varia dependiendo de la zona (recordemos la inmensidad del país), pero esta receta es similar a la verdadera ensaladilla rusa que comen en Rusia hoy en día, o una de sus muchas versiones al menos.

Ingredientes 3-4 patatas 2-3 zanahorias 3 huevos 4-6 pepinillos agridulces Media cebolleta 300 gr. de pollo 250 gr. de mayonesa Sal Pimienta negra

Preparación Empezamos hirviendo las patatas y las zanahorias sin piel. Si las patatas no son muy grandes necesitaran algo menos de cocción, así que las sacaremos antes del agua. Reservamos y dejamos templar sobre un plato o recipiente. Si preferimos hacer la verdura al vapor, podemos trocearla previamente. Por otro lado, hervimos también los huevos, los dejamos enfriar y reservamos.

Cortamos el pollo en cubos pequeños y lo salteamos en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta hasta que esté hecho por dentro. Reservamos. Cortamos en trozos muy pequeños los pepinillos y la cebolleta. Hacemos también trozos pequeños con la patata y la zanahoria hervida. Reservamos.

Pelamos los huevos y los troceamos o picamos. Podemos guardar algo de yema para decorar. En una ensaladera o bol grande mezclamos todos los ingredientes cuando estén fríos. Añadimos sal (sin pasarnos), pimienta y la mayonesa. Mezclamos bien hasta que todos los ingredientes estén integrados. Para que se mezclen bien podemos hacer dos tandas: llenamos media ensaladera con la mitad de los ingredientes, la mitad de la mayonesa y removemos, y cuando esté bien mezclado hacemos lo mismo con el resto. Probamos para rectificar de sal.

Guardamos en el frigorífico al menos un par de horas. Pasamos a un plato o fuente la ensaladilla, decoramos y servimos.

Ver más en: https://www.20minutos.es/noticia/3704926/0/como-se-hace-ensaladilla-rusa/?utm_source=twitter.com&utm_medium=smm&utm_campaign=noticias#xtor=AD-15&xts=467263

Los millennials ya son la generación más solitaria: el 22% reconoce no tener ningún amigo

https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/millennials-generacion-solitaria-22-reconoce-no-tener-ningun-amigo

Los millennials ya son la generación más solitaria: el 22% reconoce no tener ningún amigo

Un nuevo dato llega para aumentar la descripción de la generación que más titulares ha acaparado en los medios de comunicación: los millennials. Este estudio revela que los nacidos entre 1980 y 1994 se sienten más solos que los baby boomers y un porcentaje de la generación Z. Parte de esta responsabilidad recae en el uso de las redes sociales y la forma de entender la vida en una generación marcada por el perfeccionismo, el estrés y la ansiedad.

2 de cada 10. Según revela este estudio de You Gov, el 22% de los adultos de entre 23 y 38 años asegura no tener ningún amigo, el 30% reconoce no tener mejores amigos y el 25% ni siquiera posee un círculo de «conocidos» con los que poder hacer algún plan de vez en cuando. A pesar de que la encuesta de You Gov no midió las razones que están detrás de estos datos, otros informes sobre los comportamientos de esta generación pueden acercarnos a la respuesta.

El mismo estudio sitúa a los millennials como la generación más solitaria actualmente. Mientras que 3 de cada 10 jóvenes adultos afirman sentirse solos «siempre o en alguna ocasión», tan solo el 15% de los baby boomers comparten esa sensación y el 20% de la generación Z. Sin embargo, aquí el retrato de la generación Z es algo más impreciso ya que la muestra deja fuera a los nacidos más allá del 2001 y esta generación acapara hasta el 2010.

¿Por qué sucede esto? Para tratar de comprender por qué la soledad está afectando más a los millennials que al resto, conviene echar un vistazo a lo que el Instituto de Ciencias de la Educación denomina el «ciclo de la soledad». Esta idea hace referencia a cómo evoluciona el contacto con las relaciones sociales a lo largo de las distintas etapas de la vida. Así, mientras en la adolescencia todo gira en torno a la socialización, en las primeras etapas de la adultez hay un pico de soledad derivado de los distintos puntos vitales en los que se encuentran las personas.

Este metanálisis habla de cómo durante los 30 (edad en la que se encuentran gran parte de los millennials actualmente) es más complicado hacer amigos porque el aumento de las responsabilidades como la familia o el trabajo hacen que esa faceta de la vida pase a un segundo plano y algunas amistades de toda la vida se disipen.

Consecuencias. Al igual que los estados de depresión favorecen un peor funcionamiento del sistema inmunitario, la soledad también tiene efectos negativos más allá del ámbito psicológico. Según el mismo estudio, sentirse así durante un periodo de tiempo prolongado puede aumentar la presión sanguínea e incrementar la probabilidad de padecer enfermedades cardíacas. Tanto es así que varios informes hablan de que la soledad crónica incrementa el riesgo de muerte en un 26%.

Frágil salud mental. Los millennials son la generación que reporta mayores índices de estrés y ansiedad: un 12% de estos jóvenes la padece, una cifra que se eleva del 6% de los baby boomers que reconoce compartir este problema. Según este estudio, hay una estrecha relación entre la depresión y el consumo de contenido a través de una pantalla en nuestro tiempo de ocio. Las resultados de este experimento realizado a los jóvenes millennials allá por 2012, concluía que aquellos que invertían su tiempo libre en actividades al aire libre eran más felices que los que se quedaban en casa delante del ordenador o el móvil, entre otras cosas porque se sentían menos solos.

Internet. A pesar de que la red permite mantener el contacto con las personas que están lejos, el vínculo que se crea es menos fuerte que el obtenido con el contacto directo, y eso hace que se incremente la sensación de soledad. La posibilidad de comunicarse a través de un story de Instagram o una nota de voz de Whatsapp provoca que los millennials hablen más a través de plataformas digitales que de forma física. Es decir, se mantiene más el contacto, pero se cuidan menos la formas.

Temas

(Intento) Hacer daño a mi corazón

Hacía como 10 años que no me gustaba nada de esta banda. Buena canción.

Found my way under your world
Tried to change, I tried to unfurl

But how I miss that sting when the phone won’t ring
And I wish I’d bruise when it’s me, not you
I miss that burn as I lose my turn
And when the morning clears I feel that you’re not here

Oh, I mean it, I’ve lost all my feeling
Make me hurt
I need it, If only to heal it
Make me learn as I try

I try to hurt my heart
I try to hurt my heart
I try to hurt my heart
I try to hurt my heart

Found our place, the grit to the pearl
An empty chase, a pain you can curl

But how did I miss that sting when the phone won’t ring
And I wish I’d bruise when it’s me, not you
I miss that burn as I lose my turn
And when the morning clears I feel that you’re not here

Oh, I mean it, I’ve lost all my feeling
Make me hurt
I need it, If only to heal it
Make me learn as I try

I try to hurt my heart
I try to hurt my heart
I try to hurt my heart
I try to hurt my heart

(I try to hurt my heart)
(I try to hurt my heart)

Make me learn as I try

I try to hurt my heart
I try to hurt my heart
I try to hurt my heart
I try to hurt my heart

Por qué algunas personas no pueden parar de correr

Por qué algunas personas no pueden parar de correr

Por qué algunas personas no pueden parar de correr

Alex tiene un problema: es adicto al running. “Le guste a mi familia o no, tengo que salir a correr”, declara. “Forma parte de lo que soy”. Lo que antes eran carreras tres días a la semana se han convertido en 10 sesiones cada siete días.

Cuando le surge algo que le impide hacer ejercicio, Alex se muestra irritable y le abruma un sentimiento de culpa. Pasó de practicar deporte como una actividad saludable a abusar de su propio físico. Su cuerpo está destrozado y, aunque se encuentra mental y físicamente agotado, no deja de correr.

Los beneficios que aporta a la salud física y mental marchar a un ritmo ligero son indiscutibles. Sin embargo, los runners pueden caer en el error de convertir un hábito sano en perjudicial.

Esto es, precisamente, lo que les ocurre a los corredores de larga distancia, que al incrementar la dureza de sus entrenamientos reducen su nivel competitivo. Es decir, se arriesgan a transformar la perseverancia del “quiero correr” en una presión y exceso insanos expresados en los términos “tengo que correr”.

Así se produce el cambio

Supongamos que usted empieza a correr porque quiere ponerse en forma y situarse en el peso adecuado. Lo intenta y le gusta, así que sigue saliendo a recorrer las calles. Un mes después, se da cuenta de que la ropa le queda mucho mejor, sus amigos comentan lo bien que se le ve últimamente y sus compañeros de ruta alaban sus progresos técnicos y su velocidad.

No es para menos, ya que ha mejorado su marca. Está alcanzando los objetivos que se había propuesto, supera a los demás y, por si fuera poco, correr le produce un subidón.

Aun así, no le resulta suficiente. Correr cinco kilómetros ya no le produce el mismo efecto de euforia, así que aumenta el circuito hasta los 10 kilómetros. Ya no tiene tiempo para comer y charlar un rato con sus compañeros al haber duplicado la carga de ejercicio, pero no importa.

Todos a su alrededor no paran de decirle lo bien que luce, y usted es cada vez más rápido y se siente en la gloria. Es entonces cuando la bola de nieve se hace más grande y se plantea que si puede con 10 kilómetros, ¿por qué no preparar una media maratón?

La situación entraña un peligro: su confianza está comenzando a depender del running. Es algo que le define. Y es que, si no corre, ¿quién es usted? Si reduce la exigencia de sus entrenamientos o se olvida de ellos, todo lo que está viviendo y experimentando desaparecerá.

La gente lo admira por salir a correr, y su autovaloración también se basa en eso. Por lo tanto, no le queda más remedio que seguir corriendo para mantener la percepción que tiene de sí mismo. Tiene sentido para usted: cuanto más corre, mejor se siente, goza de mayor aceptación social y, por consiguiente, aumenta su autoestima. Acaba por forjar una convicción incuestionable: “Si no sigo corriendo, me convertiré en un don nadie”.

Las investigaciones que se han llevado a cabo indican que las personas que se identifican de manera clara con un perfil deportista (entre las que se incluyen los corredores) y a las que su físico les genera ansiedad tienen más posibilidades de crear dependencia hacia el ejercicio.

Nuestro trabajo como psicólogos del deporte y el ejercicio nos permite habitualmente conocer personas consumidas por su identidad atlética que han llegado a la conclusión de que su éxito como deportistas refleja su valía personal. Es decir, si tengo éxito como atleta, soy valioso. Si no lo tengo, soy inútil. Tengo que triunfar, ya que mi autoestima está en el alambre.

Los runners no tienen el éxito asegurado, así que ellos mismos se colocan en situaciones en las que parten con desventaja. El estudio que hemos desarrollado muestra que las personas cuya autoestima depende del éxito o de sus logros son propensas a disfrutar de un bienestar psicológico más reducido.

Ilógico

Las proposiciones que comienzan por “tengo que…” y “no valdría para nada si no hiciera…” son consideradas ilógicas en algunas terapias psicológicas, especialmente en la terapia racional emotiva conductual (TREC), que es empleada de manera frecuente en el deporte y el ejercicio.

Las pruebas de las que disponemos evidencian que las personas que tienen esta convicción falta de lógica sufren un mayor riesgo de desarrollar diferentes tipos de dependencias, como alcoholismoadicción a Internet y adicción al ejercicio. Además, aunque estas creencias alejadas del sentido común puedan parecer motivacionales, conllevan un agotamiento físico y emocionalconsiderable.

Existen tres razones por las que podemos asegurar que estas convicciones no están asentadas en la lógica. En primer lugar, obstaculizan el bienestar en vez de impulsarlo. En segundo lugar, construyen una motivación a corto plazo basada en la culpa, es decir, se entrena para evitar remordimientos y no para disfrutar de los beneficios. Por último, no reflejan la realidad: debes respirar, comer, mantenerte hidratado y dormir. No te hace falta correr.

Ayudando a Alex

Nuestro trabajo con atletas (especialmente de larga distancia) que se han sometido a TREC demuestra que al fomentar la aplicación de la lógica en sus objetivos se consigue una motivación más sana y un incremento de la resiliencia. De esta manera, los deportistas son capaces de alcanzar los objetivos que ellos mismos se proponen y reducen el nivel de ansiedaden sus hábitos relacionales.

Este proceso implica la necesidad de entender las creencias ilógicas profundamente arraigadas en algunas personas para hacer desaparecer tales convicciones, a la vez que se ayuda a los pacientes a desarrollar alternativas racionales. Así, “tengo que…” y “no valdría para nada si no lo hiciera…” se convierten en “quiero, pero no tengo que…” y “si no lo hiciera me decepcionaría, pero no sentiría que no valgo para nada”.

Nuestra labor con atletas de élite demuestra que al enfrentarse a obstáculos, como pueden ser las lesiones, las creencias lógicas generan acciones y emociones útiles para la consecución de sus objetivos.

Llegados a este punto, si cree que se encuentra en riesgo de desarrollar una relación perjudicial con el running, recuerde que correr es tan solo una elección. No alcanzar un objetivo o perderse una sesión de entrenamiento le puede hacer sentir mal, pero tampoco es para tanto.

Tenga claro también que sus logros como corredor no le definen: usted es más que eso, así que separe su autoestima de sus acciones. Ser un buen runner no le convierte en mejor persona, de la misma manera que ser un mal corredor no influye en su calidad humana.

Andrew Wood, Lecturer in Sport and Exercise Psychology, Staffordshire University y Martin J Turner, Associate Professor of Psychology, Staffordshire University

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

Un gilipollas cualquiera…

https://www.meneame.net/m/relatocorto/gilipollas-cualquiera-1

¿Os habéis dado cuenta de que el mundo está lleno de gilipollas? Es cierto, y dependiendo a quien preguntes, te dirán que me incluyo entre ellos, pero… ¿Acaso crees que tu te salvas?

Hay gente con más heridas que batallas luchadas; yo a mis 30 pasados perdí la cuenta de las batallas, pero de las heridas… ¿Qué heridas? Como mucho hay cicatrices y si tengo una herida, quizás es la herida de la batalla conmigo mismo, y es que aunque parezca mentira, a mi edad, todavía no decidí que quiero ser de mayor, tú sí ¿No?.

En el fondo me pregunto si crecí engañado por la sociedad y la gente que me rodeaba, pensando que la vida sería acabar la carrera, buscar un trabajo, casarse, comprarse un piso, comprarse un coche, y tener hijos ( y no necesariamente en ese orden). Y no porque yo quisiera, sino porque era lo que se suponía que había que hacer.

Después de un par de relaciones fallidas y alguna que otra historia complicada, cada vez me acuerdo más y más de Tyler Durden en el club de la lucha, preguntándose si nosotros, una generación criados por mujeres necesitaríamos a otra mujer como solución a nuestros problemas.

Llegado a este punto, no me queda más que presentarme. Hola, soy Paco y me siento engañado con mi estilo de vida.

Al igual que muchos de vosotros, estudié sin más, sin más ambición que pasar al siguiente curso, sin complicarme demasiado la vida, con una visión tan limitada de mi futuro, que ni siquiera pensé en si me gustaba lo que estudiaba, y así, con la tontería, acabe en la universidad. En una carrera como es la de informática, que bueno… digamos que la elegí porque me gustaban los videojuegos y la tecnología, y la veía como “mi vocación”. Me dices ahora que mi vocación es estar en una oficina más de ocho horas sentado delante de un ordenador, para resolver problemas ambiguos, que a veces no son más que problemas creados por nosotros mismos, y te mando a tomar por culo.

¡Vaya engaño! ¡Vaya mierda de vocación! Pero joder ¿Como he llegado tan lejos? ¿Como llevo tanto tiempo haciendo esto?

Me consuelo viajando, me consuelo jugando al pádel porque está de moda, me consuelo escalando porque está de moda, me consuelo haciendo improvisación porque pienso que soy original, me consuelo saliendo, bebiendo, y liandome con casi cualquier tía que me lo pone fácil. ¿Es esto la vida?

Pues si es esto no me conformo, ¡No!, ¡Me niego! y por eso mañana me voy a dar la vuelta al mundo.

Llegados a este punto dirás… es un gilipollas y encima poco original, eso lo hace mucha gente… pues si, no nos vamos a engañar pero ya te avisé.

Van Damme esencial: guía para adentrarse en la obra de la estrella de cine de acción más peculiar

https://www.espinof.com/actores-y-actrices/van-damme-esencial-guia-para-adentrarse-obra-estrella-cine-accion-peculiar

Amigos y amigas del cine de acción de los ochenta, todos conocéis a Jean-Claude Van Damme. Durante años, fue la estrella del género más importante y reconocible más allá de la imbatible dupla Stallone-Schwarzenegger. Fue el rey de los videoclubs, pasó por un infierno personal de cuyos efectos aún hoy nos llegan los ecos y ha sabido reformularse de forma excéntrica y personalísima, convirtiéndose en algo así como su propio meme.

Su filmografía rebosa pequeñas joyas y grandes éxitos, cositas infravaloradas y bombazos que no son para tanto. Hemos elaborado una guía dividida en 8 consejos para sumergirte en el Mundo Van Damme. Empezaremos por lo más asequible e iremos subiendo en dificultad, accesibilidad y paciencia necesaria, hasta que te conviertas, como nosotros, en un auténtico devoto de Los Músculos de Bruselas. ¡Vamos con los estiramientos!

1 – Ten en cuenta que Van Damme es Van Damme

Y es lo que le hace grande. A estas alturas es complicado determinar qué le ha llevado a tomar según qué decisiones y a tener una carrera tan decididamente extraña para un actor de cine de acción de serie B, pero posiblemente sea una mezcla de todo: las drogas, los derroteros del género en los años noventa (cuando las películas de tamaño medio pasaron de llenar salas a plagar los videoclubs), coincidir en el tiempo y en el espacio con unos cuantos genios excéntricos, ser un genuino hortera y hablar regular el idioma inglés.

Todo ello ha sumado puntos en una carrera de la que no conoces ni la mitad.Por ejemplo, en los años noventa y dosmiles deambuló por televisiones europeas francófonas participando en late nights y programas de debate desarrollando una tronadísima filosofía de vida que mezclaba body-building y trascendencia oriental con resultados que solo podemos calificar de explosivos.

Así que lo mejor que puedes hacer, como primer y muy importante consejo, es no dar nada por sentado. Cualquier película de Van Damme puede ser una locura inclasificable, cualquier diálogo de Van Damme puede sonar alucinógeno si se pronuncia con el apropiado deje afrancesado. No subestimes a la bestia. No hay películas convencionales de Van Damme, porque siempre, como mínimo, tienen un Van Damme a bordo.

2 – Arranca con dos clásicos asequibles: ‘Soldado Universal’ y ‘Timecop’

Muy cercanas en el tiempo (de 1992 la primera, de 1994 la segunda), son dos de las películas que consagraron a Van Damme como dueño y señor de la acción de serie B de los noventa, quizás solo seguido (a mucha distancia) por Steven Seagal. El extraordinario éxito de ambas, pero sobre todo de la segunda, asentaron las bases de su estilo más mainstream: artes marciales solo ocasionales y en plan exhibicionismo atlético, humor resultón, coqueteo con la ciencia-ficción y la fantasía y violencia muy moderada y de tebeo.

En ‘Timecop’ Van Damme da vida a un policía que se dedica a dar tumbos por el tiempo solucionando timos espacio-temporales y flecos paradójicos que quedan colgando cuando algún criminal se lanza a huir por el pasado y el futuro. ‘Soldado Universal’ es una contundente -y muy de su época- cinta de acción con soldados mejorados cibernéticamente y que le enfrentó a un titánico Dolph Lundgren.

Son cintas sin complicaciones en las que proyecta una imagen simpática (paradójicamente, sus problemas con las drogas empezarían al no poder asimilar estos éxitos) y que le convertirían en el favorito de la chavalería, muy por delante del demasiado antipático Seagal. Su ritmo trepidante y jovial las hacen perfectas para zambullirse en la filmografía de Van Damme.

3 – Recréate con su obra maestra total, ‘Blanco humano’

Habrá quien prefiera ‘Timecop’ o ‘Contacto sangriento’, pero aquí creemos que ‘Blanco humano’ es la película perfecta de Van Damme. No solo exhibe perfectamente su capacidad como actor de acción (la secuencia en el almacén del mardi gras es explosiva), sino que está perfectamente potenciado por un autor con una visión y un sentido de la planificación muy particulares, el gran John Woo.

Exquisitamente rodada y montada, esta especie de versión mayestática de ‘El malvado Zaroff’ tiene, con Lance Henriksen y Arnold Vosloo, dos de los mejores villanos a los que se ha enfrentado el actor, por una vez muy a su altura. La cinta es un hipnótico espectáculo de combates, persecuciones, y exquisitas coreografías a cámara lenta, con una maravillosa fotografía diurna de Nueva Orleans y unas tremendas y violentas orgías de fracturas múltiples y destrucción de la propiedad pública y privada.

Hay fans de Van Damme que prefieren películas más sosegadas y corrientes del actor, aquellos vehículos de lucimiento más claro, pero ‘Blanco humano’ es, sin duda, la que lleva más allá el complicadísimo equilibrio entre el exhibicionismo del belga y un sello creativo patente tras las imágenes. ‘Blanco humano’ es la gran obra maestra del cine vandámico.

4 – Picotea por sus películas de artes marciales puras

Es decir, las que hizo entre 1986 y 1990. Algunas de sus mejores películas están aquí, y desde luego son las que tienen acción marcial más intensa y rotunda. Su debut en el género fue como villano soviético en la loquísima ‘Retroceder nunca, rendirse jamás’, donde ya viene abriéndose de piernas en una película que tiene hasta clon de Bruce Lee incluido, y con unas tremendísimas coreografías marciales para salsear la típica historia de gimnasios enfrentados.

Su primer protagonista es ‘Contacto sangriento’, sin duda la mejor de sus películas clásicas: una violentísima epopeya de torneos marciales que le muestra en forma y gestando unas acrobacias que son un asombro aún hoy. Y aquí su carisma empieza a brillar: gestualidad corporal diferente al resto de actores del género, muecas para parar un tren y un personalísimo estilo de combate, entre el kickboxing (del que fue campeón internacional antes de dedicarse a la actuación) y el ballet.

En la misma línea, aunque algo inferior, está una de sus películas más conocidas, ‘Kickboxer’, una explotación de ‘Karate Kid’ que, sin embargo, apunta a la película china original que plagió el éxito de 1984, ‘El mono borracho en el ojo del tigre’ de Jackie Chan. ‘Black Eagle’ y ‘Lionheart: El luchador’ son decididamente peores, aunque el fan fatal sabrá encontrarles el aquel.

Un curioso punto de inflexión lo supone ‘Cyborg’, una divertidísima serie B futurista que temáticamente apunta a lo que será la carrera de Van Damme entrados los noventa, pero que aún tiene violentísimos combates cuerpo a cuerpo. Todo aderezado con una estética de tebeo de ciencia-ficción post-apocalíptica tipo ‘Metal Hurlant’ o ‘2000 AD’ que es una auténtica delicia.

5 – Adéntrate en el loco, loco mundo del Van Damme autorreflexivo

Van Damme siempre ha demostrado una curiosa tendencia a la autoparodia gracias al sentido del humor (sin llegar a adentrarse en la comedia) que han tenido desde siempre sus películas. A eso se suma una perturbadora tendencia a protagonizar films en los que se pelea contra sí mismo, como ‘Doble Impacto’ o ‘Replicant’, aunque esa es otra cuestión. Lo importante es que todo cambió con ‘JCVD’, una insólita mezcla de comedia, drama y ruptura de la cuarta pared en la que Van Damme interpreta a un Jean-Claude Van Damme decadente, viejo y lleno de remordimientos.

Una pequeña maravilla que reflexiona como pocas sobre lo endeble de las ficciones y nuestras ideas preconcebidas sobre ellas, y que tiene como apabullante tour de force un espectacular monólogo a cámara de Van Damme en el que acaba llorando unos lagrimones que podrían ser reales. ¿O no? Imposible saberlo con esta película enigmática y absolutamente diferente a cualquier otra, sea o no de Van Damme.

Si te quedan ganas de más Van Damme about Van Damme, la recientísima y tronchante primera (y única) temporada de ‘Jean-Claude Van Johnson’ es un buen remedio. De tono mucho más ligero que ‘JCVD’, con Van Damme haciendo de un Van Damme que es a la vez actor y agente secreto, esta serie de Amazon tiene sin embargo unas cuantas cargas de profundidad dirigidas hacia el estrellato, sus peligros, su frivolidad y su fugacidad. Imprescindible para fans… y para haters.

6 – Compensa el drama con una ración de sus películas más demenciales

‘Blanco Humano’ no es el único encuentro de Van Damme con directores orientales en los noventa. Tras el paso de John Woo a Hollywood con notable (aunque efímero) éxito, otros realizadores de la ex-colonia intentaron venderse al metal norteamericano, con irregulares resultados. Todos acabaron haciendo películas protagonizadas por Van Damme en un plazo de tiempo muy breve.

Por ejemplo, Tsui Hark, productor habitual de John Woo en Hong Kong, revolucionario de la estética del cine de acción oriental con títulos como ‘Zu, guerreros de la montaña mágica’ o ‘Érase una vez en china’, dirigió a Van Damme en dos películas demenciales y divertidísimas. Por un lado, ‘Double Team’, una mezcla de ‘El prisionero’ y un James Bond de saldo, coprotagonizada por Dennis Rodman, con Mickey Rourke de villano y coreografías increíbles de Sammo Hung. Por otra parte, ‘En el ojo del huracán’, de producción íntegra hongkonesa y tremendamente divertida y excéntrica.

Otro caso es el de Ringo Lam -director de ‘City on Fire’ (la película que copió Tarantino para su ‘Reservoir Dogs’) y otras películas hongkonesas igualmente interesantes como ‘Nunca se muere dos veces’, la increíble ‘Full Contact’ o ‘Prisión en llamas’ y secuela– dirigió a Van Damme en tres ocasiones. Primero, en la flojilla ‘En el límite del riesgo’, con un guión del antaño cotizadísimo Larry Ferguson (‘Los inmortales’) sobre gemelos enfrentados a los dos lados de la ley. Luego, con otra de dobles, ‘Replicant’, mucho más divertida y zumbada y con una pelea final de Van Damme consigo mismo que es para verla. Finalmente, la crudísima ‘Salvaje’, de peleas carcelarias.

7 – Completa los huecos de la zona mainstream de la carrera de Van Damme

Después de ‘Lionheart’, con la llegada de la década de los noventa, Van Damme se convirtió en una estrella de la acción de serie B con películas ya no estrictamente limitadas a las artes marciales, sino que incluían elementos de thriller, ciencia-ficción y otros géneros. Fue su época de mayor aceptación masiva, llegando a estrenar habitualmente en el cine producciones como la infausta ‘Street Fighter’, y las mencionadas ‘Soldado Universal’, ‘Blanco humano’ o ‘Timecop’…

De esta larga etapa que abarca prácticamente toda la década de los noventa, los productos más interesantes son los más antiguos, aún en los márgenes de la explotación videográfica. Es el caso del exploit carcelario con ribetes fantásticos ‘Libertad para morir’, su primera película de gemelos-golpean-dos-veces ‘Doble impacto’, o su particular remake actualizado de ‘Raices profundas’ (!!), ‘Sin escape’. También es interesante, años después, el recoleto pero convencional thriller contrarreloj ‘Muerte súbita’.

A partir de ahí, el ego (y, presumimos, la cocaína) hace estragos, y encadena una serie de películas que no interesan ni siquiera a sus fans, que lo ven perder su identidad en títulos más bien mediocres, como ‘The Quest’ (un regreso a sus orígenes con torneos marciales, y su debut como director) o la aburrida ‘Soldado de fortuna’. Siendo honestos, era una época complicada para las estrellas de acción: de esta época son ‘El sexto día’ y ‘El fin de los días’ de Schwarzenegger, y ‘Get Carter’ y ‘Driven’ de Stallone.

8 – Zambúllete en el pozo sin fondo del Van Damme del siglo XXI

Podemos fijar un imaginario punto de inflexión, una caída a los abismos de los presupuestos bajo cero (con excepciones, como veremos) en 1999, momento en el que rueda ‘Soldado universal: El retorno’, una competente secuela (en términos de acción, incluso superior) de su éxito de unos años antes.

A la franquicia ‘Soldado Universal’ conviene no perderla de vista: ‘Soldado Universal: Regeneración’ es una joyita que supone su reencuentro con Dolph Lundgren y con la acción barata pero de primera categoría. Ambos vuelven en la magnífica y alucinógena ‘Soldado universal: El día del juicio final’, en la que el protagonista es otra gran bestia, Scott Adkins, y Van Damme se hace todo un Coronel Kurtz, a lo Brando.

El éxito de ‘JCVD’ convirtió a Van Damme en un icono pop, un meme no exento de cierta autoparodia. Algo de eso transpira su villano para ‘Los Mercenarios 2‘ (que por algo se llama «Vilain»), la mejor de la saga no solo por su desnortada presencia, sino porque la acción es absolutamente monumental, lejos del tanteo con los iconos de la primera o del cutrerío CGI de la tercera.

El resto de su carrera durante estos años es más bien mediocre, aunque siempre hay momentos para el regocijo: ‘Justa venganza’ es regular, pero la estrella oscura hongkonesa Simon Yam funciona como villano. Otro tanto de lo mismo con la violentísima ‘Desafío a la muerte’, esta vez con Stephen Rea como némesis. Y ‘Bienvenido a la jungla’ es una inofensiva comedia en la que Van Damme está divertidísimo como un flipado de las armas.

¿Y para el futuro? Si es capaz de esquivar castañas como ‘Kill’em all’ o vehículos nostálgicos como las sosísimas secuelas de ‘Kickboxer’ y acabar su eternamente pospuesta ‘Full Love’, puede que a Van Damme le quede cuerda para rato, sobre todo si es capaz de embarcarse en más vehículos de simpático ombliguismocomo ‘Jean-Claude Van Johnson’. De momento Julian Leclerq, director de la recuperable ‘Atracadores’, le ha dirigido en la prometedora ‘Lukas’, que nos llegará a finales de año.

¿Será capaz de levantar cabeza como estrella de acción madura o tendremos que conformarnos con su último hit, el mejor spot de la historia de la publicidad?

Djokovic: «Nadal y Federer son una de las razones por las que sigo jugando a alto nivel» 

Y así es en todos los órdenes de la vida. Quien es bueno de verdad necesita ponerse a prueba continuamente con otros que también lo sean. Si los mezclamos con mediocres y les pedimos mediocridad o que no destaquen matamos a esta gente y a lo que nos pueden ofrecer. Y es por eso que el modelo comprensivo que se usa en educación en España y en muchas partes de Europa no funciona y nos estamos quedando atrás respecto a otros continentes.
Ver más en: https://www.20minutos.es/deportes/noticia/djokovic-nadal-federer-razon-para-seguir-jugando-3704836/0/?utm_source=twitter.com&utm_medium=smm&utm_campaign=noticias#xtor=AD-15&xts=467263

Djokovic y Federer

Novak Djokovic, actualmente el mejor tenista del mundo, asegura que el español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer, segundo y tercero en la clasificación ATP, le inspiran para mantener su nivel de juego y para aspirar a superarlos, aunque no sabe si lo logrará. «Nos complementamos entre nosotros. Nos presionamos mutuamente para avanzar. Ellos son una de las principales razones de que todavía juegue a tan alto nivel», declara Djokovic en la edición de hoy del diario deportivo serbio Sportski zurnal. «El hecho de que los dos hayan hecho historia en el tenis es para mí una motivación para hacerlo yo también, incluso más aún», indicó. El serbio, con dieciséis títulos de Grand Slam, señaló que se acerca a los 20 que suma Federer y los 18 de Nadal, aunque no sabe si será capaz de superarlos. «Ya lo veremos», indicó el tenista, que el pasado domingo venció a Federer en la final de Wimbledon más larga de la historia del torneo, que duró cuatro horas y 57 minutos. Fue el quinto título de Djokovic, de 32 años, en ese torneo. «Roger me inspira de verdad para seguir jugando cuando tenga 37 años, como él. Es mi deseo. Dependerá mucho de las circunstancias de la vida si tendré la oportunidad de batir el récord del número de títulos Grand Slam, o del tiempo en el primer puesto (de la ATP)», declaró. «No soy sólo tenista, también soy padre y marido. Tengo que encontrar el equilibrio para todo», explicó.

Ver más en: https://www.20minutos.es/deportes/noticia/djokovic-nadal-federer-razon-para-seguir-jugando-3704836/0/?utm_source=twitter.com&utm_medium=smm&utm_campaign=noticias#xtor=AD-15&xts=467263

El espectáculo debe continuar

Queen es sin duda una de las mejores bandas de la historia, con grandes canciones, pero sin duda, la que a mí más me gusta y más me marcó (el resto me pillaron demasiado joven) es este Show must go on, la última canción con Freddy Mercury aún vivo y sabiendo que su final se acercaba. Un gran mensaje sin duda: a pesar de todo la vida y el espectáculo continúa.

Empty spaces.
What are we living for?
Abandoned places.
I guess we know the score.

On and on.
Does anybody know what we are looking for?

Another hero,
Another mindless crime
Behind the curtain
In the pantomime.

Hold the line.
Does anybody want to take it anymore?

Show must go on.
Show must go on.
Inside my heart is breaking.
My make-up may be flaking.
But my smile still stays on.

Whatever happens,
I’ll leave it all to chance.
Another heartache,
Another failed romance.

On and on.
Does anybody know what we are living for?

I guess I’m learning.
I must be warmer now.
I’ll soon be turning
‘Round the corner now.

Outside the dawn is breaking,
But inside in the dark I’m aching to be free.

Show must go on.
Show must go on.
Inside my heart is breaking.
My make-up may be flaking,
But my smile still stays on.

My soul is painted like the wings of butterflies.
Fairytales of yesterday will grow but never die.
I can fly, my friends.

Show must go on.
Show must go on.
I’ll face it with a grin.
I’m never giving in—
Oh—with the show.

I’ll top the bill,
I’ll overkill.
I have to find the will to carry on with the show.
On with the show.

Show must go on.

Ibi, el pueblo que se unió contra Frigo y creó su propio imperio del helado

https://www.eldiario.es/economia/Ibi-pueblo-alicantino-Frigo-imperio_0_927057505.html

https://www.eldiario.es/autores/analia_plaza/

«Ibi es un pueblo de montaña muy pequeñito. La gente se dedicaba a la agricultura: había almendro y olivo. Pero no prosperaba, así que buscaron otras cosas. Muchos fueron a Madrid a trabajar en las fábricas de teja, en 1850 o por ahí. Se ve que conocieron gente de fuera, entre ellos a un italiano que sabía fabricar helados. Ese italiano enseñó a una persona de Ibi y cuando vino lo comentó con los paisanos. Lo de los pozos de nieve yo creo que es coincidencia. Hay muchos, gigantescos, muy bien conservados. Mucha gente se dedicaba a la nieve: la recogían, la echaban al pozo y la prensaban ahí. Se compactaba, se hacía hielo y se vendía cuando no había neveras. Entre lo del italiano y la nieve la gente se dedicó a hacer helados. Y las pocas familias que había en Ibi buscaron algún pueblo mediano o capital para vender helados. Así que hay heladeros de Ibi en toda España».

José Guillem es heladero, nieto de heladeros, hijo de jugueteros y, como muchos en su pueblo, buen conocedor de la historia del lugar. Regenta Albina Heladerías, una de las dos únicas heladerías artesanales que quedan en Ibi, un pueblo de Alicante que cuenta con dos grandes honores: ser la cuna española del helado, primero, y del juguete, después.

La historia de ambas está entrelazada y llega hasta nuestros días, no solo porque hay heladeros ‘sueltos’ de Ibi en bastantes ciudades -en Osuna, en Puertollano, en Santa Pola, en Cádiz o en Avilés- sino porque de la fábrica que montaron todos juntos salen 58 millones de litros de helado al año. Es la segunda que más produce de España, solo por detrás de Ice Cream Factory Comaker, la antigua Avidesa, otra histórica empresa valenciana que hace helados para marcas como Puleva o Hero pero que exporta la mayoría de su producción. Así que a la Asociación De Industrias Alicantinas del Helado y Derivados (A.I.D.H.E.S.A), que es como se llama la unión de heladeros nacida en Ibi, le queda el título de ser la empresa que más helado vende en nuestro país.

Helados Alaacnt, de A.I.D.H.E.S.A
Helados Alaacnt, de A.I.D.H.E.S.A

Como en otros sectores, esto solo se consigue con un detalle: Mercadona. El dominio de la cadena valenciana sobre otros supermercados es tan abrumador -Mercadona posee el 25% de cuota de mercado en España y el siguiente es Carrefour, con un lejano 8,4%- que sus interproveedores ascienden casi automáticamente a la categoría de líderes de su producto. A.I.D.H.E.S.A fabrica el helado de tarrina de Mercadona. Y viceversa: casi todo el helado (más del 70%) que fabrica esta sociedad se vende en Mercadona. La marca bajo la que opera es Helados Alacant.

Ibenses por España

Aunque Guillem cuente que es coincidencia, es el relato de los pozos de nieve (y no tanto el del italiano) el que ha pasado de generación en generación. Ibi está en el interior de la provincia de Alicante, a 755 metros sobre el mar. Durante el siglo XIX se construyeron depósitos, que en muchos casos se han conservado y se pueden visitar, para trabajar la nieve y venderla como método de conservación.

Pozo de nieve en Ibi
Pozo de nieve en Ibi

«Antiguamente no había cubitos: se hacían barras anchas. Cuando lo sacaban del pozo lo transportaban en burros por la noche. Hacía frío y aguantaban», continúa el heladero. «La gente lo compraba para mantener las cosas fresquitas. Los heladeros lo mezclaban con sal [porque ayuda a mantener el hielo] y luego hacían una mezcla con leche, huevos y azúcar que iban congelando».

La necesidad hizo el resto. «En Ibi y Jijona había hambre. Había que buscarse la vida», añade Juan Francisco Barrachina, otro heladero ibense que tiene una tienda en Osuna. Las familias que hacían helado salían con su carro en verano a vender a distintos puntos del país. «Salieron muchas. Se cree que más de doscientas», continúa Guillem. Cada uno se estableció en un pueblo, por eso hay tanto heladero ibense por ahí». Y como el helado había que guardarlo y venderlo en algún sitio, fue un taller del pueblo que trabajaba con chapa de hierro el que se especializó en hacer recipientes. «En invierno compraban utensilios y en verano vendían. Cuando terminaba la temporada volvían a hacer la almendra, la aceituna y, algunos, turrón».

Trabajadores del hielo en ibi: en primera plana puede verse un cesto con una barra de hielo. Detrás, las máquinas donde se hacía el helado y los carritos donde se vendía
Trabajadores del hielo en ibi: en primera plana puede verse un cesto con una barra de hielo. Detrás, las máquinas donde se hacía el helado y los carritos donde se vendía CEDIDAS POR JOSÉ GUILLEM

De aquel taller emergería más tarde una industria nueva: la del juguete. La familia Payá empezó haciendo juguetes para sus hijos, continuó vendiéndolos en mercadillos y terminó montando una fábrica de juguetes, Payá Hermanos, en 1905. Más tarde nació Rico, la segunda empresa de juguetes del pueblo, creada por ex-trabajadores de Payá.

Con el tiempo, la industria del juguete engulló a la del helado. «Como heladero, mi abuelo estuvo en Gibraltar, en Cartagena, en muchos sitios. Volvió a la guerra en el 36 y cuando terminó lo metieron preso por ser republicano y se acabó. Pero durante ese periplo las fábricas del juguete crecieron. Mi familia tenía la fábrica de Lisi, una muñeca prima hermana de la Nancy», relata Guillem. La alta demanda de juguetes hizo que muchas familias abandonaran el helado porque era un negocio más boyante.

«Mis abuelos también hicieron temporadas de helado en Canarias y Valencia. Pero la gente quería estabilidad laboral. Al asentarse la industria del juguete se quedaron en ella», añade Barrachina. «¿Qué pasa? Que hubo una crisis en el 73 y más tarde cerraron varias fábricas de juguetes, entre ellas Payá. A mis suegros eso les pilló con tres niñas, una de ellas mi mujer. Buscaron negocios y compraron una heladería en Osuna a una familia de Jijona. Y cuando se jubilaron, lo compramos nosotros».

La muñeca Lissi, que competía con la Nancy
La muñeca Lissi, que competía con la Nancy


La historia de Guillem es parecida. «El plástico subió por la crisis del petróleo y las empresas quebraron. Mucha gente no teníamos estudios, pero éramos muy emprendedores, así que volvimos al helado», cuenta. «Algunos continuaron con las fábricas y se adaptaron a los tiempos. En Ibi puedes encontrar de todo, y si no lo encuentras siempre hay quien te lo haga». Esta constante reconversión ha llevado a que Ibi y los pueblos de su comarca (Tibi, Onil y Castalla) sean hoy un importante polo industrial.


Cuando llegaron Frigo, Camy y Mercadona

«Nosotros nos metimos otra vez. Estuvimos en Guadix, en Granada, porque un señor de aquí vendió la heladería que tenía. Duramos cuatro años, porque entonces en Andalucía los bares estaban llenos y las heladerías no. No prosperábamos y volvimos a Ibi», continúa Guillem.

Al tiempo que la industria del juguete afrontaba su primera reconversión llegaban curvas para los heladeros independientes. Frigo, nacida en 1927 en Barcelona, era ya una potente compañía de 700 empleados que hacía helados de forma industrial. Pero en 1973 la compró la multinacional Unilever y empezó su era dorada de innovación.

«Camy (de Miko, una compañía vasca con accionariado francés) y Frigo empezaron muy fuerte. Vendían mucho en televisión y no podíamos competir contra ellos. Hacían conos envasados, el Drácula, el Frigopié… ¿y qué hicimos los de Ibi y alguno de Jijona?», añade. «Pues dijimos: vamos a montar una fábrica. Creamos una cooperativa (A.I.D.H.E.S.A) de socios artesanos y pusimos a un señor a dirigir la empresa. Prácticamente no trabaja ningún socio».

«Poco antes se había formado La Jijonenca, en Jijona. Los que no suscribían sus ideas se adscribieron a A.I.D.H.E.S.A, con el principio básico de que cada uno tenía igual poder de decisión: un socio, un voto», añade Antonio Barón, actual presidente. «Actualmente son unos 250 socios, de los cuales unos 150 tienen su propia heladería».

Con la fábrica se redujeron los costes de producción (el helado industrial tiene más aire y menos cuerpo), y en consecuencia el precio final para los propios asociados, que lo compraban para venderlo en sus heladerías. Como eran 35, con 35 historias heladeras detrás, cada uno aportó sus recetas. «Eran artesanas. Luego los químicos de la fábrica las adaptaron», prosigue. Fue en 1994, veinte años después, cuando empezaron a distribuir a Mercadona. Y ahí siguen, aunque las condiciones de la empresa de Roig son tan duras que pese a facturar entre 90 y 100 millones de euros anuales, solo consiguen dos o tres de beneficio según el año.

«Con esas facturaciones ha habido años de pérdidas. Tenía más beneficio cuando solo fabricaba para nosotros», dice. «Mercadona aprieta mucho a los interproveedores, marca el precio y, si no se cumplen las previsiones, quien paga el pato es la empresa».

En este sentido, hubo un ibense cuya heladería siguió el camino contrario. Fabrica muchísimo menos (1,2 millones de litros al año) pero le ha quitado peso a la marca blanca para vender su helado más caro e intentar conseguir más rentabilidad. Es La Ibense Bornay, considerada la empresa de helados más antigua de España. Su fundador, Carlos Bornay, también salió de Ibi para vender en verano. El destino elegido fue Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, donde se quedó: en lugar de volver, compró un obrador para dar pasteles en invierno. Y en 1965 entró en el helado industrial.

Carrito de helado de La Ibense Bornay
Carrito de helado de La Ibense Bornay LA IBENSE BORNAY

La Ibense Bornay tuvo dos grandes crisis, una en 1992 y otra en 2014, cuando presentó un concurso de acreedores. El grupo inversor Sainberg Investments se hizo con el 100% de la compañía y la reflotó. El encargado fue Javier Pérez de Leza, un directivo con experiencia en grandes supermercados. «En La Ibense intenté copiar a uno del sector: Regma, de Santander. Me saqué todas las cuentas de empresas heladeras y este me encantó. Vendía cinco millones y ganaba uno y medio. ¿Cómo puede ser?», cuenta Pérez de Leza. «Me fui a verle y le dije: mira, soy competidor tuyo pero no compito contigo, porque él estaba en Cantabria. ¿Cómo lo haces? Me contó que vendía a través de heladerías propias y que las tenía a reventar. Solo había entrado en El Corte Inglés, pero les había dicho que si le marcaban precios se iba».

El directivo explica que la clave del negocio está en el precio al que vendes el litro de helado. Los heladeros de A.I.D.H.E.S.A venden a 1,57 euros el litro, mientras que La Ibense lo hace a 4,75, según datos de Alimarket. Solo Frigo está por encima (5,54 euros) porque su marca se lo permite. «En ese mundo vives de volúmenes: estás obligado a que tu coste sea el más bajo y más competitivo. Puedes vivir, pero peleando constantemente».

Con los últimos cambios del modelo Mercadona, que ya no usa un único proveedor por categoría sino varios, la producción de A.I.D.H.E.S.A ha caído un 5%. Ya no es la única que vende helados en la cadena valenciana, aunque sigue siendo la principal. En cualquier caso, su CEO Joaquín Lancis recordaba en una entrevista con Alimarket que «mantienen una posición dominante en la heladería especialista» porque venden a las heladerías de sus socios. Y parece que eso sí que perdurará: cuando uno cierra, suele comentarlo a otros heladeros de la zona por si quieren continuar con su local.

¿Eres una persona introvertida? La ciencia te ayuda a sentirte mejor

¿Eres una persona introvertida? La ciencia te ayuda a sentirte mejor

¿Eres una persona introvertida? La ciencia te ayuda a sentirte mejor

No todo el mundo maneja igual sus estados de ánimo. Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid ha comprobado que las personas extrovertidas que se sienten bien tratan de mejorar aún más su estado de ánimo, al contrario que las introvertidas, más conformistas.

“Salir a dar un paseo, escuchar música o intentar pensar desde un ángulo más constructivo son ejemplos de conductas que pueden activarse en respuesta a un estado de tristeza”, explica Gonzalo Hervás, investigador de la facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

En un estudio publicado en Anales de Psicología, Hervás e Irene López-Gómez, también de la UCM, han descubierto que tanto las personas extrovertidas como las introvertidas regulan de manera similar los estados de ánimo negativos, pero no los positivos.

“Los extrovertidos se muestran más proclives que los introvertidos a incrementar un estado previo positivo”, afirma Hervás. “Mientras que estos últimos tienden a “plantarse” cuando ya están en un buen estado de ánimo, los extrovertidos no se conforman y siguen buscando más”, añade.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores contaron con 112 participantes, todos ellos estudiantes universitarios con una edad media de 21 años. Tras ser evaluados con cuestionarios iniciales para saber si encajaban en un perfil extrovertido, introvertido o ambivertido (una mezcla de ambos), se les provocó un estado de ánimo triste o alegre y después, fueron sometidos a una tarea de regulación emocional.

El estado de ánimo se inducía con una combinación de música triste, Russia Under the Mongolian Yoke de Serguéi Prokófiev, o alegre, una versión jazz del Concierto de Brandenburgo No.3 de Johann Sebastian Bach, tocada por Hubert Laws. Mientras escuchaban estas canciones, se les pedía que imaginaran tres escenas positivas o negativas, previamente validadas, como si les estuvieran ocurriendo a ellos.

A continuación, los jóvenes rellenaban un cuestionario relativo a lo que acababan de experimentar. Después, simulando ser un estudio diferente, se les proponía ver una película de entre seis posibilidades (tres alegres y tres neutrales), sobre las que tenían que expresar su preferencia.

Similar a la vida real

Esta forma de evaluar cómo se regulan los estados de ánimo es muy parecida a la vida real. “Muchas personas llegan a casa y se plantean qué ver en televisión. Ahora sabemos que su estado de ánimo y los procesos de regulación pueden influir en esa decisión y que los extrovertidos e introvertidos podrían funcionar de forma diferente”, sostiene el investigador.

La prueba reveló que los participantes a quienes se les provocó un estado emocional positivo elegían películas positivas en diferentes proporciones en función de su perfil: el 95,24% de los extrovertidos optaron por ellas, frente al 65% de los introvertidos y al 86,67% de los ambivertidos.

Con el estado de ánimo negativo había menos diferencias. Los tres grupos eligieron vídeos positivos en proporciones más similares (85% de extrovertidos, 76,19% de introvertidos y 60% de ambivertidos).

“Estos hallazgos sugieren que, desarrollando nuevos hábitos para potenciar emociones positivas cotidianas, los introvertidos podrían aumentar sus niveles de afecto positivo y mejorar así sus niveles de bienestar”, concluye Hervás.


Referencia bibliográfica:

Gonzalo Hervás e Irene López-Gómez. “The power of extraverts: Testing positive and negative mood regulation”, Anales de Psicología 32 (3), octubre 2016. DOI: 10.6018/analesps.32.3.261641.

Películas que no fueron nominadas a los Óscars

Desde casi en sus inicios, los Óscar (como todo) han seleccionado y premiado a muchas películas que distan mucho de ser obras de arte. Intereses oscuros, amiguismos, dinero de productoras,… y película o directores que no fueron nominados o dejaron de serlo por intereses nunca claros. Aquí podéis encontrar un repaso de algunas de esas últimas películas.

La realidad del suicidio: 8 mitos a tener en cuenta

La realidad del suicidio: 8 mitos a tener en cuenta

La realidad del suicidio: 8 mitos a tener en cuenta

“La idea de morir ya no es algo que parezca tan lejano… el dolor que siento cada día atrapa mis sentidos y mis fuerzas….lo inunda todo, como el humo expandiéndose en la habitación… es un lastre cada segundo que respiro y no puedo mitigar este dolor… quizás así pueda liberarme de este sufrimiento…”.

Quizás alguno de nosotros haya sentido algo parecido a esto, o puede que no nos imaginemos qué pasa por la cabeza de alguien que se plantea la posibilidad de quitarse la vida. Probablemente la mayoría no entendamos nunca cómo puede llegar alguien a suicidarse.

Pero desde aquí queremos acercaros una realidad muy dura para muchas personas en el mundo y para sus familiares y amigos. Porque aunque a veces parezca que el dolor, el vacío o el derrumbamiento de nuestro mundo vaya a ser permanente, no lo es. Puede ser algo temporal.

Para hacernos una idea de la dimensión de este fenómeno, el suicidio causa la muerte de una persona cada 40 segundos, lo que suma casi un millón de muertes al año en todo el mundo. Estas muertes ascienden cada año y se calcula que para 2020 las cifras globales de suicidio ascenderán a 1,53 millones de personas.

Las cifras sobre suicidio son muy difíciles de calcular, ya que hay muchos casos que no son registrados como tales, así que se considera que estos datos están probablemente infravalorados. A pesar de ello, el suicidio está entre las tres primeras causas de muerte entre los 10 y los 44 años.

Estos datos no incluyen las tentativas de suicidio que son hasta 20 veces más frecuentes que los actos de suicidios consumados, es decir, si se produce un suicidio cada 40 segundos, un intento de suicidio se produce cada 3. Por cada persona que se quita la vida, 20 han intentado hacerlo.

En 2012 en España, el suicidio volvió a ser la primera causa externa de defunción, por encima de los accidentes de tráfico. Asimismo, fue la segunda causa de muerte entre personas de 25 a 34 años tras los tumores. En hombres de ese grupo de edad la primera causa de muerte fue el suicidio.

Aunque estas cifras son abrumadoras, detrás ellas se esconden personas, familiares y amigos que sufren. Es difícil ponernos en ese lugar, la empatía muestra su rostro más duro y se disparan múltiples interrogantes respecto a su muerte, ¿está loco?, ¿se paró a pensarlo?, ¿aquel intento de suicidio fue una llamada de atención?, ¿pudimos haberlo evitado?

El suicidio, así como todos los gestos o comportamientos que le rodean (las tentativas o intentos, las amenazas o los simples pensamientos sobre el mismo), es algo plagado de estigmas y de mitos difíciles de derrumbar.

En este artículo se aclaran algunas de estas ideas equivocadas con la intención de que podamos entender este fenómeno,  para así ayudar y apoyar a estas personas que sufren tanto como para plantearse esta posibilidad y para quienes cada día es una lucha.

realidad suicidio

1.-El que se suicida es que quiere morir, hay que respetarlo

Con error a veces se piensa que las personas que desean suicidarse tienen claro que quieren acabar con sus vidas. No obstante, la mayoría de las personas que se planean este camino se sienten indecisas respecto a él, ya que se lo plantean en una visión túnel de la circunstancias como la única solución a sus problemas para poner fin al dolor. Es importante saber que si su vida cambiase, si se aliviara el dolor y su futuro fuese esperanzador, no elegiría la muerte como si fuese una solución.

2.- El que lo dice no lo hace, el que lo hace no lo dice

Es un error pensar que las personas que quieren quitarse la vida no lo manifiestan de ninguna manera o que quien lo dice sólo quiere llamar la atención y no se atreverá a hacerlo. La gran mayoría de las personas que se suicida previamente han comunicado claramente su propósito y, aunque otras sólo dejan entrever sus intenciones o ideas, hay una expresión previa con palabras, gestos o amenazas de estos pensamientos.

Que la persona exprese su deseo de morir o diga que va a hacerlo no debe considerarse como un intento de manipulación o chantaje. Es importante prestar atención cuando alguien cercano a nosotros expone estas ideas, ya que esto puede ser un grito desesperado de ayuda. Es esta perspectiva la que nos sirve como señal para poder actuar y prevenir que se lleve a cabo el suicidio.

3.- Si le hablo de suicidio, lo estoy impulsando a que lo haga

Existe la falsa creencia de que hablar con una persona que tiene pensamientos o ideaciones suicidas hará que pase a la acción y acabe con su vida. Es cierto que puede ser muy incómodo, que no sepamos cómo abordar a nuestro amigo o familiar, y que no sea una conversación agradable. Pero su bienestar y su vida están por encima de nuestra comodidad.

Es muy importante hablar con una persona que quiere quitarse la vida sobre ello. Para la persona que está sufriendo esa conversación puede ser balsámica, puede aliviar la ansiedad y ayudarle a procesar emocionalmente su dolor. Es importante que mantengamos una comunicación abierta con la persona desesperada sin juzgarla.

Esta conversación permite conocer la peligrosidad de la ideación suicida y permite a la persona expresarse y ser ayudada por un profesional. Que evitemos hablar de ese tema con la persona que nos lo dice, o nos lo insinúa, no hace que el problema desaparezca, sino que lo hace más real.

4.- Si ha intentado suicidarse no quiere morir, sólo llamar la atención

Está muy extendido en la sociedad el mito de que las autolesiones o los intentos de suicidio son llevados a cabo para llamar la atención de las personas que se tienen alrededor, para que se les haga caso. Existen múltiples causas por lo que se pueden dar lugar autolesiones y/o gestos de suicidio, cada persona puede tener unos motivos propios que no sigan una norma.

No obstante, esto requiere una evaluación e intervención adecuada por parte de un profesional. Un suicidio puede frustrarse por múltiples motivos y no debemos infravalorar su importancia creyendo que no volverá a intentarlo o no lo conseguirá, ya que entre el 30% y el 40% de las muertes por suicidio fueron precedidas de tentativas.

Para las personas que llevan a cabo estos actos, lo que hacen no es una tontería que podamos pasar por alto ni debamos trivializar.

5.- El que se suicida o piensa en hacerlo está loco

El suicidio no es sinónimo de trastorno mental. Es cierto que las personas con trastornos mentales se suicidan con mayor frecuencia que la población general, pero esto no significa que sea necesario tener un trastorno mental para hacerlo o pensarlo.

El suicidio es multicausal, pero una característica que comparten las personas que se lo plantean o lo llevan a cabo es un sufrimiento y desesperanza elevado.

6.- Para suicidarse hay que ser muy valiente. Para suicidarse hay que ser muy cobarde

No hay que plantearse estas dos opiniones contrapuestas, ya que no es correcto vincular estos atributos de la personalidad con el suicidio. Las personas que intentan suicidarse no son valientes ni cobardes por ello, y describir a una persona en tales términos es más bien una cuestión cultural y subjetiva.

Así, asignar a una persona que se ha suicidado cualquiera de estas características tiene connotaciones positivas o negativas socialmente que no debemos relacionar con las ideas, gestos o tentativas de suicidio.

7.- Si reto a un suicida, no lo hará

Es una idea errónea pensar que si se prueba la fuerza de una persona con ideas suicidas valorará su posición y no llegará a hacerlo. Es un acto irresponsable y muy peligroso, estamos frente a una persona con un gran nivel de sufrimiento y una alta vulnerabilidad.

Por eso, nunca debemos decirle a alguien frases como “no eres capaz de suicidarte” o “venga no te atreverás a hacerlo”. Esa persona no encuentra una solución adecuada a sus dificultades, ponerle entre la espada y la pared no es recomendable, ya que puede empujarle más a ello si cabe.

8.- El suicidio es algo impulsivo

El acto suicida en sí mismo puede ser algo planeado con más o menos detalles o minuciosidad, e incluso en el caso de que el acto fuese impulsivo, hay que saber que detrás existe una ideación suicida, unos pensamientos y sentimientos que no aparecen de la noche a la mañana.

Definirlo erróneamente como impulsivo, coloca el suicidio en una posición en la que se limita la prevención, así como la ayuda a las personas que viven estas circunstancias. Como ya hemos dicho anteriormente, la persona nos muestra esos pensamientos que no debemos ignorar para poder así ayudarle y prevenir la crisis suicida.

Por lo que hemos visto, el suicidio y las conductas y pensamientos que le rodean, son procesos complejos. No obstante, tenemos que entender que esa persona que se planea acabar con todo tiene un elevado nivel de sufrimiento y dolor, y por encima de eso, de desesperanza, aquella que le hace creer que el futuro es desalentador y que nada cambiará.

Aquí reside uno de los hilos que podemos tirar para rescatar a esa persona del pozo de desesperación en el que se encuentra. Lancemos la cuerda que le ayude a entender que todo eso que ahora siente es temporal, y que hay soluciones y alternativas que pueden hacer cambiar las cosas aunque ahora mismo no pueda verlas.

Todo esto sin recurrir a consejos fáciles. Lo mejor es que se busque ayuda profesional, siendo imprescindible que se evalúen los riesgos que corre esa persona y se establezcan las medidas necesarias.

El psicólogo es el mejor profesional que puede ayudarle a encontrar y valorar las opciones más adecuadas a esas dificultades. Por otra parte, como familiar o como amigo puedes escucharle, sin juzgarle ni criticarle, no infravalores cómo se siente. Apóyale y no le dejes solo, es un momento muy vulnerable y el sufrimiento es muy elevado, pero aunque no lo crea es temporal, y la lucha merecerá la pena.

Ocultar la tristeza a los niños no es una buena idea

Ocultar la tristeza a los niños no es una buena idea

Ocultar la tristeza a los niños no es una buena idea

Un estudio muestra que esconder los sentimientos negativos y exacerbar los positivos ante los niños puede afectar al bienestar de los padres y a su relación con los hijos. “Tratar de ocultar las emociones negativas puede llevar a los padres a sentirse peor con ellos mismos”, explica la principal autora de la investigación. “Ocultar las emociones no es la mejor manera de enseñar a los niños”, ya que “las complicaciones de la vida forman parte del propio aprendizaje”, explica el psicólogo Marino Pérez.


Es habitual que los padres traten de proteger a sus hijos de los problemas de los adultos. Para ello, en ocasiones fingen y esconden sus emociones negativas tras una sonrisa falsa. Sin embargo, un reciente estudio muestra que esta actitud puede tener consecuencias para el bienestar emocional de los padres y puede perjudicar a la relación con sus hijos.

La investigación, llevada a cabo por dos psicólogas de la Universidad de Toronto, arroja luz sobre las condiciones bajo las cuales la paternidad puede terminar siendo una experiencia más dolorosa que placentera.

Una de estas condiciones puede ser una inadecuada regulación emocional, dado que “tratar de ocultar las emociones negativas o exagerar las positivas puede llevar a los padres a sentirse peor con ellos mismos”, explica a eldiario.es Bonnie Le, principal autora del estudio.

El cuidado de los niños inevitablemente incluye tanto experiencias positivas como negativas. Las emociones que los padres experimentan en el día a día pueden ir desde la alegría y el orgullo de ver a su hijo desarrollarse y crecer, a la frustración y la ira cuando los niños les desobedecen.

Sin embargo, según las autoras del estudio, en algunas circunstancias “los padres pueden experimentar emociones que son incongruentes con aquellas que desean expresar a sus hijos”.

La regulación de emociones es algo habitual

Por ejemplo, los padres pueden inhibir la expresión de la ira cuando su hijo se comporta mal en público o exagerar un enfado para mostrar desaprobación. Las autoras de la investigación no consideran que todas estas estrategias de regulación emocional sean perjudiciales, pero han centrado su estudio en dos de ellas: la ocultación de emociones negativas y la exageración de las positivas.

Según el estudio, estas situaciones son “particularmente importantes dado que ambas pueden tener consecuencias para padres e hijos”. De hecho, investigaciones anteriores han mostrado que la expresión de emociones positivas se asocia con mayores competencias sociales y con una mejor regulación emocional por parte de los niños.

Sin embargo, dichos estudios se refieren a la expresión de emociones auténticas o genuinas, no simuladas. Pero, aún así, “muchos padres pueden estar inclinados a suprimir las emociones negativas y amplificar las positivas con sus hijos”, asegura Le.

Dos experimentos con casi 200 familias

Para analizar el efecto de la simulación de emociones en los padres, las investigadoras realizaron dos experimentos separados. En el primero se pidió a 195 padres que recordaran tres experiencias recientes con sus hijos, de entre 4 y 12 años.

La primera debía ser a una experiencia cualquiera, mientras que las otras dos debían corresponder a una situación de ocultación de emociones negativas y otra de exageración de emociones positivas. Después se les realizó un test sobre cada una de estas acciones para evaluar su situación emocional.

En el segundo experimento se realizó un seguimiento a 118 familias, que debían contestar a un pequeño cuestionario online sobre sus experiencias con los niños durante 10 días consecutivos.

Los resultados de ambos experimentos mostraron que los padres sentían que las relaciones con sus hijos eran de menor calidad y que tenían menos capacidad para responder a las necesidades de los niños cuando recordaban experiencias en las que habían reprimido las emociones negativas o habían amplificado las positivas.

Según el catedrático de psicología de la Universidad de Oviedo Marino Pérez, los resultados de esta investigación son “interesantes”, ya que plantean “cuestiones relevantes sobre la relación de los padres con los niños”.

Emociones “mal llamadas negativas”

Aunque el estudio analiza solo el efecto de la simulación de emociones en los padres y no en los niños, este psicólogo también llama la atención sobre “una práctica muy habitual en nuestro tiempo, la de presentarles a los niños una realidad feliz de forma indiscriminada”.

Según Pérez, “las complicaciones de la vida forman parte del propio aprendizaje” y asegura que “ocultar las emociones no es la mejor manera de enseñar a los niños”, ya que “suponer que se pueden traumatizar si se exponen a emociones negativas no es cierto”.

Pérez destaca que las emociones “mal llamadas negativas”, no son tales, ya que “el enfado o la tristeza, son emociones fundamentales para la adaptación a la vida”. Además, concluye este investigador, “el estudio muestra que si los padres se mostraran algo más coherentes con sus propias emociones, se encontrarían mejor consigo mismos”.


Fuente con Licencia CC3.0: ElDiario.es – Ocultar la tristeza a los niños es perjudicial para los padres por Teguayco Pinto.

Guerra comercial, incertidumbre sobre los bonos en EE UU y riesgo de recesión en Alemania: malos vientos para España

https://www.eldiario.es/economia/Guerra-comercial-invertida-Alemania-Espana_0_931257129.html

Las noticias económicas negativas se acumulan este mes de agosto. Las consecuencias de la guerra comercial y de divisas entre Estados Unidos y China ya se han filtrado en la economía alemana, y de ahí a la española, advierten los economistas. De los «vientos de cola» de los que hablaba Luis de Guindos para animar la salida española de la crisis económica –el petroleo barato, el turismo pujante por cuestiones geoestratégicas y los bajos tipos de interés– solo se mantienen estos últimos, ante el temor de los Bancos Centrales de avivar aún más la posibilidad de recesión. Siguiendo con las metáforas de aviación, los estímulos internacionales actuales más bien pueden definirse como vientos en contra.

El factor más señalado por su efecto perverso para la economía mundial es la escalada de tensiones comerciales entre EEUU y China. El conflicto verbal y de medidas proteccionistas entre los dos gigantes durante los últimos meses parece haberse frenado para salvar la campaña de navidad americana, muy dependiente de las importaciones de productos chinos.

Dicha tregua se ha visto empañada, en términos de confianza de los inversores, por la constatación este miércoles de que, por primera vez desde 2007, la rentabilidad del bono a diez años estadounidense es menor que la del bono a dos años. Este detalle, conocido como «curva de tipos invertida» ha servido hasta ahora en los mercados como un aviso de que se avecina una recesión. Las bolsas estadounidenses han reaccionado cerrando con caídas del 3%, en una muestra de pánico, según los analistas. También la bolsa española se ha descalabrado casi un 2% y ha cerrado en su mínimo anual por el riesgo en los mercados.

El premio nobel de Economía Paul Krugman explicaba en un tuit que «los rendimientos de los bonos a largo plazo, no los precios de las acciones, son el mejor indicador de confianza en el futuro crecimiento económico. Realmente están en caída libre desde finales del año pasado».

Paul Krugman

@paulkrugman

Long-term bond yields — not stock prices — are the best indicator of confidence in future economic growth. They have really fallen off a cliff since late last year

Ver imagen en Twitter
366 personas están hablando de esto

La imposición de aranceles del 10% sobre importaciones chinas valoradas en 300.000 millones de dólares se espera a partir de diciembre. También sigue pendiente de concretarse la amenaza de una carga del 25% a las importaciones de vehículos europeos a EEUU. Un producto fuertemente conectado con la economía española. La industria española de componentes para automoción facturó 37.170 millones en 2018 y creó más de 5.000 nuevos puestos de trabajo hasta alcanzar 230.100 empleos directos y 372.800 empleos directos e indirectos, según datos del sector.

La situación ha coincidido en el tiempo con una posible salida abrupta del Reino Unido de la Unión Europea el próximo 31 de octubre. Y con las protestas en Hong Kong y el supuesto envío de tropas chinas a la frontera, otro conflicto de consecuencias imprevisibles.

El miedo ya ha empezado a hacer efecto, tanto en las bolsas como en las decisiones de los inversores. La actividad de la llamada «locomotora de Europa» no solo se ha frenado, el PIB alemán se ha reducido en el segundo trimestre de 2019 un 0,1%. Peor ha sido el comportamiento de la economía británica, que ha caído un 0,2% en el mismo periodo. Alemania ha arrastrado todo el PIB de la eurozona a un crecimiento que se reduce a la mitad respecto al anterior trimestre y queda en el 0,2%.

¿Cómo afecta este entorno tan agitado a la economía española?

Según la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, aunque España ha venido creciendo desde hace un año de forma «muy robusta», hay elementos, como la situación de Alemania, que «pueden tener un impacto potencialmente negativo». «Es importante que tengamos Gobierno», ha subrayado Calviño, tras afirmar que «de momento» se mantiene la previsión de crecimiento del PIB del 2,2% para este año. De hecho, el gobierno prepara una revisión al alza de esta estimación.

Una visión que peca de optimista según otros economistas consultados por eldiario.es. Para Robert Tornabell, profesor de Banca y Finanzas Internacionales de ESADE, «vienen vientos de cabina» en España por su dependencia de Alemania.  Habla de fabricantes que se están trasladando a países no señalados, de momento, por las medidas proteccionistas de Trump, como Marruecos y Vietnam.

Como incide Ángel Talavera, de Oxford Economics, «en el caso español, uno de los problemas es que casi la mitad de las exportaciones están concentradas en cinco países: Alemania, Francia, Italia, Portugal y Reino Unido, por lo que un parón de la economía europea tiene un impacto directo en las exportaciones».

También cree que el impacto de las tensiones comerciales ya hace tiempo que se viene notando en la economía española. El crecimiento de las exportaciones de bienes cayó a la mitad en 2018 comparado con el año anterior y en lo que llevamos de año aún se ha desacelerado más. Las exportaciones de servicios presentan un patrón similar, aunque en el caso español están dominadas por los datos del sector turístico, que ha frenado por razones específicas, no necesariamente ligadas a la guerra comercial, recalca el economista.

Más allá de esta situación de dependencia, según la economista de la Universidad Libre de Bruselas Lidia Brun debe tenerse en cuenta que «la salida de la crisis ha sido en falso» y no se han abordado las vulnerabilidades macroeconómicas que llevaron a la misma. Cita un modelo de crecimiento no basado en la generación de ingresos productivos repartidos de manera equitativa, sino en burbujas especulativas, financiarización y aumento del valor de los activos. «Así que era cuestión de tiempo que estos parches monetarios que han sostenido el valor de los activos pero no han incentivado la inversión productiva, perdieran fuelle sin una movilización de recursos fuerte y decidida por parte del sector público», sostiene.

Según el economista José Carlos Díez, el PIB español, por cuestiones técnicas, tarda en incorporar la desaceleración real que puede estar experiementando la economía española. De momento, el 0,5% de crecimiento registrado en España en el segundo trimestre explica el 25% del avance económico de la eurozona en el periodo. «Sin España la eurozona habría crecido el 0,1, no el 0,2%», explica.

A su juicio debe observarse más bien la desaceleración que refleja la Encuesta de Población Activa (EPA). La del segundo trimestre muestra que tanto la creación de empleo como la disminución del paro se han moderado respecto a los dos años anteriores. Aunque la tasa de paro cayó al 14%, la más baja en una década, fue el peor dato de desempleo de un segundo trimestre de los últimos seis años.

Los consultados coinciden con Calviño en la necesidad de que cuanto antes se constituya un gobierno, entre otras cosas para poder liberar los recursos retenidos para las comunidades autónomas (4.700 millones por anticipos a cuenta, 2.500 millones por IVA atrasado). «Si tuviéramos un gobierno, comunidades y ayuntamientos tendrían más transferencias, habría más proyectos, contratos, subastas. El país está en stand by y aunque es de los pocos que crecen en la zona euro lo hace sobre una base poco firme», afirma Tornabell.

La otra gran economía europea al borde de la recesión, junto a Alemania, es Reino Unido. Tras contraerse un 0,2% en el segundo trimestre, entraría técnicamente en ese estado si el PIB del tercer trimestre vuelve a ser negativo, un dato que se conocerá el 11 de noviembre. «Creo que va a haber un brexit sin acuerdo el 31 de octubre. La estrategia del primer ministro británico, Boris Johnson, es ir a elecciones y quitar votos al UKIP. Eso lleva a un choque frontal, con un impacto muy negativo para la economía», vaticina Díez. Recuerda que esto tendrá también consecuencias para el mercado inmobiliario (los británicos son los extranjeros que más vivienda compran en España), y para el turismo, debido a la previsible depreciación de la libra.

Familias con menos recursos ante una recesión

La tesis del responsable de Economía de IU, Carlos Sánchez Mato, es que «pintan bastos y nos pilla sin mecanismos de defensa que en la anterior fase de la crisis teníamos. Mucho trabajo precario que no ha servido para recuperar de manera suficiente la rentabilidad de las empresas». Y recalca que las familias están en una situación peor para afrontar un nuevo ciclo de recesión.

En este sentido, Lidia Brun añade que la pérdida de poder adquisitivo de los países de la periferia europea, «con la devaluación brutal que se ha impuesto, no se puede sustituir por una generación de crédito privado más barato indefinidamente».

En todo caso, a juicio de Sánchez Mato, que varios trimestres seguidos de bajada del PIB sean la medición de una recesión «es de chiste» y cree que lo adecuado sería que se incorporaran magnitudes adicionales. «Para mí un país en el que en los últimos 5 años los alquileres han subido un 50%con la evolución de los salarios pues está en una crisis gravísima», recalca. «Ojalá en esta ocasión esos estímulos no se queden en la órbita que en la fase anterior se han quedado: en la financiera y contribuyendo a una burbuja enorme que, inevitablemente, volverá a estallar», concluye.

Por su parte, Lidia Brun opina que España debería aprovechar las últimas fases del ciclo alcista para sentar las bases para un crecimiento sólido, recuperando el poder adquisitivo de la mayoría y una inversión pública dirigida mejorar la productividad y diversificar la estructura productiva de la economía española. Para ello, añade, «haría falta un gobierno valiente con un buen plan», idealmente acompañado por una mejora del diseño institucional de la unión económica y monetaria, «que impone esta camisa de fuerza de restricción presupuestaria a los gobiernos y aumenta la volatilidad y el riesgo financiero de la deuda pública», considera.

Cómo destruir un disco duro definitivamente para que no se pueda recuperar la información

https://www.xataka.com/especiales/como-destruir-un-disco-duro-definitivamente-para-que-no-se-pueda-recuperar-la-informacion

Cómo destruir un disco duro definitivamente para que no se pueda recuperar la información

A pesar de que, en el ámbito doméstico, solamente el polvo puede acabar con nuestro disco duro, deshacerse definitivamente de él y que no pueda recuperarse información no es una tarea sencilla si queremos hacerlo bien. Podemos intentar borrar la información de un disco duro, pero a ciertos niveles no podemos asegurar que los datos que ha almacenado no puedan recuperarse.

Si tienes pensado deshacerte de un viejo disco duro y reciclarlo, no lo tires directamente aunque lo hayas formateado. Lo más seguro es destruirlo físicamente, pero no vale de cualquier forma. Toma nota de las mejores maneras que hay de destruir un disco duro y sus datos para que no se puedan recuperar.

Borrar un disco duro: explicación en vídeo

Borrar un disco duro: la forma segura de hacerlo

La manera inmediata que solemos asociar a borrar la información de un disco duro es eliminar los archivos o formatear esa unidad. Cuando hacemos esto, en realidad lo que conseguimos es decirle al sistema operativo que hay espacio libre para rellenar, pero es probable que la información no se llegue nunca a sobreescribir y sea fácil recuperarla.

Si solo queremos borrar un disco duro mediante software, debemos hacerlo correctamente y realizar un formateo múltiple

Para eliminar definitivamente la información de un disco duro con un formateo, éste debe ser múltiple. Hay que realizar varios formateos seguidos para sobreescribir efectivamente la información que queremos eliminar.

Lo mínimo que debemos formatear un disco duro no demasiado antiguo es dos veces, pero actualmente el formateado seguro se asocia a siete pasos. Ése es el estándar que usa el departamento de defensa de los EEUU como método seguro para borrar contenidos magnéticos.

Formateo seguro disco duro

Pero para tener la certeza de que un disco duro se ha borrado definitivamente y podemos quedarnos tranquilos de que nuestra información nunca será recuperada, hay que pasar a métodos físicos.

Destruir definitivamente un disco duro: los métodos más efectivos

¿Qué técnicas puedo usar para asegurarme de que el disco duro que quiero destruir quede realmente inservible? Dependiendo de la información que contenga y el nivel de seguridad que busques, puedes recurrir a técnicas más caseras o a los sistemas más seguros que usan en agencias como la NSA.

Mojarlo no sirve de mucho, el fuego sí

Si has pensado en sumergir el disco duro que quieres dejar inservible en agua, por aquello de que es un componente electrónico y ya sabemos las consecuencias que tiene mojarlos, olvídate.

Si optas por agua o fuego para destruir un disco duro, la segunda opción es la que realmente te dejará el disco duro inservible y tus datos a salvo

Es cierto que mojar un disco duro va a dejar inservible la parte de la electrónica y quizás perdamos algo de información por residuos que puedan quedar sobre los platos del disco duro, pero recuperar la información de ese disco duro es algo relativamente sencillo para una empresa especializada que trasplantará la parte que incluye la información valiéndose de una nueva parte electrónica (donante) con la que devolver a la vida nuestro disco duro.

Disco duro incendiado

Más suerte podemos correr si es una unidad SSD o de memoria flash. En algunos de esos casos, mojar la electrónica sí que puede hacer que sea imposible volver a leer los datos almacenados.

Si en vez de agua optamos por fuego, el final de la información del disco duro no es tan halagüeño. Un fuego intenso y duradero acabará por dejar los platos suficientemente ilegibles incluso para empresas especializadas.

Los imanes pueden valer, pero que sean muy potentes

Un clásico de las técnicas para borrar información de un disco duro clásico, es usar un imán. Al tratarse de almacenamiento magnético, un imán podría dificultar la lectura de información e incluso hacerla desaparecer. Para conseguirlo es mejor abrir el disco duro y dejar los platos al aire y entonces frotar con el imán.

Si el imán es suficientemente potente tendremos un disco duro irrecuperable, especialmente si usamos algún desmagnetizador comercial. Pero no es 100% seguro que hayamos eliminado la posibilidad de recuperar esa información.

Cómo destruir un disco duro definitivamente

Destrucción física: de aquí no hay vuelta atrás

Para que un disco duro quede realmente inservible y nuestro datos desaparezcan para siempre, la destrucción física es lo único que nos lo puede asegurar si la realizamos de forma correcta. Una buena manera de comenzar es ponerlo en funcionamiento, por ejemplo con una carcasa externa, y golpearlo. El daño físico a los platos será más importante que si lo hicéramos con el disco duro apagado. Pero hay que asegurarse todavía más.

Un golpe en un disco duro puede ser suficiente para que quede inservible, pero si realmente quieres asegurarte de que nadie pueda recuperarlo, la combinación de lijado de los platos y taladrado de los mismos es la más infalible

Una vez separada la parte electrónica de la física, la idea es destrozar lo máximo posible los platos. Dependiendo del material del que estén construidos (cristal, cerámica, metal …), unos métodos tendrán más éxito que otros. Podemos desde rayarlos hasta golpearlos con un martillo o incluso proceder a su perforación con un taladro.

Cómo destruir un disco duro definitivamente

Si los rayamos o golpeamos ligeramente, a nivel doméstico habrá quedado inaccesible. Pero aunque el disco duro no gire o tenga una buena zona definitivamente inaccesible, a nivel profesional es posible recuperar buena parte de la información, eso sí, a un alto precio que solo lo hace viable en caso de causas judiciales o empresariales al más alto nivel.

Para asegurarnos de que el disco realmente queda invalidado para la recuperación de información alguna, lo mejor es golpearlo hasta hacerlo añicos, con algún taladro previo e incluso haber estropeado de forma importante la superficie de los platos previamente con ácido o lijándola. Esa combinación de taladrado y lijado es definitiva.

3717487523 E76b6a7e38 O

La destrucción física de un disco que almacena información que no queremos que sea recuperada es mucho más sencilla con unidades de memoria flash o SSD. En esos casos los golpes destrozarían las celdas de memoria y ya no habría posibilidad de recuperación.

Imagen | William Warby | John Ross | Scott Schiller | Sharyn Morrow

Experimento de Milgram o Hacer caso a la autoridad

Muy interesante este artículo y el experimento:

https://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_Milgram

El experimento de Milgram fue una serie de experimentos de psicología social llevada a cabo por Stanley Milgrampsicólogo en la Universidad de Yale, y descrita en un artículo publicado en 1963 en la revista Journal of Abnormal and Social Psychology bajo el título «Behavioral Study of Obedience» («Estudio del comportamiento de la obediencia») y resumida en 1974 en su libro Obedience to authority. An experimental view (Obediencia a la autoridad. La perspectiva experimental). El fin de la prueba era medir la disposición de un participante para obedecer las órdenes de una autoridad aun cuando estas pudieran entrar en conflicto con su conciencia personal.

El investigador (V) persuade al participante (L) para que dé lo que éste cree son descargas eléctricas dolorosas a otro sujeto (S), el cual es un actor que simula recibirlas. Muchos participantes continuaron dando descargas a pesar de las súplicas del actor para que no lo hiciesen.

Los experimentos comenzaron en julio de 1961, tres meses después de que Adolf Eichmann fuera juzgado y sentenciado a muerte en Jerusalén por crímenes contra la humanidad durante el régimen nazi en Alemania. Milgram ideó estos experimentos para responder a la pregunta: ¿Podría ser que Eichmann y su millón de cómplices en el Holocausto solo estuvieran siguiendo órdenes? ¿Podríamos llamarlos a todos cómplices?

Milgram resumiría el experimento en su artículo Los peligros de la obediencia en 1974 escribiendo:

Los aspectos legales y filosóficos de la obediencia son de enorme importancia, pero dicen muy poco sobre cómo la mayoría de la gente se comporta en situaciones concretas. Monté un simple experimento en la Universidad de Yale para probar cuánto dolor infligiría un ciudadano corriente a otra persona simplemente porque se lo pedían para un experimento científico. La férrea autoridad se impuso a los fuertes imperativos morales de los sujetos (participantes) de lastimar a otros y, con los gritos de las víctimas sonando en los oídos de los sujetos (participantes), la autoridad subyugaba con mayor frecuencia. La extrema buena voluntad de los adultos de aceptar casi cualquier requerimiento ordenado por la autoridad constituye el principal descubrimiento del estudio.

Stanley Milgram. The Perils of Obedience (Los peligros de la obediencia. 1974)

Método del experimento[editar]

A través de un cartel colocado en una parada del autobús en Florida (Connecticut) se reclamaban voluntarios para participar en un ensayo relativo al «estudio de la memoria y el aprendizaje» en Yale, por lo que se les pagaba cuatro dólares (equivalente a 28 dólaresactuales) más dietas. A los voluntarios que se presentaron se les ocultó que en realidad iban a participar en una investigación sobre la obediencia a la autoridad. Los participantes eran personas de entre 20 y 50 años de edad de todo tipo de educación, desde los que acababan de salir de la escuela secundaria a participantes con doctorados.

El experimento requiere tres personas: El experimentador (el investigador de la universidad), el «maestro» (el voluntario que leyó el anuncio en el periódico) y el «alumno» (un cómplice del experimentador que se hace pasar por participante en el experimento). El experimentador le explica al participante que tiene que hacer de maestro, y tiene que castigar con descargas eléctricas al alumno cada vez que falle una pregunta.

A continuación, cada uno de los dos participantes escoge un papel de una caja que determinará su rol en el experimento. El cómplice toma su papel y dice haber sido designado como «alumno». El participante voluntario toma el suyo y ve que dice «maestro». En realidad en ambos papeles ponía «maestro» y así se consigue que el voluntario con quien se va a experimentar reciba forzosamente el papel de «maestro».

Separado del «maestro» por un módulo de vidrio, el «alumno» se sienta en una especie de silla eléctrica y se le ata para «impedir un movimiento excesivo». Se le colocan unos electrodos en su cuerpo con crema «para evitar quemaduras» y se señala que las descargas pueden llegar a ser extremadamente dolorosas pero que no provocarán daños irreversibles. Todo esto lo observa el participante.

A los participantes se les comunicaba que el «experimento estaba siendo grabado», para que supieran que no podrían negar posteriormente lo ocurrido.

Se comienza dando tanto al «maestro» como al «alumno» una descarga real de 45 voltios con el fin de que el «maestro» compruebe el dolor del castigo y la sensación desagradable que recibirá su «alumno». Seguidamente el investigador, sentado en el mismo módulo en el que se encuentra el «maestro», proporciona al «maestro» una lista con pares de palabras que ha de enseñar al «alumno». El «maestro» comienza leyendo la lista a este y tras finalizar le leerá únicamente la primera mitad de los pares de palabras dando al «alumno» cuatro posibles respuestas para cada una de ellas. Este indicará cuál de estas palabras corresponde con su par leída presionando un botón (del 1 al 4 en función de cuál cree que es la correcta). Si la respuesta es errónea, el «alumno» recibirá del «maestro» una primera descarga de 15 voltios que irá aumentando en intensidad hasta los 30 niveles de descarga existentes, es decir, 450 voltios. Si es correcta, se pasará a la palabra siguiente.

El «maestro» cree que está dando descargas al «alumno» cuando en realidad todo es una simulación. El «alumno» ha sido previamente aleccionado por el investigador para que vaya simulando los efectos de las sucesivas descargas. Así, a medida que el nivel de descarga aumenta, el «alumno» comienza a golpear en el vidrio que lo separa del «maestro» y se queja de su condición de enfermo del corazón, luego aullará de dolor, pedirá el fin del experimento, y finalmente, al alcanzarse los 270 voltios, gritará de agonía. Lo que el participante escucha es en realidad una grabación de gemidos y gritos de dolor. Si el nivel de supuesto dolor alcanza los 300 voltios, el «alumno» dejará de responder a las preguntas y se producirán estertores previos al coma.

Por lo general, cuando los «maestros» alcanzaban los 75 voltios, se ponían nerviosos ante las quejas de dolor de sus «alumnos» y deseaban parar el experimento, pero la férrea autoridad del investigador les hacía continuar. Al llegar a los 135 voltios, muchos de los «maestros» se detenían y se preguntaban el propósito del experimento. Cierto número continuaba asegurando que ellos no se hacían responsables de las posibles consecuencias. Algunos participantes incluso comenzaban a reír nerviosos al oír los gritos de dolor provenientes de su «alumno».

Si el «maestro» expresaba al investigador su deseo de no continuar, este le indicaba imperativamente y según el grado:

  • Continúe, por favor.
  • El experimento requiere que usted continúe.
  • Es absolutamente esencial que usted continúe.
  • Usted no tiene opción alguna. Debe continuar.

Si después de esta última frase el «maestro» se negaba a continuar, se paraba el experimento. Si no, se detenía después de que hubiera administrado el máximo de 450 voltios tres veces seguidas.

En el experimento original, el 65% de los participantes (26 de 40) aplicaron la descarga de 450 voltios, aunque muchos se sentían incómodos al hacerlo. Todos los «maestros» pararon en cierto punto y cuestionaron el experimento, algunos incluso dijeron que devolverían el dinero que les habían pagado. Ningún participante se negó rotundamente a aplicar más descargas antes de alcanzar los 300 voltios.

El estudio posterior de los resultados y el análisis de los múltiples tests realizados a los participantes demostraron que los «maestros» con un contexto social más parecido al de su «alumno» paraban el experimento antes.

Además de este proyecto, Milgram realizó otro en el que se utilizaban ratones de experimentación. El experimento consistía en mostrarles la salida a los ratones, dentro de una caja de paredes electrificadas. El ratón entendía que la salida no le beneficiaba y seguía a la próxima pared, para así encontrar la salida[cita requerida]. El experimento muestra que el ratón, tanto como el ser humano, puede ser condicionado con presión para hacer lo que pide el demandante o maestro como en el experimento con alumnos[cita requerida].

Resultados[editar]

Milgram rodó una película documental que demostraba el experimento y sus resultados, titulada Obediencia, cuyas copias originales son difíciles de encontrar hoy en día.

Antes de llevar a cabo el experimento, el equipo de Milgram estimó cuáles podían ser los resultados en función de encuestas hechas a estudiantes, adultos de clase media y psicólogos. Consideraron que el promedio de descarga se situaría en 130 voltios con una obediencia al investigador del 0 %. Todos ellos creyeron unánimemente que solamente algunos sádicos aplicarían el voltaje máximo.

El desconcierto fue grande cuando se comprobó que el 65 % de los sujetos que participaron como «maestros» en el experimento administraron el voltaje límite de 450 a sus «alumnos», aunque a muchos el hacerlo los colocase en una situación absolutamente incómoda. Ningún participante paró en el nivel de 300 voltios, límite en el que el alumno dejaba de dar señales de vida. Otros psicólogos de todo el mundo llevaron a cabo variantes de la prueba con resultados similares, a veces con diversas variaciones en el experimento.

En 1999, Thomas Blass, profesor de la Universidad de Maryland, publicó un análisis de todos los experimentos de este tipo realizados hasta entonces y concluyó que el porcentaje de participantes que aplicaban voltajes notables se situaba entre el 61 % y el 66 %, sin importar el año de realización ni la localización de los estudios.

Reacciones[editar]

Lo primero que se preguntó el desconcertado equipo de Milgram fue cómo era posible que se hubiesen obtenido estos resultados. A primera vista, la conducta de los participantes no revelaba tal grado de sadismo, ya que se mostraban preocupados por su propia conducta. Todos se mostraban nerviosos y preocupados por el cariz que estaba tomando la situación y, al enterarse de que en realidad la cobaya humana no era más que un actor y que no le habían hecho daño, suspiraban aliviados. Por otro lado eran plenamente conscientes del dolor que habían estado infligiendo, pues al preguntarles por cuánto sufrimiento había experimentado el alumno la media fue de 13 en una escala de 14.

El experimento planteó preguntas sobre la ética del método científico en sí mismo debido a la tensión emocional extrema sufrida por los participantes (aunque se podría decir que dicha tensión fue provocada por sus propias y libres acciones). La mayoría de los científicos modernos considerarían el experimento hoy inmoral, aunque dio lugar a valiosos estudios sobre la psicología humana.

En defensa de Milgram hay que señalar que el 84 % de participantes dijeron posteriormente que estaban «contentos» o «muy contentos» de haber participado en el estudio y un 15 % les era indiferente (respondieron un 92 % de todos los participantes). Muchos le expresaron su gratitud más adelante y Milgram recibió en varias ocasiones ofrecimientos y peticiones de ayuda de los antiguos participantes.

Hay un colofón poco conocido del experimento Milgram, reportado por Philip Zimbardo: Ninguno de los participantes que se negaron a administrar las descargas eléctricas finales solicitaron que terminara el experimento (que se dejaran de realizar ese tipo de sesiones) ni acudieron al otro cuarto a revisar el estado de salud de la víctima sin antes solicitar permiso para ello.

Seis años después del experimento (durante la Guerra de Vietnam) uno de los participantes en el experimento envió una carta a Milgram explicándole por qué estaba agradecido de haber participado a pesar del estrés:

Fui un participante en 1964, y aunque creía que estaba lastimando a otra persona, no sabía en absoluto por qué lo estaba haciendo. Pocas personas se percatan de cuándo actúan de acuerdo con sus propias creencias y cuándo están sometidos a la autoridad. […] Permitir sentirme con el entendimiento de que me sujetaba a las demandas de la autoridad para hacer algo muy malo me habría asustado de mí mismo […] Estoy completamente preparado para ir a la cárcel si no me es concedida la demanda de objetor de conciencia. De hecho, es la única vía que podría tomar para ser coherente con lo que creo. Mi única esperanza es que los miembros del jurado actúen igualmente de acuerdo con su conciencia […]

Sin embargo, no todos los participantes experimentaron este cambio en su vida. De acuerdo con los estándares modernos, los participantes no fueron totalmente desengañados, y algunas entrevistas de salida indicaron que muchos participantes nunca entendieron del todo la naturaleza del experimento.

Los experimentos provocaron críticas emocionales, más acerca de la ética del experimento mismo, que sobre los resultados. En la publicación Jewish Currents (Actualidades judías), Joseph Dimow, un participante en el experimento de 1961 en la Universidad de Yale, escribió acerca de sus sospechas tempranas de que «todo el experimento estaba diseñado para ver si los estadounidenses comunes obedecerían órdenes inmorales, como muchos alemanes habrían hecho durante el periodo nazi». De hecho este era uno de los fines explícitos del experimento. Citando del prefacio del libro de Milgram, Obedience to Authority:

La cuestión surge para saber si hay conexión entre lo que hemos estudiado en el laboratorio y las formas de obediencia que hemos condenado de la época nazi.

En 1981 Tom Peters y Robert H. Waterman Jr. escribieron que el Experimento Milgram y el posterior Experimento Zimbardo en la Universidad de Stanford eran aterradores en sus implicaciones acerca del peligro que amenazaba en el lado oscuro de la naturaleza humana.

Interpretaciones de Milgram[editar]

El profesor Milgram elaboró dos teorías que explicaban sus resultados:

  • La primera es la teoría del conformismo, basada en el trabajo de Solomon Asch, que describe la relación fundamental entre el grupo de referencia y la persona individual. Un sujeto que no tiene la habilidad ni el conocimiento para tomar decisiones, particularmente en una crisis, transferirá la toma de decisiones al grupo y su jerarquía. El grupo es el modelo de comportamiento de la persona.
  • La segunda es la teoría de la cosificación (agentic state), donde, según Milgram, la esencia de la obediencia consiste en el hecho de que una persona se mira a sí misma como un instrumento que realiza los deseos de otra persona y por lo tanto no se considera a sí mismo responsable de sus actos. Una vez que esta transformación de la percepción personal ha ocurrido en el individuo, todas las características esenciales de la obediencia ocurren. Este es el fundamento del respeto militar a la autoridad: los soldados seguirán, obedecerán y ejecutarán órdenes e instrucciones dictadas por los superiores, con el entendimiento de que la responsabilidad de sus actos recae en el mando de sus superiores jerárquicos.

Interpretaciones alternativas[editar]

El profesor Robert Shiller argumenta que otros factores podrían ser parcialmente capaces de explicar los experimentos de Milgram:

[Las personas] han aprendido que cuando los expertos les dicen que algo está bien, probablemente lo sea, incluso si no parece ser así. (De hecho, vale la pena señalar que en este caso el experimentador era realmente correcto: estaba bien continuar dando los «golpes» —aunque la mayoría de los sujetos no sospechaban la razón—).1

Otra explicación2​ de los resultados de Milgram invoca la perseverancia de la creencias como la causa subyacente. Lo que «no se puede contar con la gente es darse cuenta de que una autoridad aparentemente benevolente es de hecho malévola, incluso cuando se enfrentan a pruebas abrumadoras que sugieren que esta autoridad es realmente malévola. Por lo tanto, la causa subyacente de la conducta de golpe de los sujetos podría ser conceptual, y no la supuesta ‘capacidad del hombre para abandonar su humanidad … a medida que fusiona su personalidad única en estructuras institucionales más grandes’ «.

Variaciones[editar]

En su libro Obedience to Authority: An Experimental View, Milgram describe diecinueve variaciones de su experimento. Generalmente, al aumentar la cercanía física de la víctima, disminuía la obediencia del participante. La obediencia también disminuía al aumentar la distancia física respecto de la autoridad (experimentos 1 al 4). Por ejemplo, en el experimento 2, donde los participantes recibían instrucciones por teléfono, la obediencia disminuyó en un 21 %. Es interesante que algunos participantes trataron de engañar a la autoridad (el experimentador) fingiendo que continuaban con el experimento. En la variación donde la víctima tenía la mayor cercanía física con el participante, cuando los participantes tenían que mantener físicamente el brazo de la víctima sobre la placa que generaba la descarga eléctrica, la obediencia decreció. En estas circunstancias, sólo 30 % de los participantes completaron el experimento.

En el experimento 8 los participantes fueron mujeres: Anteriormente todos los participantes habían sido hombres. La obediencia no varió significativamente, aunque las mujeres manifestaron haber experimentado mayores niveles de estrés.

El experimento 10 se realizó en una oficina modesta en BridgeportConnecticut, fingiendo que quien realizaba el experimento era la entidad comercial «Research Associates of Bridgeport» sin conexión aparente con la Universidad de Yale (para eliminar el factor de prestigio de la Universidad que influenciara el comportamiento de los participantes). En estas condiciones la obediencia cayó al 47,5 %.

Milgram también combinó el poder de la autoridad con la conformidad. En esos experimentos los participantes fueron acompañados por uno o dos «maestros» (también actores, como el aprendiz o víctima). El comportamiento de los acompañantes influyó de manera importante en los resultados. En el experimento 17, cuando dos maestros suplementarios se negaron a cumplir las órdenes, sólo 4 de los 40 participantes continuaron en el experimento. En el experimento 18, los participantes realizaron una tarea de acompañamiento (leyeron las preguntas por un micrófono o registraron las respuestas del aprendiz) con otro maestro, quien completaba la prueba. En esa variación sólo 3 de 40 desafiaron al experimentador.

Recientes variaciones del experimento de Milgram sugieren que la interpretación no supone obediencia ni autoridad, sino que los participantes sufren una desolación aprendida, donde se sienten incapaces de controlar el resultado, de manera que abdican a su responsabilidad personal. En un experimento reciente donde se usó una simulación de computadora en lugar de un aprendiz que recibía descargas, los participantes que administraban las descargas eran conscientes de que el aprendiz era irreal, pero aun así los resultados fueron los mismos.

En la popular serie Basic Instincts, se repitió el experimento de Milgram en 2006, con los mismos resultados con los hombres. En un segundo experimento con mujeres se mostró que ellas eran más proclives a continuar el experimento. Un tercer experimento, con un maestro adicional para generar presión, mostró que en estas condiciones los participantes continuaban con el experimento hasta el final.

Ejemplos de la vida real[editar]

De abril de 1995 a junio de 2004 hubo una serie de engaños, conocidos como Strip Search Prank Call Scam, en la cual trabajadores de restaurantes de comida rápida en Estados Unidos recibían una llamada de alguien que decía ser oficial de policía, quien persuadía a las figuras de autoridad para desnudar y abusar sexualmente de los trabajadores. El artífice obtuvo un alto nivel de éxito al persuadir a las víctimas para que realizaran actos que no habrían realizado en circunstancias normales. El principal sospechoso de estas llamadas, David R. Stewart, fue encontrado no culpable en el único caso que ha ido a juicio hasta ahora.

El experimento en la cultura popular[editar]

En la película francesa «I… Comme Icare» de 1979, dirigida por Henri Verneuil e interpretada por Yves MontandMichel AlbertiniRoland AmstutzJean-Pierre Bagot y Georges Bell, entre otros, se reproduce una sesión completa del experimento de Milgram.

El músico inglés Peter Gabriel incluyó en su trabajo «So» (1986) un tema llamado We do what we’re told (Milgram’s 37) en el que hace explícita referencia al experimento.

En el libro «El guardián del juego» se recuerda este experimento como parte de la clase de primer curso de Psicología en la universidad de Winchester.

En 2010 se estrenó el documental francés «El juego de la muerte (Le jeu de la mort)», dónde se recrea el experimento de Milgram pero adaptándolo para que parezca un concurso de televisión. De este modo consiguen que los participantes no sepan que se trata de un experimento.

En el año 2015, se lanza la película «Experimenter«, dirigida por Michael Almereyda, en la que el actor Peter Sarsgaard interpreta a Stanley Milgram.3

Referencias[editar]

  1.  Shiller, Robert (2005). Irrational Exuberance (2nd ed.) (en inglés). Princeton, New Jersey, EE. UU.: Princeton University Press. p. 158.
  2.  Nissani, Moti (1990). «»A Cognitive Reinterpretation of Stanley Milgram’s Observations on Obedience to Authority»»American Psychologist. 45: 1384-1385doi:10.1037/0003-066x.45.12.1384.
  3.  Almereyda, Michael (16 de octubre de 2015), Experimenter, consultado el 8 de septiembre de 2016

Bibliografía[editar]

  • Blass, Thomas. «The Milgram paradigm after 35 years: Some things we now know about obedience to authority», Journal of Applied Social Psychology [1], 1999, 25, pp. 955-978.
  • Blass, Thomas. (2002), «The Man Who Shocked the World», Psychology Today35:(2), Mar/Apr 2002.
  • Blass, Thomas. (2004), The Man Who Shocked the World: The Life and Legacy of Stanley Milgram. Basic Books (ISBN 0-7382-0399-8).
  • Levine, Robert V. «Milgram’s Progress» [2]American Scientist.
    • Book review of «The Man Who Shocked the World: The Life and Legacy of Stanley Milgram». Thomas Blass. xxiv + 360 pp. Basic Books, 2004.
  • Milgram, Stanley. Official website [3]
  • Milgram, Stanley. (1963). «Behavioral Study of Obedience».[4] Journal of Abnormal and Social Psychology 67, 371-378.
  • Milgram, Stanley. (1974), Obedience to Authority; An Experimental View. Harpercollins (ISBN 0-06-131983-X).
  • Milgram, Stanley. (1974), «The Perils of Obedience» [5]Harper’s Magazine
    • Abridged and adapted from Obedience to Authority.
  • Milgram, S. (1988). Obediencia a la autoridad. En J.R. Torregroso y E. Crespo (Comps.). Estudios básicos de la psicología social. (pp. 365-382). Barcelona: Hora
  • Miller, Arthur G., (1986). «The obedience experiments: A case study of controversy in social science». New York : Praeger.
  • Morris, Charles G. y Maisto, Albert A. (2005). Introducción a la psicología. Pearson Educación. ISBN: 978-607-442-314-3.
  • Parker, Ian, «Obedience». Granta [6] Issue 71, Autumn 2000.
    • Includes an interview with one of Milgram’s volunteers, and discusses modern interest in, and scepticism about, the experiment.
  • Slater, L. (2006). Cuerdos entre locos. Grandes experimentos psicológicos del siglo XX. Barcelona: Alba
  • Tarnow, Eugen, «Towards the Zero Accident Goal: Assisting the First Officer Monitor and Challenge Captain Errors» [7].
  • Wu, William, «Practical Psychology: Compliance: The Milgram Experiment.» [8].
  • El experimento está muy bien reproducido en la película de Henri Verneuil titulada «I… comme Icare» («I… como Ícaro» también podría traducirse como: «I… de Ícaro»). (http://fr.wikipedia.org/wiki/I_comme_Icare).

Véase también[editar]

Enlaces externos[editar]

Milgram S. The Milgram experiment (Un documental en inglés, producido por Milgram, que resume y explica sus experimentos).
Obediencia a la Autoridad – Un sitio especializado en experimentos sociales, dilemas y teorías de la vida cotidiana.

No puedo parar de comer: qué ocurre cuando falla la leptina

https://www.eldiario.es/tumejoryo/comer/puedo-parar-comer-ocurre-leptina_0_923558455.html

leptina

Durante mucho tiempo, en la comunidad médica se pensó que estar gordos era un simple problema de fuerza de voluntad. La acumulación de grasa ocurría cuando comías más calorías de las que gastabas, así que la solución era tan sencilla como comer menos y moverse más.

El hecho de que esta aproximación haya fracasado tan espectacularmente y que una tercera parte de la humanidad tenga sobrepeso nos debería hacer reflexionar. Afortunadamente la ciencia está avanzando en este frente, y los descubrimientos más recientes indican que no engordamos por comer más, sino que comemos más porque nuestro cerebro, por distintos motivos, decide que tenemos que engordar. La clave está en una hormona llamada leptina.

La leptina se descubrió en 1994, anteayer en términos científicos. En los primeros experimentos se observó que los ratones con una cierta mutación genética no podían parar de comer y se ponían enormemente gordos. El gen afectado era el responsable de fabricar una hormona que suprimía el apetito. Al administrar la hormona a los ratones obesos, estos dejaban de comer y perdían peso rápidamente.

No puedo parar de comer: qué ocurre cuando falla la leptina
Ratones obesos

Hasta hace poco también se pensaba que las células de grasa eran simples almacenes de energía, pero resulta que son las responsables de fabricar la leptina. Cuanto mayor es la cantidad de grasa que acumula una persona, mayor es la leptina circulante.

El principal efecto de la leptina es reducir el apetito, lo cual tiene mucho sentido para la supervivencia. Si tienes muchas reservas de grasa, no necesitas comer tanto, y el peso extra no te va a ayudar a escapar del peligro.

Ahora viene lo interesante. Se observó que las personas obesas no respondían a la leptina como los ratones. Al contrario, tenían niveles muy altos de leptina, pero estaban constantemente hambrientas. La leptina no les estaba haciendo efecto, o en otras palabras, eran resistentes a la leptina.

Piensa en la resistencia como cuando vamos a un concierto con la música muy alta  nos quedamos medio sordos durante varias horas. Los niveles altos de leptina hacen insensibles a los receptores. Sin nuestro cerebro no puede oír esta señal que inhibe el apetito, seguimos comiendo.

Pero la leptina es mucho más que una señal de saciedad. Está implicada en el metabolismo de la glucosa, la pubertad, e incluso el sistema inmune, y a su vez su secreción depende de cómo estén otras hormonas como la insulina, el cortisol y la testosterona.

Los investigadores consideran que la cantidad de grasa corporal está regulada por una especie de termostato llamado lipostato, lo cual coincide con la teoría del valor de referencia (set point), que postula que tu cuerpo no quiere cambiar de peso y se resiste ferozmente a cualquier intento, o bien haciéndote comer más (aumentando el apetito) o disminuyendo tu actividad (quitándote las ganas de moverte).

Más en Tu mejor yo: Tu peso está predefinido (pero puedes cambiarlo)

La leptina es ese termostato, y cuando se estropea, el peso se descontrola. La leptina actúa sobre el hipotálamo, la parte del cerebro que entre otras cosas nos dice cuándo comer y cuándo parar de comer, y cuándo aumentar o reducir nuestro metabolismo.

Es decir, comer mucho y moverse poco no es la causa de la obesidad, sino justo al revés. La obesidad es un desajuste hormonal que nos hace comer más y gastar menos energía.

Cuando las personas con obesidad adelgazan, al perder grasa también se reducen sus niveles de leptina, con lo cual el hambre no desaparece. Esto se pudo observar en las personas que participaron en el concurso de adelgazar “The Biggest Loser”. Años después, seguían siendo resistentes a la leptina.

Más en Tu mejor yo: Lo que se aprendió del concurso ‘The Biggest Loser’

Los bajos niveles de leptina, o la resistencia a ella, hacen que baje el metabolismo basal, es decir, la energía que el cuerpo consume en reposo. Es una trampa mortal: tienes hambre y tu cuerpo gasta cada vez menos. Curiosamente, se puede evitar inyectando leptina.

Pero ¿qué provoca la resistencia a la leptina? Como ocurre con la insulina, es un círculo vicioso. Acumular más grasa produce más leptina (una señal más alta) lo cual produce resistencia a la leptina (sordera).

Lo mismo ocurre con la inflamación, que produce daños en el hipotálamo, y los altos niveles de ácidos grasos en sangre: ambas cosas provocan resistencia a la leptina.

¿Qué comida produce a la vez inflamación y niveles altos de grasa? Lo has adivinado: la comida basura, la combinación de grasa y azúcar, o grasa y almidón, aderezada con sal y ácido, que no se encuentra en ningún alimento natural, y que precisamente es lo que más nos apetece comer cuando tenemos hambre.

Más en Tu mejor yo: Así funciona la inflamación en tu cuerpo

Aquí están los cereales de desayuno, las bebidas azucaradas, la bollería, galletas, chocolate o los aperitivos salados. Son alimentos tan efectivas a la hora de provocar obesidad, que consiguieron engordar a ratas de laboratorio en mucho menos tiempo que con una dieta compuesta de mantequilla.

La forma de darle la vuelta a la resistencia a la leptina y salir de este círculo vicioso es actuar sobre los factores que la provocan:

¿En qué se basa todo esto?

Serum immunoreactive-leptin concentrations in normal-weight and obese humans.
Las concentraciones séricas de leptina están correlacionadas con el porcentaje de grasa corporal, lo que sugiere que la mayoría de las personas obesas son insensibles a la producción de leptina endógena.

Leptin resistance and diet-induced obesity: central and peripheral actions of leptin
Los individuos obesos, en lugar de ser deficientes en leptina, tienen en la mayoría de los casos niveles altos de leptina circulante. El fracaso de estos niveles altos para controlar el peso corporal sugiere la presencia de un proceso de resistencia a la hormona que podría ser en parte responsable de los trastornos en la regulación del peso corporal. Además, la resistencia a la leptina puede alterar las funciones periféricas fisiológicas de la leptina, como el metabolismo de los lípidos y carbohidratos y la utilización intestinal de nutrientes.

Human leptin: from an adipocyte hormone to an endocrine mediator.
La leptina no solo es importante en la regulación de la ingesta de alimentos y el balance energético, sino que también tiene una función como hormona metabólica y neuroendocrina. Ahora está claro que está especialmente involucrado en el metabolismo de la glucosa, así como en la maduración y reproducción sexual normal. Además de esto, también se han descrito las interacciones con los ejes hipotalámico-hipofisario-suprarrenal, tiroides y GH, e incluso con la hematopoyesis y el sistema inmunológico. Se ha demostrado que la secreción de leptina por parte del adipocito está parcialmente regulada por otras hormonas, como la insulina, el cortisol y los esteroides sexuales, principalmente la testosterona.

Hypothalamic circuits regulating appetite and energy homeostasis: pathways to obesity
Distintas poblaciones de células neuronales, particularmente dentro del núcleo arqueado del hipotálamo, detectan el estado de los nutrientes del organismo e integran señales de hormonas periféricas, como la insulina derivada del páncreas y la leptina derivada de los adipocitos, para regular la ingesta de calorías, el metabolismo de la glucosa y el gasto energético.

Low dose leptin administration reverses effects of sustained weight-reduction on energy expenditure and circulating concentrations of thyroid hormones.
El gasto total de energía aumentó en todos los sujetos durante la administración de r-metHuLeptin. Estos datos indican que la disminución de las concentraciones de leptina debido a la pérdida de masa grasa explica algunos aspectos del fenotipo endocrino / metabólico asociado con el estado de reducción de peso.

Obesity is associated with hypothalamic injury in rodents and humans
Estos hallazgos sugieren colectivamente que, tanto en humanos como en modelos de roedores, la obesidad está asociada con una lesión neuronal en un área del cerebro crucial para el control del peso corporal.

Increase in plasma endotoxin concentrations and the expression of Toll-like receptors and suppressor of cytokine signaling-3 in mononuclear cells after a high-fat, high-carbohydrate meal: implications for insulin resistance.
Los nuevos cambios descritos después de la comida alta en grasas y alta en carbohidratos aclaran los mecanismos subyacentes a la inflamación postprandial y también proporcionan la primera evidencia que explica la patogénesis de la insulina y la resistencia a la leptina mediada por el supresor de la señalización de la citoquina-3 SOCS-3 después de tales comidas.

Cafeteria diet increased adiposity in comparison to high fat diet in young male rats
Hemos demostrado que la dieta alta en grasas y la dieta de la cafetería tienen efectos diferenciales sobre la obesidad y los parámetros relacionados con la obesidad, con la dieta CAF que conduce a una adiposidad más pronunciada en comparación con la dieta alta en grasas en ratas macho jóvenes.

Effect of two doses of a mixture of soluble fibres on body weight and metabolic variables in overweight or obese patients: a randomised trial.
En conclusión, un suplemento dietético de 16 semanas de fibra soluble en pacientes con sobrepeso u obesidad fue bien tolerado, provocó saciedad y tuvo efectos beneficiosos en algunos factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, el más importante de los cuales fue una disminución significativa en las concentraciones plasmáticas de colesterol LDL .

Effect of long-term changes in diet and exercise on plasma leptin concentrations.
Los cambios a largo plazo en el estilo de vida que consisten en una menor ingesta de grasas en la dieta y una mayor actividad física redujeron las concentraciones de leptina en plasma en los seres humanos más allá de la reducción esperada como resultado de los cambios en la masa grasa.

Leptin levels are dependent on sleep duration: relationships with sympathovagal balance, carbohydrate regulation, cortisol, and thyrotropin.
Durante el estudio con 8 horas de acostado, los parámetros hormonales y metabólicos fueron intermedios entre los observados con las horas de cama de 4 y 12 horas. En conclusión, el sueño modula un componente importante del control neuroendocrino del apetito.

A high-protein diet induces sustained reductions in appetite, ad libitum caloric intake, and body weight despite compensatory changes in diurnal plasma leptin and ghrelin concentrations.
Un aumento en la proteína de la dieta del 15% al 30% de la energía a una ingesta constante de carbohidratos produce una disminución sostenida en la ingesta calórica ad libitum que puede estar mediada por una mayor sensibilidad a la leptina del sistema nervioso central y resulta en una pérdida de peso significativa. Este efecto anoréxico de la proteína puede contribuir a la pérdida de peso producida por las dietas bajas en carbohidratos.

A Low-Carbohydrate as Compared with a Low-Fat Diet in Severe Obesity
Los sujetos gravemente obesos con una alta prevalencia de diabetes o el síndrome metabólico perdieron más peso durante seis meses con una dieta restringida en carbohidratos que con una dieta baja en calorías y grasas, con una mejora relativa en la sensibilidad a la insulina y los niveles de triglicéridos, incluso después del ajuste por la cantidad de peso perdido.

Triglycerides induce leptin resistance at the blood-brain barrier.
Llegamos a la conclusión de que los triglicéridos son una causa importante de la resistencia a la leptina mediada por un transporte deficiente a través de la barrera hematoencefálica y sugerimos que la resistencia a la leptina mediada por triglicéridos puede haber evolucionado como un mecanismo antianoréxico durante la inanición. Disminuir los triglicéridos puede potenciar el efecto anoréxico de la leptina al aumentar el transporte de leptina a través de la barrera hematoencefálica.

Antonio Escohotado: «Soy el paradigma del hombre de izquierdas en España»

Muy interesante este artículo que explica la actual situación política y social en España y lo que es la izquierda actual.

Calvo Sotelo, víctima de la memoria histórica: acusado de golpista pese a ser asesinado antes del 18 de julio

De vez en cuando está bien leer un poco sobre la historia contemporánea española sin la visión sesgada de las televisiones manipuladas e ideologizadas que tenemos en España.

Sorprende también que esto lo publicaran el 1 de Enero, un día en el que la gente suele estar a otras cosas. Como si quisieran pasar de puntillas para no hacer mucho ruido.

¿En qué se diferencian los arroces de Valencia, Murcia y Cataluña?

https://www.directoalpaladar.com/ingredientes-y-alimentos/vayamos-al-grano-que-se-diferencian-arroces-valencia-murcia-cataluna

Vayamos al grano: ¿en qué se diferencian los arroces de Valencia, Murcia y Cataluña?

La pregunta que encabeza este artículo es más difícil de responder de lo que parece, porque las fronteras gastronómicas son mucho más difusas que en la geopolíticas. Es fácil intuir el vínculo entre el arroz con conejo y caracoles murciano y la clásica paella valenciana. O entre el arroz parellada catalán y el arròs del senyoret que se consume en tierras levantinas. Y es que en estas tres regiones de la franja mediterránea podemos encontrar versiones bastante similares de arroces caldosos y secos; de arroces marineros y de montaña.

A todas les une la devoción por este versátil cereal, cuyo cultivo introdujeron los árabes en el siglo VIII. Debemos a los musulmanes la transformaciones de muchos paisajes anegados y pantanosos de marismas y lagunas -considerados hasta entonces estériles para la agricultura- en vergeles dedicados al cultivo de un producto que revolucionó para siempre la gastronomía de la España mediterránea. Una valiosa herencia que ha dado lugar a arroces con denominación de origen como el bomba de Calasparra (Murcia); el Arroz de Valencia que tiene la Albufera de Valencia como buque insignia (variedades bomba, albufera, J.Sendra o marisma); o también el del Delta del Ebro (bomba, bahía, montsianell, senia, tebre).

La clave está en el sofrito

Sofrito

Sabemos cuál es el vértice común de la cultura arrocera en Murcia, Comunidad Valenciana y Cataluña, pero ¿cuáles son los principales puntos de divergencia? En opinión de Paco Solé, actual propietario e hijo de los fundadores de la emblemática arrocería de Barcelona 7 Portes (Passeig d’Isabel II, 14), la diferencia principal se encuentra en el sofrito. “Las distintas combinaciones de sofrito y de caldo o fumet son las que explican la gran variedad de arroces que tenemos. Es una cuestión clave -apunta Solé, en declaraciones a Directo al Paladar-. En Cataluña, por ejemplo, el sofrito lleva cebolla, algo que en Valencia se considerarroa una herejía (ríe)”.

Casa CarmelaCasa Carmela

Murciana de nacimiento, valenciana de adopción, y con varios años de experiencia en una arrocería de Barcelona, la cocinera María José Martínez, propietaria del restaurante Lienzo de Valencia, es una voz autorizada para hablar del asunto que nos ocupa. “Efectivamente, el sofrito es esencial. En Cataluña, además de ponerle cebolla, se le echa al arroz muchísimo más tomate que en Valencia y además la paella se mete en el horno. Controlas el tiempo, abres al final la puerta para que salga vapor, y el arroz se seca. Eso sí, socarrat no vas a encontrar. El cliente catalán no lo aprecia como el de Valencia”.

Y ¿cómo se resuelve al sofrito en Murcia? “Allí lo hacemos como en Alicante: una salmorreta con tomate, **ñora, aceite y ajo**. Y también utilizamos el pimiento muy a menudo, sobre todo cuando son arroces con marisco”. Otra diferencia que lo diferencia del arroz valenciano y le hermana con los que se preparan en Alicante es que en Murcia no se suele preparar caldo, “se echa agua directamente después de nacarar el arroz previamente [es decir, rehogar el grano con el sofrito hasta que adquiere un aspecto perlado o nacarado]”, nos explica la chef.

Los arroces más típicos de Valencia

Paella Valenciana

https://www.instagram.com/p/BXtUO-lhi4m

Es el arroz más universal… y también el que mayores polémicas suscitaLa paella valenciana es un plato de origen rural y humilde. Los campesinos echaban al arroz lo que tenían a mano: pollos, conejo, anguila, rata de albufera (de las que se alimentaban de arroz), y productos de la huerta como la judía verde (bajoqueta) o habas gruesas y planas (garrofó). Otro rasgo de autenticidad es la incorporación de caracoles de vaqueta, una especie que crece en montes secos y en lugares donde crece el romero, la lavanda y el tomillo (lo que los convierte en un complemento perfecto para este plato). Con el objetivo de despejar cualquier tipo de dudas, la asociación Wikipaella ha establecido cuáles son los 19 ingredientes que sí puede llevar un arroz digno de portar el nombre de paella.

Paella Valenciana

A pesar de la humildad de sus ingredientes, este plato es de lo más protocolario. Los puristas defienden que ha de comerse directamente del recipiente, a ser posible con ayuda de una cuchara de madera bien pulida. (Y sin limón, por favor). Es importante rascar bien el socarrat, esa deliciosa película de arroz tostado (que no quemado) que se adhiere al fondo de la paella.

Arroz al horno

https://www.instagram.com/p/BtLGme2htpW

Un arroz de aprovechamiento que permite «reciclar» los restos del cocido del día anterior. Lleva garbanzos, tocino, morcilla, chorizos o costilla de cerdo, se le añaden patatas, tomate y una cabeza de ajos en el centro. La receta, que en una primera versión aparece ya recogida bajo el nombre de arròs en cassola al forn en el Libre del coch de 1520, apenas sufre variaciones en ninguna de las comarcas de la Comunidad Valenciana. Es el del municipio interior de Xàtiva, en la provincia de Valencia, el que atesora más fama.

Arroz con habichuelas y nabo

Un plato de cuchara que suele comerse en familia y se transmite de generación en generación. Es quizás el buque insignia de los melosos-caldosos valencianos. Contundente y lleno de sabor, gracias a las distintas partes del cerdo con la que se elabora (oreja, morro, tocino, manitas), esta receta es perfecta para los meses fríos.

Arroz a banda

A banda

Un plato marinero que vale por dos. Es típico de las zonas costeras de Alicante y su invención se atribuye al gremio de pescadores, que utilizaban la morralla o los pescados de descarte que no podían vender en la lonja y los utilizaban para preparar un suculento caldo o fondo de pescado donde se cocina un arroz separado (a banda). Al día siguiente se cocina un guiso con ese caldo, añadiendo patata y pescado desmenuzado.

¿Dónde comer buenos arroces en la Comunidad Valenciana? En la propia Valencia sobresalen locales de tradición como Casa CarmelaCasa Roberto y L’Alter, en Picassent, que presume de haber aparecido en The New York Times. Cabe destacar los arroces cocinados con leña de sarmiento de Casa Elías (Xinorlet, Alicante) y Paco Gandía, en El Pinós (Alicante), así como o Casa Jaime (Peñíscola), donde se puede probar el atípico pero espectacular arroz Calabuig, con espardenyes y ortiguillas.

Los arroces más típicos de Cataluña

Arroz parellada

Paella Parellada MixtaArroz parellada de 7 Portes

Un arroz con leyenda. Cuentan que la receta surgió a principios de siglo XX en el Suís de Plaça Reial. Este restaurante tenía como cliente habitual un abogado rico llamado Juli Maria Parellada. Un buen día decidió pedir un plato de arroz sin huesos y sin espinas para no mancharse los dedos. Y así dicen que nació este plato «primo hermano» del arroz del senyoret valenciano.

Arroz a la catalana con embutido

Un arroz de montaña que hace honor a la maestría de los catalanes en la elaboración de chacinas. Se puede preparar con diferentes tipos de embutido(especialmente butifarra negra y blanca), además de pimientos morrones y el imprescindible sofrito de tomate.

Arroz a la cazuela

Arroz CazuelaImagen de Catalunya.com

Un plato tradicional que antiguamente se servía en las bodas y fiestas mayores y después se estableció como una comida típica de los jueves. Se cocina en un recipiente de barro y admite muchas variantes, dependiendo de los ingredientes de la temporada. Por ejemplo, en primavera es común utilizar judía tierna y en otoño setas. Admite tanto pollo -en ocasiones incorporando su sangre frita- y carne de caza como pescado o marisco.

Dónde comer buenos arroces en Cataluña: 7 PortesLa Mar Salada y Can Solé en Barcelona; El Llagut (Tarragona); Els Pescadors (Llançà); Llagostera (Gero 16. na); Sol Blanc (Pals)

Los arroces más típicos de Murcia

Caldero murciano (del mar Menor)

https://www.instagram.com/p/Bz8MkonC4RQ

Receta marinera muy típica de Murcia. Debe su nombre a la olla en la que se elabora, usada tradicionalmente por los pescadores. Se elabora con pescados del mar Menor, sobre todo con dorada y mújol. El más célebre es el que sirven en el restaurante Venezuela de Lo Pagán, elaborado con tripas e hígados de pescado con tomate, cabezas y gañiles fritos, caldo de pescado, tajadas del pescado y, por supuesto, arroz.

Arroz con conejo y caracoles serranos

Cocinado a leña de sarmiento con arroz bomba de Calasparra y caracoles serranos (o serranas), que son puro sabor a monte. Esta especialidad murciana tiene su réplica también en El Pinòs, un pequeño pueblo del interior de Alicante y muy cercano a su vez de Murcia y Albacete.

Arroz de caza

Perdiz Y FoieArroz de perdiz y foie de Los Cazadores de Corvera

Uno de los más célebres es el de perdiz y foie que preparan a la lumbre en Los Cazadores de Corvera. Un arroz meloso y aromático que es puro monte gracias a la presencia de hierbas del monte como el romero y el tomillo.

Dónde comer buenos arroces en Murcia: es famoso el caldero del restaurante Venezuela (Lo Pagán) donde también destacan sus mariscos y pescado fresco; también con solera son los calderos y otros arroces de Ramón (Los Alcácares); en Los arroces de los 9 Pisos (Murcia) está claro qué se va a comer, donde se cocinan al sarmiento en pleno centro urbano; Taúlla de Julio Velandrino (Murcia) destaca por su cocina estacional basada en la gastronomía murciana tradicional pero reinterpretada con toques de autor y técnicas más modernas; Los Cazadores de CorveraLos Limoneros (Archena); y para arroces más de caza, La Perdiz (Sierra Espuña) es otro clásico situado en un enclave de lujo, en pleno parque natural.

Imagen de portada | iStock.com

Un vínculo muy especial: por qué perder a un perro es tan duro como perder a un familiar

https://magnet.xataka.com/que-pasa-cuando/vinculo-muy-especial-que-perder-a-perro-duro-como-perder-a-familiar

Un vínculo muy especial: por qué perder a un perro es tan duro como perder a un familiar

Hace poco, mi mujer y yo pasamos por el peor momento de nuestras vidas: la eutanasia de nuestra querida perra, Murphy. Recuerdo que mantenía el contacto visual con Murphy, momentos antes de que dejase de respirar. Me miró con una adorable mezcla de confusión y confirmación de que todos estábamos bien porque estábamos allí con ella.

Cuando la gente que no ha tenido perro ve a sus amigos que tienen mascota llorar por su pérdida, normalmente piensan que están exagerando un poco, ya que «solo es un perro». Sin embargo, los que aman a los perros saben la verdad: una mascota no es «solo un perro».

Muchas veces, mis amigos me han confesado, sintiéndose culpables, que habían llorado más la pérdida de un perro que la de sus familiares o amigos. Un estudio ha confirmado que, para la mayoría de las personas, la pérdida de su perro es, en casi todos los casos, comparable a la pérdida de un ser querido. Lamentablemente, en nuestra cultura no hacemos ceremonias, no ponemos esquelas en los periódicos y no existe servicio religioso para la pérdida de nuestra mascota; evitando todo lo anterior nos sentiremos un poco menos avergonzados por demostrar en público que lamentamos su muerte.

Quizá, si fuéramos conscientes de lo fuerte e intenso que es el vínculo entre un amo y su mascota, aceptaríamos mucho mejor ese dolor. Eso ayudaría a los dueños de los perros a aceptar su muerte y a superarla.

Una unión única entre especies

¿Qué tienen los perros para que su vínculo con los humanos sea tan especial?

Para que los humanos lo sepan, han tenido que adaptarse a vivir con ellos durante los pasados 10.000 años, y lo han hecho bastante bien. Son los únicos animales que han evolucionado y se han convertido en compañeros y amigos. El antropólogo Brian Hare ha escrito Hipótesis de la domesticacióndonde explica que los perros pasaron de ser lobos grises a animales con habilidades sociales con los que interactuamos igual que lo hacemos con otras personas.

Perros1(Matt Nelson/Unsplash)

Puede que uno de los motivos por los que nuestra relación con los perros es más satisfactoria que con los humanos es que los perros nos dan un amor incondicional, sin críticas y positivo. Ya lo dice el dicho: «Voy a convertirme en el tipo de persona que mi perro cree que soy».

No es casualidad. Han sido criados de manera selectiva para que estén pendientes de las personas. Una resonancia magnética muestra cómo el cerebro del perro reacciona con el mismo entusiasmo antes sus dueños que con la comida. Los perros reconocen a las personas y aprenden a interpretar las emociones de los humanos y sus expresiones faciales. Estudios científicos han indicado también que los perros advierten las intenciones de los humanos, intentan ayudar a sus amos e incluso evitan a las personas que no colaboran con sus dueños o que no los tratan bien.

No es de extrañar que los humanos respondan positivamente a este afecto, a esta ayuda y a esta lealtad. Mirar a un perro puede hacer que las personas sonrían. Los dueños de los perros tienen mayor bienestar y son más felices, de media, que las personas que tienen gatos o que no tienen ninguna mascota.

Como un miembro de la familia

Nuestro gran cariño hacia los perros se menciona en un estudio recientesobre «equivocarse de nombre», es decir, cuando llamamos a alguien por otro nombre. Como cuando los padres se equivocan llamando a uno de sus hijos por el nombre de otro. Pasa lo mismo cuando confundimos el nombre de la mascota con uno de los nombres de los miembros de la familia, lo que indica que el nombre del perro se ha asociado con el mismo grupo cognitivo que contiene al resto de miembros de la familia. Curiosamente, con los gatos rara vez pasa esto.

No hay ni que decir lo mucho que echan de menos los dueños a sus perros cuando no están con ellos.

Perro2(Marcus Cramer/Unsplash)

La psicóloga Julie Axelrod afirmó que la pérdida de un perro es tan dolorosa porque los propietarios no están perdiendo solo a una mascota. Puede significar la pérdida de un amor incondicional, de un compañero que les brinda seguridad y comodidad, y puede que haya protegido a ese ser como a un hijo.

La pérdida de un perro puede alterar también gravemente la rutina del propietario, mucho más que si hubiera perdido a un pariente o a un amigo. Para los dueños, sus horarios diarios, incluso en vacaciones, pueden girar en torno a las necesidades su mascota. Los cambios en el estilo de vida y en la rutina diaria son unos de los principales causantes del estrés.

Según una encuesta reciente, muchos de los que han perdido a sus mascotas han creído ver o escuchar el movimiento, la respiración o el llanto de su mascota fallecida. Esto suele pasar poco después del fallecimiento, sobre todo a los dueños que estaban muy unidos a su mascota. Es cierto que la muerte de un perro es terrible. Pero los dueños están tan acostumbrados a la presencia reconfortante y sin críticas de sus compañeros caninos que, muy frecuentemente, acaban adquiriendo uno nuevo.

Sí, echo de menos a mi perra, pero estoy seguro de que volveré a pasar por esto otra vez dentro de unos años.

Una versión anterior de este artículo fue publicada en julio de 2018.

The Conversation

Imagen: Patrick Hendry/Unsplash

Autor: Frank T. McAndrew, profesor de psicología en el Knox College.

Este artículo ha sido publicado originalmente en The Conversation. Puedes leer el artículo original aquí